-¡Oh no! No..Te fumaste la lumpia, ni muerta me montare en esa cosa – Dije haciendo un puchero mientras cruzaba los brazos alrededor de mi pecho. Edward había perdido completamente el juicio, si me llegara a montar en alguna de esas cosas posiblemente sufriría algún accidente mortífero

                    -¡Vamos Bella! Además, dijiste que irías a hacer lo que yo quisiera, así que, esa es mi penitencia

                    -Pero… Edward, se que lo prometí, pero no me montare en la Banana, pídeme otra cosa, lo que sea.. Pero todo menos esos… – dije al borde de la desesperación – ¡Además!  La idea era que yo no quería meterme al agua, y es injusto que cambies eso para meterme al agua, y hacer algo peor. ¡Para eso no me hubiera opuesto nunca!

                    -No, y esa es mi palabra final  - Sonrió con suficiencia

                    -No puedes obligarme

                    -Bella. Si que puedo – Ya se esperaba una victoria, y … la verdad no era necesario que insistiera mucho, sea como sea yo terminaría accediendo a los deseos de Edward.

                    -Ok Edward, me montare en esa mierda, pero te juro que me las cobrare –Le di una mirada asesina y camine hasta la orilla

                    -¡Emmett! – grite en dirección a mi fornido amigo, quien se encontraba dando un beso apasionado con Rosalie, este se despego de su novia y se giro a mirarme

                    -Dime Bella, porque para que me interrumpas en un momento así ha de ser importante – dijo mientras sobre sus labios se posaba una sonrisa burlona

                    -Quiero montarme en esa cosa – dije señalando la Banana

                    -¿Enserio? Bella, no te creí capaz… creí que tendría que amarrarte a ella – Me contesto mientras soltabas estridentes carcajadas con ganas

                    -Pues muérete que si, así que dame un paseo antes de que me arrepienta – mi enojo aun seguía a flote, tendría que pensar muy bien la manera de pasarle la factura a Edward….

                    -¡De acuerdo! Será genial – dijo mientras le daba un último beso a Rosalie y se encaminaba a atar la banana con la lancha

                    Luego de esa acción, Emmet me lanzo un chaleco salvavidas de color naranja mandarina, me lo pase por la cabeza pero no hallaba como demonios amarrarlo, dios, la torpeza estaba saliendo a flote al igual que como se encontraba la frustración

                    -Déjame ayudarte – Me susurro Edward cerca del oído apareciendo de la nada, también traía su chaleco salvavidas. Lo mire levantando una ceja como una pregunta muda

                    -¿Qué? ¿Creías que te iba a dejar montarte sola en esa cosa? Pues estas jugando, ni loco hago eso  - dijo este mientras se dedicaba a amarrar y a atar mi chaleco salvavidas con dedos agiles y rápidos

                    -Pues la verdad, si lo pensé – dije aun con una actitud de niña malcriada, no estaba tan molesta con él, solo estaba algo enojada de que siempre se saliera con la suya

                    -Hay Bella, como se nota que no me conoces… ¿Acaso no te has enterado de que yo estoy aquí para ayudarte y protegerte? Jamás dejaría que corrieras riesgo alguno – me dijo con un brillo en los ojos que mostraba absoluta sinceridad, mientras terminaba de abrochar mi chaleco salvavidas. Sus manos se encontraban a los dos lados de mi cintura, y nuestra cercanía era realmente peligrosa. Tal vez el no se dio cuenta, y casi sentí que ni yo misma me daba cuenta…

                    -Eso lo sé – le regale una pequeña sonrisa. Pero claro que, obviamente, alguien tendría que romper nuestra pequeña y privada burbuja personal

                    -¡Hey Edward! Bella no se va a caer – Grito Emmet, quien se encontraba preparado sobre la lancha y ya había atado el banano junto con esta. Tenía puestas sus gafas de sol y nos sonreía pícaramente. En ese mismo instante Edward se percato de nuestra cercanía y retiro las manos de mi cintura lentamente, mientras deslizaba una de sus manos por sus cabellos. Ese gesto se estaba volviendo muy repetitivo…

                    -¿Las damas primero?

                    -Sera… - dije suspirando ruidosamente mientras tomaba el valor suficiente para hacer mover las extremidades de mi anatomía hacia el gran Banano que me esperaba.

