Obligada a amar

Autor: Melii
Género: Romance
Fecha Creación: 28/06/2012
Fecha Actualización: 01/09/2014
Finalizado: NO
Votos: 30
Comentarios: 157
Visitas: 104609
Capítulos: 44

 OBLIGADA A AMAR

 

Me llamo Isabella Swan, pero todos me llaman Bella, tengo 22 años y siendo tan joven mi madre ya arruino mi vida por completo. Yo lo tenía todo, dinero, amor, felicidad y una familia muy unida. Pero mi familia quiebra, y pierde todo su dinero, quedándole solamente, mi casa y ahorros de una pequeña herencia. Al verse sin dinero, mi madre me ha hecho casar, enamorar, desenamorar, y lastimó lo que yo mas amaba en el mundo, mi novio Jacob. Ese hombre es Edward Cullen, un hombre de debo admitir que es muy apuesto, pero en fin, él junto con mi madre acabaron con la poca felicidad que me quedaba.

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Capítulo 32: Cerca de la verdad

Les quiero pedir un hnorme favor, lean abajo, si? No les lleva ni 5 minutos, es importante para mi, MUY IMPORTANTE

 

—Te amo.

—Yo también. —Dijo Isabella tomando el último trago de su jugo de naranja.

— ¿Quieres dormir?

—Edward son las 12:45 del mediodía, hace apenas cinco horas me levanté.

—Pero se supone que debes tener sueño y estar agotada.

—Por eso te amo.

— ¿Solo por eso?

—Maldición. —Dijo Bella parándose de la cama en donde estaban almorzando y yendo rápido al vestidor.

— ¿Tan malo fue lo que dije que saliste corriendo?

—No es eso, es Kate.

— ¿Qué tiene Kate?

—Kate y Tanya, las tengo que ir a buscar al colegio y a la universidad y ambas salen a la misma hora, son las 12:45 no llegaré a tiempo.

—Te llevo.

— ¿En serio?

—Claro.

—Gracias.

—Cámbiate tranquila yo sacaré el auto. —Dijo saliendo de la habitación con la bandeja de comida en mano.

—Te amo. — Gritó Isabella.

—Yo también. — Contestó Edward a gritos también.

— ¿Por qué esos gritos? — Preguntó Clara cuando Edward entró a la cocina a dejar los platos.

—Me ama.

— ¿Y tenías dudas de eso?

—No, pero es hermoso escucharla decir eso.

—Le dije a Alec que preparara el coche.

—Gracias, eres la mejor. — Dijo dándole un beso en la frente, luego de eso corrió a la salida.

A los pocos minutos Isabella ya salía de la casa cambiada, y muy abriga pero hermosa como siempre.

— ¡Estás hermosa!

—No vas a decir lo mismo cuando este gorda. —Dijo cuando Edward ya había arrancado el coche para ir a la escuela.

—NO estarás gorda, estás embarazada y allí dentro llevas un hijo mío, serás la mujer embarazada más hermosa del mudo.

—Gracias.

—No hay de que preciosa.

Llegaron al colegio a la 1:30 justo para la hora de salida de Kate, quien se puso contenta de verlos juntos tomados de la mano en la puerta de su escuela.

—Gracias por venirme a buscar. — Dijo abrazando a Bella.

— ¿Gracias? No nos tienes que agradecer, es lo mínimo que tenemos que hacer, ahora vamos que llegaremos tarde a buscar a tu hermana.

—Tanya dijo que no pasáramos, que se iba sola y que llegaba tarde a casa.

— ¿Eso dijo?

—Sí, y en la mañana la vi con un chico, creo que con él se irá.

—Tenía que haber pedido permiso, aun no pasa los 21 años.

—Papá la dejaba hacer eso.

—Pero ya tiene 19 años.

—20.

— ¿20?

—Sí, hace tres días fue su cumpleaños, solo que nunca lo festeja porque dice que no quiere crecer y comenzar a tener arrugas.

—Bueno ¿nos vamos? — Preguntó Edward cauteloso.

—Si vamos, ¿qué hora es?

—La 1:35 pm.

— ¿Ya se habrá ido Tanya?

