LA DAMA Y EL ¿CABALLERO? (+18)

Autor: bellsamy
Género: Drama
Fecha Creación: 19/02/2012
Fecha Actualización: 21/11/2013
Finalizado: SI
Votos: 34
Comentarios: 231
Visitas: 91363
Capítulos: 37

EN EL AÑO DE 1890, AÑO EN QUE LA ECONOMIA DOMINA LA VIDA, QUE LAS CLASES SOCIALES SON ESTRICTAMENTE NECESARIAS, EN DONDE LAS DAMAS SON SIMPLEMENTE COMPAÑIA Y LOS CABALLEROS DECIDEN LA VIDA.

NACE EL AMOR ENTRE RENE Y CHARLIE.

FRUTO DE ELLO VIENE AL MUNDO ISABELLA MARIE SWAN, A QUIEN LE ESPERAN GRANDES VIVENCIAS QUE LA HARAN DOBLEGAR SUS PENSAMIENTOS, SU SENTIMIENTOS Y AUNQUE ODIANDO AL CONDE EDWARD CULLEN TERMINARA AMANDOLO HASTA LA LOCURA.....

 LAS INVITO ESTE ES MI NUEVO FIC ESPERO LES GUSTE.... 

ES MI PRIMER FIC DE EPOCA!!!!  Y ESTA CON AUTORIA Y AYUDA DE VICKOTEAMEC

 PROTEGIDO POR REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR  SAFE CREATIVE

 Disclaimer: los personajes no me pertenecen, los personajes pertenecen a Stephenie Meyer

 

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Capítulo 11: DECIDIDO!!

 HOLA MIS CHICAS COMENTEN!!!! DIGANME COMO VOY!!!!

GRACIAS POR EL APOYO!!!
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POV BELLA

Me encontraba en mi habitación, desesperada, ya llevaba dos meses dándole vueltas al asunto del matrimonio. Aún no encontraba al candidato perfecto para la unión, había intentado averiguar por hombres dispuestos a desposar damas pero en mi círculo social solo habían tres disponibles: Lord Emmett, a quien se le había visto pretendiendo a la Señorita Hale; Lord Black, el hijo menor del Marqués de Black, el joven no me inspiraba tal confianza como para desposarme con él; y… el innombrable “Edward Engreído Cullen”, él no significaba ni la más mínima posibilidad, además ¿no habían dicho que estaba en puerta un compromiso con una de las  damas Masen? Entonces, ¿por qué aún lo presentaban como un caballero libre?

Tenía pocos días para buscar una solución, en realidad tenía  cinco días antes que el Duque de Cullen volviera y nos llevara a Alice, a Nana y a mí a su mansión. Ya me lo habían reiterado dos días atrás.

 Di vueltas en mi habitación, sintiéndome enjaulada; parecía un animal al que tuviesen en cautiverio. Resignada, después de mucho pensarlo, decidí que irme con Lord Cullen y su esposa, sería la solución más acertada.

Me había dado cuenta que no conseguir esposo había estado en mis recientes derrotas, ya que nunca conseguiría una propuesta de matrimonio lo suficientemente decente para poder permanecer en mi hogar y no perder a mi sobrina.

Dos golpes en la puerta interrumpieron mis lamentos, era muy tarde, así que me apresuré a abrir la puerta.

-Mi Lady, el Marqués de Cullen y su hijo la buscan- me dijo Nana.

- En un momento bajo- dije extrañada, Nana asintió.

No tardé demasiado en bajar para encontrarme al Marqués  y el odioso de su hijo.

-Buenas noches tenga usted, mi Lady, lamento interrumpirla a tan altas horas de la noche. Pero es importante que hablemos de los negocios de su padre- me indicó el Marqués, dejándome anonadada por el tema, ¿desde cuándo era importante que una mujer estuviese involucrada en los negocios de los hombres?

-Sí, claro, Marqués. Lo escucho- dije de forma educada pero apresurando la conversación.

-Es de su conocimiento que su padre dejó bajo mi responsabilidad todo lo concerniente a sus finanzas- asentí -En los últimos meses todo se ha manejado de maravilla, hasta hace cuatro días. Una de las partes más prósperas de sus negocios ha caído en quiebra total por una mala racha en las bolsas de Nueva York. Para no abrumarla, su padre ha perdido una considerable suma de dinero y esto podría dejarlo en banca rota, no encuentro la forma de solucionarlo antes que su padre regrese. Antes que todo acabe; él tendrá otros negocios prósperos a las  afueras de Londres y podrá recuperarse; pero dichos negocios no están en mi poder. Lo único que se me ocurre es invertir una cantidad considerable de dinero, pero me parece más apropiado no precipitarme y, antes que nada, consultarlo con él- guardé silencio.

-¿Sabe usted dónde puedo localizarlo?- preguntó esperanzado. Negué.

-Siendo así creo que no existe solución…- dijo resignado.

Se giro en sí mismo, casi saliendo del despacho se detuvo, giro nuevamente hacia mí, observo a su hijo y luego a mí. Un brillo nuevo le iluminó los ojos, fue ahí donde sospeché que fuera lo que fuera que me dijese, ese siguiente segundo sería mi perdición.

-Existe una solución para ésta dificultad, para esto no es necesario que su padre este aquí. Bueno no es lo más coherente, pero…- al ver mi rostro desencajado el Marqués pareció considerarlo.

-mm.. mejor desechemos mi idea y dejemos la cosas tal y como están- dijo resignado.

No sé por qué lo hice, pero pregunté cuál era su idea.

Bueno, Señorita Swan, usted podría desposarse con un joven que tenga el suficiente dinero para aportarle a su padre lo que necesite para recuperarse. No habría problema en la aprobación, yo estoy a cargo de  su custodia.. y tengo el candidato perfecto-

En el mismo instante en que se lo pedí, me arrepentí de hacerlo expresar su idea.

-¿Quién es el candidato?- preguntó Edward.

-Tú, hijo, por supuesto- le respondió, sentí cómo todo mi mundo se venía abajo con las palabras del Marqués.

- ¿¡Qué!?-casi gritamos el odioso Cullen y yo al unísono.

- No es una idea tan descabellada, hijo, aún existe una ceremonia organizada. Además, el pueblo londinense espera verte en el altar-

-Pero, padre, ¿acaso has perdido el juicio?-  reclamó Edward.

-Recuerda que soy tu padre, Edward- contestó severo -Y no he perdido el juicio, necesitamos darle capital; siendo esposos no habrá problema. Además, he oído a mi hermano decir que si no te casas él se llevara a Alice ¿no es verdad?-

Asentí resignada.

Entonces vi venir la única esperanza.

Sé que nuestro trato no es de notable cordialidad, pero si hacemos lo que dice su padre tal vez nos veamos beneficiados- dije convencida, pensando solamente en el bienestar de mi padre y el futuro de mi amada Alice.

Lord Cullen fulminó a su padre  con la mirada. Mantuvimos el silencio hasta que después de 10 minutos me desesperé por la intransigencia de Cullen.

-Perfecto, Lord Cullen, si su decisión es el silencio ya hemos entendió su respuesta- 

-Señorita Swan, debe disculpar a mi hijo- trato de remediar la situación el Marqués.

-Aún no he dicho nada y…sí, me casaré con usted, Señorita Swan. En dos días- dijo Lord Edward Cullen.

Las manos me empezaron a temblar y sentí que mi vida se arruinaría desde ese día.

Capítulo 10: ¿HABRÁ BODA? Capítulo 12: DECIDIDO II!!!

 
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