                    -Dios, como voy a disfrutar esto – Admitió Emmet mientras hacia una bombita con un chicle que estaba masticando, le torcí los ojos en expresión de frustración

                    -Cállate Emmet – Le dije mientras intentaba, sin resultados, tratar de subirme al banano, que se encontraba muy resbaloso. Frustrada de tanto intentar me deje rendir mientras cruzaba los brazos alrededor de mi pecho

                    Me gire hacia Edward quien me miraba divertido, mientras trataba de ahogar las risas que se acumulaban en sí. Le mire directamente a los ojos mientras colocaba mis a ambos extremos de mi cadera

                    -Ríete, sé que es eso lo que deseas

                    El soltó una carcajada pero la controlo inmediatamente, luego me gire a observar a Emmett, quien se encontraba en la misma situación que mi amigo

                    -Te ayudo – se ofreció Edward mientras se montaba sobre el banano en un inconsciente ágil y elegante movimiento muy propio de él. Luego de ello me tendió la mano, que tome sin vacilar mientras colocaba la otra sobre su hombro, no sé donde saco la fuerza, pero me jalo de repente posicionándome delante de el

                    -¿Lista?- Me pregunto

                    -¿Debo contestar?

                    -Lo tomare como un no

                    -Bueno, terminen con esto… - dije algo exasperada. Solo quería salir de una vez de este embrollo que me metí por tonta, para luego adentrarme hacia la casa e irme a mi habitación a leer un buen libro

                    -Sujétense… - Nos dijo Emmett mientras ponía en marcha la lancha, con eso el banano, y con eso mi tortura

                    El banano comenzó con su marcha, y con ello, comenzó mi histeria. Sujete fuertemente del banano mientras este se movía rápidamente, tomando curvas y en acelerada velocidad. Podía prácticamente sentir el gozo que le provocaba a Emmett el saber que yo estaba pasando por un calvario al montarme sobre esta cosa, No pude evitar maldecirlo internamente.

                    -¿Como lo llevas?! – Me grito Edward cerca de mi oído derecho, mientras Emmett hacia que el banano tomara otra curva, pero yo era buena en cálculos mentales y de mi equilibrio, así que sabia cuanta fuerza y en qué dirección debía impulsarme para que Emmett no me hiciera precipitarme al mar. Edward en ningún momento cayó. Era muy fuerte y sabía como sostenerse del inflable para no caer al igual que yo, en varias oportunidades cuando veía que me iba de lado o estaba por caerme me sujetaba de una de las cuerdas que colgaban de mi chaleco. No tenía idea de donde Edward sacaba tanta fuerza.

                    -¡No es tan difícil! – le conteste mientras volvía a sujetarme fuertemente al banano, ya que Emmett había aumentado la velocidad de la lancha

                    -¡No hables mucho! ¡Estoy siendo bastante considerado, siendo lento, así que prepárate porque tu caída se aproxima! –grito Emmett. Trague saliva pesadamente. Ya lo venia venir

                    Entonces, mi fornido amigo tomo una curva exagerada y peligrosa, como si estuvieras tratando de dar la vuelta a un auto para regresar a la dirección opuesta de la premeditada, y el banano no pudo adaptarse a aquella brutalidad, así que giro junto a la lancha brusca y rápidamente mientras podía sentir como mi agarre cedía y me precipitaba al agua, claro, no sin llevarme a Edward conmigo

                    Justo antes de la curva tome a Edward de su chaleco, cerré los ojos y ambos caímos al agua

                    No pude evitar echarme reír al emerger a la superficie, no podía negar que fue divertido, aunque eso me provocara un fuerte dolor punzante sobre la parte izquierda de mi cuerpo debido al impacto con la superficie del agua. A pesar de eso no me importo, seguí riendo como una loca mientras miraba hacia todas las direcciones posibles en busca de mi amigo

                    -Eso no se vale… - me susurro a mi espalda

                    -Lo sé, pero si fue divertido – le dije antes de girarme y toparme con su mirada.

