EL BESO DE LA NOCHE

Autor: andrea_Black
Género: + 18
Fecha Creación: 30/07/2012
Fecha Actualización: 26/10/2012
Finalizado: SI
Votos: 23
Comentarios: 64
Visitas: 46356
Capítulos: 45

**********FIC FINALIZADO!!!! ANIMENSE A ENTRAR**********

¿Cómo enamorar a alguien que no es capaz de recordarte? ...¿Como enamorarte de aquel enemigo al que estás destinado a matar?...¿Como poner todas tus últimas esperanzas de sobrevivir en aquel ser que ha matado a tantos de tu especie?

Jamás recordaría su tacto. Su beso. Su nombre… Su cuerpo sólo calmaría al de él por unos pocos minutos. No haría nada por aliviar la soledad de su corazón, que anhelaba que alguien lo recordara.

 Jacob Wolf Black es un cazafor oscuro, cuyo don es la amnesia para todo ser que lo haya visto. Después de 5 minutos nadie lo podrá recordar.

 Renesmee Cullen es una semi-vampiro con los dias contados, con una muerte lenta y dolorosa que la espera al cumplir 27 años.

...Esta es una historia basada en la saga Dark Hunter de la escritora Sherrilyn Kenyon...

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Capítulo 22: CAPITULO 21

—Con cuidado –advirtió Aro a sus hombres mientras disparaban otra ronda a la casa—. No es que sea probable, pero démosle la oportunidad de salir antes de volar la casa en pedazos.

—¿Por qué? –preguntó Marcus—. Pensé que el objetivo era matar a la heredera.

Alec observó al hombre con una mirada irritada que decía: “¿eres completamente estúpido?”

—Sí, pero si lastimamos a la Abadonna en el proceso, nos enteraremos de lo que se siente ser puestos del revés. Literalmente. Como a la mayoría de los seres, en realidad me agrada el hecho de tener la piel en la parte externa de mi cuerpo.

—Ella es inmortal –discutió Marcus—. ¿Qué es una bomba para ella?

—Inmortal como nosotros, idiota. —Alec arrebató la lanzadora de proyectiles de las manos de Marcus y se la pasó a Caius—. Haz volar su cuerpo, y ella morirá. Ninguno de ustedes quiere saber lo que la Destructora nos haría si eso sucede.

Caius apuntó más cuidadosamente.

Aro asintió con aprobación hacia su hijo, y luego sugirió sus pensamientos al resto de su equipo.

—Observen las salidas. Sé que el Cazador Oscuro tendrá una salida trasera para este lugar. Cuando ellos corran, será mejor que los atrapen. Estén preparados.

 

 

Renesme frunció el ceño mientras Seth ponía otro almohadón en el frente de sus pantaloneses de gimnasia.

—¿Qué estás haciendo?

—Protegiendo mis bienes. Después de lo que Kat dijo sobre Aro, y ese cercano tiro errado con el cuchillo de la pizza, no quiero correr riesgos con mis preciadas joyas.

—Aleluya –dijo Jacob en voz baja—. El chico finalmente desarrolla un poco de cerebro.

Seth le dirigió una mirada malhumorada, que Jacob ignoró.

Jacob encendió el TV y cambió a las cámaras de parámetro, para poder observar la posición de los Vampiros. Varios de ellos estaban corriendo por el césped.

—Parece que esa explosión se llevó una parte del ala este –dijo Jacob con tranquilidad.

Otra explosión fue hacia el garaje.

Seth dejó escapar un grito emocionado.

—Creo que derribaron el Hummer. ¡Sí!

—¡Seth! –le dijo Jacob bruscamente.

—No puedo evitarlo –dijo Seth, calmándose un poco—. Realmente odio esa cosa. Además, te dije que no iba a protegerme de todo. Ahí ves. Era inútil contra las granadas.

Jacob sacudió la cabeza al mirar a su Escudero, y entonces se dio cuenta de que Renesme estaba tomando algunas armas del armario.

