Sorpresas de la vida

Autor: MABELITA
Género: Romance
Fecha Creación: 18/08/2012
Fecha Actualización: 28/08/2014
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 54
Visitas: 114399
Capítulos: 37

Edward,  recibe como sorpresa a  una  hija  que nunca conoció,  él odia Bella  Swan, por razones equivocadas, ¿Qué  pasará  cuando después  de varios  años se encuentren?¿Bella  lo perdonará? Se merece él  su perdón.

 

Hola  que tal chicas, estoy aquí de nuevo, esta vez  hice algunos arreglos  a la historia, espero que les guste y  que comenten  y voten, por favor.

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Capítulo 37: Angustia

Bella Pov:

La angustia que sentía era horrible, no saber nada de mi hija me tenía a punto de un colapso nervioso, no es que Edward esté mejor que yo.

No fue a trabajar  hoy ni ayer, sé que no estaba bien, pero tampoco quería tenerlo lejos ¿Por qué? ¿Por qué Tanya hace esto? No lo entiendo, ella es mala, todos lo saben, pero, simplemente no comprendo.

Después de su llamada, no hemos vuelto a tener noticias de mi hija, no sé si está bien o no, y si ¿No la cuidan como es necesario? Soy su madre y ella lo es todo para mí, no sé qué haría sin mi pequeña.

La policía ya estaba al tanto de todo, estaban aquí en la casa, monitoreando por cualquier cosa, si ella decidía llamar, de inmediato captarían esa señal y poder  localizarla.

Sólo esperaba que eso sucediera pronto, no podía más con esta ansiedad de no tener noticias de mi pequeña.

Tanya Pov:

Estaba empezando a creer que  esto era mala idea, pero ya no tenía  importancia, después de todo, ya estaba hecho, secuestrar a  Reneesme Cullen, la maldita mocosa que arruinó todos mis planes de  futuro.

Si ella no hubiera aparecido, no habría pasado por todo lo que pasé, primero Edward me saca de su vida, lo cual en aparte me  agradaba  él empezaba a fastidiarme cada vez más, pero, él era una gran fuente de dinero, lo necesitaba.

Después de eso, me despidieron de mi trabajo, malditos ineptos que no reconocían mi talento, me quedé sin nada por su culpa.

Lo único que en estos momentos me hace me feliz es que tengo al hombre que amo junto a mí, a Alec, por supuesto, él me está ayudando en esto, una locura, lo sé, pero no sabía que más hacer.

Pero al fin y al cabo tenía todo planeado, primero pediríamos a Edward  que trajese con sigo una gran cantidad de dinero. Después Alec y yo saldríamos del país teníamos todo preparado, los pasaportes con nuestras nuevas identidades, estaban casi listas, en estos momentos él fue a recogerlas.

Y yo pues estaba aquí cuidando de la mocosita, que no paraba de llorar, me empezaba a hartar.

Con paso firme me acerqué a donde estaba ella, en un colchón sucio y viejo que se encontraba en el suelo, tenía las  manos muy bien amarradas, por si intentaba cualquier cosa.

-Mira niña, más vale que hagas silencio, si no quieres que realmente te vaya mal- dije amenazadoramente.

Ella me miró asustada lo cual no me importó en lo más mínimo,  me fastidia, me cae mal, espero que esto pronto termine y poder largarme de aquí.

Reneesme Pov:

Estaba asustada, tenía miedo, mucho miedo, quería estar con mi papi y mi mami, en casa, juntos, mientras veíamos la televisión, extrañaba tanto  los momentos como esos. Pues bien, el hombre que me secuestro era Alec, después lo recordé, lo había visto una o dos veces  cuando estuve en el hospital. Él era algo así, como novio de Tanya.

Eran tal para cual, ninguno de los dos tenía sentimientos, al menos no sentimientos buenos.

Este lugar en verdad me asustaba y para colmo, estaba muerta de hambre, pero lo más probable es que si mencionaba  mi gran  apetito, Tanya me mandara a callar.

….

….

