La verdad.(+18)

Autor: Ness
Género: + 18
Fecha Creación: 11/09/2012
Fecha Actualización: 15/11/2015
Finalizado: NO
Votos: 9
Comentarios: 71
Visitas: 62853
Capítulos: 40

¡FIC FINALIZADO!

¿VISTE AMANECER PARTE 2 Y TE QUEDASTE CON GANAS DE MÁS?

CONTINUACIÓN DE AMANECER.

 

Hola,me llamo Renesmee Cullen y acabo de mudarme con mi familia desde un pequeño pueblo de Washington llamado Forks a New Hampshine para empezar una "nueva vida" debido a que no somos del todo "normales".Ocho vámpiros y una semivampira comenzando otra nueva vida...

¿Lo malo?Es que lo que nunca me pude imaginar es que en realidad lo cambiaría todo...

¿De qué sirve tener una inmortalidad por delante sino conoces tu pasado?

Si te sintieras engañada,¿Huirías dejando todo atrás?

Y si estuvieran en peligro,¿Podrías dejar los rencores de lado para luchar por tu familia contra los que los quieren ver destruidos?

 

 

 

Todos los personajes pertenecen a la saga de Stephenie Meyer.

Queda prohibido la difusión o copia de este fic.

Espero que les guste.Este es mi primer fic,llevaba bastante tiempo con esta idea en la cabeza.Espero sus comentarios.

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Capítulo 30: Ponzoña.

Aquí dejo la canción que inspiró este capítulo como recomendación si os gusta escuchar música cuando leéis.

http://www.youtube.com/watch?v=CrFxW8M4Ec4

 

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Me desperté por la mañana temprano al oír el movimiento en el piso de abajo.

-Buenos días,hija.-dijo mi madre que estaba a mi lado mirándome con cara de preocupación.-¿Cómo estás hoy?

-Ahora mismo nerviosa...-dije mientras me abrazaba a ella aún en la cama.

-Estaré a tu lado todo el tiempo...-dijo besando mi frente.-No me moveré,te lo prometo.

-Quería pediros algo más,mamá...-dije pues no sabría si aceptarían.-Si no queréis podéis decirlo,no pasa nada.

-Tendrás lo que quieras hija,pídelo. Si puedo dártelo,lo haré.-dijo sonriéndome.

-Quiero que sea vuestra ponzoña la que me inyecten hoy.-dijo mientras sus ojos se ponían como platos.-Lo sé es una estupidez pero me sentiría más de la familia,más conectada con vosotros si me la donáis.

-Pero hija tu eres nuestra hija,no tienes porque sentirte como si no lo fueras.-dijo negando la cabeza.-Eres mi hija de sangre y de tu padre también.

-Pero mamá,es más algo psicológico...-dije pensando en un ejemplo para ponerle y se me encendió una bombilla en la cabeza.-Cuando eras humana...¿Quién querías que te convirtiera?

-Como si no lo supieras...-dijo suspirando y me miró.-Tu padre.

-¿Y por qué querías que fuese él?.-dije medio sonriendo.

-Porque lo quiero,porque quería compartir con él todo lo posible...-dijo enmudeciendo.-¡Oh...!

-¿Lo entiendes?-dije suspirando.-Quiero que sea la vuestra porque os quiero y quiero que si tiene que correr una ponzoña por mis venas sea la vuestra.

Me besó la frente mientras empezaba a sollozar.

-Perdón hija mía,perdóname por no hacerte llevar esa vida sin complicaciones que te mereces.-dijo lamentándose.-Que te tengas que exponer ante los Vulturis,luchar e inyectarte ponzoña...no es precisamente la vida que pensé para tí.

-Pero es lo que nos ha tocado vivir.-dije mirándola.-Y por eso vamos a luchar,para llevar una eternidad feliz y tranquila,¿Cuento contigo?-dije levantándome de la cama y tendiéndola la mano.

-¿Acaso lo dudas?-dijo cogiendo la mano y sonriéndome.-Cuenta con mi ponzoña.

-Y con la mía.-dijo papá que había escuchado la conversación.-¿Nos vamos?

-Sí.-dije ahora feliz de saber que mis padres estarían allí.

 

Cuando llegamos al un claro que había lejos de la población de New Hampshine,me encontré con un auténtico campamento montado con grandes tiendas de campaña y todo lo necesario para el entrenamiento.

-Hola Renesmee.-dijo mi tío Jazz.-¿Lista?

-Lista.-dije haciendo un saludo militar.

-Bien,chicas.¿Podéis poneros en fila?-dijo autoritariamente. Sería interesante ver al tío Jasper en este papel.

