Gracias a las Estrellas.

Autor: 012Victoria210
Género: General
Fecha Creación: 19/01/2010
Fecha Actualización: 27/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 58
Comentarios: 180
Visitas: 224734
Capítulos: 36

TERMINADO

Tras un accidente, Bella se ve en la necesidad de acudir a la familia de Carlisle. Los Cullen, quienes seran en adelante su nueva familia. Alli se enamora, y aprende el significado de la frase "Sigue Adelante"  

Las cosas no siemore son como uno las planea. El destino es el que baraja las cartas, y nosotros somos los que jugamos. La vida podrá tener sus momentos alegres y cálidos, pero tambien dias tristes y no deseados.

"Yo jamás podre saber lo que el destino me deparará, pero hay algo de lo que estoy completamente confiada: El amor, todo lo puede"

Bella Swan

"Fruta Prohibida", en LunaNuevaMeyer

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=575

http://www.fanfiction.net/u/2218274/

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Capítulo 5: Conocidos

Esa mañana me levante algo alterada, recordando el sueño anterior que había tenido sobre Edward… tan cerca de mi rostro, el roce de nuestros labios…

Sacudí varias veces la cabeza para tratar de liberarme de aquellos pensamientos, que me atormentaban. Vaya forma de comenzar la mañana

¿Por qué soñé con Edward?... seguramente era alguna jugarreta de mi maldito subconsciente.

Me levante algo adormilada y decidí darme una ducha, necesitaba relajarme, el shampoo de Fresas y el agua caliente me relajo un poco. Pero aun no podía sacar esas imágenes tormentosas de mi cabeza.

Salí de la ducha y me vestí con unos pantalones de mono y un suéter abrigado, el día estaba realmente frio y nubloso, helado, ¡Como me encantan estos días de hielo! (notese el sarcasmo)

Me coloque unas botas y baje a la cocina, donde todos ya se encontraban despiertos y radiantes, no entendía como esta familia podría madrugar, eran las siete de la mañana… Yo me desperté y fue por algún milagro del cielo o algo así…

-¡Buenos días! – dije a todo el mundo, todos se voltearon a verme y me saludaron de igual manera, me senté a desayunar junto a ellos

-Buenos días Bella.. ¿Cómo dormiste? – me susurro Alice de manera picara… ¿Pero qué sucedía con esta enana!? ¿Qué? Acaso tenía un letrero que decía: Soñé que Edward y yo estábamos a punto de besarnos?

-Buenos días Alice… - dije tratando de disimular con todo lo que podía mi irritación

Luego de desayunar… me levante y me dispuse a subir a mi habitación, pero no pude llegar demasiado lejos de mi cuarto porque algo (o alguien) me jalo del brazo metiéndome apresuradamente dentro de una habitación y cerrando la puerta. Era la de Alice

-Muy bien Bella. Ahora si me vas a explicar qué te pasa con mi hermano

-¿Qué me pasa de que Alice? Solo es mi amigo…

-¿Ah sí?... y si dices que lo ves como un “Amigo”… ¿por qué no parabas de susurrar anoche su nombre entre sueños? – justo en el Blanco, a veces Alice daba miedo, parecía tener algún don relacionado con la clarividencia, o simplemente se había colado la noche anterior en mi habitación

-Alice ¿Te colaste a mi habitación anoche?

-Si. Me he dado cuenta de que hablas entre sueños… y, como ayer durante la noche de karaoke mientras cantabas no quitaste tu mirada ni un segundo de Edward, supuse que eso sería un buen material durante la noche…

-¡Alice! ¡Eso no es justo! No puedes entrar a mi habitación y espiarme mientras duermo – me desvié por la tajente

-Como sea Bella, lo hecho hecho esta. Pero eso no responde a mi pregunta Bella… ¿Soñaste con Edward anoche?

-Yo… no….. si – dije dándome por vencida, hiciera lo que hiciera, por más excusas o mentiras que le dijera, Alice siempre terminaría sabiendo la verdad

-Y ¿qué soñaste?

-Bueno… que él y yo....

-Que él y tu….

-¡Que él y yo casi nos besábamos! ¿Feliz? – dije dándome la vuelta y echándome en la cama de Alice cubriendo mi rostro con la almohada

-Oh por dios Bella… sabes lo que significa?

