Alice Pov:

Mi vida había cambiado de una manera que nunca  me la hubiera imaginado, pasé de ser una  chica solterona y poco suertuda en el amor, a tener al amor de mi vida junto a mí. Ahora teníamos  una vida juntos, después de todo había  decidido  venir a vivir con  él, lo mejor del mundo, ya que pasar el día en mi casa de modas y saber que al llegar a casa, estarás con tu chico, me llenaba de felicidad.

Creo que olvidé mencionarlo antes,  pues hoy en la noche Reneesme y Mackenzie tienen una presentación de ballet, la hija de Jasper  también tiene cierta afición por el baile.

En estos meses  que llevo aquí,  le he empezado a tener  un gran cariño a Mackenzie, ella es simplemente encantadora.

Pues bien, ahora estoy  en el teatro donde se  llevará a cabo el evento, aunque claro las niñas aún están detrás de escenario.

En estos momentos  estoy con Bella, tanto ella como yo esperamos a nuestros chicos.

-Me alegra verte feliz Alice, tú y Jasper hacen una muy linda pareja- dijo mirándome sonriente.

-Gracias  amiga, lo mismo  pienso de ti y Edward- le dije mirándola a los ojos.

Ambas sonreímos con complicidad, tanto ella como yo, éramos felices y completas con el hombre  que amamos.

Al cabo de unos minutos llegaron los chicos, se veían muy guapos con sus trajes de ejecutivos, hacía que luzcan más guapos aún, en especial Jasper.

Bella Pov:

Estaba  junto con Edward,  presenciando a nuestra linda hija bailar lo que más le gusta el ballet, la obra trataba de “El lago de los cisnes”. Como toda  madre  pienso que mi hija es la mejor de todas.

Tanto Edward como yo, mirábamos muy sonrientes al escenario.

Desde aquella noche en que él mencionó que le gustaría  otro hijo conmigo, no hemos vuelto a tocar el tema, y  si me vuelve a preguntar  tampoco sabría  que decirle, porque la verdad   no estoy muy segura de querer eso.

No sé, no me siento  lista, suena tonto, dado que ya tuve una hija, pero, no sé, esta vez es tan diferente.

Edward Pov:

Me encantaba ver a mi hija  hacer algo que le gusta tanto, como lo es  bailar, me gustaba formar parte de cosas como  éstas, cosas que me había perdido durante tanto tiempo.

Hace tiempo le dije a Bella que me gustaría tener otro hijo con ella, pero Bella no respondió nada, lo que me dio a entender  que eso no era lo que ella quería, me hubiera  hecho muy feliz que ella también deseaba lo mismo, pero si no es su voluntad tampoco  voy  a obligarla, la amo demasiado, así que esperaré hasta que esté lista.

Alice  Pov:

Cerca de una hora después,  la presentación terminó, mis niñas lo habían  hecho tan bien, merecían nuestra felicitación.

Edward, Jasper, Bella  y yo nos levantamos para ir a su encuentro.

-Estuviste grandiosa cariño- dijo Bella  estrechando a Nessie entre sus brazos.

-Felicitaciones-  dije yo a Mackenzie  mientras la levantaba del suelo.

-Gracias Alice- dijo riendo muy feliz.

Al soltarla  y ponerla de nuevo en suelo, pude darme  cuenta como Jasper sonreía  al vernos a su  hija y a mí tan unidas.

 -¿Vamos a comer? Tengo  hambre- dijo  Nessie.

- Reneesme- dijo Bella, regañándola.

-Déjalo Bella, vamos  a comer todos juntos ¿de acuerdo? Yo invito- dijo  Jasper.

-Me parece  bien, primo- dijo Edward con una mirada cómplice hacia Jasper, que la verdad no entendí.

…..

…..

Salimos del lugar, y  cada  quien subió a su auto, Edward no seguían es su auto, detrás de nosotros.

Pude darme en cuanto en el  auto que Jasper estaba muy nervioso, no entendía exactamente el motivo, parecía tenso y Mackenzie  también lo notó.

Al llegar él como todo caballero me abrió la puerta del auto, para que yo bajase.

Entramos, seguido por Edward, Bella y Nessie, era un pizzería, mi favorita.

Entramos y nos entramos todos juntos, después de  pedir nuestras comidas esperábamos pacientemente a que llegaran  nuestros platillos. Edward y Bella habían pedido una pizza personal para cada uno, Nessie y Mackenzie habían pedido un plato de espagueti,  mientras que Jasper y yo pedimos una pizza para compartirla juntos, el postre para todo sería una gran copa de helado, mi parte favorita de la comida.

Mientras esperábamos  nuestras comidas podía sentir el nerviosismo  de Jasper, ¿qué tendrá?

….

….

Media hora después, habíamos terminado de comer, bueno faltaban nuestros postres, aunque  una cosa era segura, no estaba segura de avanzar más.

Jasper   no dejaba de mirar para todos lados impaciente

-Jazz ¿pasa algo?- dije mirándola  preocupada.

Él sólo negó con su cabeza tratando de brindarme una de sus sonrisas.

Y entonces todo  pasó tan rápido, una banda de mariachis entró al lugar, y me sorprendí mucho más cuando se dirigieron hasta nuestra mesa, capturando así la atención de todo el mundo.

Miré interrogante a Jasper, pero  él lo único que hizo fue sonreír.

Después apareció el mesero del lugar con nuestros postres, al poner mi copa de helado en frente de  mí, casi me da algo, en ella estaba una cajita terciopelo color rojo, abierto  con un anillo  en su interior.

Jasper cogió el anillo muy delicadamente entre sus dedos y se arrodilló a mi lado, mirándome a los ojos dijo:

-Mary Alice Brandon, desde que reapareciste en mi vida, te volviste alguien muy importante en mi vida, y la verdad es que no sabría  qué hacer si te pierdo, te amo y mucho, así que quisiera saber si me harías el gran honor de aceptar ser mi esposa, para juntos vivir lo que nos resta de vida- declaró, haciendo que mis ojos se inundasen de lágrimas por la emoción.

Las palabras simplemente no salían, así que simplemente asentí con la cabeza.

Él igual de emocionado  puso su anillo en mi  dedo anular, cogió mi mano y me  levantó de mi silla, para así poder besarme con todo el amor que sentía.

No me importó  que tanta gente nos viera, en estos momento me sentía tan feliz que no importaba nada más que tener al hombre que amo entre mis brazos, y saber que pronto seré su esposa me emocionaba más aún.

Al separarnos pude como Edward y Bella nos miraban felices, también las niñas se notaban felices aunque también sorprendidas.

Regresé mi vista a Jasper y pude apreciar su gran sonrisa en el rostro, haciendo que yo también corresponda a dicho gesto.

Lo amaba tanto, más que a mi vida incluso.