Gracias a todas por sus comentarios y votos. Son mi inspiacion y mi motivacion para seguir con esta historia

-Dios. Kate, necesito un momento. Ve arriba con Alice o Rosalie… - Lance una última mirada en su dirección y Salí de la cocina arrastrando los pies, para dirigirme a mi habitación, al llegar allí, cerré la puerta con pestillo. Necesitaba estar solo

Tenía unas ganas inmensas de llorar, no porque estuviera ella aquí, sino porque siento que las cosas van a peor.

Al escuchar su pregunta, literalmente, me convertí en una estatua

¿Qué si la quería?

No. Ya no la amaba. Por nada del mundo quisiera retomar nuestra relación, Kate me había dejado bastante claro cómo eran sus pensamientos, no volvería a caer dos veces. Me había hecho tanto daño… Desde que Kate se fue, ocho meses atrás, podría decirse que caí en una profunda depresión, que provoco mi distanciamiento con mis hermanos. Incluso Alice, siempre activa y alegre, de deprimió y todo por mi culpa. Esme y Carlisle estaban preocupados. Pero en ese entonces, yo quería estar a solas, no quería ver a nadie, tomando en cuenta que fuera algo completamente egoísta de mi parte. Pero me importo un rábano, y esa es una razón por la que me desprecio a mi mismo…

-No – Había sido mi respuesta ante su pregunta. Kate soltó un sollozo ahogado, y luego me miro suplicante

-Por favor Edward… Sé que soy la culpable, asumo toda la culpa.. Pero.. por favor.. solo intentémoslo, es lo único que te pido…

-No. Kate. No volveremos jamás, será mejor que te vayas acostumbrando a la idea – mi tono arrogante y descortés, para mí, era algo inaceptable. Pero no estaba de ánimos para demostrar los años de educación que me habían enseñado mis padres.

¡Dios! Pensar en todos los malos ratos que había hecho pasar a mi familia por mi mal humor durante tantos meses era insoportable. Lo mínimo que Emmett debió hacer, y que lamentablemente no hizo, era estampar mi cabeza sobre un muro de concreto

Pero desde la llegada de Isabella, me sentí mas vivo que nunca. Era como las luciérnagas, dispuestas a dar brillo a una noche en penumbras.

¿Y porque justamente, cuando las cosas empezaban a tener sentido, y estaba aclarando mis ideas con Bella, Tenía que llegar Kate a estropearlo? No es que la odiara… tal vez lo hice hace mucho, la odie por haberme abandonado, por haberme herido, por haberme tratado como si no importase… Pero ahora, odio no es lo que siento.

En realidad, no tengo ni idea de lo que siento. Muchos sentimientos se acumulan en mí ser, y no tengo ni idea de su significado. Tal vez dolor o decepción por impotencia, rabia, desconcierto… Pero ninguno está relacionado con el amor que le ofrecí años atrás

Ahora era Bella a quien amaba, era ella a quien quería. Y ni la llegada de Kate, y ni el mismísimo apocalipsis podría cambiar ese hecho

Ahora que lo pensaba mejor… ¿Dónde estaba Bella?

El deseo de ir hasta su encuentro y tomarla en brazos era enorme. Solamente ella me hacía sentir bien, como si fuese mi anestesia…

Me levante de la cama lentamente y camine hasta la puerta, tomando el pomo de la puerta, y cruzando internamente los dedos porque Kate no estuviera en los pasillos.

La abrí con sigilo, procurando caminar despacio sin encontrarme con nadie. Llegue hasta la habitación de Bella y toque la puerta suavemente con nuestro toca personal, para que supiera que se trataba de mí. Nadie respondió

La toque de nuevo, esperando una respuesta, pero esta nunca llego…

-¿Bella? – pregunte en un susurro… No hubo respuesta

Tome el pomo de la puerta y lo gire, para verificar que alguien se encontrara en su habitación. Este estaba sin pestillo, así que lo gire

No había nadie en la habitación. Entonces, seguramente estaría en la habitación de Alice. Me dispuse a llegar hasta ella pero frene de lleno

Mala idea. Le había dicho a Kate anteriormente que fuera hasta allí, y tomando en cuenta de que ella y Alice eran amigas, seguramente allí estaría junto a mis hermanas.

