Alice Pov:

Todo era confuso,  no entendía cómo es que ésta mujer  llega aquí y dice ser la esposa de Jasper.

Era extraño, también, las dos sentadas una frente a la otra, en la sala, ninguna decía nada, lo más normal hubiera sido que preguntara por Mackenzie pero no.

¿En dónde está Jasper? ¿Por qué demora tanto?

Era incómodo, porque María no dejaba de mirarme despectivamente, cosa que obviamente me desagradaba, por supuesto yo no me quedaba atrás.

Al cabo de unos cinco minutos, apareció Jasper, por la puerta muy  sonriente, si supiera.

-Hola amor, siento la tardanza- decía mientras cerraba la puerta, aún no había notado la presencia de María, pero entonces se volteó y su rostro rápidamente palideció.

-¿María?- dijo él todavía incrédulo.

Ésta se levanto y fue hasta él, se agarró de su cuello y dijo con  una gran sonrisa en los labios.

- Hola corazón- dijo la muy cínica.

Poco me faltaba para golpearla, por tomarse esos atributos con Jasper, él es mío y de nadie más.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Jasper.

-Pues vengo al cumpleaños de mi hija, acaso no es obvio- dijo  mientras con su mano levantaba su regalo de cumpleaños.

-Ella no necesita  nada que venga de ti- respondió molesto Jazz.

-Soy su madre, por supuesto que me necesita- dijo María aferrando más su agarre alrededor del cuello de Jazz.

Jasper  rápidamente se separó de ella y vino donde mí y me agarro por la cintura.

-Me sorprende que recién te des cuenta de eso-dijo-vete, mi hija no necesita  nada de ti, para eso me tiene a mí.- agregó muy molesto.

-De acuerdo, cálmate ¿quieres?- dijo con una sonrisa

Jasper sólo se limitó a mirarla  molesto y nada más.

Entonces ella bajó su mirada, hacia donde él me tenía agarrada por la cintura y  entonces en su rostro se formó una mueca de desconcierto.

-Pero, no me has presentado cariño, ¿Quién es la linda chica que te acompaña?- preguntó con burla.

Entonces Jasper sonrió con verdadera felicidad  y me presentó.

-Alice, mi prometida- dijo mientras me miraba y me sonreía con todo él amor que me tenía, amor que también yo le tenía a él.

Pero, por algún motivo, María se puso a reír como  una loca histérica, hasta daba miedo.

-¿Qué te pasa?- le pregunté desconcertada por su rara actitud.

-Tú no  puedes ser su esposa, o al menos no puedes casarte con él- dijo mientras volvía a reír histéricamente.

-¿Por qué no?- preguntó  molesto Jasper.

-Porque sigues siendo mi esposo- respondió como si fuera lo más obvio, al ver la cara de desconcierto de Jasper, continuo- Nunca no s divorciamos, así que seguimos siendo esposos- dijo  sonriendo,  como daría todo por borrarle esa maldita sonrisa de los labios.

Jasper y yo nos quedamos desconcertados con sus palabras, nunca habíamos pensado en eso.

-Bueno los dejo, voy a saludar  a mi hija- dijo mientras desaparecía de nuestras vistas y se iba a buscar a Mackenzie.

¿Por qué? ¿Por qué esto? Cuando era tan feliz, todo se arruina, definitivamente no sé qué hacer con mi vida.

….

….

Pues bien, me gustaría decir que las cosas  van tan bien como antes, que soy la mujer más feliz del mundo  y todo eso. Pero no, no es así. Desde que María llegó todo ha sido un caos, todo es complicado ahora.

Primero lo de Jasper y ella, es cierto, siguen siendo esposos, cuando ella se fue hace  años, fue eso, simplemente se fue, no hubo nada de papeles,  ni de divorcios, nada. Legalmente ellos siguen siendo esposos.

Lo que es malo, ya que ella antes  no estaba viviendo en el país y adivines sí, ahora vive también en esta casa, cosa que es muy incómodo.