—El chico no tiene auto, es raro que Tanya quiera irse con él, pero si van a pie no pueden haber caminado tanto en cinco minutos.

—Eres tan inteligente, ven vamos a buscarla.

—Mejor déjala Bella, ya tiene 20 años sabe lo que hace.

— ¿Qué la deje? Edward con más razón, tiene solo 20 años.

—Haz lo que quieras.

—Está bien, pero que sea la última vez que lo hace, me guste o no está bajo nuestro cuidado. — Dijo parándose para voltear y ver a Edward a mitad del camino hacia el auto.

—No grites, si te pones así le harás daño al bebé.

— ¿Bebé? — Ambos voltearon a ver a Kate que estaba atenta a la “conversación”— ¡¡VAN A SER PAPÁS!!

—Sí.

—¡Voy a tener un hermanito para malcriar! — Edward y Bella se miraron, había dicho “hermanito”— Lo siento, no fue mi intención.

—No pasa nada, vamos  a casa, ¿cuándo termines tu tarea me quieres acompañar a una reunión?

— ¿De qué? — Dijo Kate una vez que se subieron al auto.

— No vas a ir a la reunión ¿o si Bella?

—Claro que sí.

—Pero Bella no puedes trabajar.

—Edward no, por favor, ¿recién nos enteramos que estoy embarazada y ya me prohíbes trabajar?

—Está bien, solo porque sé que será cerca de mí.

—Está bien, es el mismo hospital no creo que sea difícil.

—Te amo.

—Yo también. — contestó ella acercándose para darle un beso.

Pero se tuvieron que separar por un carraspeo.

—Sigo aquí.

—Lo siento.

Una vez que llegaron a la casa, Clara le dio la comida a Kate, y Bella fue directo a ver el cuaderno de comunicados de Kate, por si había notas que firmar.

—Kate, me citaron para pasado mañana, ¿algún problema?

—No.

— ¿Segura? — Preguntó Isabella al ver como Kate movía ligeramente su pie debajo de la mesa, y se acomodaba el pelo tratando de alisarlo, aunque más lacia no podría estar.

—Sí, segura.

—Entonces ¿por qué estás nerviosa?

—No estoy nerviosa.

Edward había entrado al comedor, pero prefirió mantenerse callado.

— ¿Entonces por qué te tocas así el cabello? ¿Y el pie? Estás nerviosa, lo sé.

—Tanya me lleva tarde al colegio.

— ¿Por qué si salen con suficiente tiempo de casa?

—Me deja en la puerta de la casa del chico con el que se ve y desde su casa tengo que caminar hasta mi colegio, que queda a 15 cuadras.

— ¿Desde cuándo lo hace?

— ¿Un mes?

— ¿Me lo preguntas?

—No estoy segura que sea un mes, pero no le digas que te dije por favor.

— ¿Ella también llega tarde entonces?

—Puede ser, pero no tanto como yo, ella tiene el dinero que tu nos das para ambas y puede pagarse un taxi hasta tu universidad.

— ¿Edward?

— ¿Qué cielo?

— ¿Cielo? Ashh, hay que ponerle los puntos claros a Tanya, puede tener 20 años pero es más irresponsable de lo que pensé.

—Yo hablaré con ella.

— ¿Crees que te voy a dejar solo con ella?

— ¿Confías en mi?

—Sí, pero no en ella.

—Tranquilízate, hablaré con ella.

—Está bien.

Luego de eso Bella le ofreció su ayuda a Kate con la tarea.

—No hace falta Bella.

—Puedo hacerlo, no tengo nada que hacer hasta las siete de la tarde.

—Está bien.

—Pásame tu carpeta.

—No deja yo te digo que tengo que hacer.

—Tú termina de comer, yo la reviso.

—No Bella, en serio. — Dijo algo nerviosa.

—Kate. — Inmediatamente Kate aflojó el agarre de la carpeta para dársela a Bella.

— ¿Qué es esto?

—Un examen.

—Sabes a lo que me refiero.

—No lo sé.

—Siempre haces tú tarea, y te veo estudiar a diario, ¿por qué te está yendo mal? Un cuatro Kate, eso es un aplazo. —  (Acá en Argentina las calificaciones son del 1 al 10, la mejor nota es un 10, y del 1 al 4 es un aplazo, una nota que se puede levantar porque no se pueden tomar recuperatorios en aplazos).

—Lo siento.

— ¿No hay explicaciones de esto?

—Cuando llego tarde ya tengo perdida una hora de escuela, esa hora es biología, nunca llego a tiempo para las explicaciones y tampoco cuando avisan sobre los exámenes.

—Edward puede ayudarte en biología.

— ¿En serio?

—Claro, es médico.

—Tú también. Eres psicóloga, me puedes ayudar.

—No creo que se me dé bien eso de enseñar.

—Inténtalo.

—Bueno haber, ¿qué es lo que están viendo?

— El cerebro humano.

—No creo que Bella te pueda ayudar en ese tema. — Dijo Edward riendo detrás de ella.

—Que gracioso.

—Yo las ayudo.

Se sentó junto a Kate, del otro lado del que Bella estaba sentada.

Clara los observaba a los tres, desde el umbral de la cocina, sin hacer ruido para que nadie la viera espiándolo.

Sentía tanto dolor, y estos últimos meses se incrementó al verlo sufrir por la muerte de Carlisle, siempre tan cobarde, viéndolo sufrir de lejos, nunca se animó a decirle la verdad, pero ahora lo veía tan feliz, esa mujer era lo que él necesitaba en su vida, ella era la que haría feliz a su hijo, sin poderlo evitar las lágrimas comenzaron a caerle por las mejillas, si ella no se hubiese ido, y hubiese luchado por él, ahora ella podría estar disfrutando ahí con los tres, o simplemente mirándolos pero no a escondidas.

Muchas veces estuvo tentada a decirle la verdad, o a querer matar a esa niña por haberlo lastimado en el pasado, pero ella ahora lo ama y de eso no hay duda, es más que feliz con solo poderlo ver todos los días, solo como su cocinera pero con eso le bastaba, no podía decirle la verdad, su pasado no era digno de contar y si él se enteraba de la verdad la echaría y no lo podría ver más.

— ¿Clara?

— ¿Si mi niña? ¿Necesita algo?

—Ven, siéntate si quieres.

—Gracias. — Dijo ella sentándose frente a Edward, frente a su hijo.

— ¿Estás bien?

—Si Bella, estoy bien.

—Bueno, quiero aprovechar que estás aquí para decirte algo.

— ¿Hay una cena importante o algo? Puedo preparar lo que tú me pidas, no tengo proble…

— ¡Siéntate! — Clara se volvió a sentar en el mismo ligar.

—¡¡¡EDWARD Y BELLA VAN A TENER UN BEBÉ!!!

—Kate.

— ¿En serio?

—Si Clara y quiero que seas la madrina. — “Soy su abuela también”

—Gracias, los felicitó, será una bebé hermosa.

— ¿Una bebé?

—Sí, será una nena, ya lo verás.

—Confió en ustedes dos.

Se pasaron el resto del día haciendo tarea y explicándole a Kate cada pregunta que hacía.

—Son las seis ¿vamos?

—Sí, me voy a cambiar y  nos vamos.

—Aquí te esperamos.

—Kate, ve a cambiarte, no irás con el uniforme de la escuela ¿o sí?

—Está bien.

Ambas se fueron a cambiar mientras Edward y Clara se quedaron abajo.

—Te felicito, será una nena hermosa y la más mimada del mundo.

—Sí, claro que lo será.

— ¿De qué están hablando? — Ambos se voltearon y allí estaba Tanya con Taylor agarrados de la mano.

— ¿Por qué llegas a esta hora? tu y yo tenemos que hablar Tanya, ¿él es?

—Sí, es él, Pero tú y tu mujercita son tan idiotas que no se dieron cuenta que hace meses que estamos juntos, ¿y sabes qué? Me acosté con él, fracasaron como “padres” ni siquiera saben dónde me encontraba.

—Tanya, luego hablaremos de eso y tú vete, estás en horarios de trabajo, no sé qué hacías fuera.

—Mas idiota de lo que creí, él y yo siempre estamos juntos, incluso pasamos la noche juntos, se lo diré a la asistente social, con tal de que me saquen de esta casa, donde vivo bajo el mismo techo que esa perra. — Dijo señalando las escaleras donde estaba Isabella, que había escuchado gran parte de la conversación.

—No hables así de Bella. — Gritó Jacob agarrando del brazo a Tanya para que lo mirara a la cara.

— ¿Y a ti que te pasa?— Gritó ella zafándose de su agarre.

— ¿Bella? ¿Desde cuándo tanta confianza con MI mujer?

Isabella terminó de bajar las escaleras y se posicionó al lado de su marido y seguida de ella bajó Kate colocándose delante de Bella.

—Bella, ¿qué pasa? ¿No le has dicho nada aun?

— ¿Que me tiene que decir?

—Bella, díselo.

—No es necesario Taylor, yo luego lo hablo con él a solas.

—Ahora, quiero ver cuando se lo digas.

—Bella, dímelo.

—Yo… yo ya sabía que Tanya y Taylor de veían a escondidas.

— ¿Era eso?

—Sí, era eso, ¿no cierto Taylor, Tanya?

— ¿Como mierda te enteraste? ¿Amor porque no me dijiste que ella sabía todo? — Dijo Tanya aferrándose al brazo de Jacob.

—Quería esperar a que Isabella se lo dijera a Edward primero. — Dijo mirando a Isabella.

—Ya se lo dije, ¿contento?

—Sí, ¿entonces no hay más secretos?

—No.

—Se les hará tarde chicos, es mejor que ya vayan.

—Sí, Clara tiene razón, vamos. — Insistió Kate.

—Si Vamos, que también saqué turno con la obstetra y no quiero llegar tarde.

— ¿Obstetra? — Preguntó Tanya soltando el  brazo de Jacob.

—Sí, estoy embarazada.

— ¿Embarazada? Jajaja ¿y de quién es? A mí no me vengas con que es de Edward.

—Lamento desilusionarte Tanya.

—Eres una maldita perra. — Gritó tirándose encima de Isabella.

Antes de llegar Edward ya había agarrado a Isabella y la había puesto detrás de él.

—¡TANYA! — Gritó Kate.

—Tú no te metas pendeja.

—A mi no me llames así, lamentablemente soy tu hermana y no te voy a permitir que le hagas daño.

—Por favor, ¿estás de su lado? Tú no puedes hacer nada, tienes once años, lo único que eres capaz de hacer es de matar a las personas.

Todos se quedaron en silencio, Edward quiso moverse para llevarse a Kate de ahí pero Isabella se lo impidió.

—Déjala, este momento tenía que llegar, sabe defenderse. — Le susurró a su marido, para que solo él la escuchara.

—Nunca lo hizo por miedo y culpa, pero ya era hora.

Todos sabían que Kate haría algo pero no sabían que.

—Estoy harta de que me eches la culpa de algo que sabes bien fue TU culpa, si no fueras tan… tan caprichosa y tan obsesionada nada hubiese pasado, y si por lo menos te hubieses callado frente a papá o hubieses dicho la verdad él me habría aceptado, pero no... Le llenaste la cabeza de estupideces.

— ¡Basta!, sabes que fue tu culpa.

Kate tomó valor y le pegó a su hermana, jamás creyó poder hacerlo pero lo hizo.

— ¿Cómo te atreves? — Dijo dispuesta a golpearle.

—Tanya, vámonos de aquí. — Dijo Jacob agarrándole el brazo que ya tenía alzado y se la llevó a rastras hacia la pequeña casa del fondo donde él vivía.

— ¿Estás bien? — Preguntó Bella abrazándola.

—Sí, mejor que nunca, ¿cómo estuve?

—Perfecta.

— ¿Vamos?

—Sí, vamos.

Los tres se fueron, Isabella tuvo la reunión con el director del hospital que la saludó como si se conocieran de toda la vida.

—Eres Cullen, ya te considero parte de mi familia.

—Pero no quiero que me contrate por ser Cullen.

—SI te contrato es por tu capacidad, pero por ser Cullen ya tienes un puntito extra.

—Bueno, entonces. — Dijo resignada. — Isabella Cullen. — Dijo extendiendo su mano.

—Aro Vulturi.

— ¿Vulturi?

—Sí, ¿Edward no te habló de mí?

—Sí, solo que, es su apellido.

— ¿Que tiene mi apellido?

—Jane y Alec Vulturi, ¿los conoce?

—Siéntate por favor.

Ella se sentó frente al escritorio y él detrás del mismo en una gran silla acolchonada.

— ¿De dónde los conoces?

—Son empleados míos, los contraté por qué no tenían donde quedarse y bueno, ellos tendrían una casa, comida y el dinero se su trabajo para lo que ellos quisieran.

—Eres muy buena, ¿podría ir a verlos?

— ¿Para que los quiere ver?

—Son mis sobrinos.

—Hablaré con ellos.

—Son hijos de mi hermano Cayo, pero él, lo único que le importaba es dinero y más dinero, él quería que ellos fueran los sucesores de su “oficio”

— ¿Cual es su oficio?

—Es mafioso, era mafioso.

— ¿Murió?

—Sí, fue asesinado, y todo fue dado a los gemelos pero ellos lo donaron, no tienen el mismo corazón que su padre,  luego de eso no los volví a encontrar, yo era el único que podía hacerse cargo de ellos, pero al tener 22 años ya podían hacer lo que ellos quisieran.

—Lo siento, no lo sabía, hablaré con ellos. Pero Jane, está de ayudante en el hospital.

— ¿Cómo?

—Sí, ella trabaja aquí, ella quiere ser cirujana, y Edward le consiguió un lugar aquí dentro, está solo como ayudante pero le sirve para poder aprender, solo le quedan cuatro años.

— ¿Hace cuanto que estudia?

—Hace cuatro años también.

— ¿Por qué tanto tiempo? ¿Ocho años?

—La contraté el año pasado, cuando me casé con Edward, hace seis meses, pero cuando me enteré que había estado tres años trabajando y estudiando al mismo tiempo y eso le hacía que estudie menos materias por año, la ayudé a conseguir media beca en la universidad y yo pago la otra mitad, así ella puede estudiar sin estar preocupada por pagar o no la cuota.

—Te pagaré todo lo que invertiste en ella.

—No hace falta, me lo pagará ella cuando la vea ejercer, con eso para mí es suficiente.

—Gracias.

—No es nada.

—Bueno Isabella.

—Bella.

—Bueno Bella, como quieres ser contratada por tu capacidad y “talento” estarás dos semanas con solo unas horas por día, luego de eso veré tu desempeño durante esas dos semanas y si es bueno quedarás contratada, como Edward ya te dijo, abrimos una nueva área  dentro de dos semanas, y para entonces tengo que contratar a los especialistas  y creo que tu eres la persona indicada y mucho mas luego de lo que me dijiste.

—Gracias.

—No es nada, ahora haz pasar a Edward que lo quiero saludar, no tengo mucho tiempo, pero hace tiempo no lo veo.

—Es que hoy en la mañana ya rindió las últimas dos materias que le faltaban.

—Sí, estoy al tanto de eso, hace una semana dejó las prácticas para estudiar, y en unos días ya comenzará a trabajar.

—Sí, está contento.

—Lo sé, ama los niños. — Isabella sonrió, no pudo evitar hacerlo.

—Lo llamaré.

A los quince minutos Edward salía del consultorio de Aro, abrazado a su mujer que estaba abrazada con Kate.

— ¿Por qué tan feliz?

—Iré a la primera ecografía para ver a mi bebé ¿te parece poco?

—Vamos. — Isabella le agarró la mano a Kate y a Edward y fueron los tres al consultorio que les tocaba.

—Es una doctora muy buena, lo consulté antes de hacerte una cita.

—Edward ¿cuando la hiciste?

—Ayer

— ¿Ayer? ¿Pero como…?

—Hace días que estás con vómitos, tenía la ilusión.

—Te amo.

—También yo.

—Bueno ¿qué tal si pasamos?

—Qué niños.