¿Y si Bella estaba ahí?

Descarte esa opción. Bella no era chismosa ni interesada, así que posiblemente les dejaría paso para que hablaran

Recorrí el piso de abajo por completo, pero no había rastros de Isabella… ¿Dónde estaría? ¿En la habitación de Emmett o Jasper?

En esa puede visualizar a Emmett bajando las escaleras sosteniendo una lata de refresco, marca Coca-Cola.

-Emmett.. ¿Has visto a Bella? – enuncie con extrañeza

-No. – Musito bebiendo un sorbo de la lata – Debe estar en su cuarto. Por cierto.. ¿Dónde está Kate? ¿Ya arreglaron las cosas? ¿Volverás con ella? – pregunto con curiosidad

-No, y es definitivo – asegure tensando mi mandíbula

-Humm.. Bueno. Me parece una buena decisión – y luego de eso, salió hasta el jardín

Ya que no tenia ánimos de encarar a Kate en estos momentos. Saque mi teléfono de mi bolsillo del pantalón y escribí un mensaje a Alice

Alice, ¿Dónde esta Bella? No bajes

E

Solo tuve que esperar treinta segundos para obtener una respuesta

Se ha ido a la Push a visitar a Jacob y Billy Black. Volverá más tarde, se ha llevado mi auto

A

¿Qué Bella qué?

La rabia se apodero de mí… ¿Cómo se le ocurría ir a manejar sola, hasta la Push, y sin decirme absolutamente nada? ¿Acaso no estaba consciente de lo que paso la otra vez? Ella sabía perfectamente el ultimátum que le di después de que, sin querer, se le haya escapado que casi había caído por un precipicio por un momento de distracción. Ese día me preocupe tanto que podría asegurar que la sangre se fue de mi rostro

Pinche el puente de mi nariz para relajarme, mientras inhalaba y exhalaba pausadamente.

Marque a su celular para hablar con ella, siquiera para decirle que iría a buscarla

Estaba apagado

-¡Aghh! – gruñí con frustración. ¿Por qué era tan necia? ¿Acaso quería que me salieran canas verdes?

Estaba dispuesto a coger las llaves de mi auto, salir afuera e ir por ella, cuando mi teléfono vibro en el bolsillo de mi pantalón

Ni se te ocurra ir por Bella, estará bien. Llego a escuchar tu motor al encenderse y el rollo que te formare será grande.

A

A veces tenía esa extraña idea de que mi hermana era vidente y aun no estaba enterada. Me senté en el sofá y cerré los ojos.. Por algo mi hermana me decía que no fuera por ella.

Pero, ¿Qué sería? Bella me había dicho que odiaba estar sola, y que estar en compañía era lo más conveniente para ella.

Bueno, seguramente no aguanto la tensión que se arremolino en la casa… o….

Algo hizo "click "en mi cabeza

-¡Por supuesto! – exclame con un resoplido. Besar a alguien, no hablar de ello al día siguiente, y luego ignorar a esa persona para distraerte con los estúpidos cabos sueltos de tu pasado era lo más convincente como para querer irse corriendo de allí.

Idiota Me repetí un trillar de veces en mi cabeza.

Si Bella quería su espacio, se lo concedería de nuevo. Haría todo lo posible por no ir hasta la Push a formar un jaleo. Y esperaría a que llegue para aclarar todo de una vez por todas

Isabella

-¡Bella! – escuche la voz de mi amigo mientras llegaba hasta mi encuentro. Me abrazo y me hizo girar en el aire una vez. No hice más que reír. Había olvidado lo cálido y expresivo que era -¿Qué te trae por aquí? – me deposito en el suelo con cuidado

-¡Hola Jacob! – Grite entusiasmada – Recuerda que te prometí venir a visitar a Billy, y hoy me pareció el día perfecto

