LA DAMA Y EL ¿CABALLERO? (+18)

Autor: bellsamy
Género: Drama
Fecha Creación: 19/02/2012
Fecha Actualización: 21/11/2013
Finalizado: SI
Votos: 34
Comentarios: 231
Visitas: 91367
Capítulos: 37

EN EL AÑO DE 1890, AÑO EN QUE LA ECONOMIA DOMINA LA VIDA, QUE LAS CLASES SOCIALES SON ESTRICTAMENTE NECESARIAS, EN DONDE LAS DAMAS SON SIMPLEMENTE COMPAÑIA Y LOS CABALLEROS DECIDEN LA VIDA.

NACE EL AMOR ENTRE RENE Y CHARLIE.

FRUTO DE ELLO VIENE AL MUNDO ISABELLA MARIE SWAN, A QUIEN LE ESPERAN GRANDES VIVENCIAS QUE LA HARAN DOBLEGAR SUS PENSAMIENTOS, SU SENTIMIENTOS Y AUNQUE ODIANDO AL CONDE EDWARD CULLEN TERMINARA AMANDOLO HASTA LA LOCURA.....

 LAS INVITO ESTE ES MI NUEVO FIC ESPERO LES GUSTE.... 

ES MI PRIMER FIC DE EPOCA!!!!  Y ESTA CON AUTORIA Y AYUDA DE VICKOTEAMEC

 PROTEGIDO POR REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR  SAFE CREATIVE

 Disclaimer: los personajes no me pertenecen, los personajes pertenecen a Stephenie Meyer

 

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Capítulo 13: PREPARATIVOS I

HOLA MIS HERMOSAS ESTOY DE VUELTA NUEVAMENTE JJEEJEJE AQUÍ LES DEJO OTRO CAP ESPERO LES PAREZCA MAS LARGO QUE EL ANTERIOR JEJE Y Q LO DISFRUTEN = MENTE LAS AMO Y DE VERDAD GRACIAS POR EL APOYO VER CADA COMENT Y CADA PALABRA ME LLENA DE EMOCION!!! GRACIAS MI ECO ADORADA, MI ANNIE HERMOSA, MI NATY ESTE ES TU CAP JEJEJE, MI DANNY, A MIS HIJAS HERMOSAS, POR SUPUESTO A MI MADRE, TIA SIL Y TIA VERO!!! A MI EMELY! LAS ADORO!!!!  Y A TODAS AQUELLAS QUE ME LEEN GRACIAS Y OLVIDE A ALGUNA SOLO NO ME MATE JEJE Y HAGAMELO SABER JEJEJE

COMO SIEMPRE EL HONOR Y PLACER A VICKO QUE ME AYUDA CON TODO SU AMOR!!!!

LAS AMO Y DISFRUTENLO!!

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POV  BELLA

-Lady Isabella, ¿cómo le ha quedado ese?-  me preguntó La Marquesa de Cullen.

No respondí nada y salí del vestidor para que ella, Natalia (la joven sobrina de la  Marquesa a quien conocía en la mañana) y las tres mujeres que se encargaban de los preparativos, me vieran (Carmen, la modista; y sus ayudantes, Irina y  Kate).

-Es perfecto, se moldea mucho más a su figura que el anterior – dijo una de las damas, Irina.

-Aunque... es muy poco convencional, no es como nada que yo haya visto antes- contestó la otra.

Me había medido cinco vestidos de novia y  ninguno había sido de mi gusto, ni de la Marquesa.

-Pero le va perfecto- comentó Carmen -¿Qué opina, Lady Isabella?- me preguntó.

-Me siento bien con él- respondí tímidamente.

-Entonces, éste será ¿No lo crees tía?- dijo Natalia emocionada.

-Estás en lo cierto, hija. Éste es perfecto y ya que le gusta a mi nuera... considero que es el indicado- dijo la Marquesa con ojos ilusionados.

-Ya que hemos arreglado el vestido, sólo faltan los accesorios y debemos ultimar detalles sobre las opciones de peinado- expresó Natalia emocionada.

-Estoy de acuerdo, querida- apoyó la Marquesa.

Dos golpecitos en la puerta irrumpieron las labores.

-Adelante- dije con voz firme.

-Mi Lady, la niña Alice desea estar con usted. Le he explicado que no debe, pero temo que ha insistido para traerla ante usted- me dijo tímidamente Nana asomando la cabeza por la puerta.

Mire con súplica a la Marquesa, la cual asintió con una sonrisa.

-Hazla pasar, Nana Sil- le ordené con una sonrisa -Y ordena a Bree traer algo para merendar con su alteza- le pedí.

Ella asintió y le abrió paso a mi pequeña sobrina, quien inmediatamente entró a la habitación en mi búsqueda, corrió a mí y me abrazó. Le devolví el efusivo abrazo, me había hecho tanta falta.

-¡Que hermosa te vez, tía!, pareces una princesa- dijo mi Alice con una hermosa sonrisa.

-Gracias, mi niña- le dije tomado su rostro y besando su frente -Debes quedarte muy quietecita aquí- le indiqué un pequeño taburete.

-¡Es perfecto!- canturreó Natalia emocionada -Ya he decidido quien llevará las argollas matrimoniales, es un poco arriesgado pero será único, una boda muy original- Natalia se hincó frente a Alice para quedar a su altura, sus ojos estaban chispeantes de alegría -Alice, ¿podría solicitar tu ayuda si es que a tu tía no le molesta?- observé a Natalia perpleja

-¿Es en serio?- cuestioné sonriente, para mí significaría mucho que mi pequeña se viera involucrada en un momento tan importante.

