Sorpresas de la vida

Autor: MABELITA
Género: Romance
Fecha Creación: 18/08/2012
Fecha Actualización: 28/08/2014
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 54
Visitas: 114384
Capítulos: 37

Edward,  recibe como sorpresa a  una  hija  que nunca conoció,  él odia Bella  Swan, por razones equivocadas, ¿Qué  pasará  cuando después  de varios  años se encuentren?¿Bella  lo perdonará? Se merece él  su perdón.

 

Hola  que tal chicas, estoy aquí de nuevo, esta vez  hice algunos arreglos  a la historia, espero que les guste y  que comenten  y voten, por favor.

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Capítulo 35: Feliz Día de la Mujer!

Bella Pov:

Los últimos días habían sido de lo más peculiares,  bueno en lo que a mí y a mi familia respecto, toda muy bien, Edward y yo seguimos juntos,  claro que siempre tenemos nuestras diferencias, pero al final siempre las arreglamos de la mejor manera.

Cuando dije peculiares,  me refería  a todo lo que pasó mi amiga Alice, primero aparece la esposa de Jasper, una muy larga historia, que seguramente ya conocerán, después mi amiga se va, por algunos problemas que tuvo  con Jasper, luego la esposa de él muere, fuimos a su funeral y todo lo demás, unos momentos fatales, para mi pobre Alice. Si Edward aparece con una esposa, hay mismo  lo castro, ok no, pero él es mi hombre y de nadie más, no  dejaría que ninguna loca  le ponga las manos encima.

Si bien, creo que las cosas habían vuelto a la normalidad, casi. Mi rutina diaria era ir a mi trabajo, al que compartía con Alice, luego al medio día íbamos por las niñas, a la escuela, almorzábamos, las dejábamos  en casa de Jasper y luego volvíamos a la casa de modas, por la tarde, cuando terminaba mi trabajo, pasaba por Reneesme, íbamos y pasaba lo que quedaba de la tarde juntas, preparábamos la cena y esperábamos a Edward. Así era mi rutina diaria, la cual adoraba, amaba esta nueva vida, junto a mi hija y a mi aún novio Edward.

Hoy, acababa de despertarme, la verdad es que me sentía agotada,  quería seguir durmiendo,  quise abrazar a Edward un rato más antes de levantarme, pero cuando intenté hacerlo, él no estaba, estaba sola en la cama, desconcertada, abrí los ojos, me senté en la gran cama y me estaba tratando de desperezar, cuando vi a Edward  entrar en la habitación con una bandeja en manos, en la que traía lo que supuse es mi desayuno.

Lo miré con una sonrisa en los labios y con la duda reflejada en mi rostro, claro que es detallista y eso, pero, rara vez me trae el desayuno a la cama, sólo sucede, cuando quiere disculparse por algo que hizo o porque es una fecha especial.

-Buenos días dormilona- dijo con su gran sonrisa torcida, mientras se sentaba a mi lado con la bandeja de comida, poniéndola en mi delante.

-Buenos días ¿a qué se debe esto?- pregunté señalando la comida, mientras cogía una tostada, para darle un mordisco.

-¿No sabes qué día es hoy?- preguntó algo divertido.

  Yo negué con la cabeza, muy concentrada en  mi comida para hablar.

-¿En verdad no sabes?- preguntó entre divertido y  confuso.

-Lo siento, pero no- dije sonriendo, mientras ahora agarraba el vaso de jugo para beberlo.

-Pues….. ¿En serio no sabes?- preguntó una vez más.

En serio, cariño,  dejo de ser gracioso hace tiempo, molesta dejé lo que estaba por comer en la bandeja y lo miré muy seria.

-En serio, no sé qué día es hoy, podrías por favor decírmelo- dije algo exasperada.

-De acuerdo, sólo porque me lo dices de esa manera, hoy es…. el día de las mujeres ¡Feliz día, amor!- dijo mientras me estrechaba en sus brazos.

Hizo tanto drama sólo para eso,  sólo Edward haría algo así. Cuando nos separamos lo miré divertida como diciendo ¿en serio?

-¿Qué? Es un gran día- dijo serio.

Yo sólo solté una pequeña risita y lo besé suavemente en los labios.

-También te amo- dije aunque  él no me lo dijo, pero eso yo ya lo sabía.

Terminé de desayunar rápidamente, luego me di una rápida ducha, mientras que Edward se encargaba de  darle el desayuno a nuestra hija, por la pequeña sorpresita de Edward, no tuve tiempo de saludar a mi princesa.

Cuando estuve lista, salí de la habitación, Edward terminaba de recoger unos papeles y Reneesme ya estaba lista con su mochila, salimos del apartamento y fuimos primero a dejar a  Nessie en la escuela.