—Es que lo quiero conocer.

—LA quieres conocer.

—No Edward, será un niño.

—Si mi amor, ella tiene razón será un niño.

—Será una princesita, será hermosa.

—Hermoso. — Dijeron las dos al mismo tiempo.

—La misma discusión que veo todos los días. — Se escuchó una voz detrás de ellos.

Los tres voltearos y vieron a una mujer morocha, alta, y con acento inglés.

— ¿Zafrina?

—Sí, soy yo, ¿Edward Cullen cierto? Me dijeron que habías hecho una cita y que era urgente.

—Si es urgente.

—No es urgente.

—Sí, lo es, necesito ver  a mi hija Bella.

La doctora se rio y luego los hizo pasar.

Le tomó la presión a Bella, la pesó, realizó preguntas sobre su historial clínico y anotó todo.

Luego la hizo cambiarse de ropa por una bata.

— ¿Te ayudó?

—Se cambiarme sola.

—Es más fácil si te ayudo.

—Edward.

—Está bien.

Edward salió de la pequeña habitación donde Bella se tenía que cambiar y regresó al consultorio.

Una vez que Bella estuvo lista, regresó al consultorio y la doctora la hizo acostar en la camilla.

Le levantó la bata y le tapó la cintura para abajo, le puso gel en el abdomen y luego acercó la pantalla para que todos pudieran ver al pequeño porotito.

—Estás de dos semanas Bella.

—Dos semanas mi amor. — Dijo Edward dándole un beso en los labios. — ¿Qué será doctora?

—Edward, eres médico pediatra, creo que ya sabes que aún no se puede saber el sexo del bebé.

Isabella se rio.

—Lo siento. Igual será una nena.

—Mmm, por mi experiencia puedo asegurar que será un nene. — Dijo la doctora divertida para ver la expresión de Edward.

—No importa que sea, lo amaré igual.

 —Yo también mi amor, aunque sé que será una hermosa princesita igual a ti, la amaré de la misma forma si es un nene.

— Después dices que yo soy terca.

—Será hermoso o hermosa como sea, yo lo cuidaré.

—No tengo dudas de eso Kate.

—Será mi hermanito pequeño, ¿puedo llamarlo así verdad?

—Claro que si pequeña.

—Gracias.

—Bueno Bella, vi todo lo que tenía que ver, límpiate con esto y ya puedes pasar a cambiarte.

Dijo extendiéndole unas servilletas para que limpiara el gel.

Bella se cambió y volvió al consultorio.

—Ya le di las ecografías a Edward.

— ¿Cuantas te dio? Son muchos para…

—Si Edward, Bella tiene razón, acuérdate que están los padres de Bella, Esme, todos tus amigos, yo, Clara…

—Toma. — Dijo la doctora dándole una cajita pequeña.

—Gracias, es que será mi primer hermanito.

Bella no pudo evitar emocionarse y pequeñas lágrimas se le salieron de los ojos.

Se despidieron de la doctora y fueron a casa,  ahora les tocaba hablar con Tanya, iba a ser difícil, pero no podía volverse a repetir lo mismo de hoy.

—Te amo ¿sabes?

—Voy a mostrarle esto a Clara. — Dijo Kate corriendo a la cocina.

—Yo también te amo.

—Los amo.

— ¿Qué pasará con Kate el año que vine?, Tanya ya cumplirá 21 años y se la podrá llevar.

—No la quiere ¿para qué se la va a llevar?

—Solo para quitárnosla a nosotros y usarla, Tanya no va a trabajar para mantenerse, no está en sus planes eso.

—La justicia dirá en todo caso.

—Soy feliz ¿sabes?

—Yo también lo soy, y más lo seré cuando tenga en mis brazos a esta hermosura.

—Si será hermoso o hermosa, lo amaré de todas formas.

Ambos se besaron y luego se quedaron abrazados.

 

 

 Bueno, hola nenas hermosa de mi corazon jaja...

Bueno gracias por sus comentarios, pero que paso con los votos? Tambien pueden votar si quieren.. Digo no? Me encantaria jaja..

No encerio, ya... voten por tener pocos votos me desanima.

