-La cena estuvo genial- dijo Edward una vez que terminó su segundo plato. No podía entender como, comiendo tanto, fuera tan delgado. Lo envidiaba.- Después de Esme eres mi cocinera favorita.- Cuando no. Las madres primero.

Hacía algo de dos semanas que nuestra relación había pasado a otro plano.

Luego de la noche en que Mike apareció por casa, las cosas se calmaron y comenzamos a pasar más tiempo juntos, como pareja.

Cuando Alice y Emmett llegaron más tarde esa noche, nos encontraron sentados en el sillón abrazados, hablando. De más esta decir que, cuando los pusimos al corriente, ambos se pusieron contentos, aunque Alice ya lo sabía y Emmett lo sospechaba. Mientras les relataba el encuentro con Mike, repare en que nunca había llamado a Ángela, por lo que la llame en ese mismo momento. Su llamado anterior había sido para advertirme que por error, le había dicho a Mike donde me encontraba. Al ver que no la llamaba se preocupó, pero no quiso volver a insistir. Se puso feliz al saber como se resolvió todo. 

Estas dos semanas fueron preciosas. Salvo por Emmet, Alice, Rose y Jasper, nadie sabía aún. PReferimos esperar para contarles a nuestros padres. Fue un pedido mío más que algo de Edward. Sabía que reaccionarían bien, al igual que los Cullen, pero quería seguir disfrutando de no tener que contestar algunas preguntas. Además me gustaba la sensación de "escondernos". Era divertido.

-Me alegro que te haya gustado, y no me molesta estar por debajo de Esme, es la mejor cocinera que conozco.- respondí sinceramente mientras levantaba la mesa.- Tengo una idea.-

-Digame señorita.- dijo Edward poniendose de pie y acercándose a mi.- Sus ideas me intrigan siempre.-Agrego de una manera sugerente que hizo que mi estomago se revolviera un poco.

-¿Porque no vemos otra de las películas de Emmett? ¿Tienes ganas?- 

-Mmm... se me ocurren otras cosas, pero si es lo que quieres...- Me besó y luego fue hacia la televisión.-Iré a ver cual podemos ver ¿Alguna en especial?-

¿Que otras cosas? Prefiero no preguntar, aunque ya sabía de lo que hablaba.- Sorpréndeme.-

Cuando terminé con la cocina fui hacia la sala. Edward estaba sentado en el sillón revisando el libro que Jasper me había regalado para mi cumpleaños.- Esto es realmente fascinante. Siempre me gusto la psicología- dijo mientras abría sus brazos para recibirme.- ¿Como va el caso del muchacho que me contaste?-

-Hoy tuvimos otra sesión conjunta. Estas últimas dos han sido un verdadero éxito. Eric y Seth estan llevandose mucho mejor. Hasta pasan tiempo en el insituto. Me siento feliz de verlos mejor.-

Al que veía mejor, sin dudas, era a Jacob. Alice había insistido en que tanto el como Leah fueran a buscar a sus hermanos a todos los encuentros. Ellos llegaban un rato antes y se quedaban coversando. Luego de verse algunas veces, comenzaron a recordar anécdotas del colegio, lo que ayudo a sus conversaciónes. Alice estaba convencida que algo pasaba entre ellos. Yo solo me divierto viendo a Jake nervioso, cada vez que Leah le habla.

Estabamos a la mitad de la película, una de terror, bastante mala debo decir, aunque no le  prestaba demasiada atenciòn, ya que es difícil concentrarse con Edward besandote de una manera no muy legal.

-Mejor saco la película. Esos pobres estan corriendo hacia la muerte directa y nosotros ni siquiera nos enteramos.- Dije incorporándome un poco y apagando la tele.

-Muy inteligente de su parte Srta. Swan ¿Y que podríamos hacer entonces?- preguntó en su conocido tono sugerente mientras se acercaba de nuevo a mí.- Si no se te ocurre yo tengo un par de ideas.-

-¿Si? - Tenía que salir de ahí.-Quiero café ¿Quieres un cafe?- Le dije levántandome rápidamente y yendo hacia la cocina.

