-Adelante Edward- le conteste corriendome para darle paso. No lo mire pero tampoco lo traté mal.
Cuando di la vuelta para ir hacia la sala, vi un sobre en la mesa al lado de la puerta decía
"Isabella Swan" en letras doradas. No tenía remitente. Cuando lo abrí vi que era la invitación para el casamiento de Jesica y Mike.
-¿¡Que demonios!? -Esto era demasiado. de repente 5 pares de ojos se clavaron en mi.
-Al, ya vuelvo, voy a buscar algo para beber que no hay nada. - Le dije a Alice con mi mejor cara de "no me sigas o morirás". Tome mi abrigo y salí.
No llegué a hacer 10 pasos cuando sentí pisadas detrás mío.
-Alice por favor ¿No entendiste mi cara? ¿Dame un rato de paz chica si?-
-No soy Alice, y no, no entendí tu cara Isabella- Respondió Edward.
Perfecto. Simplemente perfecto. La última persona con la que tenía ganas de hablar hoy. Bueno tal vez no la última pero sin duda una de las últimas.
-Que quieres Edward.- Le dije secamente sin parar de caminar. A decir verdad, no sabía donde iba.
-Hablar contigo. Me siento fatal por lo de la otra noche.- Yo también, claramente. -Apareció Jane y de verdad no supe que hacer. Se mostro tan cariñosa conmigo, hace meses que no me demostraba nada y yo... aún la quiero- Excelente ¿Quieres que te aplauda Cullen?
- Sé que no es excusa, que me quede como tonto sin saber que hacer, pero la situación me superó. Cuando reaccioné ya te habías ido y realmente me avergoncé mucho por mi actitud. No suelo hacer estas cosas. Jamás dejaría a una mujer irse sola- Si claro a una mujer con la que sales no, pero a mi si.- Y menos a una amiga tan querida como tu.- Me vuelve a decir amiga y le voy a pegar. Esta decidido. Aunque, eso eramos ¿No? Amigos. O al menos algo parecido.
-Esta bien Edward, realmente no importa. Ya paso. - Le dije agotada. -Y no volverá a pasar.- Agregué en voz baja para mí.
-No Bella, no esta bien.- Eso esta claro.- Pero no puedo hacer más que pedirte perdón, y compensartelo. Que te parece si mañana vamos a cenar. Conozco un lugar muy lindo y...-No aguante mas y lo interrumpí girándome hacia él.
-NO Edward. NO quiero ir a cenar, NO quiero salir, solo quiero que me dejes en paz un rato ¿Puede ser? Recuerdas lo de "demosle espacio a Isabella"- le dije imitando su voz, pobremente claro-Bueno, este sería un buen momento. Por favor Edward, el día comenzó bien, pero en este momento quiero abrir un hoyo en la tierra y quedarme ahí un buen rato...- ¡Y empezó el desfile de las lágrimas!-
Edward se quedo parado donde estaba mientras yo comenzaba a llorar y a patear la nieve.
-Isabella, perdón, si esto es mi culpa yo...-
-NO EDWARD. No es tu culpa. No todo en mi mundo tiene que ver contigo, dejame informarte. - Dije mirandolo con enojo. - Lo que me pasa es que vine aqui queriendo olvidarme de cosas que me lastiman mucho, pero parece que estan destinadas a seguirme. - Estaba gritando. No sabía muy bien por qué, pero necesitaba gritar.- No alcanza con intentar alejarte de las cosas que duelen. No se que más tengo que hacer ¿Mudarme de país?- La cara de Edward era para fotografiarla, creo que hasta se asustó. Siempre me vio tranquila, riendo o simplemente ignorándolo. Creo que no pensó que detrás de mi "simpatía" se encontraba una mujer que podía enojarse tanto como para gritonear en el medio de la calle. -Perdón- le dije mientras me acercaba. El me había hecho enfadar mucho, pero no era el responsable de éste ataque de ira.- No quise gritarte, simplemente, no puedo más conmigo misma.- le dije tocando su brazo a modo de disculpa.-
Me sente en la entrada de una casa y deje que las lagrimas caigan. Se iba a casar en serio. No era un rumor o algo "por venir". Se iba a casar y tuvo el descaro de invitarme. O habrá sido Jesica. Seguramente fue ella. No se como se enteraron de donde vivo, nadie lo sabía. Pero no puedo hacer nada. Solo se que debo afrontarlo y dejarme de llorar por este imbécil.
