Abrí un ojo con mucha pereza, y de pronto me sentí fuera de lugar ¿Nunca les pasó despertarse de golpe y no tener idea dónde se encontraban? Bueno así me sentía en este momento. Muchos árboles en mi ventana. Estoy abrigada ¿Y eso? Eso que cae en mi ventana es nieve? Si!!!!! Y de repente los recuerdos del día de ayer cayeron todos uno a uno. Forks. Estoy en la casa de los Cullen.
Salté de mi cama, me asome a la ventana y no pude resistirlo, corrí a mi valija, de la que aún no había sacado nada mas que un pantalon de abrigo para dormir, y me abrigué con un jean, mis únicas botas abrigadas, por ahora al menos, una polera, sweter una campera sin mangas, guantes y gorro y bajé corriendo las escaleras. Cuando llegué abajo, me dí cuenta del silencio. No había nadie? Que hora era? Miré mi celular, las 7am. Nada más? Dormi 8 horas de corrido sin despertarme ni para ir al baño. Me estaba gustando este lugar. Aparentemente me sentía en paz.
Salí despació, tratando de descubrir a donde daba mi ventana. Después de dar una vuelta casi total a casa me di cuenta que daba al patio. Sali y no pude evitar agarrar nieve y jugar con ella como si fuera una niña. Era extraño, ya que estabamos terminando el verano, pero, según me contó Alice, el clima en este lugar era frío siempre. Me sente en una silla y contemple mi vida en ese momento. En una casa desconocida, rodeada de gente muy agradable, por empezar un proyecto con una de mis más queridas amigas, y sola. Estaba sola. Si bien estaban los Cullen, sabía que estaba sola. Anoche antes de caer desmayada en los brazos de Morfeo llamé a mis padres para avisarles que estaba bien. Sé que esto no es fácil para ellos. Para mi... no se aún. Digamos que no tuve tiempo de caer todavía. Pero seguro que si lo será.
Estuve un rato con los ojos cerrados pensando, hablando con Dios también, cuando senti pisada y abrí los ojos de golpe.
-Bella, no quería molestarte, solo te iba a dejar una taza de café caliente. Pense que podrías tener algo de frío.- Ese Emmett, tan tierno!
-Gracias Emm, no me molestas! Simplemente estaba disfrutando.- Y sí que lo hacia.
-Disfrutando? De que? de la hipotermia? -
- No Emmett- reí viendo su cara de sufrimiento- Del frío, de la paz, de no "tener" que ir a hacer nada. Simplemente de eso. Siguen durmiendo todos? Hice ruido?.- Estaba tan absorta en mi disfrute que no sabía si había molestado a alguien más.
-No hiciste ruido. Me levante para ir al entrenamiento y cuando me serví un café te ví por la ventana. De verdad que no entiendo como puede gustarte el frío. Yo amaría vivir en el calor de California, sobre todo por la playa y las chicas.- Hombres! Que paciencia!
-Si bueno, la playa y yo no somos muy compatibles, te diré. En fin, Si Ali me hubiese dicho que esto era asi, no le ponía tantos peros para venir.- Tampoco es que haya sido muy difícil de convencer.
-¿Fue difícil? Creí que ya estaba decidido.- Si, por ella.- Debe haberte dado guerra pero bueno, me alegro que vinieras. Ahora, Bella ¿Podemos entrar? Hace frío!- y no me pude resistir a sus ojitos de cachorro. Evidentemente soy débil con esta gente.
Una vez adentro, estaban Esme y Carlisle listos para desayunar.
-Bella, buen día! dijo Esme mientras me acercaba a saludarlos- ¿Como dormiste?-
-Descanse como hace rato no lo hacía! Y cuando desperté y vi este paisaje, no pude evitar bajar! Gracias por hospedarme!- De verdad, eran tan amables que ya hasta me daba cosa
-No es nada cariño, puedes quedarte cuento quieras! Aunque sé que tu y Alice tienen otra idea no?- Pregunto Carlisle.
-Si, de hecho... ¿Dónde esta?- Pregunte mirando hacia los costados.
