Sorpresas de la vida

Autor: MABELITA
Género: Romance
Fecha Creación: 18/08/2012
Fecha Actualización: 28/08/2014
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 54
Visitas: 114385
Capítulos: 37

Edward,  recibe como sorpresa a  una  hija  que nunca conoció,  él odia Bella  Swan, por razones equivocadas, ¿Qué  pasará  cuando después  de varios  años se encuentren?¿Bella  lo perdonará? Se merece él  su perdón.

 

Hola  que tal chicas, estoy aquí de nuevo, esta vez  hice algunos arreglos  a la historia, espero que les guste y  que comenten  y voten, por favor.

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Capítulo 34: Descansa

Hola que tal chicas, espero que les guste este capitulo, es el último Alice/Jasper  po así decirlo, el próximo srá Edward/Bella :)


 

Jasper Pov:

 

Alice y yo, ya habíamos recogido nuestras maletas y todo, ahora sólo nos disponíamos a regresar a casa, y relajarnos como es debido. A lo que íbamos saliendo, por cierto cogidos de la mano,  mi teléfono celular empezó a sonar, rápidamente lo cogí, vi en la pantalla  que era el número de mi casa, qué extraño.

 

-Hola- dije tranquilamente

 

-Señor, soy yo Betty- dijo la nana de mi hija, algo alterada.

 

-Sí, Betty sé que eres tú, ¿Qué sucede?- pregunté.

 

-Pues…. la señora…..yo no estaba aquí…. lo siento- dijo  entrecortadamente.

 

-Haber tranquilízate y explícame con calma lo que sucede- dije empezando a preocuparme

 

Alice, también mostró su inquietud y desconcierto, ante mi semblante de preocupación.

 

-Pues verá señor, la niña y yo salimos a hacer las compras de la semana, la señora María estaba en casa cuando salimos, cuando regresamos ella no estaba, al principio no le dimos importancia, pero después, llamaron a la casa,  dijeron que la señora había tenido un accidente en auto y que se encuentra en el hospital- dijo con la voz apenas audible.

 

-De acuerdo, dime la dirección- exigí saber.

 

-Sí señor- dijo y acto seguido  me indicó la dirección del hospital en el que se encontraba María.

 

-¿Qué pasó?- preguntó Alice en cuanto colgué la llamada.

 

-María tuvo un accidente y está muy grave  en el hospital- dije yo.

 

-Oh- dijo apenas, pude notar como eso la desconcertó, quizá María no lo merece, pero sé que a pesar de todo, Alice no es capaz de odiarla, no al menos en estos momentos.

 

…..

 

…..

 

Apenas habíamos salido del aeropuerto, tomamos un taxi y le dimos la dirección del hospital, me sentía demasiado nervioso como para entablar una conversación con Alice, ella a pesar del momento incómodo que deba estar pasando, siempre estaba conmigo, junto a mí, apoyándome, por eso y mucho más es que la amo.

 

Regresé mi vista hacia su rostro y le sonreí cálidamente, sonrisa que por supuesto fue correspondida.

 

Llegamos, de inmediato bajamos, y a toda prisa, entramos al hospital, preguntamos en recepción por María, nos dijeron que estaba  siendo atendida, que  nos sentáramos en la sala de espera, hasta que el doctora salga y nos de alguna noticia.

 

Los minutos pasaban y pasaban, estaba angustiado, ¿cómo no estarlo? Después de todo, con ella había pasado muchas experiencias, quizá no todas muy buenas, pero aun así ella seguía siendo la madre de mi hija, de la razón de mi existencia, en estos momentos no importaba nada del pasado, si me lastimó o no, sólo importaba el que se salvara y viviera, porque a pesar de todo le guardo aprecio.

 

Alice estaba ahí, sentada, tratando de comprenderme, ¿Qué estará pensando? ¿Acaso piensa que me importa más María que ella? Eso nunca, sólo me preocupa saber que no se salve y que muera.

 

Para tranquilizar a mi Alice, me senté a su lado, la tomé suavemente del mentón, y gira su cabeza de modo que pueda apreciarla mejor.

 

-Te amo- dije  suavemente mientras rozaba sus labios.

 

Ella sonrió ampliamente.

 

-Lo sé- dijo- como yo  a ti- y acto seguido me besó, me besó de manera que pude sentir todo el amor que ella sentía por mí y que de la misma forma yo siento por ella.

 

El momento fue mágico y lleno de amor, aunque quizá no el más apropiado.

 

Escuchamos como alguien carraspeaba muy cerca de nosotros, de inmediato nos separamos, yo puse de pie, cuando vi que se trataba del doctor.

 

-¿Es usted familiar de la señora María Hale?- preguntó dirigiéndose a mí.

 

-Sí, soy su esposo ¿Cómo s encuentra ella?- pregunté algo angustiado.

 

Al decir que yo era  su esposo, me miró desconcertado a mí y a Alice, lo entiendo de seguro en estos momentos piensa lo peor de lo dos, pero eso ¿Qué importa? No mucho, teniendo en cuenta que   él no sabe nada de mí, como yo tampoco sé de él.

