Sorpresas de la vida

Autor: MABELITA
Género: Romance
Fecha Creación: 18/08/2012
Fecha Actualización: 28/08/2014
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 54
Visitas: 114386
Capítulos: 37

Edward,  recibe como sorpresa a  una  hija  que nunca conoció,  él odia Bella  Swan, por razones equivocadas, ¿Qué  pasará  cuando después  de varios  años se encuentren?¿Bella  lo perdonará? Se merece él  su perdón.

 

Hola  que tal chicas, estoy aquí de nuevo, esta vez  hice algunos arreglos  a la historia, espero que les guste y  que comenten  y voten, por favor.

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Capítulo 36: Secuestro?

Bella Pov:

Mi vida era de lo mejor, de verdad que no podía pedir más, tenía a  mi hija y a Edward junto a mí, lo mejor de todo es que ahora estoy a punto de casarme con él, lo cual es una de las mejores cosas que pudieron suceder, lo amo y no hay nada más que desee que unirme de nuevo a  él.

La cena de anoche fue simplemente mágica y hermosa, después de la comida, como ya lo saben fue la música de flauta, la cual amo, fue algo tan lindo por parte de Edward, que aún no lo creo del todo, sé que ese no es su instrumento predilecto.

Volvimos a casa, y disfrutamos tanto el uno del otro hasta  cansarnos y quedarnos dormidos, sentirlo de esa manera era simplemente placentero y maravilloso.

En estos momentos él me está llevando a mi trabajo, la verdad nunca creí que trabajaría en algo así, pero bueno, ahora era algo así como la asistente de mi amiga Alice, llevando las cuentas y todo eso.

Llegamos, él estacionó su auto y suavemente giró  mi rostro hacia el de él, estando tan cerca como lo estábamos nos besamos  suavemente, con mucho amor y dulzura, amaba a este hombre y no lo cambiaría por nada.

Cuando nos separamos lo miré con una sonrisa que por supuesto fue correspondida por él.

-Adiós amor, cuídate- dijo mientras suavemente me acariciaba la mejilla.

-Adiós, te amo- dije mientras salía del auto.

Pude ver como él sonreía emocionado ante mis palabras.

Al salir del auto, entré presurosa al lugar, tenía que contárselo a Alice, se va a  alegrar tanto por mi boda como si fuera la suya propia, que por cierto deberá ser pronto.

En efecto, mi amiga ya estaba sentada en su oficina, empezando a  determinar los últimos detalles de nuestro próximo desfile.

En cuanto me escuchó entrar rápidamente levantó la mirada, me miró con una sonrisa en su rostro, yo de inmediato levanté la mano  donde estaba mi anillo de compromiso, lo que hizo que Alice soltara un pequeño gritito de felicidad.

Se levantó de su asiento  y vino donde mí, me abrazó fuertemente mientras yo también la rodeaba con mis brazos.

Al separarse, cogió una silla y la puso a lado de la suya, rápidamente hizo que me sentará en ella, se notaba que estaba muy impaciente  por que empezara con mi relato.

-¿Qué esperas? Cuéntamelo todo- dijo muy impaciente.

Solté una pequeña carcajada por su impaciencia pero de inmediato empecé a contarle todo lo sucedido anoche, la cena, la música, todo. Ella me miraba atentamente, parecía un pequeño niño cuando presta atención a la lección de  su maestra, nada es capaz de distraerlo.

-Oh Bella, es tan romántico- dijo apenas termine de hablar.

-Lo sé, todo fue tan lindo, me esperaba cualquier cosa, menos esto- dije mientras señalaba el anillo.

Ella soltó una pequeña risita  y de pronto fue como si algo realmente grande pasará por su cabeza, me miró atentamente mientras sonreía muy emocionada, como si hubiera tenido una grandiosa idea.

-¿Qué ocurre?- dije sonriendo al ver que ella no hablaba.

-Bella, se me acaba de ocurrir algo realmente grandioso- dijo muy pero muy emocionada.

-¿Me lo cuentas?- dije sonriendo por su raro comportamiento.

Ella asintió con su cabeza rápidamente y entonces habló.

-Se me acaba de ocurrir que  tanto como tú y yo nos vamos casar, aún no hay fecha ni nada, que tal si….. hacemos  una boda doble- dijo tan rápido que apenas lo entendí.

Escuché bien ¿boda doble? No es una idea tan mala, supongo, aunque si Alice era feliz así yo también lo era, pero había un problema.

-No suena mal pero….. y si los chicos no están de acuerdo- dije algo dudosa, es decir, claro que es mi boda, pero también es la de Edward.

-Ellos  no son problema y lo sabes, harían cualquier cosa por vernos felices- respondió Alice.

Tuve que darle la razón a Alice, tanto Jasper como Edward harían cualquier cosa por vernos felices, de eso no hay duda, hoy apenas lo vea, le preguntaré si le agrada la idea.

-Ok, espérame aquí- dijo y me dejó sola en su oficina.

Al cabo de unos minutos volvió, con uno de esos cuadernos donde ella se encarga de diseñar nueva ropa y demás.

-Mira, estaba trabajando en unos bocetos sobre  vestidos de novia, tal vez te guste uno- dijo mientras me entregaba los mismos, para poder verlos bien.

Uno realmente me gustó, era  de maga larga, la parte de la espalda transparente, por supuesto su cola era muy larga, llegaba al suelo.

