Me despertó la yema de su dedo recorriendo mi espalda para atrapar una gota de sudor,y sentí una respiración cerca de mi cabeza.
Algo se negaba a creer que lo de anoche fue real pero,el hecho de que él pegara su cuerpo a mi espalda me lo confirmaba. Suspiré.
-¿Estás despierta...?-dijo con voz tierna en mi oído.
-Casi,aunque todavía no sé si estoy soñando...-Sonreí.
-Mmmm...-Me dio la vuelta poco a poco permitiendo verle la cara.-¿Tengo que terminar de despertarte?
-Eso estaría bi...en...Buenos días-dije mientras besaba mi cuello y se colocaba encima mía.
Yo me dejé llevar por las mil sensaciones que mi cuerpo sentía en ese momento y olí su piel una vez más...
-Humm...Buenos días princesa...-dijo sonriéndome con esa sonrisa que me volvía loca.
Sus labios se aproximaron a los míos y yo atraje su rostro a mí para acortar la poca distancia que nos separaba.
Cuando nos faltaba la respiración se separó y se me quedó mirando con una expresión dolorida.
-Te echaba de menos.-dijo y yo no supe que responder.-No vuelvas a marcharte.
-No lo haré...-dije encogiendo de hombros.-No es bueno para ninguno de los dos.
-Sé que no tendría que haber hecho las cosas así...que tú necesitabas tiempo,que lo sigues necesitando...
-Me alegro de que lo hicieras...-dije con la cabeza baja,pero el levantó mi mentón para mirarme a los ojos.-Y aunque necesite tiempo,no lo quiero lejos de tí.
-Anoche perdí el control, necesitaba verte al menos,aunque fuese por la ventana y así lo hice para verte derrumbarte al lado de la puerta y pronunciar “Maldito perro va a volverme loca” eso me desequilibró no podía ser que aún no me amaras que ese tal Nahuel te hubiera hecho que me olvidaras...-desvió la mirada cuando lo miré interrogante.
-¿Qué...?-le dije riéndome él pensaba que entre Nahuel y yo había algo.
-Esto no tiene gracia...-dijo malhumorado levantándose de la cama y poniéndose el pantalón,mientras yo cogía su camiseta del suelo y me la colocaba él salió de la habitación.
-Jacob...-dije llamándolo y saliendo de la habitación hacia el salón.-No seas niño...
-No lo soy...-dijo tenso.-Escuché a tus padres hablar sobre ese...Nahuel que te había ayudado a superar todo esto,a controlar tu sed...Que tu tenías mucho que agradecerle.
-Claro que sí...me ha ayudado estos meses Jacob pero eso no significa que me vaya a casar con él...-dije haciéndole ver que estaba exagerando todo.-Jake...¿Crees que anoche te hubiera dejado que te quedaras si sintiese algo por Nahuel?
Se acercó y me cogió por la cintura:
-Lo siento Ness estoy estropeando el momento...-dijo apenado.
-Siempre serás tú...-No era una romántica empedernida pero era la pura verdad. Lo miré-No importa quien venga,ni la distancia,ni...el dolor. Te quiero y esa es la única verdad en todo este embrollo.
Él iba a contestar pero el móvil sonó y me imaginaba quienes eran. Mis padres.
Jake vino detrás mía a la habitación y se tumbó en la cama en lo que yo respondí al teléfono.
-¿Diga?-dije nerviosa mientras Jacob acariciaba mi pelo.
-¡Renesmee Cullen!-bramó Alice al teléfono.-¿Tienes idea de los himnos que he tenido que traducir al árabe para que tu padre no se enterara de lo que se les ocurrió hacer ayer a tí y a tu perrito...?-Jacob comenzó a sonreír mientras la escuchaba.-Llevo desde las doce de la noche por el parque natural con Jazz y no me podré ir hasta que se te ocurra que hacer...¡Que fastidio!
Y era cierto, no pensé en las consecuencias de lo que Jacob y yo habíamos hecho...bueno a decir verdad no había pensado en nada que no fuese las manos de Jake acariciándome.
Comencé a sentir como mis pómulos se teñían de rojo:
-¿Nos has visto Alice?-dije asustada.-¡Dios!¿No puedo tener privacidad en esta familia?
-Tranquila la visión era como una película porno codificada.-Yo no entendí muy bien eso pero Jacob rió de buena gana.-Dile a jake que como se entere Edward se le va a quitar esa sonrisa de la cara,de verdad espero que no se entere...No queremos que al perro le falte una pata.-dijo riéndose divertida.
Yo no podía hablar,tenía que pensar en como solucionaría esto.
-Tomasteis precauciones...¿Verdad?-preguntó ahora seria. Jacob me miró y se quedó en blanco al igual que yo.
-Ya veo que no...-dijo al ver que no le contestaba,no encontraba mi voz.
-Alice...-dije asustada. Esto podría ser mucho más serio que el hecho de que mis padres se enteraran que su hija había perdido la virginidad.
-Tranquila,existen otros métodos...-dijo resignada suspirando.-En dos horas iré a veros y arreglamos todo. Tranquila.
-Pero Alice como...-intenté decir pero me interrumpió.
-Déjalo en mis manos...disfruta de estas dos horas con tu noviecito puede que no vuelvas a estar con él en un tiempo.
-De acuerdo.-dije confundida.-Nos vemos luego. Adiós.
Cuando colgué Jacob se acercó a mí y me abrazó.
-Todo está bien...-dijo acariciándome la mejilla.
-Más nos vale.-Es lo único que se me ocurrió decir. Me abracé a él y susurré.-Un hijo...
Aunque Jacob se tensó,a mí no me desagradaba la idea aunque sabía que por ser de especies distintas no podíamos permitirnos ese lujo,sin tener en cuenta a Los Vulturis acechando.
-Esperemos a que Alice llegue y te traiga ese anticonceptivo...-dijo suspirando.
Pero no quería pensar en nada por el momento,solo empujé a Jake a la cama y comencé donde nos habíamos quedado. Por unas horas más quería disfrutar de este alto en el paraíso.
|