-¿Qué? – Hable contra la almohada

-Que definitivamente, comprobado, te gusta mi hermano

Deshice la almohada de mi rostro y fije mi mirada en la suya

-¿Tu crees?

-No lo creo Bella, lo se … Tal vez no te des cuenta, pero te encanta Edward, y no me cuestiones, soy una experta en la materia – dijo con una sonrisa de suficiencia

-Pufff….. – dije colocando nuevamente la almohada sobre mi rostro

-¡Oh por todo lo sagrado! – Grito Rosalie entrando en la habitación de repente…. ¿Cómo no escuche la puerta al abrirse? En serio era realmente sigilosa…

-¡Bella! Te gusta Edward… ¡lo sabia! Lo he sospechado desde hace algún tiempo – dijo Rosalie mientras reía y se sentaba en la cama dando brinquitos haciendo que esta temblara

-¡Rose!... ¿cómo escuchaste? – pregunte preocupada, ¿Y si escucho alguien más?

-Para que tu veas, tengo oído bonico, y si estas preocupada porque alguien más se haya enterado de esto… no te preocupes, solo yo lo he hecho – dijo como respondiendo a mi pregunta mental

-Hummm…

-Bella –Alice se sentó en la cama junto a mi– Tu le gustas a Edward

-¿Cómo lo sabes? – Le mire extrañada

-Tú le gustas, todo lo indica, mira, el dejo de tocar el piano cuando….- puso los ojos como platos y se quedo callada por un momento – no importa, pero, desde… que tu llegaste él ha vuelto a tocar el piano mas seguidamente, eso es buena señal ya que él dice que toca piano depende de su estado de humor – dijo no muy convencida, su respuesta no me convenció para nada, sabía que estaba ocultándome algo, pero lo deje pasar – Además de que se la pasa todo el tiempo contigo y no te deja sola, prácticamente duerme contigo, siempre anda risueño, ya casi no se mete ni conmigo ni con Rose, ya no usa el sarcasmo, y esta mas unido a nosotros. Es un carácter que nunca había tenido anteriormente con nosotras, desde hacía mucho tiempo

-¿Eso piensas? – pregunte pasado por alto su reciente declaración. Algo me escondía. Pero no la presionaría a que me lo dijera

-Completamente – dijeron ambas a coro

Me quede meditando por un momento… Edward y yo… ¿Juntos? .La idea me alegro, así que, eso sería algún síntoma del amor verdad?

-¿Como sabes cuándo te gusta alguien Alice? Yo nunca he tenido novio anteriormente…. Así que dime tu

-Bueno Bella, muy sencillo, siempre quieres estar en compañía de esa persona, al verlo tu corazón late desesperado y muchas veces hiperventilas, sus expresiones, su risa, todo te agrada y te deslumbra de una manera extraordinaria… simplemente no quieres separarte de el

Vaya, si, todo eso sentía cuando estaba junto a Edward. Era prácticamente imposible no hiperventilar a su lado

-ok… Alice, Gracias

-de nada Bella, quien sabe, tal vez pronto habrá una nueva parejita en la familia - dijo guiñándome un ojo

-Oh! Por cierto Bella… hoy bajaremos a la reservación de la Push, a surfear un poco, Emmet y Jasper han querido ir por semanas… - Me comento Rosalie mientras se limaba las uñas

-¿Pero, no es mejor esperar a que haya sol?

-Si, pero todos estamos aburridos y queremos hacer algo… estamos dejando lo bueno de las vacaciones para el final

-Humm… de acuerdo… ¿Vendrán Carlisle y Esme?

-No, solo nosotros, Mama tiene trabajo que hacer y Papa también – me dijo Rosalie antes de tomarme de la mano y llevarme hasta mi habitación junto con Alice

-Bella. Cámbiate, ponte algo abrigado que estaremos partiendo en 30 minutos. No queremos desperdiciar el día.

Luego de cambiarme y abrigarme de mas… baje las escaleras algo distraída sin darme cuenta de donde pisaba, provocando que mi pisara mal antepenúltimo escalón y que cayera al suelo… Mi trasero cayó de golpe en el suelo, lo que me provoco un dolor agudo

-¡Mierda!

Luego escuche una risa musical detrás de mi seguido de una increíblemente irresistible voz aterciopelada

-Bella, no blasfemies en casa de mis padres – me dijo Edward divertido mientras se posaba frente a mí y me tendía la mano para ayudarme a levantar

La tome mientras le daba una mueca de desagrado, aun me dolía el trasero

-Hay Bella, ¿Es que no puedes desconcentrarte por un momento sin que te tropieces? – ¡Se rio de mi!

-¡Pues no es mi culpa ser tan torpe! Y Gracias por tu preocupación – dije enojada mientras soltaba su mano y le daba las espalda encaminándome hacia la cocina, lugar al cual no pude llegar por qué los brazos de Edward me tomaron por la cintura haciéndome dar la vuelta para que lo mirara directo al rostro

-Bella… no, no te molestes, estaba jugando, perdóname, no quería ser chocante – dijo con completa sinceridad, me hundí por un momento entre sus ojos esmeraldas, mi más preciado diamante, quería ser un poco más fuerte, pero ¿Cómo resistirte a Edward cuando te suplicaba prácticamente mientras te miraba con aquellos orbes hipnotizadores que te traspasaban hasta dejarte hecha polvo?....

-Edward… yo… - Eso es lo único que puedes decir? Dios. Edward me estaba estupidizando

Para tratar de no sonar tan patéticamente, le saque la lengua en un gesto infantil mientras le sonreía dándole a entender que lo perdonaba. El me regalo una sonrisa de lado, la sonrisa que me movía el piso

-Ok, te perdono Eddie – le dije de la manera al que sabía que no le gustaran que le llamaran, quería provocarlo, pero… no conseguí nada. El solo rodo los ojos

-En ti eso no me molesta

Luego de un rato mas… todos recogimos nuestras cosas y preparamos todo para dirigirnos hacia la reservación, Jasper se fue con Alice y Rosalie con Emmett, no quería ser mal tercio para ninguna pareja, así que decidí irme con Edward en su flamante Volvo plateado. Durante el camino nos dedicamos a contar chiste y meternos con la carismática personalidad de Alice. Luego nos quedamos sumidos en un silencio apacible… algo muy cómodo. Pude notar a través del reflejo de la ventana del copiloto que me dirigía pequeñas miraditas furtivas. No pude evitar sonrojarme ante sus actos

Llegamos a la Push y nos instalamos en una pequeña playa que se veía realmente solitaria, nosotros, según mi opinión personal claro, éramos los únicos locos que se atrevían a venir a surfear en medio de un clima helado y olas salvajes. Si, estábamos realmente fuera de quicio

Yo no surfearía por supuesto, solo Edward, Emmet y Jasper lo harian, Rosalía y Alice se entretendrían escuchando música o charlando sobre algún tema superficial como casi todo el tiempo lo hacían

-Bella, ¿Segura que no quieres que me quede a acompañarte? Algo me dice que te aburrirás en este lugar… - Me pregunto Edward mientras sacaba su equipo de surf del auto de Emmet

-No no.. Diviértete, no te preocupes por mí, yo daré una vuelta por ahí, el lugar es realmente hermoso, quiero explorar un poco – Sonreí convencida

-No tardare mucho ¿de acuerdo?

-Ok, y por favor, cuídate, lo menos que necesito es que te internen en un hospital por la mala precaución al surfear con tantas olas y.. Piedras – Me estremeci

-De eso no te angusties, Emmett Jasper y yo somos unos expertos, no nos pasara nada –Aseguro acariciando mi mejilla, tan suave y delicada como si yo fuera porcelana, luego le dio un pequeño pellizco

-¡Hey Edward! Deja a Bella en paz por favor, no vaya a ser que se asfixie – grito Jasper desde lejos mientras soltaba leves pero sonoras carcajadas

En ese momento me di cuenta de que había aguantado la respiración por completo y que Edward y yo aun seguíamos con las miradas puestas en el otro, solté el aire de golpe ¿Era tan obvia?.... Luego pareciera que los dos nos hubiéramos dado cuenta de nuestra larga conexión desviamos la mirada y luego sonreímos. Dios. En esta familia no se podía tener privacidad