-Me gusta este- dije mientras se lo mostraba.

-Así, quedó genial, aunque falta terminarlo, lo más ya está, despreocúpate, haré que quede genial- dije mientras me miraba muy feliz.

-No lo dudo- dije sinceramente.

Me dispuse a salir, para empezar con mi trabajo, más tarde tendríamos tiempo de seguir conversando.

- Bella, ¿Qué te parece, si salimos antes para dar una vuelta y festejar en algún lado?- dijo entusiasmada.

-Po supuesto, Ali- dije sonriéndole.

….

….

Pues bien, me había dedicado a terminar mi trabajo, o al menos un poco de él. Alice como lo dijo pasó por mi oficina a eso de las diez y media,  según ella la mejor forma de festejar era saliendo de compras. Había dado el día libre a las modelos y demás trabajadores, alegando que se lo merecían por su buen trabajo, algo que en parte era cierto.

 Pues sí aquí estábamos las dos, de compras en el centro comercial.

La verdad es que  esto no me entusiasmada, no del todo, pero  estoy demasiado feliz como para negarle algo a Alice.

-Oh mira, ese vestido te quedaría perfecto, entremos- dijo mientras me jalaba a esa tienda.

L a verdad  es que sí era lindo, color azul y un poco corto, tal vez, después de tanto tiempo al fin me está gustando esto de salir de compras.

Reneesme Pov:

Estaba saliendo de clases, sí que había sido un día cansado, en realidad la escuela me cansa, pero, a ¿quién no le cansa? 

Iba sola a la salida, siempre salgo con Mackenzie, pero, la maestra la retuvo un rato más, espero que no tarde.

En la puerta, por lo visto aún no llegaba ni mi madre ni mi tía Alice, ni modo, tendré que esperarlas. Así que ahí estaba yo,  esperando a que vinieran  por mí, cuando de pronto un hombre se me acercó, era alto y delgado, me parecía conocerlo pero no recordaba de donde.

En efecto venía donde mí, empecé a sentir miedo,  aunque no me moví ni un paso de dónde estaba.

-Reneesme, vengo por ti, debes venir conmigo- dijo mientras intentaba cogerme del brazo.

Empezaba a asustarme, mis papás siempre dicen que no hable con desconocidos.

-Tranquila, soy amigo de tus padres, me enviaron por ti, tu madre tuvo un accidente  y está en el hospital, Edward dijo que te recogiera y llevara donde tus abuelos- dijo tiernamente.

¿Qué era lo que decía? ¿Mamá tuvo un accidente?

-¿Ella está bien?- pregunté preocupada por mi mami.

-Sí, lo estará, pero tienes que venir conmigo, te llevaré donde tus abuelos- respondió.

Cuando  dijo eso intenté alejarme, ese hombre no me daba ninguna confianza, además siempre me dicen que no confié en desconocidos, pero, y ¿si es cierto lo que dice?

-No temas, no te miento cuando te digo todo esto, vamos- dijo mientras me mostraba su mano.

Algo dudosa la tomé, pero al final lo hice, tenía la esperanza de que me llevara  donde decía, donde mis abuelos.

Me llevó a un auto negro estacionado muy cerca de nosotros, me senté en la parte trasera del vehículo, mientras que  él se sentó en el asiento del copiloto, cuando de repente, la  persona que conducía se giró y me miró con una sonrisa maliciosa.

No podía creer lo que mis ojos veían, había caído en una trampa.

Bella Pov:

Alice y yo, como todos los días, vinimos por las niñas a la escuela, era muy raro, que demoraran, por lo general son una de las primeras en salir.

Por la puerta, apareció Mackenzie, pero sin mi Nessie, cosa que me asustó y también por algún motivo me preocupó.

-Hola mi vida- dijo Alice mientras la abrazaba  y quitaba la mochila de sus hombros.

Lo único que la pequeña hizo fue sonreír, pero mi niña no aparecía por ningún lado, lo que hacía que me sintiera extraña.

-Hola Mackenzie y ¿Dónde está Nessie?- pregunté.

Ella se separó de Alice y nos miró extrañada por mis palabras.

-No lo sé, ella salió antes que yo, lo que pasa es que a mí me retuvo la maestra un rato a la hora de la salida, pensé que ella ya estaría con ustedes- dijo, haciendo que me preocupara más.

-Tranquila Bella, ya aparecerá, de seguro se quedó un rato con sus amiguitas- dijo Alice tratando de tranquilizarme, pero no  lo logró.

-Eso creo- dije algo ausente.

Pasamos cerca de media hora esperando a que aparezca Reneesme, pero nunca apareció, todos los niños habían salido y ni rastro de mi hija.

Las lágrimas estaban a punto de salir, cuando de pronto sonó mi teléfono, algo alarmada lo contesté, era un número desconocido.

-Hola-dije

-Bella ¿Extrañas a tu hija?  Porque creo que ella si- dijo la voz de la mujer de quien menos esperaba  oír.

Mi mundo se derrumbó al comprender  quien tenía  a mi hija, no podía pasarme esto a mí, no  ahora que soy  feliz.


 

Hola, que tal chicas, ¿Quién creen que tiene a Nessie? Alguna idea,  Jajajaja espero que sí.

PD: Como lo habran notado he subido tres capitulos seguido, espero que me dejen sus comentarios y opiniones, gracias :)

Capítulo 35: Feliz Día de la Mujer! Capítulo 37: Angustia

 
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