-Entonces... hace cuanto que estan comprometidos?- Pregunto Alice entrecerrando los ojos.

-Un mes... mas o menos.-

-Y en todo ese mes no nos lo contaste...- acotó Rose. Demasiado tranquilas. Esto no me gusta.

- No... verán... Estabamos buscando la mejor manera para decirlo... Y se presentó la oportunidad recién ahora.- Estaba frita y lo sabía.

-No se que piensas tu Rose pero... un mes comprometida y sin decirselo a las mejores amigas? Eso en mi mundo sería catalogado de traición y la colgarían por esto.- No me esta gustando esta conversación.

- Creo que tienes razón Ali... Es demasiado tiempo manteniendo un secreto TAN importante- contestó Rose poniendose de pie.- Como nos cobraremos esta injusticia?- 

-Yo creo que tu sabes como nos la cobraremos.- Respondió Alice poniendose de pie también y viniendo hacia nosotras.

-Chicas, me estan asustando terriblemente.- Lo admití.- Sea lo que sea la respuesta es no.

- Isabella, no tienes opción.-

-Claro que no! En realidad nunca la tuviste, y menos si la persona con la que te casas es mi hermano...- Alice podía ser un monstruito horrible cuando quería.

-Bueno ya! De que estan hablando?-

-Te organizaremos la boda. Y será increíble!!!- grito Alice saltando sobre sus piecitos.

-Siii!!!!!!!!- la secundo Rose- Vamos a armar la boda del siglo!!- Ah no. Eso si que no.

- De ninguna manera.- Dije tranquilamente y me senté.- La boda ya está organizada. Y no hay vuelta atrás- Como salgo de esta? Me van a matar.

- Pero Bells!! Nos dejaste afuera!!- dijo Alice parando con los saltos y mirandome con ojos tristes que, claramente, usaba para intentar manipularme.

-Ah si Bella? Y que tienes pensado, cuéntanos por favor.- Agregó Rose sentándose.

Donde esta Edward cuando lo necesito? Cenando con los chicos, claro que si.

Luego de anunciar la boda, y que a todos se les pase la sorpresa, celebramos nuestro compromiso formalmente y mis padres decidieron quedarse un par de días más. Pasé con ellos todo el tiempo que tenía libre entre mis consultas y demás. Edward había comenzado a hacer guardias y horas extras así podía acumularlas para nuestra boda. Así que nos veíamos poco.

En estos días se puede decir que evite a mis dos amigas desquiciadas tratando de que este momento llegara cuando tuviesemos todo organizado. Y así fue.

Con Edward nos sentamos frente a nuestras madres, de ellas no podíamos escapar, y les contamos nuestras ideas. La boda sería al aire libre, en el enorme jardín de la casa Cullen. Al principio Esme dudo alegando que no iba a entrar mucha gente, pero le explicamos que tampoco iba a haberla. Queríamos algo íntimo. Renée se resistió al principio ya que creía que su hija debía tener una boda monumental, con la prensa y notas y, porque no? Algún famoso. Pero me negué rotundamente. Ese era su mundillo, no el mío. Por lo que termino aceptando. Tendríamos una recepción tranquila, música en vivo, esa era una exigencia de Edward que secundé, y luego partiríamos de luna de miel. Ese fue el tema de discusión más grande que tuvimos. Edward insistía en ir a una playa. Decía que Brasil tenía unas hermosas. Yo no quería irme a ningún lugar donde me sintiera muy expuesta. El me amaba como era, y si bien me sentía cómoda conmigo, un poco de inseguridad siempre tendría, por lo que sugerí en hacer un viaje a algún lugar de Europa, ambos podíamos permitirnos el gasto. Pero me rebatió diciendo que ese era para otro estilo de viaje, no para una luna de miel, y que mi única preocupación debía ser como el me veía, y siempre sería hermosa para el. No importa que pensara yo. Además, convengamos, el me vería como nadie me vio en mi vida. Debía guardar mis temores para ese momento mejor. Ya estaba bastante asustada. Por lo que iríamos a Brasil. A una isla cerca de Río de Janeiro. Lo dejé en sus manos ya que yo no tenía mucha idea. Quería estar con el, dónde, no importaba. 