-Dale pues…. – le di varios empujoncitos por la espalda

-Ya, ya – Me regalo una última sonrisa ladina y corrió hasta zambullirse en el agua

-Hey Chicas, iré a dar una vuelta ¿de acuerdo? Vuelvo en un rato

-Muy bien Bella, pero por favor, ¡estate pendiente de tu pote! (N/A Pote es una manera sarcástica de decir “Celular”) mira que cada vez que te llama nunca contestas

-De acuerdo Alice…. ¡No me regañes! –Le guiñe un ojo, me di la vuelta y me perdi entre los arbusto. Bastante complacida con el sonido de las olas al chocar con las rocas, el volar de las aves, el olor a sal…

Seguí caminando un poco mas durante aproximadamente 10 minutos, hasta que logre visualizar una pequeña colina inclinada que se extendía a lo lejos de un caminitos de piedra., Seguí el caminito de piedritas hasta encontrarme con... un acantilado

Nunca había visto un acantilado, siempre los había notado en las películas y novelas dramáticas que pasaban por la televisión, me acerque un poco más hacia la punta y me incline hacia adelante para poder observar la costa con más precisión, desde allí podía observar los coches de los Cullen, y podía observar, como si fuesen pequeñas hormigas en un hormiguero a tres figuras lanzarse entre las olas esquivándolas y haciendo piruetas realmente profesionales.

Me incline de mas y luego de ello sentí como perdía el equilibrio y me iba hacia adelante, ¡Oh Dios mío! Iba a caer por el precipicio!

Cerré los ojos, esperando la caída, esperando mi muerte, pero unos cálidos y fuertes brazos me sujetaron de la cintura arrastrándome hacia atrás con tanta rapidez que hizo que ambos nos precipitáramos hacia el suelo

-Por todos los cielos, chica, ¿Acaso quieres matarte? – me pregunto una voz preocupada y gruesa a mi lado, me gire a ver quién era y me tope con un chico hermoso, musculoso, su tez era morena y tenía los ojos negros como la noche, junto con su largo cabello azabache amarrado en una coleta, me miraba fijamente a los ojos y se notaba realmente alto. Me resultaba familiar

-No.. yo,,, solo me asome para observar bien el paisaje, gracias, te lo agradezco muchísimo, pude haber muerto – dije algo alterada, dios, por un ataque de curiosidad y estupidez extrema estuve a punto de cometer un suicidio inconsciente

-No te preocupes – dijo levantándose y tendiéndome la mano para ayudarme a ponerme de pie – deberías tener más cuidado, que suerte que estuve cerca….

-Si, yo también pienso lo mismo – dije sonriendo

-Por cierto, me presento, soy Jacob Black

Jacob Black.. me sonaba ese nombre, dios ,,,, de donde?

-Yo, ah, Isabella Swan

-¿Isabella Swan? ¿Bella?

-Si ¿cómo sabes..?

-Porque tú me lo dijiste, hace diez años, mientras jugábamos cartas cerca de la casa de Billy –Me sonrió ampliamente

-¡Oh! – y ahí fue cuando recordé de quien se trataba, Jacob, Jake, el hijo de Billy… Billy era amigo de mi padre, la vez que vine a Forks hace diez años habíamos hecho una visita al hogar de Billy, ahí conocí a Jake, quien para ese entonces era mucho más menudo, Hay que ver que la edad pega fuerte. Cuando llegue al pueblo de Forks, Jacob fue quien me ayudo a sentirme bien y no menospreciar tanto a Forks, duramos toda la tarde jugando cartas y contando chistes, el era realmente gracioso, y suponía que aun lo seria. Cuando tuve que regresarme a Phoenix, ambos nos entristecimos porque daríamos el Adiós, pero juramos que algún día nos volveríamos a ver.

Venos aquí…

-¡Oh! ¡Jake! Si… ya lo recuerdo, ¿cómo esta Billy?