Aparte de eso, mi buena relación con Mackenzie, va empeorando, algo que creía imposible porque yo   la quiero y sé que ella a mí, pero desde que su madre volvió se ha encargado de que ella me odie, por así decirlo, le está metiendo ideas en la cabeza, todas en contra de mí.

La verdad ya no sé qué hacer, si luchar por lo que siento, o simplemente apartarme del camino y dejar que Jasper vuelva a tener un matrimonio, aunque sea por su hija.

….

….

Estábamos todo reunidos en la mesa, el momento de la cena era un momento muy incómodo para todos, no sólo para mí.  La tensión se podía sentir en el ambiente,  nadie decía nada, y eso se vuelto costumbre últimamente.

-Y ¿Cómo te  fue en la empresa, Jazz?- dije para romper el silencio.

Él regresó a verme y me dedicó una hermosa sonrisa.

-Bien amor, ¿qué tal tu día?- me preguntó.

-Podría decirse que bien- dije.

-Me alegro- dijo y así terminamos nuestra corta conversación.

Mackenzie y María seguían con la mirada fija en sus platos, como si encontraran algo muy interesante en la comida.

De verdad que esto es muy difícil para mí.

….

….

Era  sábado por la mañana, Mackenzie y yo regresábamos de hacer compras, la verdad se seguía portando algo seca conmigo y eso me preocupaba y me lastimaba mucho.

Ella rápidamente subió a su cuarto a guardar algunas cosas que le compré. Mientras que yo acomodaba  las compras en la cocina, ya que Betty había pedido este día libre, para visitar a su madre enferma. Motivo por el cual la casa estaba en mis manos.

Arreglé y acomodé todo, de inmediato me dirigí  al despacho de Jazz, ya que para adelantar un poco su trabajo se encontraba arreglando unos asuntos.

Pero cuando llegué, la puerta no estaba del todo cerrada, estaba más bien entreabierta y se podía escuchar como hablaban ahí adentro, reconocí rápidamente las voces de María y Jasper.

Así que preferí quedarme en la puerta escuchando lo que decían.

-Sabes que te amo, a ti y a mi hija, sé que lo que hice estuvo mal, muy mal, y de verdad lo siento, sólo pido una oportunidad para estar juntos- decía suplicante María.

-María las cosas han cambiado, estoy confundido, no sé qué pensar, además ahora tengo a Alice junto a mí.- decía Jasper algo inseguro.

Creo haber escuchado bien él se sentía confundido, eso hizo que me sintiera terriblemente triste.

  -Déjala, juntos podemos recuperar lo que perdimos- dijo María.

No pude más, y me atreví  a  asomar un poco la cabeza por la puerta, lo vi hizo que mi mundo se cayese. Ahí estaban ellos dos besándose de una  manera que me hizo hasta estremecer.

No pude más, salí disparada hacia mi habitación, sin pensarlo mucho en una maleta guarde un poco de ropa y algo de dinero. Cogí un papel y lápiz, y escribí una nota para Jasper, me saqué el anillo de compromiso y lo dejé junto con la nota en la cama.

Sin pensarlo mucho agarré mi maleta y salí de aquella casa, me iría y nunca más volvería a este lugar.

En cuanto apareció un taxi, me subí en él,  dejando así que las lágrimas contenidas se derramasen por mis ojos.

Pobre Alice no creen?? Hola, que tal, les gustó  el capi?? gracias por sus comentarios, por ellos he decidido seguir con el fic, espero de verdad que me sigan apoyando. Siento mucho haber tardado en actualizar pero he estado algo ocupada, recién acabe las pruebas del parcial, hoy empiezo las pruebas del quimestre, así que también tardaré un poquitín en actualizar, lo siento. Pero eso sí, siempre entro para ver sus comentarios, me gustaría mucho que me dijesen qué  les pareció el capitulo, gracias :)