HOLA MIS CHICAS AQUI LES DEJO UN CAP ESPERO LES GUSTE Y ME DEJEN SU COMENT, LA HISTORIA ESTA CERCA DEL FINAL....... LAS QUIERO 

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POV EDWARD

Iba camino a casa de mis padres, enfurecido con Isabella, pero más que eso preocupado, su actitud de la noche anterior me había confirmado los rumores de alguna enfermedad y lo que realmente me enfurecía era que no me dijese algo al respecto, ¿acaso no era yo su marido?

Lo pensé por unos cuantos minutos, según me habían informado mi padre se había acercado a nuestra mansión, así que quien me daría la información que necesitaba era él; por tanto le preguntaría lo que sucedía.

Al llegar Fred, el empleado de confianza de mi padre me esperaba, abrió la puerta del carruaje para mí.

-Siempre tan oportuno- le alabe.

-Es un placer mi Lord- me saludo haciendo una reverencia.

-¿Mi padre?-pregunté apremiante.

-No se encuentra se ha marchado temprano al hospital, pero su madre se alegrara mucho de verlo- me dijo notando mi decepción al no encontrar a mi padre.

Entonces decidí que tendría tiempo para pasar luego por el hospital, primero saludaría a mi madre, ya que llevaba días sin verla; sabia que si la condición de Isabella hubiese sido de gravedad, mi padre me lo hubiese manifestado con prontitud.

Entre a mi antigua casa y no pude evitar sentir nostalgia de aquellos días en donde buscaba a mi alma gemela, aquella mujer que fuese mi complemento, entonces recordé a Bella, tan hermosa en su vestido de novia.

-¡Hijo que alegría verte!- exclamo mi madre en lo alto de la escalera corriendo en mi dirección.

-Madre buenos días, tan bien me alegro de verte, viene a buscar a mi padre pero Fred me ha informado que está en el hospital- comenté.

-Si se ha ido temprano tenía una cita con Isabella, pensé que irías con ella- me comento extrañada.

-No tenía conocimiento de ello- le dije sinceramente.

-¡Qué extraño!, pero no creo que sea nada grave lo que la aqueja, tu padre me habría dicho algo- me dijo para tranquilizarme.

-Si... eso espero-

-¿Y cómo va tu relación con ella, hijo?- me pregunto de pronto.

-Bien- mentí con la mirada baja.

-¿Sucede algo?- me cuestiono sonriendo maternamente.

-¡Primo!-grito mi querida Vicko entrando a la mansión.

-Lady Victoria es un gusto verle- dije con elegancia.

-Déjate de formalismo- me riño, reí al ver su expresión.

-Está bien, ¿querida Vicko como estas?- pregunté.

-¡Aahh como amo que me llames así!- dijo lanzándose a mis brazos.

Mi madre veía la escena encantada.

-Tía buenos días- se recompuso.

-Buenos días hija- respondió mi madre besando la mejilla de mi prima.

-Natalia y Julieta deben estar por llegar- le informó Victoria a mi madre.

-Perfecto voy por mis cosas- dijo mi madre, besando mi mejilla y subiendo las escaleras a continuación.

-Tú y yo tenemos que hablar- sentencio Vicko tomándome de la mano y arrastrándome a unos de los sofás de la sala de invitados.

-Dime- presione.

-Espero no haya llegado a tus oídos que Bella tiene algo con Lord Black- dijo en tono preocupado.

Permanecí en silencio.

-Ya lo noto, ha llegado, ¿acaso has creído algo de lo dicho?- cuestiono en tono acido.

Permanecí muy quieto.

-Edward si es así me decepcionas, sabes todo referente a Bella, ella te ama, y te lo ha demostrado, sabes que hasta su padre la persuadió para dejarte, pero ella no lo hizo porque te ama, no puedo creer que seas tan absurdo y creas aquella infamias- sentenció furiosa.

Me sentí como una escoria, Victoria tenía razón ¿acaso Bella no me había demostrado cuanto me amaba?

-Pero si dudas tanto de tu esposa, habla con Lord Black- me dijo levantándose.

-¿Estás enfadada?- pregunté como un niño.

-Decepcionada Edward  Cullen, pensé que de verdad amabas a Bella- me dijo saliendo de la estancia.

Furioso me levante y Salí de casa de mis padres sin siquiera despedirme de mi madre, era una completa abominación, acaso pretendía que Bella me contara lo que le sucedía cuando llegaba a gritar como un demonio.

