Edward Pov:
El ver a Bella despertar del estado de coma, hizo que muchas cosas en mí se despertaran, soy un idiota, si nunca la hubiera dejado, si no hubiera desconfiado de ella, pero ya lo hecho está hecho.
No había podido quedarme ahí, lo sé soy un cobarde.
En este momento estoy en el hotel, aún no sé cuánto tiempo estaré aquí, pero lo que sí sé es que haré hasta lo imposible por recuperar el amor de Bella.
Después de haberme dado un buen baño, pedí servicio a la habitación, cuando me la trajeron me metí debajo de las cobijas y encendí la televisión, todavía era temprano, eran cerca de las cinco de la tarde, pero había sido un día extraño, creo, así que me acomodé bien y empecé a comer.
Los recuerdos del día en que saqué a Bella de mi vida, me asaltaron.
Flashback:
Acababa de llegar de mi viaje a España, me sentía algo cansado, pero lo primero era ir a la oficina a ver a mi amada Bella, así que tomé un taxi y le pedí que me llevara a la empresa, en el camino pedí que se detuviera para comprar un ramo de flores para mi esposa.
Al llegar a mi empresa, subí de prisa a la oficina de Bella, creo que olvidé mencionarlo, ella y yo trabajamos en la misma empresa.
Cuando entré me di cuenta que la sala estaba vacía, dejé el ramo de flores en el escritorio y estaba por salir cuando Tanya me interceptó en la puerta.
-Hola Edward, veo que estás de vuelta- dijo Tanya con su voz chillona.
-Que tal Tanya, hablamos después,¿¿ de acuerdo??, es que acabo de llegar y estoy buscando de Bella- dijo algo distraído, tratando de mirara hacia el pasillo, pero Tanya no me dejaba.
-De ella mismo es de quien quiero hablarte, creo que ella ha estado robando a la empresa- dijo con evidente preocupación.
Esperen un momento ella dijo, lo que creo que oí, creo que en ese mismo momento me da algo.
-¿Cómo puedes decir eso?, más vale que te arrepientas de lo que dices, nadie habla mentiras sobre mi Bella- le dije ya con el ceño fruncido.
-Tranquilo Edward, no es ninguna mentira, si no me crees mira esto- dijo Tanya mientras me entregaba unos papeles.
Agarré esos papeles con algo de desconfianza, los leí y releí, no podía creer lo que mis ojos veían, eran unos papeles en los que se mostraba claramente que Bella estaba realizando transacciones ilícitas, estaba robando a mi empresa.
-Edward, siento mucho decirte que eso no es todo, mira esto- dijo mientras me entregaba un sobre amarillo, al tenerlo en mis manos, lo abrí lentamente y mis ojos no podían creer lo que veían, era Bella, mi Bella, besándose con otro hombre, esperen ese hombre es Jacob, su mejor amigo, no lo puedo creer.
-Lo siento mucho Edward pero creí que debías saberlo- dijo Tanya mientras me miraba con lástima y se iba por el pasillo.
No podía creer lo que mis ojos veían, Bella me ha estado siendo infiel, y quien sabe por cuánto tiempo.
Con el sobre entre mis manos, me senté aún en estado de shock me senté en uno de los muebles de la oficina, estaba tan absorto observando cada foto, que no me di cuenta de que alguien entró a la oficina.
-Amor, llegaste- dijo Isabella con fingida emoción.
Alcé mi mirada y la observé de la manera más fría.
-¿Qué ocurre?- dijo intrigada.
-Todavía lo preguntas, cínica- le dije muy molesto.
¿Cómo pudo hacerme esto?
Fin del flashback
Aún no he olvidado ese día, el día en que mi mundo se derrumbó poco a poco, ese mismo día en el que me enteré de su supuesto engaño, la eché de mi casa, la estupidez más tonta de mi vida, trataba de fingir que no me dolía, que no sentía nada con su ausencia, pero realmente, me sentía el hombre más infeliz por no tenerla a mi lado, por qué fui tan tonto y no la escuché.
Pero ahora todo incluso lo imposible por recuperarla, con ese pensamiento me dormí.
Bella Pov:
Al fin, después de varios días aquí, bueno para mí, al fin regresaré a mi casa, aún no cabe en mi cabeza, cómo es que mi hija pudo burlar a mi mejor amiga Alice, e irse a buscar a Edward, de verdad creía a Alice mucho más inteligente que mi hija pequeña.