 

-No quiero engañarlo, su esposa se encuentra muy  grave, lo más probable es que no tardé en irse, por así decirlo, pero ella, ha pedido verlo, por eso he salido  a buscarlo ¿quiere usted verla?- inquirió algo serio.

 

Lo único que hice fue asentir con la cabeza.

 

Lo seguí  a  través del pasillo del hospital, hasta llegar a la habitación en la que ella estaba.

 

-Pase- dijo mientras abría la puerta.

 

-Gracias- dije en susurros, apenas.

 

Entré y la vi, no podía creer lo que veía, la hermosa mujer a la que había dejado en casa días antes había desparecido, ahora sólo se encontraba una mujer muy mal herida, con varias  quemaduras en su rostro y brazos, varios  golpes, incluso.

 

-Jasper- dijo en susurros.

 

Suavemente me acerqué a  ella, me senté a su lado de la cama, tomé su mano suavemente, tratando de no  herirla.

 

-Aquí estoy- dije para calmarla.

 

Pude notar, como trataba de esbozar una sonrisa.

 

-Perdóname- dijo como pudo, con los ojos fijos en mí- por todo- dijo con un poco de dificultad.

 

-Shh shh, tranquila, no te esfuerces- dije para animarla.

 

Ella movió su cabeza hacia un lado y cerró sus ojos, mientras que unas  cuantas lágrimas rodaban por su mejilla.

 

-Sólo quiero que me perdones  y podré irme en paz- dijo  aún con los ojos cerrados.

 

-Y lo hago, ahora sólo descansa- dije dulcemente.

 

-Gracias- dijo en susurros, mientras  lentamente soltaba su mano de la mía.

 

No sé cuánto tiempo pasó, sólo sé, que esos fueron unos muy largos minutos, ella no volvió a hablar, pero podía sentir su respiración algo errática.

 

Entonces, lo menos quería que sucediese sucedió, un fuerte pitido del aparato al que estaba conectada empezó a sonar muy fuerte, creo que todos saben lo eso significa, de inmediato fui en busca de un doctor.

 

En cuanto empezaron a atenderla, salí de la habitación, no  hacía más que estorbar ahí  adentro.

 

…..

 

…..

 

Sí, sucedió, María murió, y no de la mejor forma, lo único bueno es que ella se arrepintió de todo el mal que hizo en la vida. Por supuesto que la perdoné, era un ser humano como cualquiera, con sus errores y sus fallas, quizá un poco más graves que otras, pero fallas  al fin y  al cabo.

 

Hoy era su funeral,  estaba terminando de vestirme,  Alice ya estaba lista, no creía que fuera muy cómodo para ella asistir a este funeral, pero ella insistió en que lo haría, que no le guardaba ningún rencor a pesar de todo, cosa que le admiraba.

 

Apenas terminé de  arreglarme, bajé a la  sala, allí estaban mis dos amores, Alice y Mackenzie sentadas en el sofá  platicando.

 

-¿Nos vamos?- pregunté mirándolas.

 

Ambas sólo asintieron con la cabeza, y acto seguido salimos de allí.

 

Fuimos a la iglesia donde se realizaría la misa, al llegar vimos a todos nuestros amigos y familia allí.

 

Edward y Bella, habían venido sólo ellos dos solos, Nessie se había quedado en  casa de mi tía Esme, ella tampoco se encontraba aquí, mientras que Carlisle, Emmett y Rosalie también vinieron, el pequeño Lucas, se quedó con su abuela Esme, también. Sus padres creían que eventos como estos no eran apropiados para los niños, opinaba lo mismo, pero Mackenzie era su hija, lo más natural es que ella esté presente.

 

De parte de la familia de María, no había nadie, la única familia  que llegué a conocer fue  su madre,  quien murió  antes de que Mackenzie nazca, una alcohólica y drogadicta sin remedio, de su padre u otro pariente, no tengo ni la más remota idea,  ya que según tenía entendido  era hija de madre soltera.

 

Y bien después de recibir el pésame de más de una persona, empezó la misa, Alice estaba a mi lado, y podía sentir todo el amor que me transmitía, como lo he dicho antes, seguramente es muy incómodo para ella estar aquí, aún así lo hace y por eso no podría amarla más.

 

Alice Pov:

 

La misa y el funeral, terminaron al fin, no es que esté feliz por su muerte, por supuesto que no, eso sería algo muy cruel de mi parte, simplemente, había sido muy incómodo y extraño estar ahí, es decir, estar en el funeral de la que fue la esposa de tu hombre, no es la mejor sensación de todas.

 

Hoy, después de mucho  tiempo, descansaría en paz, teniendo al hombre que amo junto a mí, y sabiendo que nada ni nadie nos podrán separar nunca más.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo 33: Viaje y un accidente Capítulo 35: Feliz Día de la Mujer!

 
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