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-Los Vulturis han llegado demasiado lejos.-dijo mi abuelo.-Pensé que su comportamiento cambiaría con los años,tenía la esperanza de recuperar a los que un día consideré amigos...Pero al igual que ellos pelean por los que considera “su familia” yo debo luchar por el bienestar de la mía.

-Los Vulturis no luchan por su familia,luchan por que su poder no disminuya o se anule.-dijo entre dientes mi padre que se encontraba sentado frente al fuego entre mi mamá y yo, como todos los demás.

Llevábamos en el campamento como tres meses llenos de esfuerzos por parte de las semivampiras y de tiempo por parte de todos a la espera de saber cuando iban a decidirse a atacar los Vulturis...

-Dan asco...-dije con la voz contenida por la rabia. Y es que con el paso del tiempo y conforme más pasaba concentraba más mi odio hacia ellos...simplemente los detestaba.

Todo el dolor,el esfuerzo,la tensión...todo era culpa de aquellos educados avariciosos seres que debieron ser revocados de sus tronos de oro hace muchos siglos.

-Juro que si no arranco pronto la cabeza de Marcus,explotaré.-dijo Kate pensando solo en vengar a su hermana.

-Tranquila, no te alteres...-dijo Carlisle.-Y guardad fuerzas para la batalla.

-Ya todo está preparado.-dijo Nirhú.-Nosotras estamos preparadas.

Y era cierto,después de pasarnos tres meses inyectándonos ponzoña y entrenando,estábamos en igualdad de oportunidades que un vampiro normal incluso en ventaja teniendo cuenta alguno de nuestros dones.

Nuestra piel más dura que antes,una corona dorada que adornaba el iris de nuestros ojos, nuestra fuerza capaz de tumbar al más fuerte de los vampiros,nuestra velocidad de vértigo, nuestra destreza en lucha,y nuestra coordinación de dones...los cuales habíamos desarrollado llegando a una compenetración milimétrica haciendo que fuesen el doble de efectivos.

Yo había desarrollado mi escudo hasta el punto de controlarlo y combinarlo con mi otro don, de esa manera podía devolver el ataque de mi adversario casi como un espejo sin que me tocara siquiera. Según mi padre era la más poderosa de todos pues era la única de los presentes capaz de poder hacer eso aunque no lo creía pues le cegaba el amor de padre.

-No solo somos nosotros los que tenemos todo preparado,Nirhú.-dijo Alice mirando al vacío y conocía demasiado bien esa mirada. Lo que habíamos esperado se prestaba antes nosotros. La visión que indicaba el momento justo de la pelea.

De repente,a mi mente llegó una imagen de un gran ejercito de capas negras grises y rojas apareciendo por un aserradero abandonado que conocía muy bien,pues estaba a pocos kilómetros del parque natural de New Hampshine. Era un gran número,nos superaban por unos quince vampiros.

-Ellos ya están en camino.-dijo mi padre concentrado.-Esta vez no traen testigos,quieren hacerlo en la más completa discreción,por eso han traido la artillería pesada. Quince más.

El claro quedó en un completo silencio.

-Ha llegado la hora.-dijo Carlisle.-¿Cuánto tiempo tenemos?

-Dos días.-dijo mi tía Alice.-Cuando la tormenta caiga,ellos aparecerán por el aserradero.

-¿El abandonado?-dijo Emmett.-Tendremos ventaja si los lobos y las semivampiras se esconden tras los troncos apilados.

-Buena idea Em.-dijo Jasper esperanzado aunque sabía que no sería suficiente.-Muy buena idea.

Mi hora había llegado pero no me iría sin llevarme conmigo a cuantos pudiera. De repende en el claro no se respiraba tanto positivismo,yo solo miré a Jacob que en su forma lobuna se había acercado a ver que pasaba. Los lobos se turnaban y rastreaban el bosque una y otra vez para ver si había amenaza alguna y así a la vez que están más seguros permite que Alice pueda tener, casi no lo había visto.

Me levanté y en un segundo estaba a su lado,aunque era más fuerte y rápida me era difícil controlar estos nuevas cualidades,y me dí cuenta que los sentimientos cobran mucha relevancia en este aspecto...cuando estás tensa rompes algo con mucha facilidad e incluso si tienes prisa o necesidad de estar al lado de alguien,casi vuelas a su lado a una velocidad imperceptible.

-Hola...-dije seria.

“¿Qué ocurre Ness?”
-Ellos ya vienen...Son superiores en número.-dije mientras él abría los ojos por la impresión.