Cuando ya llegamos,  antes de bajar se despidió.

-Adiós papi- dijo mientras le daba un beso en la mejilla.

-Adiós princesa- dijo Edward, siempre tan cariñoso con ella.

-Adiós mami- dijo mientras me abrazaba por el cuello  y me daba un beso en la mejilla.

-Adiós corazón, espero que no hagas travesuras- dije un poco seria.

-No prometo nada- dijo mientras bajaba del auto y Edward y yo la veíamos entrar en la escuela.

Mientras  Edward me llevaba al trabajo, iban pensando en lo feliz que soy ahora y que no cambiaría esta vida por nada del mundo.

Cuando llegamos a la casa de modas, Edward detuvo el auto, me miró y  parecía nervioso o algo así.

-¿Qué pasa?- pregunté con una sonrisa.

-Nada, amor, me preguntaba si….. ¿Quieres ir a cenar esta noche conmigo? Ya sabes por el día de la mujer y todo eso, podríamos pedirle a Alice y Jasper que cuiden de Reneesme, no creo que se opongan- dijo  él mirándome intensamente.

-De acuerdo, le preguntaré a Alice- dije yo sonriéndole con mucho amor.

-Genial entonces paso  por ti a las seis- dijo mientras se acercaba a besarme, en un beso tierno pero lleno de amor.

Al separarnos ambos sonreímos de esa manera en  la que nos decíamos cuanto nos amábamos.

-De acuerdo, nos vemos- dije con una sonrisa mientras bajaba del auto y entraba a mi trabajo.

Mi Edward, nuca cambiaría, amaba que fuera tan detallista, ya estaba muy ansiosa  por mi cita con él.

Edward Pov:

Hoy, al fin lo había decidido, le pediría matrimonio  a mi Isabella, aunque ella odiara ese nombre a mí me gustaba y mucho. Había decidió pedirle matrimonio justo después de que lo hizo Jasper, pero se vivió un momento de tensión en la relación de ellos, no creo que hubiera sido lo más apropiado, pero ahora que todo estaba solucionado, no tenía por qué tardar  más,  pensaba sorprenderla hoy en la noche, en la cena, le pediría que sea mi esposa, sólo esperaba no haber actuado extraño en la mañana.

Bien, estaba llegando a mi empresa, subí muy sonriéndote hasta mi oficina, sólo esperaba que este día termine pronto, no  puedo más con los nervios.

….

….

Estaba sentado detrás de mi escritorio tratando de terminar unos informes en la computadora, algo tan fácil se estaba convirtiendo en algo tan complicado.

De pronto entró Jasper, mi amigo y colega junto con mi  gran hermano  Emmett.

-¿Qué sucede chicos?- pregunté mientras levantaba la vista para mirarlos.

-Pues nada, veníamos a entregarte estos informes- dijo Jasper  mientras dejaba unos papeles en mi escritorio.

Los cogí y empecé a revisarlos, parece que todo marchaba bien, pero entonces levanté mi vista hacia ellos, me miraban algo ¿divertidos?

-De acuerdo, hablen- dije mientras me cruzaba de brazos y los miraba fijamente.

-Sólo queremos decirte, que sabemos que todo saldrá bien, no tienes por qué estar nervioso, Bella te ama- dijo  Emmett con una gran sonrisa en el rostro.

- No estoy nervioso- contraataqué.

-Claro- respondió  él con sarcasmo.

Jasper intentaba ocultar su risita.

-De acuerdo, mejor nos vamos Jasper, dejemos que mi querido Eddie, trabaje- dijo mi hermano con una risita.

Cuando salieron de mi oficina negué con la cabeza con una sonrisa en mi rostro, por qué negarlo, estaba que sudaba de los nervios,  sentía como si fuera la primera vez que  hago esto, pedirle matrimonio a la chica que amo, ya lo hice una vez, y nunca lo olvidaré.

Flashback:

Era  el día de  San Valentín, y hoy al fin había decidido pedirle matrimonio a mi grandiosa y bella novia, Bella Swan, la llevé a una cena en  las afueras de la ciudad, en un complejo turístico, alquilé el lugar sólo para los dos, quería lo mejor para nosotros.

El día estaba por terminar, admirábamos como se daba paso a la noche, sentados en el césped, abrazados el uno al otro, mejor sensación que esta imposible.

-Eso es hermoso, gracias Edward- dijo mi dulce Bella, mientras giraba el rostro, para darme un casto beso en los labios.

-No más hermoso que tú, pero vamos la cena se puede enfriar- dije mientras la ayudaba a levantarse.