                    -Aun así fue trampa

                    -Ibas a caerte de todos modos, yo solo apresure el paso – dije con una sonrisa

                    -No lo creo, soy muy bueno en esto – me dijo con una sonrisa torcida. Ufff.. Se veía tan hermoso cuando me sonreía de esa manera…

                    - Genial. ¿Otra ronda? – Nos grito Emmett, quien giraba alrededor de nosotros a una velocidad exageradamente lenta

                    -No gracias, mucho por hoy – le respondí haciendo una mueca

                    -De acuerdo, súbanse

                    Por supuesto, Edward se ofreció a ayudarme a subirme, pero fue muy costoso, yo era increíblemente torpe y prácticamente fue más prolongado el tiempo que intentaron subirme al banano que el paseo que di en el

                    -Yo voy primero y te ayudo Bella, si no nos estancaremos aquí – Me dijo Edward soltando hermosas risitas mientras ágilmente se subía sobre el banano y me tendía la mano

                    -Recuérdame cóbratelas por esto, no creas que te salvaras de mi – le dije amenazante

                    -No lo creo. Eres muy despistada, tal vez lo olvides

                    Regresamos a la orilla, y cuando mis temblorosas piernas nerviosos pies pudieron sentir la arena de la orilla entre los dedos solté un suspiro de placer. ¡Dios Mío! Nunca más provocaría un reto con Edward

                    -¿La pasaste bien? – Me pregunto Rose sarcásticamente mientras soltaba una risita. Se encontraba sobre una de las sillas de bronceado, escuchando música y con sus gafas de sol mientras el sol había causado un efecto notorio sobre su pálida piel, que se encontraba un poco dorada. Aproveche la oportunidad para fastidiarla así que sacudí mi húmeda cabellera cerca de su cuerpo, provocando que cayeran pequeñas góticas sobre su cuerpo

                    -¡Bella! El agua esta fría – me reclamo está haciendo un puchero. Provocando leves risitas de mi parte

                    -Pues no mucho.. si quieres puedes pedirle a Emmet que te dé una vuelta en lancha y lo compruebas

                    -Ja-Ja-ja – me respondió mientras me sacaba la lengua infantilmente y comenzaba a reír

                    -¿Dónde están Jasper y Alice?

                    -No lo sé, desaparecieron mágicamente hace un rato, posiblemente estén por ahí… Pero te recomiendo que nos los busques,, han de estar ocupados – dijo pícaramente haciéndome reír un poco por su insinuación

                    -De  acuerdo – Le respondí mientras pensaba en como perder el tiempo – Umm… voy a dar una vuelta, quiero explorar un poquito. No le digas a Edward, no quiero que me forme una escenita

                    -Muy tarde – me susurro este increíblemente cerca de mi oído, el sentir su respiración sobre mi cuello me provoco que me sobresaltara

                    - Edward, ¿Acaso eres Druppy? – dije poniendo los ojos en blanco mientras me daba la vuelta para encararlo. Error

                    Edward se veía increíblemente…. Increíblemente… ¿Con que adjetivo podría describirlo? Ah si. Se veía, increíblemente Sexy mojado. Su rebelde y húmeda cabellera de cobre de adhería a su frente de manera sensual. Su cuerpo se encontraba completamente empapado, las pequeñas y silenciosas góticas de agua escurrían sobre su torso perfecto que brillara debido a la luminosidad del sol sobre el agua que escurría, haciéndolo ver provocador, y mantenía mi sonrisa favorita dibujada sobre su rostro. Dios mío… Edward algún día iría a provocarme un ataque respiratorio

                    -No te irás a pasear sola.

                    -¿Por qué no?

                    -En primer lugar, porque esto aquí es muy solo, y en segundo, no quiero sufrir un ataque. Así que mejor te acompaño

                    -¡Bah!  ¡No soy una niña!– le critique mientras me sentaba como indiecita sobre la silla playera y comenzaba a escurrir mi cabellera mojada

                    -Malcriada – Puso los ojos en blanco

                    -Sobreprotector.

                    -Necia.

                    -Fastidioso.

                    -Inmaduros – Articulo Rosalie, que mantenía aun los ojos cerrados y escuchando música

                    Edward y yo comenzamos a reír estúpidamente. No era la primera vez que comenzábamos con una discusión metiéndonos con el otro a través de palabras adjetivos.

                    Tres días pasaron lentamente, donde disfrutamos al máximo del sol, Todos queríamos bañarnos en las defensas del sol antes de que la época calurosa terminara y comenzara nuevamente la era del hielo (Nótese el sarcasmo) jugar cartas, montarnos sobre el banano, (Al que por supuesto, no quería ver ni en pintura) y hacer competencias de nados. Pero lo más divertido eran las parrillas al aire libre y jugar Twister durante la noche. Yo no jugaba, no quería provocar una fractura en mi misma. Pero era muy divertido ver a los otros mientras se enredaban entre ellos y formaban una araña sobre el plástico de juego. Yo solo me encargaba de hacer girar la flecha y dictar las posiciones.