“¿Cuándo?”
-Dentro de dos días.-dije respirando hondo pues estaba muerta de miedo. Si esto salía mal solo me quedaban dos días de vida, mi único consuelo es saber que había podido disfrutar a mis seres querido por cincuenta maravillosos años. Últimamente me arrepentía tanto de haber huido de cuando me enteré de la verdad hace cuarenta años...

“No va a pasar nada,no estés tensa...”

-Es muy difícil decirlo cuando puede que estés en tus últimos días.-dije en un susurro.

Se acercó despacio y me rodeó con su pata delantera atrayéndome hasta su hombro lobuno.

“Si eso pasa, no estarás sola...Estaré contigo.”

Mamá en ese momento se levantó suspirando, pasó velozmente el claro y se integró en el bosque. Miré a mi papá que miraba hacia donde se había ido para luego mirarme.

-Creo que deberías ir Renesmee...-dijo apenado pues había escuchado lo que le había dicho a Jake.-No creo que conozca mejor consuelo que el tuyo,hija.

Me separé de Jacob después de besar su gran hombro y corrí siguiendo el olor de mi madre. No tarde en encontrarla aunque nunca hubiese querido haberla encontrado así, estaba de rodillas con los brazos hincados en el suelo sollozaba y temblaba mientras apretaba con sus puños la maleza del bosque con los ojos fuertemente apretados. Poco a poco, escuché como sus labios murmuraban algo con un hilo de voz imperceptible para el oído humano...

-¿Por qué...?¿Por qué...?-decía una y otra vez.

Corrí hasta agarrarla por los brazos y levantarla,para después abrazarla mientras ella sollozaba con fuerza en mi hombro.

-Shhh...-decía una y otra vez.-Tranquila, tranquila...

-Hija...-me agarraba con fuerza.-Hija,no voy a poder...si te pasa algo...no voy a poder con esto.

-Deberás hacerlo...-dije mientras negaba su cabeza con otro golpe de sollozos que hizo que las dos tembláramos.-Es lo único que te pido.

-Si te pasa algo...-dijo con voz envenenada.-Iré a Volterra y los cogeré uno por uno...a todos, moriré sabiendo que te vengué.

Sabíamos que eso era un suicidio seguro.

-No quiero que hagas eso...-dije mientras mis lágrimas se escapaban.- ¿Qué sería de papá?

-Prométeme...hija prométemelo.-dijo ahora mirándome y volviendo a hundir su cabeza en mi hombro.

-¿El qué?-dije besando su cabeza.

-Prométeme que sobrevivirás.-no paraba de sollozar.-prométemelo.

Estaba tan mal,jamás la había visto así. Sabía que no podía prometerla eso, que un simple error,un mal paso podría hacer que mi adversario me matase y ni me daría cuenta...Pero se lo prometería eso la tranquilizaría.

-Te lo prometo.-dije riendo tristemente.-Dentro de un par de días,cuando todo haya terminado nos iremos a cazar y recorreremos todo el Estado en busca del oso más grande que podamos encontrar.

-Te quiero.-dijo riendo y llorando al mismo tiempo.

-Más que a mi propia vida...-dije inhalando su aroma. Si las cosas salían mal,sabía que lo que más echaría de menos sería su olor. ¿Cómo demostrarla lo mucho que la quería?¿Lo importante que era para mí?

De repente se me ocurrió una idea.

-Mamá...-dije cuando estaba más calmada.-¿Puedes quitar tu escudo?

-Sí,claro...-dijo extrañada.

-Quédate quieta...-la avisé para que mis imágenes no la asustaran. Puse mis manos en sus mejillas frías y cerré los ojos recordando todo los sentimientos que había despertado mi madre en mí...

Lo primero que la mostré fueron mis primeros pensamientos,como se los dediqué a ella solamente...

-¡Santo Dios!, ¿Puedes oírlo?

“Voz bonita...me asustó...”

-Shhh …– “Otra voz bonita ...”– Le asustaste a…él…

-Lo siento, bebe...

“Voz bonita...”

-¿Qué está pensando ahora...?

“Voz bonita...yo feliz...”

-Eso..el o ella, esta…Él esta feliz.

-¿Como no podrías serlo? Te quiero mucho...

“Quiero a la voz bonita...”

Mis pensamientos giraron a cuando nací y la ví por primera vez...

“Ojos bonitos...la quiero...¿Ma...má?”

Después avancé a cuando la ví por primera vez después de convertirse...

“Mmmm...mamá ojos distintos...pero es hermosa”

En ese momento mi madre comenzó a reír al ver lo que pensé en ese momento. Seguí pasando recuerdos hasta que llegué a otros que se pasaron a una velocidad constante.

“Que collar tan bonito me regaló mamá,nunca me ha gustado tanto algo...” ,“Mamá me va a cuidar y no va a dejar que me ocurra nada...”,“Que bien lee mamá...”,“Ojalá sea igual que mamá de mayor...”,“Lo único que pido es que mamá sea feliz...”,“No podría explicar la falta que me hace mi madre, querría poder disfrutar con ella los paisajes de Brasil.”,“Su abrazo me reconfortó...después de meses sin mi familia esto se sentía bien...”,“Nunca podría vivir sin ella...Ella dio su vida humana por mí...”,“Es el ser más especial que conozco...”,“Mamá era aún más bella por dentro que por fuera...”,“No podría existir una madre mejor...”,“La quiero...”

Su abrazo me desconcentró y sus sollozos me alarmaron.

-Es el mejor regalo que has podido darme...-dijo emocionada.-Escúchame bien Renesmee, eres lo más grande que la vida me a dado junto con tu padre.

-Me alegro que te guste...es la única manera que tengo de demostrártelo.-dije abrazándolo yo también.

-Me toca...-dijo y yo la miré extrañada.

-¿El qué?-dije entrecerrando los ojos.

-Mostrártelo a tí.-dijo mientras ponía las manos en mis mejillas y volvía a retirar el escudo.

Lo primero que ví fue a mi madre humana y sana con un pequeño bulto en el vientre frente a un espejo, sus lágrimas delataban lo feliz que era de tener parte de mi padre dentro de ella.

Su mente voló a aquellos días en los que bebió sangre aún siendo humana por mí y lo feliz que estuvo de que mi papá oyera mis pensamientos.

Otro giro en su cabeza, me llevó al parto...doloroso pero emocionante cuando me vió por primera vez y cerraba los ojos siendo feliz.

Después cuando abrió los ojos a la nueva vida y cuando me vió,me acunó y le mostré todo lo que había pasado.

Era feliz al tenerme,me dí cuenta que para ella no hubiese existido algo mejor...me dí cuenta de que a pesar del dolor y del sufrimiento que le causé era feliz.

Otro giro me llevó a cuando cazaba con ella con apenas cinco años de edad,como empezó a ver que era una jovencita y la emoción que sintió al ver que había aspectos suyos en mí aparte de los ojos.

Después me mostró cuanto me hecho de menos cuando me fuí sin mirar atrás y lo feliz que la hizo ese primer abrazo tras la pelea.

La emoción que sintió el verme junto a mi padre en el altar el día de su aniversario, la fiesta.

Y después la tensión continua que tenía al pensar que podía perderme. Pero eso lo eclipsaba el gran amor de madre que procesaba por mí.

Quitó las manos de mis mejillas limpiando antes mis lágrimas de mis mejillas.

-¿Entiendes por qué no podría con ello?-dijo mirándome.- Desde el minuto uno,tu has sido mi meta,mi objetivo en esta vida...¿Qué haría si no estuvieras?

-Mamá...-la abracé de nuevo y ella en un rápido movimiento nos puso bajo un árbol en su regazo pues empezaba a lloviznar tenuemente.

-Quédate aquí conmigo Renesmee...-dijo con un hilo de voz.- Danos unas horas para nosotros.

Yo solo asentí.

Sacó su móvil y tocó un par de botones,lo metió en su bolsillo y papá apareció un minuto después.

-¿Me necesitaban señoritas?-dijo sentándose junto a nosotras abrazándonos a las dos.

-Os quiero.-dije incapaz de decir nada más.- Gracias por ser como sois.

-Hace tiempo, le dije a tu madre una frase que debo modificar...-dijo suspirando y riendo tristemente.

-¿Cuál?-dijo mamá sonriendo en mi cabeza.

-Te dije que tú eras mi vida...-dijo apretando nuestro abrazo y yo pase mis manos por los brazos de mi padre, solo para tocarlo.- Debo cambiarlo por “vosotras”,ahora y desde que te concebimos Renesmee...sois mi vida,lo sois todo.

Y en un cómodo silencio debajo de aquel árbol nos quedamos quien sabe si fueron minutos o horas, a ratos papá contaba anécdotas de cuando era pequeña, otras veces mamá y yo reí mucho,olvidándome de lo que nos esperaba en dos días.

-Bueno Renesmee...-dijo mi padre.-Creo que es hora de volver, Jacob te estará esperando.

Suspiré y me levanté y ayudándolos a levantarse aunque era innecesario.

-Volvamos.-cogí sus manos y volvimos al claro algo más tranquilos.