Ok, una cosa es estar comenzando una relación con él y otra era tener otra clase de "relación" con él.

Después de haber tenido una relación larga con Mike, seguramente el piense que yo mantuve relaciones con él. Pero la verdad es que no. Nunca me animé. Por más que lo amara mucho, no me animaba a mostrarme a el así. Digamos que soy un poco conservadora, vengo de una familia que tiene algunos principios que se pueden considerar antiguos, como esperar al matrimonio, pero que para mi seguían en vigencia. Si le sumamos que nunca estuve cómoda con mi cuerpo, era más que claro el por qué.

Recién en estos meses empecé a confiar mas en mi, pero igualmente...¿Como se lo diría? " Ah Edward, si, además de todo, nunca tuve relaciones con nadie y, por el momento, no tengo intenciones de cambiar mi situación".

¡Dios! Con Mike fue un gran problema ¿Lo sería con el también? ¿Como decirselo?

-Bella amor ¿Estas bien?- pregunto entrando a la cocina- ¿Te incomodé verdad?-

¿Por qué siempre se daba cuenta de todo? Y peor ¿Por qué siempre quería hablarlo en el momento?

-Es solo que... me sorprendiste.- en parte.

-Y te molesto. Perdonáme ¿Esto de conocernos de esta manera es más difícil que ser solo amigos verdad?-

-No sé si difícil. Es distinto.- Muy- Edward, hay cosas que debo decirte, pero me da un poco de miedo.-

- ¿Miedo? Bella, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea.-

- Lo sé. O al menos eso creo. Pero siendo que llevamos saliendo...- dudé un momento.- Pues en realidad no lo sé ¿Estamos saliendo verdad?- Era un buen punto.

- Si Bella. Claro que si.- Contesto mientras ponía los ojos en blanco.

-¡Cierto! Le dijiste a Mike que eras mi novio.- recordé de repente. 

-Ah... eso. Pues si ¿No le iba a dar la explicación larga no?-

-¿Y cuál sería la explicación larga?- Estaba poniéndose nervioso. Ver a un Cullen nervioso es algo que no se ve todos los días y me iba a provechar de eso.

-¡Vamos Bella! ¡Ya la sabes!- SE pasaba la mano por el cabello repetidas veces, lo cual indicaba que estaba inquieto.-¡Nos queremos, queremos estar juntos, y estamos tomándonos nuestro tiempo!- Me la estaba pasando en grande- ¿Querías que le dijera eso? Además yo te quiero, tu me quieres, y eso es lo más importante. Novios, no novios, mi sentimiento por ti es el mismo.-

-Me quedo claro, muchas gracias cariño.- Respondí mientras trataba de ocultar mi sonrisa- ¿Quieres leche con tu café?-

Por momentos desearía tener mi camara de fotos encima. Las caras de Edward son para retratarlas.

-?Si quiero leche...? ¿Escuchaste lo que te dije?-

-Claro que si cariño.- Respondí sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.

-Isabella...-

-Edward...- dije imitando su tono molesto.

-No quiero leche. Quiero que me respondas dos cosas. -

-Bien.- Dejé las tazas sobre la mesada y lo mire.- ¡Dispara!- 

-Ese día, cuando apareció Newton, te diije que estaba enamorado de ti, pero tu no dijiste si lo estabas de mi. - Estaba tan serio que causaba ternura ¡Cómo me iba a aprovechar!

-Y quieres saber si estoy enamorada de ti verdad?- Respondí con la misma solemnidad.

-Solo si lo estas. No quiero presionarte.- Un poco tarde para eso.

-Luego de lo de Mike...- Le dije dandole suspenso a la situación. Por supuesto que estoy enamorada de él. Pero verlo asi de inseguro solo hace que me resulta aún mas irresistible tardar en responderle.

-¿Luego de lo de Mike que?- Ya, se estaba enfadando.

