- Salud!- Respondimos Rose y yo al mismo tiempo. 

Cenamos tranquilas, hablando de cosas triviales, escuchando música y riendo mucho. Una vez que terminamos de cenar nos sentamos en la sala con unos tragos, algo extraños debo decir, que preparo Rose. Este era el momento. Tenía que hablar con ella sobre Emmett. Se lo había prometido al grandote. Me daría pena que no sintiese lo mismo por el. Pero ¿Cómo poder preguntar sin dejar en evidencia a Emmett?

-Bien Bella- empezó Alice. - Vas a contarnos que esta pasando con Edward o no?-

Dejé mi vaso en la mesa, alise mi ropa, me senté en la punta del sillón y tomé una actitud valiente.

-¿Quieres hablar de eso Alice? Perfecto. Pero tu nos contaras de que va tu relación con Jasper.- Touche cariño. Estaba tan seria que no dí lugar a dudas.

-Perfecto. - Imito mi gesto.- ¿Somos amigas no? Esto quedará en nuestro círculo privado de amistad eterna.- ¿Círculo privado de amistad eterna? Esta Alice cada vez esta peor. 

-Seguro Ali, quedará entre nosotras.- dijo Rosalie levantando la mano como si fuese un juramento.

-Y también lo tuyo quedará entre nosotras Rose.- Dije guiñandole un ojo.

- ¿Lo mío? Preguntó extrañada.

-¡Vamos! ¿No creerías que no nos dimos cuenta no?- Iba a usar todos los trucos que tuviera para saber que pasaba con Emmett. Empecemos con el más fácil. Mentira a verdad.

-¿Darse cuenta de que?- pregunto sonrojándose.

-¿De lo tuyo con Emmett! O debería decir "el entrenador Cullen"- Ella lo llamaba así delante de los pacientes cuando estábamos en el centro y eso había que rieramos siempre. Disumuladamente, claro.

-¡Si! ¡Es cierto! Es evidente que hay más que "compañerismo" entre ustedes.- Alice, te amo amiga. Cuando se trata de fastidiar a los demás, te amo.

-¿Tanto se me nota?- Preguntó entre sorprendida y resignada.

¿Pensé que tardaría más en admitirlo! Esto era muy fácil. y pensar que Emmett tenía miedo..

- Ok, supongo que si, me gusta. Lamento ser tan evidente.- Agrego por lo bajo.-Vamos chicas, el hombre es sexy!- 

-¡Rose! ¡Dios! ¡Por si no te diste cuenta es mi hermano! No lo puedo ver de esa manera...- dijo Alice poniendo cara entre asco y risa.

-Y para mi es como si fuese un hermano, así que tampoco. - Este momento era épico. Me hubiese gustado tener una filmadora.- ¿Y que piensas hacer con el? ¿No lo vas a dejar suelto verdad? Hay muchas chicas interesadas, y como dijiste, para algunas es sexy...- Tenía que presionarla.

-¿Y que quieren que haga?- Preguntó para luego tomar un largo trago de su bebida.- ¿No es como si el chico estuviese loco por mí?- dijo resignada.

-¿Y si lo está?- Pregunte. Alice y Rosalie me miraron- ¿Que pasa si Emmett en realidad estuviese loco por ti y tuviese miedo de decirtelo? ¿Que harías?- el momento de la verdad.

- Si así fuera creo que no haría nada. Esperaría que viniese y me dijera algo ¿Es el hombre no? Si le intereso que haga algo.- Debería hablar con Emmett al respecto.

-Bien. Entonces no lo rechazarias. - Afirme.

-Bella, que es este interés repentino en Emmett y Rosalie?- preguntó Alice.

-Esto queda en el circulo de la verdad y no se que más no?- Tenía que asegurarme que nos aliera, sino Emmett me asesinaría.

-Si- dijeron al unisono.

-Emmett habló hoy conmigo. Lo traes mal Rose. Esta desesperado porque cree que no te interesa. Debo decir que nunca lo vi asi.-

El rostro de Rose se suavizo y dejo de tener ese aire de suficiencia que la caracteriza para tener uno de mujer enamorada. Definitivamente iba a llamar a Emmett más tarde.