Estaba a punto de subirme al carruaje cuando alguien menciono mi nombre.

-Lord Cullen- me llamo una voz masculina, a la cual no reconocí.

Sorprendido me di la vuelta, para encontrarme a Lord Black frente a mi y con semblante serio.

-Buenos días, disculpe por interrumpirlo pero ya que lo veo me gustaría hablar con usted y creo que es este momento de adecuado- me indico

-Lo escucho- dije con odio

-Sé que andan circulando comentarios malintencionados con relación a mi cercanía con su esposa, pero déjeme aclararle que si me ha encontrado usted en su hogar es porque Isabella solo me ha estado escuchando como una amiga, sé que no es convencional  y nada educado la amistad entre una dama y un caballero pero ella es la única que sabe cómo debo comportarme con Lady Carlie McCarthy, he tenido intenciones de pretenderla pero quiero hacerlo estando seguro que ella posee sentimiento en mi favor-

Permanecí en silencio sintiéndome mas infeliz de lo que ya me había hecho sentir mi prima minutos antes.

-Si bien no puedo negar que Isabella es hermosa, y que en algún momento llamo mi atención, sé que es de su propiedad y además ella lo ama, y contra eso nadie puede luchar, ella lo ama tanto que hasta daría su vida por usted, así que no deje que palabras infundadas y malévolas acaben con su matrimonio, aunque espero que dichos rumores no hayan tenido efecto alguno en su relación-

Justo en el blanco.

-Solo un poco pero es algo que se puede remediar, ahora si me disculpa Lord Black debo buscar a mi esposa, y le agradezco sus palabras- le dije entrando al carruaje sin mirar atrás.

Necesitaba encontrar a mi esposa, saber que le sucedía y apoyarla como lo había prometido en el altar.

Desesperado pensé en regresar a casa, entonces recordé aquel comentario de mi madre sobre la visita de mi amada al hospital de mi padre; entonces con esperanza cambie el rumbo de mi destino.

-Eleazar directo al hospital- le dije emocionado a mi cochero.

-Enseguida mi Lord- me respondió este poniendo en marcha el carruaje.

Ya en las calles de la ciudad el trafico se hacia un poco más lento, desesperado movía impaciente mi pierna derecha.

El freno del carruaje y el bramar del caballo nos detuvo, tarde unos minutos en reaccionar y percibir que Eleazar no se encontraba en su puesto, o al menos eso parecía, ya que no respondía mis llamados.

Abrí la puerta del carruaje y descendí de él, encontrando a Eleazar en el suelo.

-¿Qué ha sucedido aquí?-cuestioné

-Mi Lord no sé cómo paso la Sra. Se apareció de la nada- me dijo con histeria en la voz.

Observe la dama en el suelo y el terror de los ojos de Eleazar se vio reflejo en los míos.

Era mi esposa aquella que permanecía tendía en el suelo, inconsciente.

Corrí hasta ella y retire a Eleazar.

-Bella cariño- la llame, pero no me respondió.

La tome en brazos, se veía tan débil e indefensa que me odie mil veces por hacerle daño.

-Abre la puerta el hospital de mi padre no está muy lejos – le grite a Eleazar quien obedeció inmediatamente; en cuestión de segundos ya estaba en movimiento el carruaje.

En cuanto llegamos Eleazar me ayudo con Bella y entramos al hospital en busca de mi padre.

No tardo demasiado en llegar y llevar a Bella con él, entrando a una habitación espaciosa,  en donde no me permitieron seguir a mí.

El tiempo me pareció eterno sin saber qué pasaría con mi esposa.

-Hijo- me llamo Carlisle- tranquilízate Bella está bien, al parecer solo es un golpe leve en la mano, es una suerte que Eleazar halla detenido el carruaje a tiempo- me tranquilizo mi padre-además en su estado hubiese sido un riesgo un golpe más fuerte-

-¿En su estado?-cuestione al borde de la locura.

-¿No has hablado con Isabella?- me pregunto

-No, venía a buscarla-

-¡Oh! Ya veo, bueno hijo felicidades vas a ser padre, Isabella está en cinta- me dijo feliz

Permanecí en Shock, no podía creerlo iba a ser padre, ella iba a tener un hijo mío, Bella me daría un heredero, seria nuestro hijo