En estos momentos estamos en el auto, dirigiéndonos a casa, todas íbamos muy calladas, pero se notaba la felicidad en nuestros rostros.
….
….
Llegamos a nuestro apartamento, y la sonrisa en mi rostro era imborrable.
Entramos presurosas a nuestro piso, Alice como siempre tan hiperactiva, y mi hija igual o más feliz que yo.
Desde aquella tarde que desperté en hospital no he vuelto a ver a Edward, y aunque trate de ocultarlo eso me entristece.
-Bella estoy pensando en hacer una fiesta,- decía mi amiga Alice, mientras se sentaba en el sofá y encendía la televisión.
-Alice, enserio, ¿cuántas veces tengo que repetirte que no me gustan las fiestas?- le dije con el ceño fruncido.
-De acuerdo- dijo y se fue a su habitación.
Me sorprende Alice nunca se da por vencida tan fácilmente.
-Mami- escuché que decía Reneesme, mientras aparecía en la sala, con su cara más tierna.
-Ya sabía yo, que Alice no se da por vencida tan rápido- le dije suspicaz.
Mi hija me miraba con súplica, y justo antes de que ella pueda decir algo, oí que alguien tocaba la puerta.
-Voy yo- dije al ver que mi hija fue y se sentó a ver televisión.
Al abrir la puerta me sorprendí demasiado al ver quién era, Edward estaba parado en frente de mí, mirándome algo sorprendido.
-Hola- dijo con esa sonrisa que tanto me gustaba.
Yo no encontraba mi voz, así que lo único que hice fue alzar mi mano en modo de saludo.
-¿Podemos hablar?- dijo Edward, con la esperanza plasmada en su rostro.
-De acuerdo, pero no aquí- le dije.
-Está bien, vayamos a donde tú quieras- dijo él.
-Sólo voy por las llaves- dije dándome la vuelta.
Entre rápidamente y agarre mis llaves.
-¿A dónde vas mami?- me dijo mi hija.
-Luego te cuento- le dije y salí presurosa.
-Vamos, hay un parque muy cerca de aquí- le dije a Edward.
Edward sólo asintió con la cabeza.
Al llegar al parque ambos íbamos muy callados, no sabía que decir, me sentía nerviosa a su lado.
Nos sentamos en una banca, y el incómodo silencio seguía ahí.
-¿Por qué, Bella?- dijo Edward mirándome suplicante.
-¿Qué cosa? no entiendo- su pregunta me confundió.
-¿Por qué nunca me dijiste que tenía una hija?- dijo.
-No quería que estuvieras conmigo sólo por nuestra hija, quería ser feliz, y bueno quizá sí fui muy egoísta, pero entiéndeme, no podía permitirme estar cerca tuyo, si tú no me amabas- le dije a punto del llanto.
-Yo siempre te he amado, y te seguiré amando- dijo Edward.
-Eso no fue lo que dijiste la última vez que nos vimos- le dije recriminándole
Pude ver en su rostro un atisbo de culpabilidad.
-Fui un tonto, ahora sé que todo lo que me dijeron esa vez fue una mentira, un engaño, perdóname por no creerte- dijo Edward.
-Yo te amaba Edward, nunca te hubiera sido infiel, mucho menos hubiera robado a tu empresa- le dijo yo, con lágrimas en los ojos.
-Lo sé, por favor Bella, perdóname, te necesito a ti y a mi hija a mi lado- dijo él suplicante.
-Lo siento Edward, pero no puedo perdonarte, lo único que nos une en estos momentos es nuestra hija, y si me permites, tengo que irme, adiós- dije y sin esperar una respuesta por su parte, me levanté y me fui.
Aunque me dolía en el alma no estar con Edward, no podía perdonarlo, me hizo mucho daño su desconfianza en mí.
Holaa que tal chicas y quizá chicos, lo sé me demoré mucho más en subir el capítulo, de verdad lo siento, sólo tengo una justificación, la pereza, jajaja, en serio estaba a punto de escribir y decía "mañana lo haré", jajajaja, perdón, espero que les haya gustado el capítulo, y les agradezco un montón a las personitas que me comentaron en el capítulo anterior, mil gracias, también gracias a aquellas personas que aunque no me comenten se dan su tiempito para leer mi fic.
Pd: Después de algunos capitulos haré Pov Alice y Jasper, aunque claro la historia se centrará más en Edward y Bella, esperando sus comentarios, jeje, me despido, bye, mabe.
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