Nos llevó varias horas llegar al límite del bosque que lidiaba con el pueblo,al reconocer el terreno aumenté mi velocidad y inspiré el olor a pino,a menta y a tierra mojada. Estaba en casa de nuevo.

Me paré para ver desde una roca la poca actividad del pequeño pueblo aureolado por el crepúsculo y sonreí:

-Se echa de menos esto...¿Verdad?-dijo mi madre señalando al pueblo. Mi padre rió.

-Hace diez años no hubieras dicho lo mismo...-mi madre lo siguió y no comprendí el motivo. Mi padre me miró y dijo:

-¿Qué te pareces si le cuentas a Renesmee el por qué?-dijo acariciando su mejilla mientras mi madre hacía una “O” con su boca y me miraba.

-¿Qué os parece si empezáis a contarme la historia desde cero...?Bueno,lo que no sé claro...Vamos a casa.-dije animada,necesitaba quitarme ese peso de encima y este era el momento.

Cuando llegamos a la cabaña y nos acomodamos,mis padres me miraron.

-¿Estas preparada...?-dijo mi madre. Solo asentí.-Bien,todo comenzó cuando yo me mudé al pueblo con el abuelo debido a que tu abuela se casó y yo no quería que ella y Phil estuvieran separados,vivía en Phoenix como sabes y me encantaba el sol,la playa,el mar...-se perdió en sus pensamientos.-Nunca me había gustado el pueblo me parecía aburrido y frío,pensaba que aplacaba mi vitalidad poco a poco...Los primeros días fueron los peores...-mi padre carraspeó.

-¿Por qué?¿Cuando os conocisteis...queréis decir?-dije curiosa.

-Por eso principalmente,cuando entré en la cafetería del instituto y vi a tus tíos y a tu padre me fascinaron...Era una chica curiosa a la par que torpe así que pregunté a una compañera llamada Jessica que quién era esos chicos tan extraños...-mi padre siguió.

-Los humanos inventaban historias acerca del misterio de los Cullen como por ejemplo como el Doctor Carlisle hacía experimentos de cirugía plástica con sus hijos adoptivos...-dijo papá y los tres acabamos riendo.-Tu madre llamó mi curiosidad al instante era la única persona a la cual no podía leerla la mente y eso me tenía intrigado...Hasta que se sentó a mi lado en clase de biología.

-Tu padre me miraba con cara extraña y yo solo intentaba no mirarle a los ojos era muy vergonzosa y no entendía su comportamiento...-dijo mamá mientras papá agachaba la cabeza y veía que por su mente pasaba vergüenza.

-Ella era el ser humano con el aroma más dulce del mundo para mí,el deseo de llevármela lejos y acabar con ella era inmenso. Creí que era una especie de demonio creado en el mismo infierno para torturarme así que en cuanto pude escapé...-dijo papá.

-¿Qué os parece si nos saltamos la parte de la “sed”?-les dije sabiendo que era un tema que le avergonzaba tanto a papá.

-Gracias...-dijo agradecido.-Bueno pues veamos,poco a poco comencé a sentirme atraído por ella. Era sensible,hermosa y poco a poco fui viendo que no era como los demás humanos...era buena.-Le sonreí,eso lo sabía mi madre aún con sus errores a las espaldas como todos era una bellísima persona.

-Yo no podía quitarme a tu padre de la cabeza...y el misterio que lo rodeaba aún me atraía más...Hablé con Jacob en La push sobre los rumores que había sobre los Cullen y así descubrí lo que era...-reconoció mi madre.

-Una noche seguí a tu madre a PortAngeles ya que no podía separarme de ella,se perdió y unos...impresentables quisieron hacerla daño así que la salvé. Esa noche me confesó que sabía que era vampiro.-terminó de decir mi padre.

-Y no me importó en absoluto...-dijo mi madre agarrando la mano de mi padre.-Él era bueno, aunque el se negara a reconocerlo...Y esa noche me dí cuenta de que estaba enamorada de tu padre.

-Y yo de ella...-dijo mi padre sonriente.-Quitando el tema de la sed todo iba sobre ruedas...Conoció a la familia y yo a la suya,osea a Charlie.

-Nunca me lo habíais contado tan detallado...¿A qué se debía tanto misterio?-pregunté intrigada.

-Existen otros vampiros...otros que no veían con buenos ojos nuestra relación y que siguen sin verlo.-dijo mi padre.

-Pero...mamá ya es inmortal...-dije restándole importancia.

-Y dos más en el clan Cullen...-dijo mi madre.-¿Te acuerdas de lo que pasó con los Vulturis?

-Sí, pero eso ¿No fue por mi condición de medio humana?-dije curiosa.

-Eso fue una excusa...La verdadera razón fue la codicia,Renesmee,el ansia de poder...-dijo mi padre.

Me quedé pensativa y mi madre me sacó de mis pensamientos.

-Pero una noche que fui a ver como la familia Cullen jugaban al béisbol tres vampiros vinieron al claro y convirtieron el darme caza en un juego.-Puse los ojos como platos.

-Creímos que todo iba a salir bien aunque sabíamos que jugábamos con fuego ya que el vampiro que codiciaba la sangre de tu madre era rastreador.-dijo mi padre triste.-Creímos que lo habíamos despistado pero casi mata a tu madre en Phoenix donde huyó con Jazz y Alice,él la chantajeó con matar a Renee si no se reunía con él,aunque luego supimos que no la tocó un pelo...

-Y tú fuiste a reunirte con él.-afirmé,típico de mamá...

-Ella estaba en Jacksonville...-dijo mi madre.-y fue un alivio,aunque me torturara, me mordiera y casi me convierto en vampiro...-Gruñí un poco al imaginarme a ese vampiro entre mis manos listo para arrancarle la cabeza.

-Yo le extraje el veneno,con mucha fuerza de voluntad y salió solo con una pierna rota.-dijo mi padre respirando hondo.

-Dios mío...¿Cómo pudiste?-dije asombrada.-¿Y que paso con el rastreador?¿Y los otros...?

-Al rastreador que se llamaba James lo matamos,Victoria la vampira pareja de James huyó y Lourent se arrepintió en el último momento,no quería problemas con los Cullen,los veía peligrosos...-dijo mi madre. “En ese momento” pensó mi padre encolerizado.

-¡Guau!-dije poniéndome una mano en la frente.-¿Los habéis vuelto a ver?

-Todo a su tiempo...Por hoy vale Renesmee.-dijo mi padre viendo que estaba en shock y yo me daba cuenta que había mucho más.

Habíamos pasado muchas horas sentados y me levanté a estirar las piernas.

-¿Estas bien?-dijo mi madre.

-Sí,pero es raro no haber sabido casi nada de la historia de tus padres...-dije pensativa.

-Paciencia...-dijo mi padre.-Ahora sabes porque te ocultamos tanto. Es una historia preciosa pero llena de obstáculos y trabas.

En eso tenía razón...y esta parte de la historia la tragué fácilmente,pero tenía claro que conforme me fueran contando,se atragantaría por un nombre y su amor hacia mi madre.Jacob.