-Muy bien, algo viejo, pero duro como un roble – Me respondió este con una deslumbrante y ancha sonrisa que mostraba todos sus blancos y relucientes dientes

-Y Bella.. Dime, ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Charlie?.. Me gustaría saludarlo…

Mi estado de ánimo inmediatamente cayó al suelo. Charlie

-Eh… mi papa.. no está aquí – dije con voz temblorosa, sintiendo las lagrimas acumulándose en mis ojos amenazando con precipitarse… oh no no, no llores Bella. No llores

-¿Dónde está? Me parece extraño que vinieras sin compañía de tu padre, tu prácticamente odias Forks

-Es que…. El… Jake, Mis padres están muertos – la voz se me quebró al final de la oración, no podría nunca en mi vida dejar de extrañarlos

-¿Qué? – me pregunto Jacob mientras ponía los ojos como platos y su mandíbula caía levemente, yo solo me limite a asentir con la cabeza

-¡Oh Bella! No tenía ni idea, Billy y Charlie no han vuelto a hablar en un año, como lo siento – dijo mientras se acercaba hasta mi y envolvía sus brazos alrededor de mi cuerpo, yo deslice mis brazos y los enrolle alrededor de su cintura, y me eche a llorar, pero no era como lo había hecho anteriormente, esta vez fue un poco más controlado, las lagrimas resbalaban silenciosamente por mis mejillas y Jake se disponía a dar pequeñas palmaditas en mi espalada para calmarme, me daba consuelo y me decía que todo estaría bien

-Bueno, yo.. lo siento Jake, por hacerte pasar un mal rato

-No tienes porque sentirlo Bella, está bien, es mejor que te desahogues y sueltes todo lo que tienes – me dijo

-La verdad ya lo he hecho anteriormente, me he cansado de hacerlo, ya ha pasado más de un mes… así que, supongo que la herida va sanando…

-Oh Dios Bella… no se qué le diré a Billy, le romperá el corazón – dijo Jake realmente preocupado, si seguramente sería realmente difícil contarle a su padre que su mejor amigo había muerto.

-¿Vives con los Cullen? – me pregunto de repente, lo mire a los ojos algo confundida, ¿Cómo se entero de ello?

-Si… pero… ¿Cómo sabes eso?

-Por tu brazalete, solo los Cullen tienen alguna representación con ese logo. Yo nunca los he visto en persona. Pero es… un, Chisme local

-Oh! – luego pose mis ojos en mi muñeca derecha, donde descansaba mi precioso brazalete de Cullen… - Si, yo… Charlie y Renne al morir dictaron en el testamento que mi custodia pertenecería a mi Tío Carlisle

-¿Tu tío?

-Bueno.. Casi tío, es mi tío político, así que de sanguíneo no tenemos nada

-Hummm…. – se limito a musitar

-Bueno Jake… -dije un poco más controlada- ¿Qué hay de tu vida? ¿Qué has hecho en estos últimos diez años?

-Pues no demasiado, estudio en la reserva y también gano dinero reparando autos y motos

-Oh… - dije limpiándome una lagrima – Bueno… y, ¿Qué hacías aquí?

Jake y yo mantuvimos una conversación en donde ninguno presto atención alguna al paso del tiempo, estaba tan entretenida hablando con Jake, era increíblemente fácil para el hacerme reír, era bastante gracioso y simpático, parecía ser de esas clases de personas que son tu Sol personal durante la noche

Luego de seguir hablando por… aproximadamente una hora (según mi calculo mental), puse los ojos en el cielo para comprobar la dirección del sol, y supuse que ya debería de ser mas de la una de la tarde… ¡Dios! ¿Como paso el tiempo tan rápido?

-Jake, ¿tienes reloj? – dije realmente alarmada, los otros seguramente pensarían que me habría tragado la tierra

-ahh… si, son la.. una y media de la tarde

-¡Mierda! – dije levantándome con tanta rapidez que me provoco un leve mareo… casi tropiezo con una pequeña piedra que se encontraba a mis pies

-Bella ¿Estás bien?

