Sorpresas de la vida

Autor: MABELITA
Género: Romance
Fecha Creación: 18/08/2012
Fecha Actualización: 28/08/2014
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 54
Visitas: 114408
Capítulos: 37

Edward,  recibe como sorpresa a  una  hija  que nunca conoció,  él odia Bella  Swan, por razones equivocadas, ¿Qué  pasará  cuando después  de varios  años se encuentren?¿Bella  lo perdonará? Se merece él  su perdón.

 

Hola  que tal chicas, estoy aquí de nuevo, esta vez  hice algunos arreglos  a la historia, espero que les guste y  que comenten  y voten, por favor.

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Capítulo 18: De regreso a NY

Bella  Pov:

Después de mi cumpleaños, podría decirse que todo ha transcurrido normal, mi hija asiste diariamente  a la escuela, no me puedo quejar, es una  excelente alumna.

Edward y yo  nos vemos a diario, con respecto a lo de su trabajo no hemos vuelto a hablar sobre el tema, y eso me preocupa un poco,  es decir me encanta estar con Edward, pero no quiero  que por ello descuide su trabajo.

En estos momentos estoy en limpiando el departamento, Alice  está en su trabajo, mi hija en la escuela, y Edward llegará  en cualquier momento, dijo que teníamos que hablar de algo  muy importante, no tengo idea de qué.

Estaba  aspirando la sala, mientras escuchaba la radio, cuando escuché que alguien tocaba a la puerta, apagué  la aspiradora y de inmediato fui a abrir la puerta.

Era Edward,  parado en frente mío, y no estaba segura pero podía  percibir cierto nerviosismo  en su mirada.

-Hola amor- dije y me lancé  a besarlo.

Él de inmediato respondió  a mi beso y dijo:

-Bella, tenemos que hablar- dijo en tono serio.

-Ok pasa- le dije y cerré  la puerta cuando ambos estuvimos dentro.

Nos sentamos en el sillón de la sala y ninguno decía nada, hasta que decidí romper el silencio.

-Y bien, ¿qué era lo que tenías que decirme?- le pregunté curiosa.

Edward me miró  a los ojos, como queriendo ver algo en ellos.

-Recuerdas lo que te dije sobre  construir una empresa mía  aquí  en LA-dijo

Yo sólo asentí  con la cabeza, no entendía lo que quería decir.

-Creo que no va a funcionar- dijo por fin.

No  entendía a lo que se refería.

-A qué  te refieres con “no  va a funcionar”- le pregunté  interrogante.

-A eso, a que no creo que funcione, es decir tengo todo allá en NY, mis negocios mi familia, todo  y cambiar  todo acá  va a ser muy complicado- dijo seriamente.

Al fin entendí  lo que  quería decir, él quería que nos separemos.

-De acuerdo, si te parece  que lo mejor es separarnos, pues está bien- dije tristemente.

-¿Qué dices?- dijo confundido- lo que trataba  de decir es que sería mejor  si tú,  nuestra hija y yo  nos vamos a  vivir en Nueva York- dijo explicándome.

Al  oír sus palabras inmediatamente subí  la mirada.

-Entonces  me equivoqué- dije sintiéndome como una tonta.

-Pues déjame decirte que sí, perdón si te confundí, pero no sabía cómo te lo tomarías- dijo mirándome en modo de disculpa.

-Tonto- dije  mientras me lanzaba  a sus brazos  para poder besarlo.

Al separarnos, él   estaba muy sonriente y dijo.

-¿Y aceptas?-dijo aún  con algo de miedo.

¿Aceptaba? La verdad es que no sé, pero si me pongo  a pensar  el único motivo por el que salí  de  Nueva  York  era para estar lejos de Edward,  pero ahora que estamos  juntos nada  me retiene aquí.

Entonces muy segura acepté.

-De  acuerdo, estoy segura de que a Reneesme le encantará  la idea- dije yo.

-No lo dudo- dijo él, y entonces volvió  a besarme.

Pasamos lo que quedaba  de la mañana  juntos,  hasta que llegó  la hora de ir a la escuela por nuestra hija.

La recogimos  y fuimos  a almorzar, apenas terminamos  fuimos al departamento queríamos darle  la noticia  a Alice,  a nuestra hija ya se lo dijimos  y cómo supuse se lo tomó de maravilla.

….

….

Han  pasado  tres días desde que decidimos  en ir a vivir los tres en Nueva York,  mi hija y yo  estábamos terminando de preparar las maletas, Edward  estaba arreglando todo para el  viaje, mientras que Alice  se encontraba aún  en su habitación, había  tomado esto de mi mudanza muy bien, aunque el separarme  de mi mejor  amiga, pienso que será muy difícil, no nos habíamos separado en muchos  años.

Ya, al fin terminé de empacar, Edward dijo  que  no lleve  muchas cosas, que él  se encargaría de comprarme cosas  allá, al  principio  traté  de negarme, me gusta obtener  las cosas por mi propio esfuerzo, pero  fui muy complicado  de vencer a Edward, así que al final accedí.

….

….

Mi hija  y yo, ya estábamos listas con las maletas, estábamos las dos junto con Alice, en la puerta del edificio, esperábamos  a que Edward llegara.

