Gracias a las Estrellas.

Autor: 012Victoria210
Género: General
Fecha Creación: 19/01/2010
Fecha Actualización: 27/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 58
Comentarios: 180
Visitas: 224759
Capítulos: 36

TERMINADO

Tras un accidente, Bella se ve en la necesidad de acudir a la familia de Carlisle. Los Cullen, quienes seran en adelante su nueva familia. Alli se enamora, y aprende el significado de la frase "Sigue Adelante"  

Las cosas no siemore son como uno las planea. El destino es el que baraja las cartas, y nosotros somos los que jugamos. La vida podrá tener sus momentos alegres y cálidos, pero tambien dias tristes y no deseados.

"Yo jamás podre saber lo que el destino me deparará, pero hay algo de lo que estoy completamente confiada: El amor, todo lo puede"

Bella Swan

"Fruta Prohibida", en LunaNuevaMeyer

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=575

http://www.fanfiction.net/u/2218274/

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Capítulo 8: Aun duele

Hola!! este cap va dedicado a: BSLL, quien fue mi primer comentario y quien me dio animos de seguir con el fic. CAMY, que siempre me comenta y me apoya en el fic, al igual que ANA, DANIKA_20, MICHEL, CARMEN, AXIISDANIIELA, Y SIPIPCULLEN, gracias por tus buenos deseos. Tambien quiero darle las gracias a NESSIEBLACK, quien a pesar de su poca experciencia en fanfiction.com me comento alli y me pidio que continuara con la historia, gracias... !Lamento no conectarme! he estado full xD

Muy bien ! espero disfruten el Chap, que hasta el momento es mi favorito y seguro les gustara

Me desperté a la mañana siguiente debido a los pequeños rayos de sol que se colaban por la ventana de mi habitación. Oculte mi rostro bajo las sabanas que me cubrían para que el sol no me afectara. 

Me levante bruscamente, cosa de la que me arrepentí de inmediato porque en ese instante sentí como si mi cabeza fuera aplastada repentinamente por un bloque de cemento o fuera impactada contra una pared de concreto

-¡Agh! – gruñí mientras llevaba mis manos a mis sienes y los sobaba con fuerza…. La cabeza me dolía horrores, me sentía mareada y mi estomago no se encontraba en mejor estado que lo demás

-¡Maldito Vodka! – exclame dirigiéndome a pasos torpes hacia el baño. Me enjuague la cara tratando de eliminar la grasa acumulada en mi rostro y me cepille los dientes para combatir el olor a alcohol que aun seguía habitado en mi sistema… ¡Vaya! Mi primera resaca, Genial (Nótese el sarcasmo)

Me di una larga ducha de agua fría para despejar mi cabeza, tome una aspirina y me dirigí a la cocina aun con las manos sobre mis sienes. Cuando llegue allí me extraño no encontrar a nadie en ella, que raro, normalmente yo era la única que se levantaba tarde en esta madrugadora familia

Abrí el refrigerador y saque la hielera para a continuación colocarlas sobre un trapo de cocina y ponérmelo en la cabeza… Si mucho mejor, al menos eso adormecería un poco el dolor…

Escuche un ruido proveniente de ese mismo piso, como si algo pesado cayera hacia el suelo, seguido de un insulto

-¡Mierda! – Escuche gritar a alguien, pero sería prácticamente imposible no saber de quién se trataba, o por lo menos para mi

De inmediato me apresure a correr hacia la dirección del estruendo, que casualmente provenía de la habitación de Edward. En ese momento me preocupe y entre sin tocar siquiera

Edward se encontraba tirado sobre el suelo y con las mantas enredadas alrededor de su cuerpo, su mano se encontraba sobre su frente y mantenía los ojos cerrados

-¿Edward? ¿Estás bien? – Le pregunte algo preocupada

El se giro a observarme y asintió con la cabeza regalándome una pequeña, pero forzada sonrisa

-Sí, es solo que me duele la cabeza un infierno, y me caí de la cama, me duele el trasero –dijo cómicamente mientras se levantaba del suelo. Yo solté una risita.