                    Nos encontrábamos todos en la piscina. ¿Mencione anteriormente que esta casa tenia piscina? Oh! Pues si se me olvido, ya lo saben.. ¿Qué no tenia esta casa? Bueno, el caso es que nos encontrábamos enfrascados en nuestras actividades personales. Rosalie y Emmett estaban en la alberca hablando animadamente, Edward y Jasper estaban jugando ajedrez en la protección de los toldos, y yo estaba en mi toldo leyendo “Romeo y Julieta”, Cuando Alice llego animadamente sosteniendo una cava vacía

                    -Chicos, necesitamos emoción… ¿Quién me acompaña a comprar Vodka y hielo para la cava?

                    -Yo voy – se ofreció Edward – Quiero conducir un rato

                    - Emmett ven con nosotros, necesitamos a alguien musculoso para comprar el vodka y la cerveza

                    -¿El qué? – pregunte yo… ¿íbamos a beber? ¡Éramos menores de edad! – Emmett no puede comprar licor, es joven

                    -Hay Bella por favor, no seas aguafiestas. Además, ¿Te parece que Emmett aparenta 19 años? – pregunto Alice con una mueca en la boca

                    -Pues … la verdad aparenta más de 20

                    -Ves? No hay problema – dijo triunfante mientras daba media vuelta y se encaminaba hacia la salida junto a Edward y Emmett

                    Luego de ello resople ruidosamente. Me senté junto a Jasper para tener algo de compañía

                    -Dime Jasper… ¿Qué crees que inventara Alice?

                    -Humm.. no lo se, ella es muy imaginativa, pero de que nos emborracha nos emborracha – dijo con una sonrisa. Hice una mueca

                    -Yo… nunca he bebido – declare con la cabeza baja. Mis padres nunca habían permitido que tomara una sola gota de licor, eran muy responsables y protectores conmigo. El ejemplo perfecto.

                    Hice una mueca de dolor al pensar en ellos… Aun dolia…

                    -Pues entonces dudo que eso continúe así, no con Alice – me susurro mientras comenzaba a reír, yo lo acompañe…

                    Luego de media hora de espera en la que Jasper y yo nos dedicamos a Jugar ajedrez (Donde por cierto, me aplasto) Entraron Emmett y Alice con cajas y cajas de cerveza y Vodka mientras Edward les seguía atrás con varias bolsas de hielo

                    -¡Listo! ¡Tengo una idea, haremos una parrilla, bailaremos un poco y jugaremos Twister!

                    -Alice.. eso es lo que hemos estado haciendo estos días – le recordé

                    -Pero, ¿Borrachos?

                    Negué con la cabeza y rodé los ojos, mientras ella reía ante mi expresión

                    -¡De acuerdo gente! Vayamos preparando la parrilla y los juegos porque la pasaremos hoy genial! – grito Alice dando pequeños saltitos en su sitio mientras se dirigía a Jasper y le daba un sonoro beso en la mejilla

                    Preparamos todo. Montamos la comida y las súper cornetas de Emmett para la música hacia el lago, donde nos instalamos y organizamos todos

                    -¡Muy bien! ¡Cada uno tome un vodka de la cava y comiencen a Beber! Quiero que mañana nadie recuerde absolutamente nada! ¿Entendido?

                    -Yo no tengo problema –Emmett abrió la cava y saco una botella de vodka, todos repitieron la misma acción mientras yo solo me quedaba de brazos cruzados observando la escena, mordiendo mi labio inferior

                    -Bella… - me regaño Alice

                    -¡Esta bien está bien!

                    Tome un vodka de la cava sobre la arena y la destape mientras la llevaba hasta mi boca dando un pequeño sorbo. Me gusto, así que di otro, y otro, y otro… y no me di cuenta del momento en que todos nos encontrábamos completamente “Entonados”

                    -¡Vamos Todos! Juguemos Twis-twistad.. digo Twister – dijo Alice mientras reía hasta más no poder, todos la imitamos estúpidamente.