Cuando el taxi llegó con Edward en  él, inevitablemente me sentí  triste.

-Adiós Alice- dije  tratando de evitar la lágrimas,  mientras  abrazaba  a mi casi hermana.

-Adiós Bella, no olvides llamar  a diario- dijo con voz triste

-No lo olvidaré- dije entre sollozos.

Nos separamos y fue el turno de despedirse  de mi hija.

-Adiós tía Alice- dijo mi pequeña.

-Adiós  corazón- dijo Alice, mientras se agachaba para poder quedar a su altura.

-Ten  esto es para ti- dijo mi amiga, mientras se quitaba el collar del cuello, ese que siempre usaba y se lo entregaba  a mi hija.

-Gracias tía- dijo  Nessie.

Después  de la despedida, que   para mí fue de lo más  triste, Edward nos ayudó  a guardar  las maletas  en la cajuela  del taxi, subimos en el  y  fuimos  directo al aeropuerto.

Llegamos y después de realizar todos los trámites necesarios  para  al abordaje, al fin subimos al  avión con rumbo a  Nueva York.

Instintivamente, apoyé mi hombro  en el de Edward, él  delicadamente depositó  un beso  en mi frente, acto que hizo que yo sonriera, mi hija estaba sentada al otro lado de mí, se  notaba a simple vista lo feliz  que estaba con todo esto.

….

….

Acababa de  despertarme, aunque seguía con los ojos  cerrados, me dolía horrores el cuello, el haber dormido en esta posición me está trayendo sus consecuencias, sentí que alguien  me movía  ligeramente.

-Amor, despierta, estamos  a punto de aterrizar-  dijo Edward con voz suave.

Abrí  los ojos  despacio, y me encontré  a Edward mirándome con una sonrisa.

-Hola- le dije aún con un poco de sueño.

-Hola  cariño-  dijo él.

Me giré  y   observé  a mi pequeña  mirar por la ventana.

-Hola  corazón- dije yo.

-Hola  mami- dijo ella  regresando su mirada a mí.

Desde  ese momento  me mantuve despierta,  al cabo  de un poco más de media hora llegamos.

Al aterrizar el avión y bajar  del mismo, pude percibir el evidente cambio de ambiente.

Los tres caminamos  por el pasillos del aeropuerto, cómo una familia muy feliz y unida, casi no lo  puedo creer  pero a tan sólo  unos pasos  de nosotros estaba toda la familia de Edward,  inmediatamente regresé  a ver  a mi novio  con una evidente confusión, de verdad que no me los esperaba  aquí.

-Bella, cariño- dijo Esme  acercándose   a  mí, mientras me abrazaba,  ella  siempre  fue como una  madre  para mí.

-Hola  Esme- dije  yo también muy alegre.

Al separarnos, ella me miró  con  mucho cariño.

-Hola  Carlisle- dije mientras abrazaba  a mi ahora suegro.

-Hola  Bella- dije  él  mientras correspondía a mi abrazo.

Mi hija también estaba feliz saludando  a sus  abuelos.

Atrás  de ellos  puede ver  a Emmett  y a Rosalie.

-Hola enana- dijo  Emmett, mientras  cómo  en los viejos  tiempos  me abrazaba al estilo oso, adoraba a este chico.

-Hola  Rosalie- dije  cuando su esposo  me soltó, ella era una chica  realmente agradable, me caía  bien,  aunque no llegamos  a socializar mucho en el  pasado.

Después del recibimiento tan afectivo  por parte de la familia de Edward,  ellos  fueron  a  la casa  de Esme  y Carlisle, quedamos en  que iríamos  a cenar  hoy en la noche.

Edward, mi hija y yo  fuimos  al departamento, en que ahora viviremos los tres juntos.

Llegamos, y mientras  subíamos por el ascensor, no podía  sentir  cierto  nerviosismo  en mi interior, por volver  al  que antes fue también mi  hogar.

Entramos en  el apartamento,  mi hija  de inmediato  corrió  a la que dijo era su habitación, yo me quedé  ahí  mirando todo con detenimiento,  seguía  igual  como la recordaba.

-No  quería  que tu esencia se fuera de aquí- dijo  Edward, leyendo  mis pensamientos, según  él soy como un libro abierto, no cabe duda.

Yo  sonreí  al oír  sus palabras, y sin pensarlo más  lo  besé  con todo el amor que sentía.

-Te amo- dije cuando  nos separamos.

-Yo también te amo, mi princesa- dijo Edward.

Y  rápidamente volvimos a besarnos,  sintiendo yo, como todo volvía  a ser  como antes, porque este  era mi lugar,  al lado de Edward.


Hola  que tal  chicas ¿ les gustó  el capi? espero que  sí, pues bien  quiero  agradecerles  mucho por sus  comentarios, de  verdad  mil gracias  a mis admiradoras, jajaja, son lo mejor.

PD: Xfa  déjenme sus comentarios  para saber si les gusta  cómo va la historia, gracias, sin más  que decirles me despido   bye, besitos  y abrazos  :)

Capítulo 17: Cumpleaños Capítulo 19: Encuentro

 
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