-Edward Cullen se cayó de la cama, vaya, y yo que creí que era la única torpe de la familia

-Cállate Swan –Me respondió lanzándome una falsa mirada de enojo, yo le hice un puchero, era divertido meterse con Edward – ¿Me prestas el hielo por favor? Siento que mi cabeza explotara

-Claro – le tendí el trapo con hielo y él se lo coloco sobre la cabeza soltando un pequeño gemido - ¿Ya los demás han despertado?

-No lo creo, la casa está muy silenciosa, tal vez aun estén en sus habitaciones…

-¡Oh Rayos! – exclamo este con una sonrisa burlona

-¿Qué sucede?

-Ellos se quedaron durmiendo afuera, ¿Recuerdas? – Me explico. Urge dentro de mi cabeza tratando de recordar lo sucedido la noche anterior, y me llegaron vagas imágenes sobre la noche. Solo recordaba una araña, a Emmett bailando salsa, y a Edward… ¿Mordiéndome? Creo que estaba volviéndome loca.

-¡Ah sí! Ya lo recuerdo – le conteste cuando una imagen de Alice, Jasper, Emmett y Rosalie sobre un montón de troncos en el lago llegaron a mi mente. Seguramente aun seguían dormidos – Sera mejor despertarlos, no quiero que se tuesten con el sol, creo que a Rosalie no le gustaría parecer pollo en brasa

-Sí, yo también lo creo

Ambos caminamos en dirección a la salida, y visualice a cuatro personajes en la lejanía, en la que uno se encontraba tirado en el suelo, pero por el tamaño era fácil adivinar de quien se trataba, Emmett, no pude evitar soltar una risita y Edward tampoco

-Alice, Alice… Despierta – llame a mi pequeña amiga. Ella se removió y abrió los ojos lentamente mientras sus pupilas, supuse, trataban de acostumbrarse a la luz del día

-Bella, ¿Qué….? – Fue lo único que pudo musitar medio adormilada mientras se levantaba del tronco, que se veía realmente incomodo – Agh, ¿Dormí aquí anoche? – Pregunto confundida, aunque más pareció una pregunta interpersonal que para mí, luego se dedico a observar a su alrededor y luego musito – Vaya, dormimos aquí anoche – gruño estirándose y soltó un pequeño gemido

-Alice, ¿Qué te duele?

-Todo Bella, la cabeza, el estomago, la espalda, los ojos.. Mierda, esto sí que es una resaca

-Bueno, ambos nos encontramos en la misma posición que tu – se introdujo Edward en la conversación mientras le tendía la bolsita con hielo a Alice

-Gracias, despertemos a los demás

Claro que intentamos despertarlos, pero era prácticamente inútil, no movían ni un solo dedo. Esa situación estaba estresando claramente a Alice, así que se dirijo hasta el equipo de reproducción y lo encendió a todo volumen

Todos se despertaron sobresaltados, pero el que más risa me provoco fue Emmett, así que aproveche la oportunidad que tenia de meterme con su ego

-Oh Emmett, veo que despertarte con el pie izquierdo – Pronuncie las mismas palabras con las que él me había molestado semanas atrás

-¡Ah! – dijo moviendo la cabeza y mirándome directamente, su cara era un poema, el propio recién levantado… Me eche a reír ante su expresión de idiota

-Oh cállate Swan – me silencio con las mismas palabras utilizadas de Edward

Luego de despertar a todos los chicos, (Quienes se encontraban en el mismo estado que nosotros) nos sentamos en el desayunador de la cocina a tomarnos una carga enorme de café negro. Cada uno de nosotros sostenía sobre su cabeza una bolsa con hielo. Si yo estuviera de espectadora podría jurar que la escena seria para comedias de Fox

-Muy bien, ¿Cuáles son los planes de hoy? – Pregunto Alice

-¿Planes? Debes estar bromeando – le reclamo Rosalie acariciando sus sienes

-¿Qué? ¿Acaso creen que un dolor de cabeza acabara con mi optimismo?