Luego de unos minutos Edward se sentó a mi lado en silencio y puso su mano sobre las mías- Bella, no se que te ocurre, pero sabes que cuentas conmigo para lo que sea. Dejame acercarme a ti. Se que no parezco confiable y después de lo del otro día menos aún, pero en serio me importas. Yo... te quiero. Aunque no lo demuestre, en este tiempo comencé a tomarte cariño, y creo que eres una gran persona.-
Si me hubiese dicho esto en otro momento estaría más emocionada. En este momento no puedo pensar demasiado.
-Yo también Edward. Cuando no te agarra un ataque de estupidez y me abandonas por la primer mujer bonita que aparece, eres de lo más decente.- Sonreí mientras tomaba su mano.- Vamos a comprar algo para beber y volvamos, tengo hambre- Estaría angustiada, pero el hambre no me me iba tan fácil- Vamos-Dije tirando de su mano.
El la soltó y paso su brazo por mi hombro diciendo- Vamos Bellita- haciendo referencia al apodo adoptado por Emmett.- Cuando quieras hablar de lo que te sucede, sabes que cuentas conmigo.-
Sería un tonto y por momentos lo golpearía, pero se siente bien tenerlo cerca. Solo espero que mi corazón entienda que solo es eso. Amistad.
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-Si Alice, estoy bien, de verdad.- Era la decimo cuarta vez que me lo preguntaba.
-Pero Bella, no entiendo como llego esto aquí. Solo... ¡No lo entiendo! Si la hubiese visto, sabes que la hubiese filtrado. Quizás Emmett la dejo ahí. El no sabe nada de lo que sucedió con Mike.-
-Lo se Al, no te preocupes. Lo más probable es que sea así. - Si una carta llegaba a Forks con tu nombre como destinatario, llegaría a tu hogar, no importa como. Aquí todos se conocen entre si.- Era algo que debía pasar, ya esta. Volvamos con los chicos.- Le dije mientras salía de la cocina.
-Un momento señorita- Me hizo acordar a mi madre llamandome cuando me retaba hace muchos años atrás.- Que tanto hablaban con Edward que volvieron riendose y muy "amistosos" ¿Lo perdonaste? ¿Tan poco te duro el tremendo enojo que tenías?-
Ah ya. Sabía que no la dejaría pasar.
- Vino a disculparse justo cuando salí hecha un desastre al ver la invitación. Me la agarré con él y lo ataque. Luego empecé a llorar y creo que pensó que había enloquecido. Se quedo conmigo y hablamos, le dije algunas cosas y... eso, somos amigos. Es todo. Ali nena ¿No te parece que fue mucho para un solo día?- Entre Seth y la boda sin olvidarnos del enojo que traía de antes, estaba molida. Quería cenar y dormir.
-Si Bells, tienes razón. Cenemos con los chicos. Quiero ver un rato mas a Jasper ¿Verdad que es especial?- y ahí nomás empezó con la cantinela.
Cenamos, nos reímos y finalmente nos acostamos.
Luego de bañarme y enviarle un mail a mi mamá contándole como seguía todo por aquí, finalmente apoye mi cabeza en la almohada. Cuando tome el celular para programar la alarma vi que tenía un mensaje.
"Bella, Alice me conto lo que te pasaba. No te enfades con ella, yo le insistí. Quiero decirte que entiendo tu dolor. Perder un amor duele y más aún con una traición detrás. Como te dije antes quiero que cuentes conmigo ¿Mañana a que hora terminas de atender?"
"Gracias Edward. No me enfadaré con el pequeño monstruo, te lo prometo. Termino a las 17 ¿Por qué?"
" ¿Puedo pasar por tí 18.30? Salgo a las 18 del hospital y me gustaría llevarte a un lugar. Prometo no separarme de ti en todo el tiempo que dure la salida. Palabra de Scout"
"Siempre me cayeron mal los Scouts, en serio. Ok. Te espero."
"Abrigate. Hará frìo."
Sonreí al mirar los mensajes. Y me quede dormida.
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