HOLA MIS NIÑAS AQUI LES DEJO UN NUEVO CAP, LA VERDAD HE ESTADO MUY DESANIMADA A ESCRIBIR, YA POCAS LEEN Y SON AUN MAS POCAS LAS QUE COMENTAN, NO C QUE TAL ESTA LA HISTORIA, SI AUN VALE LA PENA, POR FAVOR DIGANMEEEE, GRACIAS A MIS HERMANITAS Y FIELES SEGUIDORAS, DANNY LU Y DANNY FER, MAYA, MI BB JULI, ANTO GRACIAS TAMBN A TI, QUIENES QUIERAN SEGUIR MIS HISTORIAS BUSQUENME EN FB BELLSAMY VIVI CANCINO, LAS QUIERO Y RECUERDEN DEJARME SUS COMENTARIOS POR FIS!!!!!!
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POV EDWARD
Abrace a mi padre emocionado.
-¿Pero... y como esta ella y él bebe?-cuestione.
-Muy bien hijo, todo está en perfectas condiciones-me informo- no creo que tengamos riesgo de pérdida pero la dejare en observación por unas horas para estar seguro-
Sentí plena felicidad al saber que por fin todo se arreglaría, sabia lo desgraciado que había sido con ella y todo lo que ella había sufrido por mi culpa.
-¿Puedo verla?-pregunte impaciente.
-Aun no, esta inconsciente, pero en cuento despierte podrás entrar – me indico tranquilo.
-Pero… padre... -
- Pero nada Edward debemos esperar- dijo mi padre interrumpiendo mi infantil comportamiento.
Asentí, me senté en aquella iluminada estancia, vaya que mi padre había hecho un excelente trabajo era uno de los mejores edificios para la atención de enfermos, que oportuna había sido su fundación unos meses atrás.
Espere casi una hora allí sentado, vi como oficiales llegaban para realizar las respectivas investigaciones, pero como buen sirviente Eleazar tomo la vocería y no le permitió a ninguno de ellos acercase a mí.
-Mi Lord lamento molestarlo, pero creo que esto es propiedad de Lady Cullen- me dijo uno de los oficiales devolviéndome de mis ensoñaciones con mi hijo.
Tome lo que él me tendía, esto era una gran bolsa con diminutas prendas de bebe, aquella prendas se veían tan delicadas y tiernas, que sentí morir de emoción, Bella estaba ilusionada por nuestro hijo, y había decidido comprarle sus primeras cosas, sonreí.
-Le agradezco- le dije sinceramente a aquel agente.
-Lord Cullen- me llamo una de las damas que acompañaba a los ciudadanos que estaban aquí.
-Dígame- respondí.
-Su esposa ha despertado, esta algo alterada, no ha querido decirnos nada, será mejor que vaya usted a calmarla, mandaré llamar a su padre de inmediato- me indico señalándome la dirección en donde se encontraba mi esposa.
Casi corrí a su encontró; pude escuchar a través de la puerta sus sollozos, ¿tanto daño le había hecho con mis palabras que aún no podía asumir su estado? Me pregunté, sintiéndome como el ser más vil y despreciable de la existencia por dar pie al dolor de tan bello ángel.
-Abrí la puerta lentamente, ella no se movió de su posición.
-Bella cielo… ¿Cómo te sientes?- dije nervioso.
Ella levanto su rostro lleno de lágrimas, me observo con odio, con un profundo odio que altero cada terminación nerviosa de mi cuerpo.
-¿De verdad te interesa saber cómo me siento? – me pregunto con voz furiosa.
-Por supuesto Bella, se que tenemos que hablar- le dije para tranquilizarla, no entendía por qué estaba tan molesta, o más bien si pero no esperaba molestia de su parte sino tristeza o decepción.
-¿Te sucede algo que desconozca?- pregunte curioso.
-Sabes que todo lo que me ha sucedido en la vida es por culpa tuya, maldita la hora en la que acepte casarme contigo- me dijo llorando.
En Shock trate de acercarme a ella.
-No te atrevas a acercarte- me amenazó.
-Pero… Bella, ¿podrías decirme que te sucede?- pedí.
- ¡¿QUE?! ¡¿QUE ME SUCEDE EDWARD?! POR TU CULPA YA NO LLEVO A MI HIJO DENTRO DE MI- grito con agonía.
-¿A qué te refieres con eso?, hace unas horas hable con mi padre y todo estaba en perfectas condiciones- le expresé estupefacto.
-Pues ya no es así, algo se complicó oí a las damas hablar hace unos minutos decían que he perdido a mi hijo, que el golpe fue muy fuerte, que no saben si volveré a quedar en cinta- me dijo entre sollozos.