-Oh, tengo una idea, ya se, podríamos tomarnos una sobredosis de Valium, ese sería un buen plan – le dije sarcásticamente. Alice solo se limito a sacarme la lengua en un gesto infantil. Todos reímos ante su expresión

-Me gusta la idea – opino Jasper

-¡Jazz! Tienes que ponerte de mi parte – le reclamo Alice

-Lo siento cielo, pero lo que más deseo en este momento es perder la conciencia – dijo soltando una carcajada

Como se esperaba, Alice no logro convencer a ninguno de sus hermanos, Edward prácticamente le cerró la puerta en la cara, Emmett solo se quejaba de su malestar general y Rosalie balbuceaba cosas como “No volveré a emborracharme en mi vida”. Yo me limite a encerrarme en mi habitación con seguro y escuchar un CD de música instrumental que me había regalado Edward días atrás.

Durante el resto del día ninguno se digno a salir de su habitación, seguramente tan adoloridos e incómodos como me encontraba yo en ese momento.

Trate de olvidar el malestar que sentía a través de todo mi cuerpo, llenando mi mente con pensamientos y cosas que no llevaban a ningún lado y no me dejaban ningún tipo de aprendizaje, porque… ¿Todo era psicológico no? Todo se encontraba en la mente. Diablos, a veces creía que eso no era del todo cierto, porque, si la mayoría de las manifestaciones de tu cuerpo eran el reflejo de tu pensamientos, ¿Por qué cuando me cansaba de repetir: Adiós dolor, adiós dolor, adiós dolor, todavía este seguía intacto? Y eso no solo se refería a los dolores del cuerpo… sino también a los del corazón

Mis padres. Nada, absolutamente nada podría sanar las heridas ocasionadas por la muerte de mis progenitores, los seres más puros que había creído en este mundo, que en este momento estarían observando desde algún mundo paralelo como su hija se derrumbaba en su burbuja de dolor. Dios mío, era casi imposible pensar en la tragedia que había sepultado mi verdadero yo en un hoyo profundo, en aquel dolor que me había carcomido viva por semanas… Y que había logrado sobrellevar gracias a los chicos, quienes habían iluminado mi vida nuevamente y me habían devuelto la alegría que yo di por perdida

Pero aun así, el solo hecho de recordar la sonrisa de mi madre al despertarme en las mañanas, o los chistes mañaneros de Charlie para empezar bien el día… La alegría de ambos, su protección, su cariño hacia mi…. Eso era lo suficiente para sentirme caer nuevamente en el abismo

Claramente, yo trataba todos los días de mantenerme en pie para no preocupar a los demás, ellos creían que yo estaba perfecta, y que el dolor en mi pecho iba sanando poco a poco… Pero a veces yo misma creía que no era así… A pesar de que Edward, mi anestesia personal se encargara de mantenerse a mi lado desde mi estancia con los Cullen, de que Alice estuviera parloteando sin hablar sobre las actividades planificadas para ese día… A Emmett, una persona a quien quería como el hermano que nunca tuve, Rosalie, buena consejera, Jasper, mi sanador y mi psicólogo personal… A pesar de todos ellos, y del amor de Carlisle y Esme, en mi subconsciente, tenia perfectamente guardada como eran las cosas en realidad, y que la felicidad dura poco… Hasta que uno recuerda nuevamente.

No logre sentir en ningún momento alguna lagrima derramarse por mi rostro, pero sabía perfectamente que ahí se encontraba, y no solo esa,muchas más le seguían atrás

Sacudí la cabeza, tratando de eliminar de mi mente esos pensamientos que me estaban torturando nuevamente, así que intente enfocarme en cosas superficiales y estúpidas

Nada, mi mente se encontraba en blanco, Lo único que mi mente logro procesar era todo lo relacionado con mis padres, antes, y después de su muerte…

Tome fuerzas y luego coloque mi puño sobre mi boca para acallar los sollozos, que amenazaban por darse a escuchar a través de mis pulmones. Cerré los ojos con fuerza intentando dormirme

Bella, duérmete, duérmete,,,, olvídalo todo Me repetía a mi misma tratando de distraerme, de caer a los brazos de morfeo, pero no podía

Solo me quedaba una cosa por hacer… La única que realizaba cuando mis ataques depresivos regresaban a mi nuevamente. Buscar a Edward

