Las cosas poco a poco tomaban su curso. Edward estaba en un habitación en el piso de arriba, las fracturas se mantenían, pero los problemas cerebrales casi eran pasado. Alice estaba de regreso en Houston trabajando, y yo seguía con mi mentira de la enfermedad de mi madre, por lo menos por unas 2 semanas más, antes que tuviera que regresar. Emmet y Carlisle habían regresado a su trabajo, y venían los fines de semana a visitar a Edward. Esme y yo estábamos firmes a cuidar a Edward, aunque Esme era quien mas salía, yo solía quedarme 24 X 24 a su lado.
Hoy era el cumpleaños #4 de Derek, el hijo de Emmet y Rose, así que ella traería al niño a visitar a su tío, para que pasaran juntos un rato de su cumpleaños.
-¡Tío!- grito el niño en la puerta de la habitación.
-Hola campeón.- con mucho cuidado Edward se sentó en la cama, para abrazar al niño. Rose lo cargo y lo sentó en una orilla de la cama, advirtiéndole la situación de su tío.
-Feliz cumpleaños Campeón. Ya eres todo un hombre, todo un Cullen.- el niño abrazo a su tío, y se pudo ver que lo amaba.
-Se que esto no es normal, pero necesito hacer una diligencia, y Esme esta en tu casa Ed descansando, así que no tengo con quien dejar al peque, ¿Lo puedo dejar contigo Bella?.-me miro con suplica en la mirada. De cualquier modo amaba los niños, y me encantaría tener hermanos para así tener sobrinos.
-Claro Rose, yo lo cuido.- le sonreí
-Lo cuidamos.- rebatió Edward.
El niño era un amor, casi ni se sentía, estaba jugando con sus muñecos de acción, como el mismo los llamo, y contándole diferentes anécdotas sobre sus varias novias del jardín de niños, a su tío.
-Así que una se llama Andreina y la otra se llama Alejandra.- afirmo Edward.
-Eso no es bueno.- susurre.
-A ver, ¿Por que?.- pregunto Edward.
-Derek, desde pequeño debes aprender, que no es bueno salir con muchas chicas, es mejor una relación con una sola, porque eso te permitirá ser mas feliz.- le sonreí al niño.
-Que profunda y aburrida.- susurro Edward haciendo que el niño se riera.
-Soy la única sensata.
-Tío ella es dinda.- le sonrío a su tío.
-Si yo lo se campeón.- le guiño un ojo.
-¿Es tu novia?- pregunto el niño.
-Ojala.- le contesto Edward. Sonó mi celular y al contestar era Rose, que me preguntaba si le podía bajar al niño, a lo cual conteste que si.
-Derek, tu mami esta abajo, pero para que no suba, yo te voy a llevar hasta ella. Despídete del tío. Se abrazaron y Edward le deseo un feliz cumpleaños de nuevo, disculpándose de nuevo por no poder estar en su fiesta, y deseándole suerte con las novias.
-Ridículo.- susurre al escuchar la última parte. Cague al niño, y bajamos por las escaleras, porque le tenia miedo a los ascensores. Jugamos un poco en el camino, y el me hablo de su mama y de Edward.
Cuando regrese a la habitación Edward, me esperaba con una sonrisa maliciosa
-¿Que estas tramando?.- le pregunte, acercándome para darle un beso. Me lo devolvió, pero fue muy rápido.
-¿Sabes?. Eres hermosa como niñera. Te veías adorable con Derek en los brazos.- su sonrisa me mostraba que había un mensaje oculto en esa frase.
-Al grano.- mi guiño un ojo.
-¿Prometes no molestarte?.
-Lo prometo.
-Quiero que tengamos un hijo.-¿QUE?. Definitivamente no estaba preparada para esa frase. La sonrisa de Edward se hizo mas ancha al ver mi expresión.
-Wow, esa definitivamente no me la esperaba.
-¿No te gustaría?- pregunto con cara de niño pequeño
-¿Un hijo? Siempre quise tener uno, pero no se si estoy preparada.- se acerco y deposito un dulce beso en mi mejilla.
-Nadie nace preparado para tener un hijo pequeña.- susurro en mi oído, desarmándome por completo.- Quiero que formemos una familia, y tengamos, que uno, muchos hijos. Niñas igual de hermosas que tu, y niños parecidos a mi.
-Suena a la gloria.- le sonríe
-Y lo será, ya lo veras. Cuando salga de aquí, me voy a encargar de que esto funcione Bella. Voy a hacer todo lo posible porque podamos formar esa gloria como tu la llamas.
-Lo construiremos, ambos Edward. Una vez me dijiste que no podías participar en una relación donde solo tu ponías, así que ahora pondremos los dos.
-Te amo Roma.
-Y yo a ti Roma.- nos besamos, para sellar este trato de amor, donde trabajaríamos juntos para que funcionara. Ahora si funcionaria, porque ahora estaba decidida a que los dos pondríamos un poco de ambos.
-¿Caminaras conmigo siempre?.- me pregunto.
-¿Que?
-El medico me mando a caminar cada mañana por unos dos meses después que salga de aquí. Entonces ¿Caminaras conmigo siempre?.
-Siempre.
Gracias por sus votos, las invito a comentar y a seguir votando, con eso me inspiran mucho. ¿Que creen que sigue?. Dejen sus comentarios...dedico esta capi a Isabella de Flores y las invito a seguir su fanfic, El aire al viento. Gracias por tu apoyo Bella. Tambien las invito a seguir mi pagina de facebook: http://www.facebook.com/pages/Edward-y-Bella-por-siempre/196335411832 me encantara contar con ustedes. Gracias por todo y nos estamos viendo...Besos desde Venezuela
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