- ¿En serio?- Preguntó.

- ¿Y por qué no me dijo nada a mí?- Alice estaba celosa.

- Porque te conoce amiga. Sabe que te emocionarías y, por primera vez, tiene miedo.-

- ¿Miedo de qué?- preguntaron ambas.

- Miedo de sufrir. Es lógico. Yo lo entiendo.- Y cómo.

-Ok Bella, ya hiciste de Cupido por hoy. - Dio por terminado Alice el tema.-Vamos ¿Que paso con Edward? ¿En que situación estan? ¡Dios Bells, debes ver tu cara en este momento!- Creo que me la imaginaba. Volví a recordar el corto beso que nos dimos en la cocina y creo que simplemente me hiperventile.- ¡Bella! ¿Puedes contestar?-

- Si dejas de acribillarme a preguntas, con mucho gusto.-

Les conté todo desde anoche hasta el pequeño beso de hoy.

-¡¿¡¿Entonces están juntos?!?! - Preguntó Alice levantandose del sillón para sentarse al lado mío- ¿Seremos hermanas en serio?-

-Hey Alice, espera un segundo.- dije alejándome un poco de ella.- Estamos yendo muy despacio. Yo aún debo solucionar lo de Mike y el lo de Jane. Nos queremos, ambos lo sabemos, y también entendemos que tenemos cosas que resolver, por eso queremos ir despacio.-

-Además no nos olvidemos que hay una invitación pendiente de cierto caballero moreno que te tiene cautivada.- agregó Rose.

¡Cierto! ¡Jacob! Lo había olvidado. 

-Pero Rose, no se puede comparar. Con mi hermano hay amor. Veo casamiento, hijos y todas esas cosas. Con Jacob no. Además es el hermano de un paciente. No puede pasar nada entre ellos.-

-¿Amor? Bajale ya Alice. En serio. No hagas que me arrepienta por contarte las cosas. De a poco. No te adelantes a los hechos.- le dije seria. Esto era entre nosotros. Entre Edward y yo. - Además no se que tanto te emocionas. Ahora te toca a ti. - 

-¡Cierto Al! ¿Qué le has hecho a mi hermanito que esta lamentandose por ahí que no sabe que hacer contigo? Imaginate, un hombre grande, profesional, siempre serio, lloriqueando como un niño ¿ Es que no lo quieres?-pregunto Rose apenada. Me había enterado que Jasper y ella quedaron huerfános hace tiempo y solo se tenían uno al otro. Claro que Rosalie iba a defender a su hermano. Pero en este caso estaba actuando, se le notaba.

-¡¡¡No Rose!!! - Se apresuro a responder Alice.- ¡Claro que lo quiero! Es más. Jasper es el hombre de mi vida. Solo que no quise ponerselo tan fácil. Ya sabes como son los hombres. Cuando saben que te tienen, dejan de portarse tiernos.- 

-Pero no creo que sea el caso de Jasper, Al. Debes admitir que el chico es todo un caballero.- le dije divertia. Esta amiga mía. La quería locamente, pero cuando empezaba con sus locuras era un caso serio. - No creo que podamos meterlo en la misma bolsa de los demás.- Quería muchísimo a Jasper, y me encantaba como era. Sabía que Alice se aplacaría un poco con él a su lado.

-Hagamos algo.- propuso Alice- Yo le demostraré Jasper que me interesa más de lo que cree, si ustedes lo hacen con mis hermanos ¿Sobre todo tu Rose? Hagan felices a mis hermanitos.- pidió con un puchero. Manipuladora.

-Yo no caigo en esa Alice. Ya te lo dije, con Edward iremos al ritmo que ambos marquemos.- Iba a defender esa postura con uñas y dientes- ¡Pero las apoyo al cien por ciento!-

- Malvada.- Dijo Al.