Otro tema de discusión fue dónde viviríamos. Edward me había dicho que la casa que había comprado era para Emmett y el. Pero luego me confesó que la compró con la idea de que vivamos nosotros. Emmett se mudó con el para tener más libertades, pero la realidad era que la casa era de Edward y el sabía que debería irse cuando nosotros nos casemos. Me dió mucha pena y risa cuando Edward me contó el numerito que le montó Emm preguntándole porque no se podía quedar a vivir con nosotros, que no molestaría. No me precisó las respuestas, pero las imagino. 

En conclusión, Emmett iría a vivir con Alice, cosa que no les convecía demasiado a ninguno de los dos. 

- Será algo tranquilo, nuestras familias, algunos compañeros de Edward del hospital, también Jacob, Seth, Leah y Eric - que en este último tiempo habían dejado de ser pacientes y familiares de pacientes, para convertirse en amigos- Ángela y su novio y no recuerdo si alguien más. Será en casa de tus padres Al, una recepción tranquila y partiremos esa misma noche de luna de miel. Eso es todo, y así va a ser.-

Las caras de mis amigas eran todo un poema. 

-Al, cierra la boca que te entrarán moscas- bromee con ella.

-Isabella Swan. Crees que esto es gracioso?- preguntó en voz demasiado baja para ella. Estaba furiosa.

-Nos dejas fuera de tu compromiso, fuera de la organización de tu boda... Porque?- estaba llorando?

-Al- le dije mientras me sentaba a su lado y pasaba un brazo por detrás suyo- Estas llorando hermanita?- nunca le decía asi, pero ameritaba.

-Claro que estoy llorando Bella- dijo secandose los ojos- es la boda de una de mis mejores amigas y de mi hermano. Pensé que me dejarías estar contigo en esto.- Me partía el corazón verla así. 

En cierto punto tiene razón. Es la boda de su hermano. Pero también es la mía. 

Rose continuaba sentada frente a nosotras.

-Rose- le dije indicandole que se siente a mi lado.

-Chicas, ustedes saben que son mis majores amigas junto a Angela verdad?- les pregunté tomandole las manos. Ambas asintieron.- Saben también que hoy soy absolutamente feliz y ustedes tienen muchísimo que ver con eso?-Asintieron.- Bien, aclarado esto, no quise dejarlas fuera de la boda. Simplemente con Edward decidimos como la queríamos. Eso esta mal?-

-No.- Respondió Alice.- Pero nosotras podríamos haberte ayudado.-

-Y quien dijo que no me van a ayudar?- se me estaba ocurriendo una salida magistral. A veces me amaba mucho.- Nosotros la ideamos. Pero pensaba que tu podías llevarla a cabo.- le dije mirandola como con temor.

-En serio?!- pregunto sonriendo de golpe y abriendo sus hermosos ojos.

-Y yo? Yo también?- preguntó Rose. Dios, parecían niñitas.

-Claro Rose! Como no?!- les dije riendo.

-Siii!!!- gritaron las dos poniendose de pie y saltando- Gracias Bella!!!-

Me levanté del sillón y las abracé. Serán niñitas, pero son mis niñitas.

-De nada chicas. Eso si.- les dije mirandolas seriamente- No se vayan de mis planes.-

-Entendido mi coronel!- dijo Al poniendose la cabeza en la frente. - Bueno, ve a juguetear por ahí mientras Rose y yo preparamos la boda más hermosa que hayas visto, después de las nuestras claro.- 

- Alice...- le dije en tono amenazador.

- Ya me dijiste los términos, ahora relájate Bella. Se exáctamente lo que hago.-

Creo que me arrepentiré.