-Sí, totalmente en serio. En Francia vi cómo dos pequeños entraban a la iglesia con las argollas, no es lo tradicional... pero podría funcionar, ¿Qué opinas, tía?- dijo poniéndose de pie y viéndome emocionada.

-Me parece una idea espléndida, sobrina- aduló la Marquesa -Pero, ¿qué opinas tú, pequeña?- cuestionó observando a mi sobrina.

Alice me observó cuidadosamente analizando mi opinión, era fácil comunicarme sin palabras con mi pequeña, contaba con ese don, al igual que con mi hermano. Asentí en señal de apoyo con una sonrisa.

-Sería hermoso entregarle algo a mi tía Bella y a Lord Cullen- contestó tímidamente mi sobrinita.

-Es perfecto, vamos Alice, he traído un vestido muy bello para ti- dijo Natalia guiando a mi pequeña hacia el cambiador mientras Irina y Kate trabajaban en mí.

-Irina, debes dejarla deslumbrante- le indicó la marquesa alejándose de mí y  concentrándose en Alice.

Ya entrada la tarde, después de la merienda, estaba totalmente lista y enfundada en un precioso vestido de novia.

Me observé en el espejo sin apenas creérmelo, retire la vista de aquella mujer del reflejo, era demasiado cómo para ser yo.

-Luces perfecta, Isabella. No se diga más así te verás mañana- afirmó Natalia convencida –Las chicas y yo estaremos aquí alrededor de las 7 de la mañana-

-¿Vendrás mañana?- pregunté sin poder creerlo, esperanzada. Yo había imaginado cualquier cosa, menos que fuera precisamente ella quien se ofreciera a ayudarme. La compañía de Natalia me gustaba, no tenia amigas ni nada parecido a ello y su cariño para conmigo y Alice me decía que podía confiar en ella. Aunque no debía dejar de lado a las hijas de la Condesa de Cullen, ya que la que no había permitido que se acercaran era yo, por lo que decidí que les permitiría ser mi compañía.

El resto de la tarde y hasta entrada la noche, la Marquesa y Natalia permanecieron junto a mí para finiquitar los últimos detalles de la ceremonia. En algún punto de la reunión Alice se quedo dormida, le pedí a Bree y a Nana que la llevaran a su habitación. La Marquesa decidió marcharse con su sobrina cuando ya había oscurecido totalmente.

Tras despedirlas, subí a mi habitación.

Fue entonces que analicé la situación. Para la exclusiva sociedad londinense era un secreto el nombre de la futura esposa de Lord Cullen, lo que sí se sabía era que aquella mujer sería la heredera al título del Conde, a partir de Mañana sería la Condesa de Cullen, esposa de Edward Cullen.

 La verdad me golpeó tan dura e insensible, como la muerte de Charles y Anabella. Sentí pánico ante mi decisión, era consciente de lo que debía hacer; pero no podía negarlo, tenía miedo.

Corrí hasta mi ventana, observé lo hermosa que lucía la Luna aquella noche. Tan resplandeciente como aparentaba ser mi vida, pero iluminaba tan poco como lo que lograría ese gran y despampanante evento. Ahora me cuestionaba si estaba tomando la decisión correcta, hasta ahora reflexionaba profundamente sobre lo que me depararía en un futuro próximo. Justo ahora me sentía frágil, indefensa... justo a unas horas del evento que cambiaría radicalmente mi vida. Me dejé caer al suelo y abracé mis rodillas con fuerza; esto era demasiado para mí, era una cobarde, no lo lograría. ¿Cómo daría el sí, el día de mañana estando en ese estado?

Traté de respirar pero no lo logré, lloré amargamente. El llanto fue aumentando su intensidad, convirtiendo mi cuerpo en una cadena de temblores imparables. El viento golpeaba con fuerza en mi rostro mientras mi mente divagaba, entre mi inesperada desesperación, escuché unos golpecitos en la puerta.

-Lady Isabella, he olvidado algo importante- habló la voz de Natalia al otro lado de la puerta.

No pude responder, estaba fuera de mí, no podía controlar el llanto. Golpeó nuevamente, pero no hice nada; no obtuvo respuesta.

-¿Se encuentra bien, Señorita Swan?- preguntó con un poco de  histeria en la voz.

Sentí pena por no poder contestarle, pero no podía parar, no encontraba la fuerza ni la voluntad para ponerme de pie y atenderla. No sabía en lo que estaba pensando cuando accedí a tan descabellada idea. Luego el dulce rostro sonriente de mi ángel apareció en mi mente, haciéndome llorar con más sentimiento. Mi pequeña, mi razón de ser: Alice. Fue en ese momento que recordé con fervor a mí amado hermano, lo extrañé tanto y sentí que me derrumbé aún más cuando añoré sus brazos a mí alrededor, sus palabras dulces y sus frases de aliento. Nada de esto estaría pasando si la crueldad del destino no lo hubiera arrancado de mi lado, no me sentiría tan vacía, ni tomaría decisiones tan precipitadas.

Sólo deseaba que el tiempo pasara exageradamente rápido y poder encontrar un pequeño motivo que me hiciera tan feliz como llegué a serlo un día.

 

Capítulo 12: DECIDIDO II!!! Capítulo 14: PREPARATIVOS II

 
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