Más que perfecto. Necesitaba un respiro, relajarme, olvidarme de todo, esa mansión me estaba volviendo loca en estos momentos. Al llegar a la casa de nuevo, me enfrentaría a lo que se me venía encima. Así que… ¿Qué tan malo podría ser, darme otra escapadita, y liberarme del estrés? Seguramente Edward me mataría cuando se enterara de que me había venido sola a la Push. Pero me vale un comino

-Oh, genial. Entremos, se alegrara de verte – hizo un ademan de entrar a la casa y le sonreí antes de traspasar el umbral de la puerta

La casita era acogedora y hogareña. Las paredes eran de un color Beiche bastante sencillo. El suelo era de madera, las lámparas eran sencillas, pero elegantes. Los muebles eran de tonos rojizos, había varios ramos de flores, y muchos cuadros con pinturas abstractas.

-Mi padre se encuentras en la cocina, sígueme – lo acompañe hasta la cocina, donde esperaba el mejor amigo de mi padre, Billy Black

Este se encontraba sentado sobre una silla, apoyando los codos en la mesita mientras leía un periódico. Era tal y como lo recordaba, tomando en cuenta el tiempo que tenía sin verlo. Su cabello azabache llegaba hasta la altura de sus hombros, sus ojos achinados estaba rodeados por alguna arrugas de la vejez, y su piel morena estaba un poco bronceada.

-Papa. ¿A que no adivinas quien ha venido de visita?

Billy Black alzo la mirada y enmudeció al percatarse de mi presencia. Me recorrió de pies a cabeza con sus ojos rápidamente, y luego de eso, una sonrisa se extendió por su rostro.

-Hola Isabella, ¡Pero cómo has crecido! – Solté una risita. Me acerque hasta él y estreche mi mano con su la suya, cálida

-Hola Billy. Tiempo sin verte, te ves genial – el soltó un resoplido

-Que va, si más bien empeora con la edad – Bromeo Jacob acercándose hasta nosotras

-Oh… Bella, me alegra que hayas venido, Jacob me conto sobre Charlie, y tu madre. Casi se me va el alma cuando me entere, los extrañare – musito Billy entristecido. Le di dos palmaditas en la espalda

-Yo también, Billy. Los extraño mucho. Pero, estoy segura que donde están es mejor que aquí, así que, eso sirve de consuelo – tiempos atrás aquella frase no habría sonado convincente al salir de mis labios, pero ahora, estaba más que convencida de que mis padres estarían en un lugar mejor.

-Bueno, Jacob me conto que vives con los Cullen… No me extraña. Sabía perfectamente el aprecio mutuo que se tenían Carlisle y Charlie

-Oh, cierto – levante mi muñeca, donde reposaba mi brazalete con el logo de Los Cullen

-¿Cómo te sientes con ellos? – pregunto con curiosidad

-Pues.. Estoy bien. Son bastante amables, comprensivos y dulces. Prácticamente me siento parte de la familia. Todos son geniales – asegure sentándome a su lado

-Eso está bien. Y dime.. ¿Cuánto tiempo estarás de visita?

-Bueno. Solo he venido por unas horas.. Posiblemente este regresando a eso de las cinco - le eche una mirada a Jacob –Ve pensando en que vamos a perder el tiempo, tenemos cinco horas – le dije burlonamente, señalando mi reloj de muñeca. Este soltó una carcajada

-Sí, claro. ¡Como todo aquí es tan divertido! – dijo con sarcasmo

Jake ofreció que diéramos un paseo, ya que, al pasar de dos horas, ya nos habíamos aburrido de estar viendo Televisión, y de estar jugando cartas. Nos dedicamos la mayoría del tiempo haciendo bromas, charlando sobre nuestra infancia, nuestros gustos, y una que otra anécdota que nos entretuviera.

-Una vez, estando en séptimo grado, casi atropellamos a un profesor cuando sonó el timbre de salida, era viernes, y estábamos desesperados por irnos de ese "Reclutamiento" como le decíamos – estaba riendo hasta más no poder mientras relataba mi historia, Jake me acompaño con sus risas.