Una vez que nos pusimos de cara a la tienda de campaña donde Alice esperaba dentro aparecieron los lobos. Eran unos veintiocho lobos que venían completamente respaldados creando ponencia.

-¿Y los demás lobos?.-dije incrédula.

-Son jóvenes Renesmee...-dijo mi padre.-No están preparados.

Solo asentí comprendiendo que no querían mandarlos a una muerte segura.

-Bien si ya estamos todos,comencemos.-dijo Jasper.-¿Alguna voluntaria para ser la primera?

Las cinco hermanas se removieron inquietas y miraron hacia otro lado. Estaban tan o más asustadas que yo, así que suspiré y encontrando mi voz hablé.

-Seré yo, Señor Withlock.-Y dí un paso al frente. El lobo al que le había jurado amor eterno bufó y se fue corriendo para volver en su forma humana y tomarme de la mano.

-Renesmee...-dijo Sharanna.-Debes saber que las primeras inyecciones son muy dolorosas. Sé fuerte.

-Gracias Sharanna.-dije inquieta y nerviosa.

-Estoy aquí.-me susurró mi lobo favorito.

Inspiré aire y entré en la tienda donde me esperaban mis padres con dos jeringas de gran tamaño en sus manos llenas de un líquido semitransparente y que parecía espeso, a su lado estaba Alice que me abrazó y me dirigió a la camilla donde me tumbé.

Jacob se puso en la cabecera de la camilla y sujetó mi cabeza, mis padres se colocaron a cada lado mientras Alice doblaba mis mangas para que me pudiese ella misma inyectar la ponzoña.

-No tengas compasión,Alice.-dije mirándola.-Solo inyectarlo.

-Lo haremos nosotros hija.-dijo mi padre con cara de preocupación contenida.

-Gracias.-dije asimilando que tendría que guardarme los gritos para no hacerlos sufrir más de lo necesario y miré a mi madre.-A los dos.

En ese momento cada uno me cogió de un brazo y colocaron las gruesas agujas en mis venas.

-Por una eternidad cómoda y feliz,mamá.-dije a modo de brindis mientras me miraba un segundo asentía para volver a poner atención en mi brazo.

-Ahora.-dijo Alice y cerrando yo los ojos lancearon mis dos mis brazos e introdujeron la ponzoña.

Al principio,no sentí nada salvo un gran frío que recorría todo mi cuerpo a una velocidad de vértigo mientras mis pulsaciones iban subiendo hasta galopar a un ritmo frenético.

-Renesmee...-dijo mi madre.-Renesmee,¿Qué ocurre?

Quise contestar pero el frío comenzó a doler,como si millones de cuchillos se insertaran en mi columna y desde allí fuesen desgarrando todo a su paso y haciéndome temblar de pies a cabeza.

-¡Edward,que ocurre por Dios!-dijo mi madre mientras me tocaba los brazos.

-Es el cambio que produce la ponzoña en su anatomía.-dijo serio.

Abrí los ojos y me encontré con la mirada de Jacob parecía aterrada y mis labios no aguantarían cerrados sin gritar mucho más tiempo,pero tenía que lograrlo por las personas que estaban apoyándome...por mi familia.

-Vamos Nessie cariño,aguanta.-Me enfoqué en él,mi novio,para ver si encontraba en sus ojos un consuelo,pero esto no hacía más que empeorar ahora mi cabeza comenzó a doler de una manera imposible,así que comencé a sisear si dejar de temblar y convulsionarme violentamente.

-Agarra sus brazos Bella.-dijo mi padre.-Se hará daño a si misma si sigue agarrándose así la cabeza.

-Tranquila Renesmee...-dijo mi madre.-Estoy aquí,estoy contigo.

No conseguí controlar el dolor cuando dobló su intensidad dentro de mí y grité sin poder controlarme.

-¡Haz que pare!-dije sin poder evitarlo.-¡Por favor...!

-Shhh...-dijo mi madre mientras lloraba las lágrimas que no podía derramar.-Tranquila Renesmee, queda poco.

Volví a gritar y quise ponerme en pie y arrastrarme si hacía falta pero no podía estar más tiempo quieta.

-Agarradla.-dijo mi padre.-Quiere levantarse.

-Aguanta Nesiie.-dijo Jacob y noté como alguien besaba mi frente.-Te amo.

No dejaba de gritar y convulsionarme encima de la camilla mientras mi ponzoña hacía el trabajo de desinfección con la ponzoña de mis padres sin éxito aparente.

-No debimos dejarla hacer esto.-decía mi padre.-Mi ponzoña está haciendo esto.

No,no debía pensar eso. Esto nos salvaría de una muerte segura.