                    Colocamos el juego sobre la arena y colocamos el CD de música. Nos posicionamos sobre el juego torpemente, (Claro, nuestro cerebelo ya se estaba viendo afectado por el licor) y luego nos miramos estúpidamente preguntando ¿Quién controlara la flecha? Y comenzamos a reír como estúpidos (Lo que éramos)

                    -Yo voy -  me ofrecí soltando risitas mientras me encaminaba hacia la flecha y le daba el giro, ellos comenzaron a jugar y fue muy divertido verlos

                    Luego de varias rondas se habían enredado a tal punto de que Rosalie estaba a punto de caer encima de Edward, quien se encontraba riendo como un loco de atar junto a Rosalie y Jasper, quien se encontraba sobre Alice. Emmett sobre Jasper y yo estaba que no aguantaba la risa

                    Llego un momento en que me costó muchísimo diferenciar donde se encontraba cada quien, debido claramente a mi estado de humor y a la oscuridad de la noche, a pesar de la fogata. Un último movimiento y todos cayeron al suelo en un bruscamente y comenzaron a soltar carcajadas estridentes

                    -Sonrían – les dije apuntando a su dirección, mientras sostenía sobre mis manos el Blackberry de Jasper y disparaba la foto junto con un Flash

                    -¡Jajajajaj! Esta foto podreia ser un buen material para soborno – dije trancándome en algunas partes. El alcohol era poderoso y me estaba estupidisando de manera alarmante, pero no me importo, y seguí bebiendo más cerveza

                    -¡Vamos a Bailar! Quiero moverme un rato – dijo Emmett torpemente mientras sujetaba a Rosalie de la cintura y comenzaba a moverse ridículamente sobre la arena junto a ella, provocando la risa de todos nosotros

                    Alice fue corriendo hasta el reproductor de música mientras Edward buscaba en su porta CD algún disco para colocar… se canso de buscar y coloco uno al azar

                    -A la mierda… ¿Música es música no? Si no les gusta… se joden – Edward nunca era grosero, pero en este momento a nadie le importaba nada… al diablo la moral.        

                    Comenzó la música y todo reconocimos la canción inmediatamente como “La tortura” de Shakira. Alice tomo a Jasper de la mano y Rosalie de Emmett mientras lo jalaban para comenzar a moverse atrevidamente, al ritmo de la canción

                    -¡Bella!… Vamos a bailar – me pidió Edward mientras me tomaba de la mano

                    -¡No! Yo no sé bailar – dije mientras frenaba el paso

                    -Hay Bella.. Para esta canción no se necesita improvi…s..zacion – dijo enredándose al final mientras me jalaba nuevamente de la mano

                    -No – dije riendo mientras intentaba zafarme de su agarre

                    -Bella vamos a bailar- insistió Edward mientras me miraba con esas orbes esmeraldas que me derretían por completo. ¡Odiaba cuando hacia eso! Sabía que aceptaría

                    -No – mi decisión estaba cayendo en picada. Estaba muy cerca de la redencion

                    - No seas mala, no tengo pareja – dijo haciendo un puchero – Vamos a bailar

                    -De acuerdo – accedí. Entre resignada y alegrada

                    Coloque mis manos alrededor de su cuello mientras él posicionaba las suyas en mi cintura. Comenzamos a bailar suavemente tratando de acostumbrarme al ritmo de la canción, pero poco a poco fuimos aumentando los movimientos hasta que comencé a mover las caderas mientras reía como una estúpida y Edward también. Empezamos a dar vueltas que no tenían nada que ver con la música, simplemente divirtiéndonos y disfrutando del ritmo.

                    Bailamos durante aproximadamente dos horas, donde cambiábamos de parejas a cada ratos y hacíamos círculos para bailar todos. Mientras seguíamos bebiendo claro, siempre borrachos

                    Llego un momento en el que el alcohol empezó a pasar factura a todos nosotros, quienes fuimos disminuyendo el ritmo. Poco a poco se fueron deteniendo. Y en menos de lo que me di cuenta, Alice, Emmett, Rosalie, y Jasper se encontraban en los brazos de morfeo sobre los troncos y las hamacas en el exterior. La música seguía sonando, y los únicos que aun seguíamos bailando éramos Edward y yo. Pero nos encontrábamos en nuestra pequeña burbuja mientras sonaba la canción de “American Mouth” de iron and wine

                    Nuestros movimientos eran lentos y pausados, mis manos estaban muy calientitas y acostumbradas sobre el cuello de Edward, y el no despegaba sus manos de mi cintura. Esta situación me recordaba mucho a una película que vi anteriormente, así que comencé a reír

                    -¿Qué? – Me pregunto Edward divertido

                    -Esto se parece mucho a Twilight – dije soltando pequeñas risitas, el me acompaño también