-Si si... disculpa, eso solo que los chicos estarán muy preocupados de mi desaparición, es mejor que me encuentre con ellos enseguida – dije buscando mi pequeño bolsito, revise mi celular, tenia 15 llamadas perdidas de Edward y de Alice, maldición, esos dos me iban a matar

-De acuerdo, ¿te acompaño? Solo por si a las moscas – dijo soltando una leve carcajada mientras me guiñaba el ojo, no pude evitar reírme de su comentario, seguramente se estaba refiriendo a que me salvaría de nuevo si a mí me provocaba otro ataque de curiosidad extremista peligroso

-Vamos… ¡ya! – dije tomándolo del brazo y jalándolo para que me siguiera, durante todo el camino gracias obviamente a mi poca coordinación, me la pase sujeta a Jake quien me sostenía cuando tropezaba con algún obstáculo o con mis traicioneros y poco equilibrados pies

Casi llegando hasta el punto donde nos habíamos instalado, se encontraban los chicos con obvia cara de preocupación, Edward se encontraba sentado sobre la arena mientras apretaba fuertemente el puente de su nariz con sus dedos, gesto que hacia constantemente cuando se enojaba i estresaba, Alice estaba caminando de un lado a otro hablando, o más bien gritando histéricamente por el teléfono, Rosalie se encontraba sentada junto a Edward con una misma cara de preocupación y alarma.

-¡Chicos! perdóneme – Grite a lo lejos mientras me acercaba casi trotando hasta su encuentro

Edward y Rosalie se giraron instantáneamente mientras se ponían de pie y pude ver el alivio reflejado es sus rostros, Alice comento por el celular:

-Oh Jasper, ya está aquí, devuélvanse para acá –Colgó y cerro con furia la tapa del teléfono, haciendo que esta resonara. Edward se dirigió hasta mí con paso apresurado y me dio un gran abrazo

-Santo cielo Bella. Me tenias de muerte – al bajarme me miro reprobatoriamente

-Isabella Marie Swan, ¿Tienes idea de lo preocupados que estábamos por ti? ¿¡Donde diablos estabas!? Jasper y Emmett estaban buscándote como locos.. ¿Por qué no tomabas el maldito teléfono?– Grito una Alice histérica con ojos asesinos, pude notar que mi amigo se encogía ante tal mirada

-Alice Alice, cálmate, estoy bien…

-¿Disculpa, tu eres..? – pregunto Alice dirigiéndose a Jacob con una mirada confundida y desconfiada. Alice no se comportaba de esa manera, pero seguro el enojo había evaporado cualquier tipo de educación

-Oh. Lo siento, me llamo Jacob Black, amigo de Bella, lamento haberla entretenido, no tenía idea de que la estaban esperando….

-Bueno, Hola Jacob mi nombre es Alice Cullen, hermana da Bella… - dijo tomándolo de la mano, parecía que ya no estaba tan enojada – Y estos son Edward y Rosalie

Edward solo se limito a asentir con la cabeza, tenía la mandíbula levemente tensa y su rostro mantenía una expresión de enojo y molestia. Rosalie asintió con la cabeza y le dio una bonita sonrisa

Claramente se podía notar la tensión en el aire, esto era una situación realmente incomoda y no tenía ni idea del porque, Jacob y Edward se miraban fijamente a los ojos sin expresión alguna, Alice me miraba directamente y Rosalie miraba a Edward. Entonces logramos escuchar el sonido de un Jeep acercándose a nosotros

-¡Hermanita! – Grito Emmet mientras se bajaba del auto junto a Jasper para llegar hasta nuestra dirección - ¿Dónde te metiste? Estabamos preocupados…

-Hola Emmet, es que me entretuve con mi amigo Jacob

-Mucho gusto – dijo emmet mientras estrechaba la mano de Jacob a modo de saludo. Jasper repitió la acción

-Bueno Bella. Es mejor que nos vayamos, hace rato que Esme y Carlisle nos han estado llamando por teléfono pero no le contestamos para no tener que decirles que te perdiste – me dijo Alice con cara de fastidio

-Ah.. si, está bien, Adiós Jacob nos vemos – dije mientras le daba un pequeño abrazo, pude notar que Edward se tenso al momento

-Vale, nos vemos, deberías visitarme algún día a la Push, Billy estará encantado de verte

-De acuerdo, hablamos….

Todos se despidieron y nos encamínanos hacia nuestros autos, me subí junto a Edward en el volvo, y cuando arranco, Edward suspiro ruidosamente. Listo, ya me esperaba un interrogatorio al llegar a casa

 

 

Capítulo 4: Duda Capítulo 6: Cantemos

 
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