Nos sentamos en la  pequeña mesita de campo, uno en frente del otro, podía ver  como se le iluminaba el  rostro,  cada vez que veía sus mejore dulce ahí, parecía una niña pequeña, una dulce niña pequeña.

Cuando la vi a punto  de comerse el pequeño pan de yuca, en el que estaba su sorpresa, le advertí.

-Cariño, más vale que tengas cuidado al comerlo, despacio poco a poco-  dije quizá un poco nervioso.

-Claro- dijo algo confundida.

Hizo caso a mi advertencia y  le dio un pequeño mordisco, lo suficiente como para percatarse de su contenido.

- Oh Dios- dijo en cuanto vio aquel anillo de compromiso que sabía le iba a encantar.

-¿Quieres ser mi esposa, Isabella?- pregunté mientras suavemente depositaba un beso en su delicada mano.

Ella simplemente asintió con la cabeza, podía ver  lo emocionada que estaba, de inmediato me levanté, suavemente cogí el anillo que estaba entre sus dedos, la levanté de su asiento, y le puso  el anillo en el dedo correspondiente, perfecto.

-Te amo- dije antes de estrechar sus labios junto a los míos.

Este era uno de los mejores momentos que he compartido con Bella, el amor de mi vida.

Fin del flashback

Sí, en efecto, fue uno de los mejores días que compartí con Bella, el día que me aceptó en unir su vida para siempre  a la mía, pero como todos saben, lo arruiné y ahora que tengo la oportunidad no la voy a dejar ir, la amo, a ella y a mi hija más de lo que he amado a alguien.

….

….

Al fin el momento había llegado, pasé por Bella a nuestro apartamento hace poco, lucía un hermoso vestido rojo, algo corto, pero perfecto en ella. Íbamos los dos solos en el auto, nuestra pequeña Nessie se quedó en casa de Jasper y Alice, eso era bueno, de cierta modo, porque así Bella y yo tendremos la noche sólo para nosotros dos solos.

-Amor, ¿estás bien?- preguntó Bella algo preocupada.

Nervioso regresé  mi vista hacia ella, ¿por qué me preguntaba ella eso? ¿Actué  extraño hoy? Esperaba que no, no quisiera arruinar este día.

- No mi amor, ¿Por qué lo dices?- pregunté con una sonrisa para relajarme a mí y a ella.

-Pues…… no sé, actúas extraño hoy, ¿invitarme a una cena por el día de la mujer? No es algo que hayas hecho antes- dijo riéndose suavemente.

En efecto,  eso era una simple excusa, no quería que sospechara, era más fácil si era una fecha especial como esta.

-Sabes cómo soy- dije sonriendo sin apartar la vista del camino.

Ella sólo negó con la cabeza  mientras reía.

Seguimos así hasta llegar al restaurante donde le pediría que sea mi esposa, los nervios que sentía era inevitables, tal como la primera vez.

Bella Pov:

La cena no podía ser mejor, y además  era tan romántico este lugar, adoraba por eso a mi Edward, siempre sorprendiéndome con sus locuras.

-¿Te gusta la cena amor?- preguntó refiriéndose a mi comida.

-Sí, está rica- dije con una sonrisa.

Él tan sonrío con alegría.

Seguimos cenando así, en silencio, un muy cómodo silencio.

Estábamos  por terminar con nuestra cena, realmente sabía exquisita, Edward sirvió en dos copas el vino, me dio una copa a mí y otro la cogió   él.

-Por nosotros- dijo mirándome lleno de amor.

-Por nosotros- concordé my emocionada.

Entonces algo que de verdad no esperaba sucedió, un  flautista se acercó a nosotros y empezó a entonar una obra  romántica muy hermosa, siempre he adorado la flauta traversa y Edward lo sabe, Oh Dios, él es tan romántico.

Pero antes de poder preguntarle algo,  se levantó vino hacia mí, se arrodilló y de su chaqueta sacó una cajita de terciopelo, la abrió y en ella estaba un anillo de compromiso.

-Isabella Marie Swan, me  harías el grandioso honor de ser mi esposa- preguntó mirándome con mucho amor y ternura en sus ojos.

-Sí- dije en apenas susurros.

Eso bastó para que Edward sonriera,  me pusiera el anillo en el dedo correspondiente y suavemente me levantará de mi asiento para poder besarme  con mucho amor en los labios.

Todo era perfecto, la música, él, su propuesta de matrimonio, esta noche no podría ser mejor.

Claro que aceptaba ser su esposa, no deseaba más que unirme de nuevo a  él para siempre, al amor de mi vida.


Oh que linda la propuesta de Edward no creen??

jejejej, espero sus comentarios chicas, gracias.

Capítulo 34: Descansa Capítulo 36: Secuestro?

 
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