-Pero… eso es absurdo- dije más para mí que para ella.
-¿Y sabes quién es el culpable de todo esto?- me pregunto herida.
Negué aunque tenía una leve sospecha.
-Tú, tu eres el único culpable, si tan solo no hubiese escuchado esa maldita verdad, el dolor no me hubiese cegado y mi bebe estaría aquí- dijo tocándose su plano vientre- te odio Edward Cullen, más que a nada en el mundo, mataste a nuestro hijo y tendrás que vivir con eso, aléjate de mí, no me vuelvas a dirigir la palabra, te odio y te quiero lejos de mi vida, solo vete con Lady Delani o quien tanto desees pero aléjate y déjame sola- me dijo con dolor en su voz.
Retrocedí tres pasos hacia la puerta de la estancia, enloquecido, ¿Cómo podría ser que Bella hubiese perdido a nuestro hijo si mi padre me había asegurado que estaban bien? Era estúpido pensar en eso, Bella solo estaba cegada por el dolor.
Salí sin decir nada más, desesperado busque a mi padre, entonces me topé con unas damas cuidadoras, tres de ellas permanecían allí, en medio de dos que jamás había visto, estaba aquella que me había hecho pasar al cuarto de mi esposa.
-Siento tanto lo que tendrá que pasar esa pareja, apenas iniciaban y su ilusión se ha destruido con la partida de aquel infante- dijo una.
- ¿El Dr. Cullen ya lo sabe?- pregunto otra.
-No, no lo he visto, trate de localizarlo pero me fue imposible- dijo la primera.
No necesite más aclaraciones, Bella había perdido a nuestro hijo y mi padre no había estado aquí para evitarlo, él ni siquiera lo sabía.
Dolido con la vida y odiándome a mí mismo por el asesinato cometido, corrí fuera del hospital.
Pase la calle transitada, endemoniado, cegado por el dolor, solo quería sanar este horrible agujero que se había apoderado de mí, no permitiéndome respirar.
-¿Mi Lord se encuentra bien?- me pregunto Eleazar alcanzándome.
-¡El carruaje!- casi grité.
-Aquí- señalo Eleazar sorprendido.
-Camine hasta carruaje y retire las cadenas que ataban a uno de los caballos.
-¿Qué hace mi Lord?-
No respondí.
Arree el caballo hasta lograr sacarlo de su presa, deje la cuerda atada a su hocico para poder llevar la rienda del mismo.
Necesitaba salir de forma rápida de la ciudad, alejarme,
Monte como pude el caballo entre los gritos de sorpresa de las damas y las exclamaciones de los caballeros.
Eleazar intento persuadirme ante mi decisión ubicándose frente al caballo y tratando de manejarlo; lo evadí totalmente fuera de sí.
No tenía claridad de a donde me dirigiría, pero necesitaba correr, huir de aquel dolor, solo podía pensar en aquel prado donde había planeado llevar a Bella días antes de nuestras absurdas discusiones a causa de mis celos, aquel donde me declararía única y plenamente propiedad de Isabella de Cullen.
El andar a velocidad en aquel corcel me permitía sentir la brisa contra mi rostro lacerante y dura como la mirada de mi amaba Isabella, furioso lanzaba la rienda con fuerza para obligar al caballo a andar más rápido.
Estaba seguro que pronto llegaría a la pradera, solo tendría que atravesar el bosque un poco más profundo, alce la rienda y perdí en control del caballo, trate de sostenerme luchando por evitar un golpe, pero lo único que sentí fue aquel vértigo que produce una caída, posterior a él sentí temor a morir, pero entonces con crueldad recordé mi pecado; y allí decidí que esto era lo que merecía por haber asesinado a mi hijo antes de nacer.
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aqui les dejo un adelanto por no maten por fissss!!!
las quierooo
ADELANTO .... CAP 33
-Mi Lady tiene que calmarse- me dijo una de las damas entrando a la habitación, El Dr. Cullen volverá pronto pero tiene que calmarse no le hará bien a la criatura su estado- me dijo tratando de tranquilizarme.
-¿Qué?- pregunte sorprendida por sus palabras, ¿Cómo se atrevía a mencionar a mi hijo?
-Las damas en cinta deben estar en calma- afirmo asustada.
-¡QUE ACASO NO SABE USTED QUE HE PERDIDO A MI HIJO!- grite desesperada.
-¿Perdón mi Lady?- preguntó anonadada -quien le ha dicho semejante barbaridad, el Dr. Cullen me encargo expresamente que estuviese en calma para no afectar a la criatura-
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