Hoy tuve la sorpresa  de ver que hubieron varias visitas desde anoche! Gracias a todos los que pasaron! Dejen algún comentario para saber si les gusta por donde va yendo el fic y si les gustaría leer otra cosa. Saludos! 

-Y ahí podríamos hacer una división y serían dos habitaciones en lugar de una. Piensalo Bells, es mucho más comodo y además podríamos tener a más profesionales trabajando con nosotros, es un ganar-ganar.-

Alice estaba emocionada. Muy emocionada. Después de haber recorrido casi todas las propiedades disponibles de Forks durante dos días, finalmente dimos con una que cumplía las expectativas que ambas teníamos. Una casa relativamente grande, cerca del centro del pueblo, con dos plantas. En la planta alta habían dos habitaciones, y un baño, Alice quería una con un baño en su habitación, pero en vista y considerando nuestra situación, y lo difícil que era encontrar lo que queríamos, no se quejo. 

En la planta baja estaba la cocina, grande y luminosa, lo cual me emociono a mi. No era una chef profesional pero amaba cocinar, era terapeútico, y sobre todo para la gente que amaba. Por otro lado, conociendo a Esme y como siempre antendió a sus hijos, dudo que Alice supiese hacer algo mas que fideos o tortillas, con suerte.  El living era normal, cuadrado, sin mas atractivo que una ventana que era... alucinante. Daba hacia el patio y  era enorme. No solo daba luminosidad al ambiente, sino que también, el paisaje del jardín daba paz, con sus árboles y la cantidad de verde que había, bueno, ahora blanco pero se entiende la idea ¿No? El comedor estaba separado por una escalera de dos escalones, y tenía el lugar justo para una mesa con sus sillas y alguna otra cosa más y otro baño, pequeño, como para invitados.

Pero lo que nos llamo la atención era que pegada a la casa había  un garage enorme, casi más grande que la planta baja, donde, en vez de guardar mi auto, podíamos convertirlo en el lugar para empezar nuestro centro de atención. Si, ok, no era muy acogedor de momento, pero con las ideas de Alice y la mano de Esme podíamos convertirlo en un lugar acorde para nuestro propósito. 

-¿No estas emocionada Bells?- Dijo Alice interrumpiendo mi pensamiento.- ¡Porque yo si! Y creo que este lugar es el indicado. Es más. ¡Lo se!- Ella siempre sabe todo. 

-Al, creo que nos esquivocamos de emprendimiento. Deberíamos poner un puesto en una feria para que adivines el futuro de la gente. ¡Siempre sabes todo enana! ¡Ouch! ¡Eso duele!- me queje mientras me sobaba el brazo que había recibido un golpe de Alice. Si que pegaba fuerte la chiquita.

-Isabella, te hablo en serio. Creo que este es el lugar. Miralo ¿Ves lo que te digo?- Dijo mientras señalaba el lugar con su mano y dándose la vuelta para ver al agente de bienes raíces dice.- ¡Lo tomamos! ¿Verdad Bella? - Si y yo le voy a decir que no a Alice Cullen.

-Si Al. Lo tomamos.- Me sentía cómoda en ese lugar. Como en casa. La duende pego un grito y perdí el sentido de audición durante un momento. Creo que el agente de bienes raíces también.

-SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!- y agarrando su celular me indicó - Bella, encargate de los papeles mientras llamo a Emmett ¿Si?- Juro que sus ojos algun día van a salir volando solos de tanto revolearlos.

Una vez que firmamos e hicimos los tramites legales y los depositos, gracias a que mi padre que me enseño a ver los aspectos legales de las cosas y a ahorrar lo suficiente para estos casos, supe exáctamente que hacer.  La idea en un principio no era comprar la propiedad, sobretodo porque estaría a nombre de las dos, pero luego de conversarlo llegamos a la conclusión que siempre se podía volver atrás. Volvimos a la casa Cullen. Eran casi las cuatro de la tarde y el haberme levantado a las siete am tanto ayer como hoy, y recorrer todo el pueblo, estaba haciendo efecto en mi cuerpo, convengamos que el ejercicio no es lo mío. No había nadie en la casa y Alice no dejo ese bendito celular desde que salimos de nuestra casa. "Nuestra casa". Alucinante. Hace menos de una semana estaba en casa, totalmente deprimida. Sintiendo que estos 25 años de vida me pesaban como si fuesen 50. Hace 4 días estaba enterandome que el hombre, del cual después de casi 2 años seguía estupidamente enamorada, se casaba con una de mis amigas, bueno "amiga" le quedaba muy grande a esa... mujer. Pero hoy, aquí estaba. Preparando las cosas para mudarme a la que sería mi casa, espero que por largo rato, animandome a hacer algo absolutamente nuevo en el área  laboral y ¿por qué no? animándome a tener una vida un poco más emocionante. Sé que aqui en Forks no hay una gran vida nocturna, Alice se quejo varias veces de eso, pero quizas para mi fuera algo útil. Salir de este letargo emocional es algo que tembién me propuse en esta nueva vida que recién tiene un día de estrenada. Animarme a vivir un poco más. Eso es lo que necesito.

Salí de la ducha y me pare frente al espejo enorme de la habitación que ocupaba -Bueno Bella, parte de tu nueva vida es dejar de sentir pena por ti misma. No se trata de lo que no tienes. Sino de lo que haces con lo que si tienes, y querida, tienes mucho para dar- Luego de mi discurso motivador,a veces creo que funcionaban, me vestí sencillamente, en estos momentos los pantalones de franela eran mis mejores amigos, pero en vez de los grandes sweters que solía usar, me puse uno que Alice insistió que compremos, que me quedaba un poco mas ajustado al cuerpo pero, milagrosamente, se veía bien en mi, mis zapatillas y salí de mi habitación. Pasé a ver a Alice, y estaba profundamente dormida con el celular en su mano aún. Silenciosamente me acerque y le saque las botas, ¡wow! como caminara con esos tacos sobre la nieve, además. 

Una vez que la tape, baje y comprobé que la casa seguía vacía. Vi la hora, las 17.30pm, seguramente todos llegarían después de las 18. Estaba de un excelente humor, asique fui a la cocina y decidí preparar una cena lo más rica posible para esta bella familia que colaboran a que mi vida sea un lugar más feliz.