-¡Oh! Bueno, a mí me ha pasado más o menos lo mismo, la diferencia es, que nosotros si atropellamos al profesor. Durante una semana anduvo con un insoportable dolor en el dedo meñique, provocado por nosotros – seguimos riendo aun más. Estar con Jake era relajante, era divertido y despreocupado. Justamente mí salida del manicomio

-Por cierto Jake.. ¿Dónde están tus hermanas? – pregunte con curiosidad, mientras pateaba con la punta de mi pie izquierdo, una pequeña piedra atravesada en mi camino

-¿Rachel y Rebecca? No están aquí. Rachel tiene una beca en el estado de Washington y Rebecca se caso con un surfista samoano. Ahora vive en Hawái

-¿Está casada? – Wow. Si tan solo tenían uno o dos años más que yo.

-¿Y qué me dices de ti? ¿Qué has hecho estas vacaciones?

-La verdad con Alice, es imposible no hacer nada – rodee los ojos – Hemos ido a un lago a dos horas de aquí, créeme, es espectacular esa casa que tienen allá.

-Oh, ¿Y qué hicieron? – pregunto acomodándose su gorra

-Bueno, no todo fue color rosa. Me obligaron a montarme sobre un banano de agua, fue una completa tortura. Emmett gozo un puyero riéndose de mi – Solté una risita recordando el momento – y Alice me ha obligado a embriagarme. Durante un día, a todos nos paso la factura el alcohol. Dolor de cabeza, nauseas… Fue de lo peor, pero fue divertido – me encogí de hombros –Bailé, eso por lo menos fue algo bueno

-¿Por qué lo dices?

-Pues, soy un desastre bailando. Ese día Edward, aun estando ebrio, lucho por que aprendiera a bailar un poco, por supuesto, sin éxito. Creo que le diré a Rosalie que me enseñe

Jacob comenzó a reír

-Oye.. te preguntare algo.. ahmm… ese tal Edward, ¿Tendrá algún problema conmigo? – inquirió confundido

Lo mire extrañada

-¿Por qué lo dices?

-Pues, no me he olvidado de nuestro último encuentro aquí en la Push. Ese chico prácticamente me golpeaba con la mirada – se estremeció

-Hummm.. – sí que lo recordaba. Fue el día en que a Edward le dio un ataque histérico de preocupación. Y al igual que Jacob, a mi no me paso por desapercibido el intercambio de miradas de estos dos.

-No, no pasa nada contigo. Solo que Edward es… algo sobreprotector. Solo estaba preocupado por mí, al igual que todos – Mire hacia otra dirección y me encogí de hombros, aparentando restarle importancia – Además, tendrás unos dieciséis, ¿No?

-Aja. Cumpliré diecisiete en unos meses

-Pero no los aparentas para nada – le insinué tocando uno de sus brazos, perfectamente musculosos. Jacob podría aparentar tener veintitantos años sin problemas – Eso fue lo que lo altero de veras

-Oh. Ya – soltó una risa y puso los ojos en blanco.

Continuamos con la caminata, mientras explorábamos la playa, o mejor dicho, yo exploraba la playa. Ya que Jacob la conocía como si fuese la palma de su mano. Seguimos con nuestros relatos, riéndonos y disfrutando. Hasta que comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia

-Creo que deberíamos entrar… - musite bajando la cabeza, cuando una pequeña gota de lluvia cayó en mi ojo, y de un momento a otro, pasaron de ser gotas de agua, hasta el punto de aparentar una inundación. Todo se nublo y el agua comenzó a caer como un chorro abierto. Jake me tomo de la mano y me guio hasta la casa, ambos corrimos pisando charcos con barro, charcos con lluvia. Yo me caí dos veces, y otras dos veces Jake me ayudo a sostenerme. Ambos reíamos sin parar, mientras corríamos para llegar hasta la calidez de la casita

Agradecí a todos los Dioses de que Billy me permitiera adentrar el Porshe de Alice en la cochera, porque de no ser así, ese auto pasaría de ser un impecable y amarillo auto deportivo, a un tumulto marrón en medio de la nada.