Me levante de mi cama a pasos torpes, pero a la vez sigilosos, y me dirigí hacia la puerta, la entreabrí lentamente para verificar que ninguno de mis amigos estuviera por los pasillos o en cualquier zona de la casa exceptuando sus habitaciones; Luego de observar y escuchar atentamente durante unos cuantos segundos, Salí de la habitación cerrando la puerta suavemente, para que cualquiera que se levantara creyera que yo estaría en lo mío… En este momento lo menos que quería era deprimirlos a todos por mi culpa o conseguir la lastima de su parte, pero aun así necesitaba de Edward, solo Edward, era el único que me hacía sentir tranquila a fondo

Camine hasta su habitación y toque la puerta con nuestro saludo personal, algo que habíamos inventado unos días después de mi llegada a la casa de los Cullen, era nuestra manera de saber que no era una psicópata Alice que nos arrastraría nuevamente al centro comercial

Toc toc, pausa, toc toc toc, pausa, toc

Espere durante unos momentos, y luego de 10 segundo la puerta se abrió mostrando a un Edward con una camiseta blanca de manga corta y unos pantalones de mono. Se le notaba algo adormilado y me observaba atentamente.

-¿Bella? ¿Qué sucede?

Yo no dije nada, no tenia porque decirlo y él lo sabía. Me limite a enrollar mis brazos alrededor de su cuello y de apretarlo fuertemente contra mí. El me rodeo con sus brazos y me arrastro hasta la habitación cerrando la puerta, luego me sentó sobre su cama y me arropo con sus sabanas, pude percibir su maravilloso perfume entre ellas

Se recostó a mi lado y me empujo hacia atrás haciendo que quedáramos acostados sobre la superficie mullida, y que mi cabeza quedara recostada sobre su pecho

-Bella, vamos, desahógate, suéltalo – me animo Edward, el seguía los pasos de su padre, quería ser un medico profesional y posiblemente psicólogo, así que el sabía que mi forma de desahogarme era a través del llanto

-Ay Edward, es que…. Aun duele, no tienes idea de cómo duele… como los extraño, quisiera que estuvieran conmigo – dije sollozando, hiperventilando e hipando a la vez, empapando la camiseta de Edward con mis lagrimas. El me escuchaba atento mientras acariciaba mis cabellos y jugueteaba con ellos. Me ahogue y comencé a toser un poco mientras seguía llorando

-Shhh, calma Bella, respira profundo y diafragmáticamente – aconsejo Edward dando leves golpecitos sobre mi espalda. Trate de hacer lo que me ordeno pero estaba muy alterada como para pensar en mis respiraciones

-Edward, como quisiera… Que yo hubiera muerto en lugar de ellos – inmediatamente Edward se tenso, y me levanto la barbilla con su dedo para que lo mirara de frente

-Bella, jamás vuelvas a repetir eso. Esta viva, sana y con un futuro por delante, nunca desees lo contrario. – me reprendió seriamente, mientras acariciaba mi mejilla con el más suave de los roces

Yo no le conteste nada, no quería hacerlo enfadar con mis patéticos lloriqueos. Además de que lo dije es verdad, yo pensaba eso, quería yo haber muerto en lugar de ellos, así ellos estarían vivos y felices.

-Edward, es que, todavía no lo logro entender. ¿Por qué Dios se lleva, a las personas más buenas y dulces del mundo, pero deja en la tierra las peores escorias del mal? ¿Acaso no puede ser eso al revés? El mundo sería mejor…

-Créeme Bella, yo también eh pensado sobre el asunto, y tampoco se la respuesta – me confesó Edward con voz temblorosa

-Edward, tu... – Me daba vergüenza preguntarle aquello, pero necesitaba hacerlo - ¿Los extrañas? A tus padres

El no me contesto de inmediato, desvió la mirada de mis ojos y el poso brevemente sobre la ventana a su izquierda, mientras seguía acariciando mi cabellera caoba. Luego de unos segundos se giro hacia mí y me susurro en voz baja y rota

-Todo el tiempo – confeso mientras yo, ceñuda, observaba un brillo apagado en sus ojos, como si…. Como si quisiera llorar

Genial Isabella, ahora arrastras a Edward contigo y tu patética depresión

-Siempre pienso en ellos – continuo – Ellos eran unos seres bastante nobles, nosotros en ese entonces no éramos tan adinerados como lo somos ahora, pero aun así éramos felices en nuestro entorno, teníamos unos padres maravillosos, unos grandes amigos y una casa bonita y feliz – trago en seco y luego siguió relatando – Mi madre, Elizabeth, era una mujer muy hermosa y paciente, Esme me recuerda muchísimo a ella, tienen características muy similares, a excepción de que mi madre tocaba el piano, fue ella quien me inscribió en clases desde que era pequeño y me educo con el mundo de la música, al igual que era bailarina, ya verás porque Alice es así – dijo soltando una risita falsa, que no llego a sus ojos- Mi padre Edward, era menos expresivo conmigo, casi nunca mostraba a fondo sus sentimientos con nosotros, pero él nos amaba con todo y se preocupaba por todos nosotros, así sea el más mínimo detalle.

En varias ocasiones intente interrumpir su relato, para evitar que se torturara así mismo recordando los acontecimientos felices de su pasado. Lo que menos necesitaba era que mi Edward, optimista, alegre y dulce se apagara como el soplido de una vela encendida. Pero… No lo hice

Tal vez, de alguna manera el también estaba sacando todo lo que había acumulado durante muchos años, desahogándose a su manera, así que lo escuche atentamente mientras acariciaba sus cabellos

-Bella, créeme que te comprendo, se lo que se siente perder a los seres que te dieron la vida y que te amaron con todo, y al igual que tú, mis hermanos y yo también nos sentimos morir al enterarnos de la muerte de nuestros padres, pero… La vida continua, y nosotros luchamos contra el dolor de aquellos días y tratamos de sepultarlo en el suelo – levanto nuevamente mi barbilla con su dedo para mirarme directamente a los ojos – Y yo ahora quiero que tú hagas lo mismo, pequeña, no te tortures mas ni te sientas culpable, solo piensa que ellos se encuentran en un lugar mejor, donde no hay dolor ni sufrimiento… Eso es suficiente incentivo como para dejar de llorar – dijo limpiando las lagrimas secas de mis mejillas – Has un esfuerzo, Bella, trata de olvidarlo, es mas.. No olvidarlo, simplemente conserva los recuerdos felices, aquellos que te mantuvieron alegre durante años, y mantenlos guardados en ti todo el tiempo. Olvida los tristes, aquellos que te duelan, olvida el dolor… - finalizo depositando un beso sobre mi frente

-Gracias, no sé qué haría sin ti – le dije besándole en la mejilla y apretando mi agarre en su cintura.

Nos quedamos en silencio durante varios minutos, tal vez el se encontraba tan sumido en sus pensamientos como me encontraba yo, que no nos dimos cuenta del momento en el que comenzó a llover, una tormenta. Lo que menos necesitaba era tener una pesadilla a causa de esas estúpidas tormentas, que me recordaban a aquel día del accidente

-Edward, puedo, ¿Dormir aquí contigo? Son las.. Tormentas – le pregunte tímidamente

-Claro – me contesto este con una sonrisa pequeña.

Se arrimo más hacia la izquierda para que ambos cupiéramos en la cama y luego nos arropo con el edredón, me apego más hacia si y yo enterré mi cara en su cuello, aspirando su magnífico olor

-Buenas noches Edward – A pesar de que había descansado y dormido durante el día estaba agotada, las emociones podrían afectar como el ejercicio físico

-Buenas noches pequeña- me dijo este besando mis cabellos. Comenzó a tatarear una canción que no reconocí, un sonido muy lindo, pero del que no pude disfrutar durante mucho tiempo debido a que me atrapo la dulce inconsciencia


!Hola gente latinoamericana! ¿Les gusto el cap? merece un comentario?
 Vamos! no les llevara ni 30 segundo comentarme sobre:
1-lo que les gusto
2- Lo que no les gusto
3-Si tienen sugerencias o idea para caps, no duden en decirmelo, yo gustosa las tomare en cuenta y las transformare para la historia
Se les quiere burda!

Posdata: Tardare mas de una semana en actualizar, debido a que esta semana estare full con mis examenes y exposiciones, ademas de que me enfocare en mis otros fics. Disculpen y prometo recompensarlas en el prox cap
Saludos
Vicky


Capítulo 7: Muerdeme Capítulo 9: Sentimientos

 
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