LA DAMA Y EL ¿CABALLERO? (+18)

Autor: bellsamy
Género: Drama
Fecha Creación: 19/02/2012
Fecha Actualización: 21/11/2013
Finalizado: SI
Votos: 34
Comentarios: 231
Visitas: 91361
Capítulos: 37

EN EL AÑO DE 1890, AÑO EN QUE LA ECONOMIA DOMINA LA VIDA, QUE LAS CLASES SOCIALES SON ESTRICTAMENTE NECESARIAS, EN DONDE LAS DAMAS SON SIMPLEMENTE COMPAÑIA Y LOS CABALLEROS DECIDEN LA VIDA.

NACE EL AMOR ENTRE RENE Y CHARLIE.

FRUTO DE ELLO VIENE AL MUNDO ISABELLA MARIE SWAN, A QUIEN LE ESPERAN GRANDES VIVENCIAS QUE LA HARAN DOBLEGAR SUS PENSAMIENTOS, SU SENTIMIENTOS Y AUNQUE ODIANDO AL CONDE EDWARD CULLEN TERMINARA AMANDOLO HASTA LA LOCURA.....

 LAS INVITO ESTE ES MI NUEVO FIC ESPERO LES GUSTE.... 

ES MI PRIMER FIC DE EPOCA!!!!  Y ESTA CON AUTORIA Y AYUDA DE VICKOTEAMEC

 PROTEGIDO POR REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR  SAFE CREATIVE

 Disclaimer: los personajes no me pertenecen, los personajes pertenecen a Stephenie Meyer

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 34: ¿OLVIDO?

HOLA MIS AMADAS LECTORAS, SE QUE SON CASI 4 MESES O INCLUSO MAS DESDE QUE ACTUALICE PERO AQUI ESTOY, PARA DEJARLES ESTE NUEVO CAP, ESPERO PODER VOLVER A ESCRIBIR PRONTO!!! CREO QUE LAS IDEAS ESTA REGRESANDO A MI

 AGRADESZCO CADA COMENT DE APOYO Y CADA PALABRA DE USTEDES PARA MI FIC LAS QUIERO UN MONTON, ESTE FIC LLEVA LA COLABORACION TAMBIEN DE DEZCULLEN GRACIAS CAMI ERES UNA AMOR!!!! POR DEDICAR TU TIEMPO Y PACIENCIA CONMIGO!!!!

A TODAS LA QUE ME HAN ESPERADO, TU MI GOMITA GRACIAS!!!!

ESPERO SUS COMENTARIOS PARA VER QUE TAL POR FA!!!!!! NO ME ABANDONEN!!!! LES DEBO MUCHO!!!!

____________________________________________

CAPITULO 34

POV EDWARD

La mirada atónita de la dama frente a mi rostro me desoriento.

En un intento por probar mi voz y con simpleza pregunte a mi padre- ¿quién  esta mujer?-

Podía saber mis primas y mi padre estaban presentes en mi habitación, pero aquella dama de dolorosa expresión no podía distinguirla, mi corazón revoloteaba por su expresión, una agonía desconocida me atravesaba, pero no lograba ubicar su rostro.

Cerré los ojos, para tratar de recordar, destellos mínimos recorrían mi mente.

-Ed…ward- dijo tímidamente una melodiosa voz.

Abrí los ojos lentamente, disfrutando del dulce tono de esa voz.

En cuanto enfoque el rostro de la persona que me llamaba, su delicado rostro estaba bañado en lágrimas, su expresión era desesperada y ausente al mismo tiempo, tras ella reconocí la enorme figura de Emmett, mi querido primo.

-No…sabes… quien soy- dijo la dama de nuevo, llamando mi atención.

Negué

-Lord…Cullen… ¿qué está…sucediendo?- dijo la mujer con un hilo de voz histérica.

-Hija debes calmarte, no lo sabemos con exactitud, debe ser el golpe, aún estamos en ello- explico mi padre tratando de calmar la angustia reflejada en el rostro de aquella mujer.

Ella con desolación se alejó de mi cama observo a todos los presentes, y se giró dándome la espalda.

Sentí la misma desolación de sus movimientos, inquieto me levante de la cama hasta quedar sentado, pude observar como Emmett posaba sus brazos en ella consolándola, sentí una llamarada de celos recorrer mi cuerpo.

-Emmett- le llame furioso.

Él se giró inseguro.

-Decidme- indico con expresión seria.

No supe que decir, me quede observando la escena atónito.

-Iré sola a mi habitación- dijo aquella mujer.

Todos comenzaron las renegaciones fervientemente en contra de su declaración.

Ella solo suspiro pesadamente y me observo.

-Edward acaso están tan enojado conmigo como para no recordarme, ¡dímelo!- exclamo molesta.

Observe a la habitación en pleno.

-Sé que merezco esto- dijo quedadamente.

-No merece usted algo como eso, el hecho de olvidarla es algo que una dama como usted no merece - dije  sin pensar.

Ella me observo atenta.

-Siento no saber quién es, pero creo que no debe ser lo suficientemente importante nuestra relación, asi que no se preocupe- dije tratando de proporcionarle tranquilidad ante su inquietud.

En cuanto termine la frase miradas asesinas se alzaron sobre mí, pero en lo único que pude centrarme fue en la desolación y el dolor de los ojos de aquella dama.

Involuntariamente trate de levantarme, necesitaba abrazarla, no sabía quién era, pero me dolía su dolor.

Ella con el rostro descompuesto por el dolor y con la mano en su pecho, me observo seria y de repente su rostro de torno pálido, su expresión fue de debilidad y su cuerpo se precipito al suelo sin previo aviso.