- Realista Alice. Esto ya es demasiado raro para mi.-

- ¿Raro? Bells ¿No exageras?- preguntó Rose.

- No Rose. Creeme. Este momento es algo extraño. Hermoso, pero extraño. Desde que terminé con Mike, creí que jamás iba a encontrar otro hombre como el.- 

- Pero Edward no es como él.- Apuntó Alice.

- Por supuesto que no. Pero yo no sabía que podía haber algo mejor.- Sonreí recordandolo.

- Te tiene de cabeza amiga. Me hace feliz.- 

- No sé si de cabeza, pero si sé que siento cosas por él que no imagine.-

- Porque tienes un problema. En realidad Edward no es nada extraordinario. Simplemente te conoce y te quiere. Ve en tí quien eres, y eso es lo que más le gusta. Creeme, me lo dijo.- Alice y sus aires de suficiencia.

- ¿Ah si? ¿Por eso te lo llevaste "de compras" verdad?-

- En parte si. En parte quería comprarle algo a Jasper y creo que tienen gustos parecidos, así que lo llevé de asesor.- Rió.- Pero ya, en serio. Edward es alguien especial, siempre lo fué y no le cae bien todo el mundo. Evidentemente desde el primero momento le caíste bien. Siempre preguntaba si sabía algo de tí y, de hecho, cuando le conté lo sucedido con esos chicos, lo que hizo que decida poner este lugar, él recordaba que tu estabas interesada en eso.-

- ¿En serio?- Si antes me parecía adorable, ahora no se que me parecía.- ¿Por qué no me lo contaste antes?-

- Porque quería que las cosas entre ustedes se dieran solas. Desde que viniste a vivir aquí me dí cuenta que no te era indiferente.-

- ¿Fui tan obvia?- pregunté horrorizada.

- Para nada. Solo que yo te conozco mucho.- dijo sonriendo.

- Sea lo que sea, creo que hacen una pareja hermosa. No conozco tanto a Edward, pero se ve que te quiere.- Agregó Rose.

- Chicas, gracias.- Estaba TAN agradecida por tenerlas en mi vida.- Parece que llego la primavera a nuestras vidas, aún en pleno otoño.- dije riendo.

-Entonces queridas amigas del círculo privado de amistad eterna- ese nombre seguía pareciendome totalmente absurdo, pero no iba a discutir con Alice. - Propongo un brindis. - Propuso Alice poniendose de pie y levantando su trago- ¡Por nosotras y estos muchachos que nos volvieron totalmente locas en dos meses!- 

-Más locas Alice, ya lo estabamos antes de ellos, creeme.- Le dije chocando mi vaso con el de ellas.

Tomamos un par de tragos más, unos pares en realidad. Rose se quedo a dormir en la habitación de Alice y yo me fui hacia la mía. Mañana hablaría con Emmett sobre lo que hablamos con Rose hoy. No le diría toda la conversación, pero le diría lo más importante y si, le sugeriría que la invitara a salir. Debería pensar que estaba arriesgándose, sino sería como dice Alice, todo muy fácil.

Una vez que me puse el pijama y entre a la cama tome mi celular por primera vez en el día. Tenía un correo de voz de Angela, que escucharía en la mañana, un buenas noches de mi padre y tres mensajes de Edward. El primero era el de anoche. Otro decía

"No dejes que Alice te torture. Ya hable con ella sobre lo que paso y no creo que te diga nada."

Claro, y los reyes magos existen. Y el último era reciente

"Espero no te hayas enojado por lo de hoy. Te quiero, descansa"

¿Enojarme? Quizás encuentro molesto el hecho de hiperventilarme cada vez que lo recuerdo, pero no estoy enojada. Así que le respondí.

"Puedo sentir muchas cosas sobre lo que paso hoy, pero enojo definitivamente no es una de ellas. Yo también te quiero. Mucho."

Apague el telefono y cerré los ojos.

Si alguien me decía hace dos meses que iba a sentirme así le hubiese dicho que estaba loco.

Ahora la loca era yo. Pero una loca muy feliz.