                    -¿En qué? ¿En que eres pésima bailando? – dijo haciéndome girar, y provocando que mis pies se enredaran con los suyos y que cayéramos en la arena, con el casi sobre mi

                    -¡Edward! – dije aun con mis manos alrededor de su cuello, donde no me había soltado en ningún momento, riendo como una tonta y el acompañándome, pero bueno.. Siempre había sido muy seria en mi vida… ¿Tenía que llegar un momento de estupidez alguna vez no? – No… por la canción, y nosotros bailando

                    -Hum, no se parece tanto, ya que yo no soy un vampiro

                    -A pues entonces tienes que morderme – le sugerí juguetonamente, el me sonrió pícaramente, y fue descendiendo poco a poco mientras me miraba directamente a los ojos. Por un momento me perdí entre esos hermosos ojos esmeralda, en el mas hermoso de los verdes

                    Llego un momento en el que nuestros rostros estuvieran solo a centímetros de distancia para que se tocasen. Deje de respirar

                    Oh! Se lo tomo en serio

                    Sus labios rozaron sobre mi mandíbula, haciéndome sentir un temblor que traspaso por todas las esquinas de mi cuerpo. Luego fue descendiendo más y más… hasta que su boca se topase con el hueco de mi garganta, mi corazón estaba a mil y casi podría jurar que a la velocidad de los aleteos de un colibrí.

                    Sentí que sus labios presionaron suavemente contra mi garganta, mientras pequeñas descargas eléctricas recorrían mi cuerpo a través de las venas, haciéndome sentir sensaciones que no había sentido anteriormente, como mariposas en el estomago. Y luego de un segundo casi imperceptible, sentí como entreabrió su boca y mordió mi cuello suave y delicadamente, haciéndome soltar un suspiro –O algo parecido a un suspiro-

                En ese momento tuve el impulso de hacer algo que he querido desde hace muchísimo tiempo.

                Lleve mis manos hacia su nuca, donde comencé a juguetear con sus cabellos, enrollándolos, sobándolos y jalándolos. El suspiro contra mi cuello haciéndome temblar

                -¿Ya soy un vampiro? – pregunto soltando una risita sobre mi cuello, mientras volvía a posar sus labios levemente

                -N-no…. Existen – dije apenas en un susurro, mientras me dejaba llevar por las sensaciones que me producían sus labios sobre mi cuello

                -Hummm…. – musito él, mientras se separaba y posaba sus ojos sobre los míos. Sus ojos brillaban tanto como las estrellas. Pero mi cuerpo, siempre opuesto a mis deseos, produjo un bostezo, arruinando el momento

                -Vámonos a dormir. Mañana amaneceremos con una jaqueca de mil demoneos.. digo demonios –Se le enredo la lengua. La mezcla de vodka y cerveza aun se encontraba recorriendo en nuestras venas, así que seguíamos igual de estupidizados

                -Ok – le respondí mientras me incorporaba, luego pose mi mirada en mis amigos-Hermanos que se encontraban dormidos pacíficamente en los brazos de su pareja

                -¿Los despertamos?

                -No, déjalos ahí, de todos modos no creo que se despierten ni con la llegada de un meteorito

                -Ok – le conteste mientras bostezaba nuevamente, nos encaminamos hacia la casa, no sin antes tropezar con un tronco de madera. Edward se echo a reír

                -Hay Bella….-dijo este mientras aun reía. Yo solo me limite a sacarle la lengua

                Llegamos hasta la casa y me despedí en el inicio de las escaleras, ya que yo dormía en el piso de arriba y Edward abajo

                -Buenas noches Edward

                -Buenas noches Bella – me respondió este

                Luego me dirigí directamente a mi cama, donde caí rendida a los brazos de Morfeo…

Hola! lo prometido es deuda! y actualice rapido :P
Espero que les gustara el capp!! espero sus comentarioss! no me odien si no deje que la situacion fuera mas alla.. pero el suspenso es lo que le da el toque a las historias xD
Tardare un poquito en actualizar, como mucho ocho dias.. es que me estoy enfocando en comenzar mi fic "Fruta Prohibida" que se encuentra en mi Fanfiction.   tengo que ponerme a urgar en mi cabecita a ver si tengo material de entretenimiento :P
Buenoo!
 espero sus comentarios! ya que eso es lo que me motiva a escribir! 
Bueno! pero como me encadeno! ya me parezo a Chavez xD
Saludos
Vicky