Estaba completamente desprevenido para la siguiente declaración de Sam.

—Si quieres salvar su vida, debes amarrar su fuerza vital a la tuya.

Eso no sonaba demasiado difícil. Por primera vez en meses, sentía un poco de esperanza.

—Genial. ¿Hay alguna posibilidad de que me des una pista acerca de cómo hacer eso?

—Tú te alimentas de ella y ella se alimenta de ti.

Una sensación de aprensión encogió el estómago de Jacob.

—¿Alimentarse cómo?

Los cambiantes ojos plateados de Sam se encontraron con los suyos, y la mirada de los mismos estremeció a Jacob hasta el alma.

—Ya conoces esa respuesta. Es lo primero que pasó por tu cabeza, justo ahora.

Cómo odiaba que Sam hiciera eso.

—¿Tienes alguna idea de lo desagradable que es para mí la perspectiva de beber sangre?

Sam se encogió de hombros.

—Realmente no es tan malo.

Las palabras sorprendieron a Jacob.

—¿Perdón?

Sam no se explicó.

—Todo depende de ti, Vikingo. ¿Al menos vas a intentarlo?

Lo que el Atlante sugería era imposible.

—Ella no tiene colmillos.

—Los tendrá si los necesita.

—¿Estás seguro?

Sam asintió.

—Es realmente simple, y aún así realmente no lo es. Tú bebes de su cuello y ella bebe del tuyo.

El antiguo Cazador Oscuro tenía razón. Al principio sonaba muy sencillo. ¿Pero podrían él y Renesme hacerlo cuando todo lo que creían lo prohibía?

—¿Mi sangre no va a matarla? Pensé que la sangre de Cazador Oscuro…

—No eres un Cazador Oscuro, Jacob. No en realidad. Tú jamás falleciste. Siempre has sido diferente a los demás.

Jacob se burló.

—Y una vez más me dices algo que debería haber sabido hace años. Gracias, Sam.

—Las cosas siempre nos son otorgadas cuando las necesitamos.

—Eso no es para nada cierto –dijo Jacob.

—En realidad, sí lo es. Simplemente tienes que decidir si eres lo suficientemente fuerte y valiente para aprovecharlo y adueñarte de eso.

Ordinariamente, Jacob no hubiese tenido absolutamente ninguna duda acerca de su fuerza o su coraje.

Pero esto…

Esto requería de ambos.

Y requería de un montón de fe que Jacob ya no estaba seguro de tener.

Renesme se quedó sentada en un asombrado silencio luego de que Jacob le había contado sobre la posible salida.

—¿Estás seguro de que funcionará?

Jacob respiró hondo.

—Ya no sé en qué creer, pero si hay una posibilidad, ¿no deberíamos intentarlo?

—¿Y estás seguro de que este tal Sam no está intentando matarme también?

Jacob le ofreció una pequeña sonrisa y se contuvo de reír ante esa idea.

—Eso es probablemente lo único de lo que estoy seguro. Confío en Sam, al menos la mayor parte del tiempo.

—Está bien, entonces hagámoslo.

Jacob enarcó una ceja.

—¿Estás segura? —Ella asintió—. Está bien, entonces.

Él se movió para quedar parado justo frente a ella. Renesme inclinó la cabeza a un lado y se apartó el cabello del cuello.

Jacob le puso las manos en la cintura.

Vaciló.

—¿Y bien? –lo incitó.

Él abrió la boca y colocó sus labios sobre la cálida piel de su cuello. Jacob cerró los ojos mientras sentía los latidos de Renesme en la vena y le rozaba la piel con sus dientes.

Mmm, sabía bien. Le encantaba el modo en que su piel tentaba a sus labios.

Renesme acunó la nuca de Jacob con sus manos.

—Hmmm –susurró—, me estás dando escalofríos.

El cuerpo de Jacob estalló ante esas palabras, y ante la imagen que tenía, de ella desnuda en sus brazos.

Muérdela…

Presionó un poco más con sus dientes.

Ella lo agarró con más fuerza del cabello.

¡Hazlo!

—No puedo –dijo, apartándose—. No soy Vampiro ni Semi-vampiro.

Ella lo miró por debajo de las pestañas.

—¿Ahora comprendes lo que quise decir cuando te dije que no podría transformarme?

Sí, él entendía.

Pero mientras ninguno de ellos estuviese dispuesto a hacer esto, Renesme estaba destinada a morir.

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chicas esta historia está llegando a su final, logrará nesie sobrevivir a su 27 cumpleaños????