Emmett quien estaba a su lado reacciono con agilidad y logro tomarla en brazos.

-¡No Edward!, quédate acostado, no estás bien- exclamo Victoria angustiada, no había notado que me había levantado de la cama hacia ella.

-Pero...- trate de discutir.

Victoria se acercó a mí obligándome a volver a la cama, no tuve más remedio que volver, pero el sentimiento de angustia que sentía era más grande.

-Llevadla a la habitación- grito mi padre saliendo de mi habitación con tras Emmett quien la llevaba en brazos.

La rabia y la frustración se apoderaron de mí.

-¿Que le ha sucedido?, ¿esta ella bien?- pregunte desesperado pero tratando de controlar mi tono de voz.

-Si hijo ella estará bien- Contesto mi madre, a quien no había divisado hasta este momento.

-Victoria llamad por favor a una de las damas sanadoras- dijo mi madre.

No puede divisar el rumbo preciso de la mujer, pero la duda quedo inmersa en mí.

Tras un tiempo allí, en silencio esperando no sé muy bien que, uno a uno los ocupantes de la habitación comenzaron a salir, hasta que solo quedo mi madre y dos damas sanadoras.

Nadie se atrevió a despedirse solo salieron dándome una alternativa mirada.

 Mi madre beso mi frente, me dio un abrazo y se retiró.

Dejándome asi son solo las dos damas.

Me recosté en la cama frustrado y cerré los ojos para poder dormir.

-Una dama en sus condiciones no debería estar teniendo ese tipo de emociones- hablo una de las damas.

La curiosidad me atrapo y pregunte de manera interesada, abriendo los ojos para observarlas.

-¿Sus condiciones?-

La dama dudo en si responder pero finalmente lo hizo.

-Bueno… es que la Señora esta… en cinta –

Las observe anonadado.

-En cinta-  repetí desconcertado.

Las damas asintieron y salieron juntas de la habitación.

Minutos después uno de los  hombres que antes rodeaban mi cama entro a la habitación.

-Es mejor que descanses- dijo inyectando algo en el suero que estaba sujeto  a mi brazo.

Poco a poco sentí la necesidad de dormir y fue dejándome llevar por la inconciencia.

 

Días después, para ser preciso no sé cuántos, después de numerosos estudios por parte de colegas de mi padre, me sentía ''recuperado'' entre comillas, ya que debía caminar con un estorboso bastón algún tiempo, debido a que una de mis piernas se había visto afectada por aquel accidente.

En la mañana de ese día, mi padre me informo que había trascurrido 10 días, y que hoy podría volver a casa, sonreí ante la idea de regresar a casa, odiaba este lugar, estaba agradecido que existiera ya que mi padre salvaba muchas vidas en el pero aborrecía la idea de estar más tiempo aquí.

En estos días me había dedicado fervientemente a realizar todo lo que los colegas de mi padre indicaban pero no conseguía recordar a esa mujer.

En cuanto vino Emmett por mí, me sentí incomodo, tal vez aquella mujer era su esposa, y yo no lo recordaba, no pude evitar sentir rabia ante esa idea, pero lo deje pasar y me dedique a concentrarme en irme a casa.

   Me gustaría decir que salí de muy buen humor, pero no fue asi, solo recordaba a aquella dama, que desde ese día me había dejo una sensación de angustia.

Al salir del hospital, con el estorboso bastón y junto a Emmett, encontré a  mi madre, quien estaba en compañía de dos señoritas, Flori y Danny, al principio no puede recordarlas bien, pero en el carruaje y una amena conversación puede saber quiénes eran y recordar mi cercanía con ellas.

 

Con desilusión y sentado ya en el gran sofá de mi habitación, recordaba el día que la había visto, recordaba como en estos 10 últimos días no había tenido información de ella,  como nadie me había expresado como se encontraba y más aún como Emmett no confirmaba mis sospechas de ser el padre de la criatura que ella esperaba.

Entre mis divagaciones, encontré el recuerdo de uno de mis sueños en estas últimas 10 noches, era el mismo sueño, era ella.

Ella había acaparado cada sueño y pensamiento de mis días, ella me tenía totalmente curioso y desesperado, ella me tenía agonizando por verla y más aún por saber que ella y su hijo se encontraran bien.

Me levante desesperado, tome el bastón y decidí bajar a tocar un poco el piano.

Tras la puerta justo antes de abrirla pude oír la voz de Victoria y Annie, complacido por su visita tome la perilla de la puerta, pero me detuve en cuanto escuche mi nombre en su conversación.

-¿Edward aun no recuerda?- pregunto Victoria.

-Al parecer no, es una desgracia, Bella cada día está peor, no desea comer, está poniendo en peligro la vida de él bebe y la suya, es una inconsciente-  respondió molesta.

-Entiéndela un poco, sabes lo doloroso que es para ella esto- dijo Victoria.

-Lo sé, pero me molesta no poder hacer nada por ella, Edward como siempre tan cabeciduro-debatió Annie.

Ante sus palabras, un poderoso recuerdo vino a mi mente, el cementerio, la muerte de Anabella, ella débil y devastada, su cuerpo desvaneciéndose, su cuerpo en mis brazos, mi corazón acelerado…

Abrí la puerta desesperado.

-Llevadme ante Bella- dije de forma directa y desesperada.

 

 

 

 

Capítulo 33: PREDICCIONES Y NUEVA CRISIS!!! Capítulo 35: PAZ

 
14439982 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios