Bella Pov:
Edward me estaba besando, algo que había extrañado desde hace mucho tiempo, sentir sus labios rozar de nuevo con los míos es la mejor sensación.
Nos separamos por falta de aire, y también porque el lugar en que nos encontrábamos no era el más adecuado para una escena sí.
-No sabes cuánto te extrañé- dijo Edward mirándome fijamente a los ojos.
-De seguro no más que yo- le dije con una sonrisa en los labios.
Él también sonrió con mi respuesta, y se acercó para volver a besarme.
…
…
Edward y yo estamos juntos cerca de un mes, y no saben lo feliz que me pone eso, el tenerlo cerca hacía que me sintiera completa otra vez.
Es sábado y aún estoy en mi cama, acabo de despertarme, estaba mirando al techo algo distraída, cuando de pronto, un pequeño torbellino entró a mi habitación, era mi hija Reneesme.
-¡Mami, mami!- decía mi pequeña, mientras saltaba de un lado para el otro.
-Hola corazón, ¿podrías calmarte, y decir qué sucede?- le dije yo, con una sonrisa en los labios.
Entonces se detuvo y vino corriendo hacia mí, con una tarjeta en las manos y dijo.
-¡Feliz Cumpleaños!- dijo mientras me abrazaba.
Lo que me dijo me desconcertó un poco, ¿hoy era mi cumpleaños? había estado tan distraída los últimos días que llegué a olvidarlo, ¡Por Dios, qué tonta, olvidar mi propio cumpleaños!
Típico de mí.
-Gracias corazón- dije cuando salí de mi trance.
Después de eso, salí de mi habitación para poder desayunar, en la cocina estaba ya Alice, me saludo muy efusivamente diciendo:
-Feliz cumpleaños, amiga- dijo ella muy sonriente.
-No me lo recuerdes- dije yo, la verdad odio que recuerden mi cumpleaños, me hace sentir más vieja.
-¿Quieres ver cuál es tu regalo?- dijo ella entusiasmada.
-¿Acaso tengo otra opción?- dije yo.
-Es verdad, no la tienes, así que vamos- dijo mientras a mí y a mi hija nos guiaba a su habitación.
Al entrar en su habitación, pude darme cuenta de que en su cama estaba una gran caja de color blanco, al llegar a ella pude ver que era un lindo vestido color celeste claro, algo apretado en la cintura y suelto lo demás.
-Es hermoso Alice- dije con mucha emoción.
-Lo sé- dijo mi amiga, halagándose a ella misma.
Estábamos ahí conversando las tres, cuando escuchamos que alguien llamo a la puerta, inmediatamente fui a abrir.
Era Edward, con un gran y hermoso ramo de flores rosas.
-Hola hermosa- dijo él cuando entró al departamento y dejaba las flores en la mesa del salón.
Después de dejar el ramo en su sitio, vino hasta mí y besó con todo el amor que se puede transmitir en un beso.
- Hola- le dije con una sonrisa, cuando al fin nos separamos.
- Feliz cumpleaños- dijo él con una sonrisa, mientras me seguía sujetando por la cintura.
-Deja de recordármelo- le dije con una mueca en el rostro.
Cosa que hizo que él riera, al principio me molestó pero después lo deje pasar y volví a besarlo.
Estábamos metidos en nuestra burbuja, cuando Alice apareció diciendo:
-Hey, consíganse un cuarto- dijo me media molesta.
Yo me puse roja como un tomate mientras que Edward sólo sonrió de manera encantadora.
Después de eso, él fue a la habitación de mi hija a saludarla.
Regresó y dijo.
-Y bien ¿qué quiere hacer hoy la cumpleañera?- dijo muy sonriente.
-Pues no sé, ¿qué me sugieres?- dije yo
-Mmm, no sé, nuestra querida hija, me ha dado la idea de ir al nuevo parque de diversiones ¿ te parece bien?- dijo Edward.
-De acuerdo- dije yo.
Entonces los tres, mi hija Edward y yo, salimos a pasear por las calles de Los Angeles, Alice no quiso venir con nosotros alegando que tenía mucho trabajo que terminar.
Los tres pasamos toda la mañana en el centro comercial, entre tienda y tienda, nuestra hija estaba algo molesta, ya que ella quería ir al parque de diversiones, así que en la tarde después de almorzar en Restaurante de comida china, fuimos al parque.
Mi hija se divertía mucho de juego en juego, estaba ella más feliz por este día que yo, daba parecía que la cumpleañera era ella y no yo, aunque cabe decir que su cumpleaños fue hace dos días, hicimos una pequeña fiesta, con los amiguitos de mi hija, ella era feliz y yo a la vez también lo era.
Y así pasamos la tarde entre risas y juegos, la tarde estaba por terminar entonces decidimos regresar al departamento.
Al llegar estábamos los tres parados en la puerta, mi hija entró rápidamente al departamento, mientras que Edward y yo, seguíamos en la puerta, ninguno de los dos decía nada, hasta que Edward rompió el silencio.
-Bella ¿Quisieras salir a cenar hoy conmigo?- dijo él esperanzado.
-Claro- dije con una gran sonrisa.
-Ok, te parece si paso por ti a las 7:00- dijo él
-Ok- dije y me acerqué a besarlo.
Él me correspondió el beso, y después de unos largos segundos nos separamos, y así entré al departamento.
…
…
Estaba terminando de prepararme para mi cita con Edward, había decidido por ponerme el vestido de Alice, me quedaba muy bonito.
Escuché que alguien llamaba a la puerta, seguro es Edward, así que rápidamente me puse perfume, cogí mi abrigo y salí.
Él estaba en la puerta luciendo un traje negro con una camisa blanca, lo hacía ver más guapo de lo que ya era.
-¿Vamos?- dijo él, mientras me brindaba su brazo.
Gustosa lo agarré y de inmediato salimos del edificio.
…
…
Llegamos al restaurante, era uno que hace poco habían inaugurado se llamaba “La delicia” se notaba que era muy elegante.
Entramos y después de que el hombre de la entrada verificó el nombre de Edward, entramos y nos dirigió hacia nuestra mesa.
Pedimos nuestra orden, y entonces nos quedamos solos Edward y yo, no sé si era imaginación mía o qué, pero Edward se notaba algo distraído y pensativo.
-Edward ¿Qué sucede?- dije curiosa.
Él me miró a los ojos, en ellos se demostraba la duda, y dijo:
-Bella, he estado pensando esto desde hace mucho tiempo, y quiero comprar un departamento aquí en LA, tú sabes vivir en un hotel, no es lo mejor del mundo- dijo bien serio.
-Me encanta la idea, así no tendrás excusa de irte de aquí- le dije con una sonrisa.
-Genial, entonces te parece si desde mañana me ayudas a buscar un departamento- dijo él
-Claro, me encantaría- dije
Me pareció tonto que estuviera preocupado por algo así, si él sabe que lo amo, como creer que no quiero que esté aquí, de seguro pensaba eso.
Pero aunque me haya dicho lo que le preocupaba, sentía que aun no me decía algo.
-Hay algo más?- pregunté interrogante.
-Pues sí, verás estaba pensando también en construir uno de mis hoteles aquí, para manejar de mejor manera la empresa- dijo Edward.
-Me parece genial, no está bien que descuides tu trabajo- dije.
-Gracias- dijo sinceramente.
-¿Por qué- dije confundida.
-Por siempre apoyarme- dijo
-Sabes que te amo- dije y me levanté para poder besarlo.
Después de aclarar todo, llegó nuestra comida y nos dispusimos a comer, nos encontrábamos un profundo pero cómodo silencio.
Al terminar de comer, escuchamos como en el fondo del salón se escuchaba esa canción, la que Edward me dedicó en el tiempo que nos conocimos.
-¿Quieres bailar conmigo?- dijo mi novio.
-Claro- dije yo
Entonces nos levantamos y en la pista de baile nos pusimos a bailar al ritmo de la música, así fue como me pase mi cumpleaños, con las dos personas que más amo en el mundo, a mi hija Reneesme y a mi novio Edward, no podía pedir más.
Hola que tal, les gustó el capitulo??, espero que sí, xfa chicas déjenme sus comentarios para saber sus opiniones, gracias :)
PD: Muchas gracias a las personitas que me han dejado sus comentarios y votos en los capítulos anteriores, espero que les siga gustando la hisoria, bye besitos.
Att: mabe
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