-Luego de lo de Mike creí que no podría volver a querer a nadie como lo quise a él. Y desde hace algun tiempo me dí cuenta que es verdad. Nunca voy a querer a nadie como lo quise a él.- Quería dejarle bien en claro eso. Además, conociéndolo, sabía que lo tomaría para otro lado.

- Entiendo.- Respondió serio. Había algo de pena en su mirada. No lo iba a hacer sufrir más.

- No, no entiendes. Me dí cuenta que nunca iba a amar a nadie como él, porque el amor que sentía por él no era único como lo es el que siento por tí.- Me miró aún sin comprender.- Estoy totalmente enamorada de ti Edward. Total y completamente enamorada. Desde que comencé a conocerte más, y te convertiste en mi mejor amigo, supe que iba a quererte como no había querido a nadie.- Puse mis brazos alrededor de su cuello y me pegué a él.-Contigo me siento especial y normal a su vez. Tu me conoces como soy,y no necesito alguien distinto. Sabes cuando estoy bien, cuando estoy mal. Cuando algo no me gusta o cuando algo me fascina.- Su sonrisa, antes pequeña, ahora ocupaba su rostro en su totalidad.- Lo sabes y aún así me quieres.- Lo besé suavemente.- Creeme que por momentos no entiendo que ves en mí, pero le pido a Dios que lo veas para siempre.-

- Tonta Bella.- Era su frase preferida, definitivamente.

Ahora me beso él, mas profundamente. Nos soltamos, solo un poco, y dijo:

- Gracias por responder.- ¿Eso era todo? Abrí mi corazón, soné cursi ¿Sólo me dice "gracias por responder"?

-Segundo.- Continuo sin soltarme del todo.- Como te dije, la charla con Jane fue para empezar de cero contigo. Quiero estar contigo, y no importa el título que le pongamos, pero no quisiera que "salieramos" como si fueras una chica más ¿Recuerdas la charla que tuvimos en el mirador la primer cita en serio a la que fuimos?- Como olvidarla.

-Si. Toda.- 

- Te acuerdas entonces que dije que no conocía a ninguna muchacha que llame mi atención. Eso cambio en ese momento. Esa noche me dí cuenta que no podía ignorar lo que me pasaba contigo. No sabía muy bien que era, pero sin lugar a dudas sentía algo especial por tí. Creo que es lo que tu dijiste. Eres auténtica. Me dejas conocerte, ver cada una de tus facetas, sin miedo a que diga o haga algo fuera de lugar. Si tienes que enojarte te enojas - tocó la punta de mi nariz haciendome sonreír- Si tienes que discutir conmigo por algo, lo haces, pero también eres dulce, cariñosa, no temes en mostrarme que me quieres y eso vale para mi más que cualquier otra cosa. - Si seguía así no lo iba a dejar hablar y me abalanzaría contra él. También me producía salvajismo, pero eso él no lo sabía.-Ese día decidí que, si en algún momento tu y yo estabamos juntos, esta vez, iba a hacer las cosas como corresponden. Por eso Bella, quiero formalizar mi relación contigo, pero solo si tu quieres.-

-O sea que me estas pidiendo que sea tu novia "formal" sin decirlo directamente verdad?-

-Tu y la necesidad de darle vueltas a la cosas.- Siempre me resultó tonto cuando oía a alguien decir "es tan lindo cuando se enoja" ahora lo entiendo. - Bien ¿Quieres ser mi novia?- Era como tener 15 años. Bueno, si a los 15 años un muchacho asombroso como él me hubiese pedido ser su novia, sería otra la historia.

-Si Edward. Quiero estar contigo. Quiero ser tu novia. Te quiero.- 

Se acerco para besarme. Sus besos eran realmente adictivos

- Entonces formalmente, eres mi novia- dijo sonriendo.

Después de tanto tiempo, volvía a ser la novia de alguien. Pero esta vez, sentía en mi corazón que iba a ser enserio.