-Oh Bella, si quieres ver a Alice antes de las 10am debo desilusionarte. La niña no se levanta temprano ni en navidad.- Contestó Emmett. Me dió gracia "la niña". Emmett le lleva solo dos años y siempre la trato igual, me da ganas de tener hermanos que me cuiden. Siempre lamente estar sola en casa.- Pero... sería muy divertido que vayas a despertarla, a tí no te golpeara como a nosotros! Una vez quisimos hacerle una broma con Edward y nos golpeo como nunca nadie lo habia hecho- comenta Emmett avergonzado.
Asique, luego de un "por favor Bellita, por favor" de Emmett, me puse de pie para ir a despertar a Alice. Sub hasta el segundo piso rápidamente entre a la habitación de Alice´pensando que decirle hasta que se me ocurrió y grite- Aliiiiiiceeeee se derrumbaaa!!!!- Alice abrió los ojos de repente y gritó:
- QUE SE DERRUMBA?!?!?!?!?!?!.-
-Mi estructura psíquica mujer! Vamos levantate que debemos buscar casa!- Era una boma entre ambas. Cuando nos veíamos sobrepasadas por alguna situación decíamos que nuestra estructura psiquíca no lo iba a resistir y se iba a derrumbar.
Lo que paso a continuación fueron dos cosas: una salí disparada porque supe que iba a morir, dos, choque contra un torso desnudo. Dos situaciones un tanto... inquietantes.
-¿Estas bien Bella?- dice Edward mientras muestra una de sus sorisitas de suficiencia al ver mi cara de estupida mientras veo su cuerpo tonificado. Ja, ya quisieras Cullen.- Perfectamente, perdón si te lastime.- ¿Era necesario que saliera así del baño? Compuse mi rostro de inmediato y continúe con mi camino hacia abajo mientras Alice gritaba "ISABELLA SWAN VAS A MORIR!!!"
Baje corriendo y me pare detrás de Emmett mientras Alice vociferaba cosas que no son propias de una señorita. Logro calmarse cuando le recordé nuestra broma privada y le prometí, y recontra prometí que la dejaría que me lleve de compras hoy mismo. Seguimos desayunando juntos. Estabamos charlando de posibles casas para ver cuando apareció Edward, cambiado y serio.
-Más calmadas niñas?- NIÑAS? Vamos chico, tienes mi edad.-
-Niñas?- pregunté mirándolo mientras levantaba mi ceja a modo de interrogante.- ¿Qué no tenemos la misma edad?- Le sonreí irónicamente.
-Si, pero yo no salgo corriendo de un duende malvado. - ¿Ah no?
- Eso no es lo que me dijo Emmett.- Touché cariño. No pudo objetar más y se sirvió un café.
Luego de la semi discusión presenciada por el divertido resto de familia, cada uno fuimos levantando nuestras cosas y preparandonos para las distintas tareas del día. Eran las 8.45, estaba buscando dinero y las llaves de mi auto en mi habitación cuando golpearon la puerta y tras mi "adelante" entró Edward.
-Oye Bella, siento haberte incomodado, primero anoche, luego en el desayuno, solo juego contigo sabes.- Juega conmigo? ¿Y como debía tomar eso? Claro, es Edward Cullen es libre de hacer lo que le plazca, siempre lo hace de hecho. Era un pro y una contra que Alice me hubiese contado varias cosas sobre su hermano. Sabía exactamente como responder a eso.
- ¿Juegas conmigo? Bien, no te preocupes Ed- Sabía que odiaba que le dijeran así- Ya te enseñaré las reglas de mi juego. -Dije dándome la vuelta mientras él sonreía torcidamente haciendo que por un momento me olvide de lo que tenía que hacer- ¡Nos vemos!-
Si creía que iba a quedarme callada a sus comentarios estaba equivocado porque puede ser que me parezca sumamente atractivo y sexy y que yo parezca una mujer simpática e inocente, pero de ahí a tolerar sus formas, hay una distancia muy grande.
Como de aqui a California.
|