—¿Qué estás haciendo?

Se movió hacia ella a la velocidad de la luz para evitar que tocara las armas.

Ella suspiró irritada.

—Armándome.

—Un demonio. Tu trabajo es…

—Mantenerme con vida –dijo ella, su rostro era resuelto. Lo tocó suavemente en el brazo, con una suave caricia que envió escalofríos por el pecho de Jacob. Se veía tan hermosa parada allí, preparada para enfrentarse al mundo—. No te preocupes, Jacob, no soy estúpida. No voy a pelear contra ellos y correr el riesgo de que uno de ellos pueda patearme en el estómago. Del mismo modo, no voy a quedarme aquí parada y permitir que me lleven sin contraatacar. No estoy más acostumbrada a estar sin un arma que tú.

—Ella tiene razón en eso –dijo Kat, moviéndose para pararse detrás a Renesme—. Su osito de peluche es un cuchillo retráctil de quince centímetros y una .38 de nariz chata especial.

Jacob miró fijamente a Renesme, y la cruda determinación de sus ojos. La admiraba ahora, en este momento, más de lo que había admirado nunca a nadie.

Retrocediendo, la llevó al armario y ajustó unas espadas de muñeca a cada uno de sus brazos. Le enseñó el disparador de las cuchillas y cómo se impulsaban.

—Y esta… —extrajo una Beretta Panther de poco calibre. Deslizó el cargador completamente cargado dentro y puso el seguro—. Es sólo para llamar su atención.

La colocó en una pistolera encubierta, y la ajustó a la cadera de Renesme.

El rostro de ella se suavizó mientras lo miraba. Por alguna razón, esa mirada hizo que el cuerpo entero de Jacob se calentara.

—Entonces, ¿cuál es el plan?

—Correr.

—¿Correr hacia dónde? –Preguntó Seth—. Si vamos a la casa de otro Cazador Oscuro, drenará tu poder y el suyo. Sin ofensa, creo que estos tipos son un poquito más fuertes que los Vampiros normales, y no quiero que te pateen el trasero. Al menos no esta noche, mientras tengo cosas que proteger.

Otra explosión quebró las ventanas de vidrio que estaban cubiertas por los escudos.

—No tenemos elección, Seth –dijo Jacob mientras ponía más distancia entre Renesme y las ventanas—. No esperarán hasta la mañana y nos darán la oportunidad de evacuar a la luz del día, y si no nos vamos, volarán la casa a nuestro alrededor. Tendremos que abrir un plan de evacuación.

Seth parecía menos que convencido.

—Realmente, realmente no me gusta esta idea de un plan abierto de evacuación. ¿Alguien tiene algo mejor?

Miraron a Kat, que los observó estupefacta.

—No soy de este mundo. No tengo idea de dónde escondernos. Digo que vayamos con Jacob.

—¿Y qué hay de Artemisa? –Preguntó Renesme—. ¿Ella nos ayudará?

Kat negó con la cabeza.

—Lo siento. En este momento está ocupada, y sinceramente no podría importarle menos que el mundo se acabe. Si la molesto por esto, tendrá una rabieta terrible.

—Está bien, entonces –dijo Jacob—. Sugiero que cada uno se ponga su ropa más pesada y se prepare para abandonar lo más pronto posible.

Aro miró atentamente las cámaras de seguridad. Sabía que la heredera y sus guardianes no se quedarían dentro mucho tiempo más. Sus hombres ya habían volado por completo el garaje, y ahora estaban disparando lentamente dentro de la casa, parte por parte. Había mucho daño externo, pero no podía saber exactamente cuánto estaba siendo hecho internamente.

No era que le importase. Si esto no funcionaba, la quemarían. Ya tenía los lanzallamas en espera.

Cualquiera que valiera un poco, tendría túneles de salida. Y Jacob ciertamente valía.

Capítulo 21: CAPITULO 20 Capítulo 23: CAPITULO 22

 
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