Billy nos esperaba en el umbral de la puerta cuando llegamos corriendo rápidamente, empapados, congelados, y completamente llenos de barro

-Entren rápido, pareciera que el suelo se va a caer – Ambos reímos ante su comentario.

-Billy, será mejor que me vaya… - no me había percatado de la hora, eran las cinco y media de la tarde.

-¿Estás loca? ¡Eso sería prácticamente un suicidio! – Exclamo este alzando las cejas con impresión

-Tiene razón Bella, está lloviendo muy fuerte. Si sales, podrías tener un accidente, mejor espera aquí hasta que pase – sugirió Jacob

-Bueno… Pero me iré cuando escampe.

-De acuerdo, pero primero pasa. Te traeré algo de ropa para que puedas cambiarte. Rachel y Rebecca a veces vienen de visita, y no creo que les moleste que te preste algo de su ropa – Lo mire muy poco convencida. Pero no me toco otra que aceptar.

Billy me enseño donde estaba el baño, me dio una muda de ropa y una toalla. Jacob me prestó un poco de su Shampoo, para poder remover todo el barro y agua sucia que tenia adherida en el cabello.

El agua caliente me relajo por completo, comparando esta calidad a el invierno que había afuera, definitivamente optaba por esto. Aunque me extrañaba de veras que estuviera lloviendo, ya que, últimamente había estado haciendo calor, ya que estábamos en agosto. Pero al parecer, el clima aquí cambia tan rápido como los programas de televisión

Me coloque una camisa de color rosado que se abotonaba por adelante, y me arremangue las mangas de esta. Un pantalón de mezclilla, y una bufanda. (Propiedad de Billy) En serio hacia un frio enorme.

Luego de haberme secado, cambiado, y me hubiera cepillado mi cabello, me acorde de que tenía un celular a mi disposición

¡Mierda! Pensé mientras corría hasta el. Lo saque de la parte trasera de mi pantalón y lo encendí. Había olvidado por completo el celular, había optado apagarlo por un ratico para que Edward no me llamara fastidiándome para que volviera, y, tal como lo esperaba, tenía tres llamadas perdidas de Edward, y dos mensajes de Alice

La primera llamada fue realizada a las 12:06 pm. Un rato después de haberme venido para acá

Las otras dos fueron realizadas hace media hora. Seguramente Edward estaría preocupado por lo de la lluvia

Luego de eso, me puse a observar los mensajes que tenia de Alice

Bella, enciende ese teléfono. Edward esta enfadadísimo. Casi me arranca la cabeza porque te deje ir sola. Por favor... ¡Llámame cuando leas este mensaje!

A

Fue a las 2:23 pm

El segundo fue exactamente, hace media hora

Isabella Swan, te juro que no te volveré a prestar nunca más mi auto.. ¡Te lo di para que te despejaras un rato por allá! ¡No para que te fueras para el limbo! Mas te vale que no lo ensucies mucho, está lloviendo infernalmente
Por cierto, Kate se fue hace rato, pero Edward sigue enojado. Así que vete preparando, porque Edward te formara la gorda cuando llegues

A

Me apresure en contestarle una vez que lo termine de leer

Hola Alice, lo siento, No me di cuenta del tiempo. No te preocupes por tu auto, está en la cochera. Me regresare cuando cese la lluvia
Con respecto a Edward, ya me esperaba algo así. Pero me da igual, un rollo más, un rollo menos. De todos modos voy a tener que conversar con él. Alice, mi teléfono se está descargando, así que lo apagare de nuevo.

B

Recibí una respuesta en poco tiempo

De acuerdo. Avísame cuando te estés viniendo. Y ten muchísimo cuidado ¿Le digo a Edward que ya encendiste el teléfono?

A

Lo considere durante un momento. No, no tenía ganas de pelear con Edward aun

No. No le digas nada. Yo llegare hoy. Espérame.