-Perdón hija.-dijo papá angustiado.-Perdóname.

Mi padre,siempre echándose la culpa de todo, no debía estar lamentándose de lo que ha hecho mal siempre sino dándome ánimos para seguir con esto pues las fuerzas me flaqueaban ya.

-Tienes razón Renesmee...lucha.-dijo mi padre.-Lucha por tí,por nosotros,lucha por Jacob...

-¡Jacob!.-grité para después intentar respirar normalmente.

-Estoy aquí,estoy aquí...-decía una y otra vez.

Y tan rápido como vino el dolor se fue, llevándose mis gritos y mi tortura por el momento. Permanecí con los ojos cerrados esperando por si volvía y un silencio se propagó en el claro,mientras mi respiración se relantizaba.

-Ya está...-dijo Alice.-Ha terminado.

-Renesmee...¿Me escuchas?-dijo mi madre.

Aunque me notaba frágil,débil y dolorida,sentí como mis sentidos eran más agudos escuchaba cosas que antes no podría haber escuchado. Olí a Jacob y a mis padres,a flores, a menta,a la lona de la tienda, el cuero de la camilla...

Abrí los ojos y los cerré de nuevo porque la luz me cegó pues era muy brillante y molesta.

-Cariño...estamos aquí¿Puedes hablarnos?-dijo Jacob y abrí los ojos de nuevo esta vez acoplándose perfectamente mi pupila a la entrada de luz.

-Eres hermoso.-dije acariciando su mejilla.-Ahora te veo con mayor nitidez.

-Es la segunda vez que me dicen eso,voy a tener que tomármelo en serio.¿Tan grande es el cambio?-dijo divertido.

Me incorporé con ayuda de mis padres y los miré:

-Es como si tuvieras la cámara puesta en calidad media y de repente la pusieras en alta calidad.

Ellos miraron mis ojos petrificados.

-¿Qué ocurre?-me levanté poco a poco mientras aún asombrada mi madre me ayudaba y me dirigía al espejo. Fue entonces cuando los vi. Mis ojos,seguían siendo marrones pero había una diferencia,a la pupila la rodeaba una corona estrecha de rojo intenso que se apagaba poco a poco.

-Vaya,esto si que no me lo esperaba.-dije asombrada mientras veía que mi fuerza iba en aumento.

-¿Cómo te sientes?-dijo Alice.

-Me siento rara.-dije encogiéndome de hombros.-Y más fuerte.

Ella comenzó a reír.

-Creo que lo peor a pasado.-dijo mi tía mirando a mis padres.-Salgamos fuera.

Salimos y todos los presentes tenían una expresión de cautela en el rostro mientras sus ojos me miraban intensamente,creo que me tocaba hablar.

-Estoy bien.-dije mirando a las hermanas.- ¿Quién quiere ser la siguiente en pasar a la sala de los fisioterapias Cullen?Te dejan la espalda como nueva.

Todos rieron y Tulsha dio un paso al frente.

-Veamos pues.-dijo y pasando por mi lado entró en la tienda acompañada de Jasper y dos lobos que se ofrecieron voluntarios.

-¿Cuanto tiempo dura la turtura?-pregunté a mi padre en bajo.

-Sobre una media hora desde que la inyectan.-dijo él con la mandíbula apretada al recordarlo.-¿Te encuentras mejor?

Paré a pensar en que me encontraba mucho más segura de mí misma y más fuerte pero los gritos de Tulsha me sacaron del hilo de mis pensamientos mientras me estremecía.

Una a una,todas las semivampiras salieron de la tienda apoyadas en los lobos y sonriendo viendo que su fuerza iba en aumento.

Todas más tarde fuimos a cazar y experimentamos que aunque el cambio era más notable en nuestros sentidos también era notable en nuestra velocidad y fuerza aunque por poco.

Después volvimos para ver a la familia Delani esperándonos, les contamos los sucedido y lo que estábamos haciendo las semivampiras mientras ellos nos miraban con admiración y al mismo tiempo sorprendidos.

-Esta lucha tiene pinta de ser emocionante.-dijo Garent sonriendo.-Muy interesante.

-Y lo será Garent...-dije sonriendo sadicamente teniendo más esperanzas que nunca en nuestras capacidades.-De eso puedes estar seguro.

No me cabía duda de que sería una sorpresa para los Vulturis encontrarse con unas semivampiras que no solo estaban dispuestas a luchar hasta las últimas consecuencias sino que también tenían las cualidades para hacerlo.

 

 

 

 

Capítulo 29: El reencuentro. Capítulo 31: Nuevos integrantes.

 
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