No sé exactamente cuánto tiempo pasó, lo que sí sé es que me siento realmente cansada y fatal, quiero llorar y llorar, hasta que se sequen esas lágrimas.

Pues comí algo, sí, si es que se le puede considerar comida.

Tanya y Alec, salieron y me dejaron aquí sola, lo cual en cierto modo es bueno, no me gusta tenerlos cerca. Según lo que dijo Tanya, mis padres pronto vendrían por mí, lo cual me hacía sentir mejor.

Creo que lo mejor era dormir, de nada me servía estar despierta, al fin y al cabo no hacía nada, a pesar de ser un lugar algo incómodo traté de ubicarme más o menos bien, tratando de cubrirme con esas pocas cobijas que tenía.

Me despertaron unos  pequeños movimientos en mis hombros, suavemente abrí mis ojos para poder saber qué sucede y me encontré con Tanya mirándome fijamente.

-Levántate, ya es hora- dijo algo molesta.

Simplemente le hice caso y salí detrás de ella lo único que esperaba era poder estar con mis papis, por fin.

Bella Pov:

Me sentía terrible,  no sabía si lo que estábamos a punto de hacer era lo correcto para salvar a nuestra hija. No teníamos otra opción, Edward y yo  haríamos cualquier cosa por recuperar a nuestra hija.

Tanya había llamado,  y le pidió a Edward una cantidad de 5 millones de dólares, esa mujer estaba loca, ninguno de los dos teníamos esa cantidad, pero después de que Edward realizara varias llamadas y junto  con el dinero que teníamos, pudimos al fin reunir todo.

Ahora el plan era el siguiente: Edward y yo iríamos al  lugar donde  le daríamos el dinero y ella nos regresaría a nuestra hija, por supuesto que Tanya pidió que la policía no fuera. Pero, para poder atraparla a ella y a quien  sea que le esté ayudando, debíamos contar con ellos. Para no correr ningún peligro nosotros ni nuestra hija, habíamos quedado en que la policía  aparecería en ese lugar, que eran unas bodegas abandonadas en las afueras de la ciudad, tiempo después de nuestra llegada. Al principio Edward se oponía a contar con su ayuda, quería por sobre todo proteger  y recuperar a nuestra hija, aunque sea necesario que lo hagamos solos, pero la policía  no estaba de acuerdo con ello, así que después de todo, ellos participarían en esto, por lo que en parte estaba agradecida.

-¿Lista?- preguntó Edward mientras tomaba mi mano, antes de poner en marcha el auto.

Yo no podía emitir ni una sola palabra, así que simplemente asentí con la cabeza.

….

….

Llegamos  al lugar indicado, en efecto, eran unas bodegas abandonadas, me estremecí de solo verlas.

Edward y yo  bajamos del auto, nos cogimos de la mano y entramos al lugar, al entrar en él, sentí un inevitable miedo ¿Por qué habría pasado mi hija?

-¿Tanya dónde estás?- gritó Edward.

Sentí miedo, mucho miedo. Pero entonces apareció, ella junto con ¿Alec? y mi hija, mi pequeña estaba cogida por el cuello, mientras que Alec  le apuntaba con un arma en la cabeza.

Quise gritar, el miedo que sentí por lo que pudiera pasar era cada vez más grande.

-¿Trajiste el dinero?- preguntó Tanya

-Aquí está- dijo Edward mientras le señalaba  los maletines con el dinero.

Ella sonrió con malicia y le  murmuró algo a su amante, a lo que este simplemente sonrió.

-¿Cómo sé que no trajeron con ustedes a  la policía?- preguntó Alec.

-Debes confiar en nosotros, sólo estamos los dos, trajimos el dinero, sólo queremos estar con nuestra hija- dije a punto del llanto.

Y entonces ocurrió algo que nunca hubiera siquiera imaginado, Alec con una gran sonrisa, mientras nos miraba a los ojos, apretó el gatillo, haciendo así que mi corazón se rompiera y mi mundo se acabara.

-¡No!- grité mientras caía al suelo.

Capítulo 36: Secuestro?

 
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