Jacob estaba dormido en su forma lobo junto al fuego y me acerqué a él acariciando su lomo.

“¿Dónde estabais?” dijo en su mente al sentir mi roce.

-Con papá y mamá.-dije encogiéndome de hombros.-Lo necesitábamos.

Miró a mis padre que se sentaron en el otro lado del fuego abrazados yo dirigí la mirada al mismo lado y sonreí.

“¿Nos vamos a dar un paseo?”

Lo miré pues era lo que más deseaba,estar a solas con Jacob...Ya hacía semanas desde la última vez que habíamos hablado en privado.

-Ve Renesmee...-dijo mi padre sonriendo.-Yo te aviso si ocurre algo. Solo llévate el móvil.

Jacob se levantó y comenzamos a andar hasta la linde del bosque.

-Sígueme.-le dije y comencé a correr.

Lo llevé al valle bajo del río y me senté en la piedra que sobresalía mientras él volvía en su forma humana.

-Ufff...-dijo sonriendo.-Casi se me olvida andar a dos patas.

Me reí y se sentó detrás mía abrazándome mientras yo apoyaba la cabeza en su pecho.

-Te echo de menos,Ness...-me dijo susurrando mientras repartía besos por mi cuello.-No lo sabes bien.

-Si que lo sé.-dije mientras giraba mi cabeza y lo besaba.¿Cuánto hacía que no lo besaba así?¿Semanas,meses...?El no estar con él de este modo me estaba matando,y más sabiendo que a lo mejor,no volvía a estar con él así.

Me pues en pie y tiré de él.

-Ven vamos a casa...-dije pues a unos metros más abajo estaba nuestra cabaña.

Cuando entramos respiré profundamente y el me giró sobresaltándome por su urgencia. Me besó fieramente mientras me acorraló entre la pared y su pecho.

-Ness...-susurró y de mi cuerpo se escapó el poco control que había conservado estos minutos.

Me agarró de la camiseta por la espalda y la arrancó con un fuego que se grababa en sus ojos lentamente.

Me subió por las pantorrillas mientras intentaba llevarme a la habitación pero no pude aguantarme y lo tiré allí en el suelo.

-No hay tiempo...-le dije froté mi sexo por su larga erección mientras él jadeaba.

Arranqué sus pantalones y los tiré lejos de mi vista,él nos dió la vuelta hasta ponerme encima suya.

Comenzó a lamer y morder mi cuello,mi clavícula y me abdomen mientras yo misma rompía mi sujetador y lo tiraba lejos. Después comenzó a besar y morder mis pechos torturando mis pezones mientras jadeaba de forma audible.

Arrancó mis pantalones haciendo que mi móvil saliera disparado hacia el centro del salón aterrizando en la alfombra.

-Jacob...-susurré.

Quitó mi resto de ropa interior y se adentró en mi centro haciendo gemir de manera que jamás había hecho,lo necesitaba dentro de mí...

-Jake...-dije atrayendo su boca a la mía y besándome con fiereza mientras rompió sus bóxer.

-Dime...amor.-lo dijo con la voz entrecortada lo que hizo que me excitara más si se cabía.

-Te necesito...ahora.

No tardó mucho en acomodarse entre mis piernas y en penetrarme con fuerza y sin ningún tipo de piedad. Era el doble de excitante leer como su mente clamaba por mí y sentir su placer y el mío al mismo tiempo. Esto hizo que perdiera el control y que mordiera levemente su cuello haciendo que saliera un hilo sangre para beberla, él gimió fuerte y me puse encima suya.

Él elevó las caderas para profundizar la penetración y yo fuí dejando pequeñas marcas de mis mordidas y de haber chupado sus hombros,su cuello y su pecho pero a él parecía gustarle esa sensación por lo que me dejé llevar.

Se acabó sentando conmigo aún encima intensificando un poco más nuestros vaivenes. Faltaba poco para que llegara al maravilloso orgasmo y Jacob se sentía igual, así que después de dos embestidas más sentí como mis paredes rodeaban su erección y llegábamos juntos al orgasmo gritando nuestros nombres mientras él se vaciaba completamente en mí.

Nos dejamos caer en el suelo borrachos de placer y me atrajo a su pecho.

-Volveremos a repetir esto...-dijo mientras me besaba lentamente.- Te lo aseguro.

-Te amo no sabes cuanto...- dije entre sus labios.

-No creo que más que yo...-

Y así entre besos y caricias dulces nos dejamos vencer por el sueño y el cansancio ya que a partir de mañana no habría descanso, y bajaría del mismísimo cielo al infierno.