B

Luego de una hora, en la que la lluvia ceso y estaba dispuesta regresarme hasta la casa, alguien me llamo

-¡Bella! – escuche a Billy llamarme desde la cocina. Baje las escaleras y fui hasta su encuentro – Cariño, algo me dice que tendrás que quedarte aquí esta noche – confeso torciendo la boca

-¿Por qué? – pregunte alarmada. Lo menos que necesitaba era esto

-Pues… Parece que un pedazo de tierra se desprendió y cayó en medio de la carretera, lo están diciendo por las noticias. No podrás manejar hasta allá, es peligroso. Tendrás que esperar hasta mañana

No dije nada.

Encendí nuevamente mi teléfono, y tal como me lo esperaba, dos llamadas pérdidas de Edward, una de Alice, y un mensaje

Bella. Ya me estas empezando a preocupar. Si no me contestas en una hora, iré a buscarte, y me importa un bledo lo de la colisión.

E

A veces Edward se comportaba como mi padre. Rodee los ojos y resignada, asustada, y culpable, oprimí el botón de "Responder" y me dedique a redactar el mensaje

Edward. Estoy perfectamente, No vayas a hacer ninguna locura. Mi teléfono esta descargado. Me quedare esta noche en casa de Billy. Y ni se te ocurra venir a buscarme, la carretera esta en mal estado y puede ocurrir un accidente. Quédate quietecito, hablamos después

B

Apague mi teléfono nuevamente. Para no gastar la poca batería que le quedaba

Luego de ese momento de frustración, Billy me invito a cenar, y me sirvió un poco de Lasaña, que estaba deliciosa. Luego de eso, Jake y yo nos dedicamos el resto de la noche a ver películas de terror. Cuando el sueño comenzó a apoderarse de mí, me llevaron hasta la habitación de Rachel y Rebecca, donde dormiría esa noche. Me lave la cara y cepille mis dientes. Me acosté en la cama y me arrope con el edredón hasta el tope, no sin antes orar, como lo hacia todas las noches. Esta vez, exprese una petición

"Mama, si estas en el cielo, y lo estás viendo todo, ayúdame a aclararlo todo con Edward, esto se está convirtiendo en un completo martirio. Te extraño, espero que estés bien, Papa, cuida de Billy y de Jacob, son muy buenas personas, te quiero" El sueño me atrapo después de eso

A la mañana siguiente, Billy me informo que ya la carretera estaba limpia. Y que ya podía irme. Saque mis ropas sucias de la secadora y me las coloque. La noche anterior me había puesto a lavar mis ropas en la lavadora. Tome las llaves del auto de Alice y camine hasta la cochera.

-Adiós Bella, vuelve pronto – se despidió Billy estrechando mi mano

-Lo hare – conteste besando su mejilla. Billy se parecía muchísimo a mi padre, era un buen hombre, dulce, respetuoso, cálido… De alguna manera, era como mi padre.

Trate de ocultar una pequeña lágrima que caía silenciosa de mi mejilla

-Adiós Bells. Nos vemos – Jacob se acerco hasta mí y me abrazo fuertemente

-Nos vemos – Me subí en el Porshe Amarillo de Alice y arranque. Le pase un mensaje a Alice para que estuviera al tanto de mi salida. Conduje despacio y con precaución, consciente de lo que me esperaba en casa.

Se que habra mas de una que estara cansada del suspenso. No es mi intension torturarlas a ustedes ni a los personajes (La verdad es que si xD)
Se que el cap es algo corto, pero es que ando enfermita, tengo fiebre, y para colmo acaba de caer un chaparron de agua que me empeoro. No tengo ni idea de como saque fuerzas para sentarme aqui a escribir, pero bueno.. lo hago por ustedes.. las quiero =D
Les prometo que el prox capitulo les encantara y sera mas largo. La verdad no se que hare, pero de que les gustara les gustara =D
Por favor, no me odien a Jacob, es buena gente, y ya decidi que no va a influir en la historia de Edward y Bella.... Pero si pueden odiar a Kate! xD. Les doy todo mi permiso jojojojo.
Cuidenseme muchisimo y pasenla bien... ¡Cuando comience la semana santa me pondre como maquina de escribir!
Vicky