Cambiando de tema.. les quiero agradecer a TODAS por leerme, se que algunas por hay no tienen cuenta, o pasan sin querer ser vistas jaja.. no dejan comentarios o votos se que alguna asi ahi.. Gracias tambien a esas lectoras.

 

 

Bueno ahora sic ambiando totalmente de tema, con ustedes quiero ser sinseras, estoy pasando por un mal momento.

Nunca crei que yo podia llegar a pasar por algo asi.

La cosa es asi, mis papas hace dias estan con peleas constantes, y a mi eso me hace tener un humor hermoso (sarcasmo puro chicas jaja) y bueno hace dias en el coelgio mis amigas se empezaron a comportar de manera distinta (solo 3 de mis 6 amigas, del grupo principal por asi decirlo) tirando indirecta mediante las redes sociales que estoy segura que la mayoria usamos que son Facebook y Twitter, lo deje pasar, por hay era una broma de ellas y demas.

Pero ayer (23/04/13) me mandaron un anonimo por el cuaderno de comunicados del colegio que deje de "joder" por que la hiba a pasar mal, obviamente en casa todos nos alarmamos, por que si hay algho que tengo yo, es que no jodo ni molesto a alguien si no me hiso nada. Dejamos pasar eso y hoy (24/04/13) me pregunto una de mis "amigas" si yo le habia hablao a "su" chico (en realidad solo le gusta por que este chico tiene novia y nisiquiera le da la hora a mi "amiga") Y yo le dije obviamente que no, por que nisiquiera lo conozco, no se como se llama, donde vive, nada.
 
Le  mostraron la supuesta conversacion mi con el, y era mi facebook, pero yo les puedo asegurar que yo en ningun momento hable con el, vine a casa a buscar esa conversacion y no estaba en mi face.
 
Obviamente alguien entro a mi face, nose de que manera, pero entro y creo esta conversacion.
 
La conversacion deci cosas que en ningun momento se me hubiesen cruzado por la cabeza decirles al chico que le gusta a una amiga.
 
Por decirlo de otra forma, en la conversacion, quien sea que se alla hehco pasar por mi me dejo parada como una PUTA.
 
Hoy mismo, recibi amenazas de esta hermosa amiga que tengo (mas sarcasmo jaja) diciendome que me hiba a pegar a la salida del coelgio, tuve que llamar a mi papa para que me retirara (Amo a mis papas, que por esta razon estan mas unidos que nunca y se olvidaron de todas la peleas) tenia miedo de que me hisiera algo, yo no se pelear, y ella sabe mi punto debil: Mis piernas y mis m,ueñecas, si algo me llega a pasar en las piernas yo no bailo y no se que haria, bailar para mi es lo mejor que hay una hermosa passion. Bueno sind esviar mas, segui recibiendo amenazas  hasta que llego mi papa y me retiro, pero ya hise la denuncia y siento que es peor, mañana que ella ya se alla enterado va a ser peor.
 
 
PARA QUE LES CUENTO ESO? NOSE, LO TENIA QUE DECIR, TENGO MIEDO? SI MUCHO MIEDO, DEMASIADO MIEDO.
LO UNICO QUE HISE TODA MI VIDA FUE BAILAR Y LEER Y ELLA LO UNICO QUE HISO FUE KARATE Y FOOTBALL, LE TENGO MIEDO MI FISICO A SU LADO PARECE MEJOR, POR SER MAS GRANDE QUE ELLA, PERO EL MIEDO ME GANA.
 
Desde hace dias que recibi las amenzas estoy sin comer, duermo poco, y no ssalgo de casa, mis papas ya no saben que ahcer, me ven todo el dia escribiendo, solamente escribiendo, falto a danza, cuando falta la que si es mi amiga, me quedo sola en el colegio, nose que hacer mis hermosas chicas...
 
No se si siga el fic, escribo, lo hago, pero no me sale nada, no escribo nada en concreto.
 
 
LAS AMO CON TODO MI CORAZON.
Espero que sepan disculparme si? El fic jamas lo dejaria inconcluso, lo voy a seguir pero esta situacion me supera!!
 
Sofii

 

 

Capítulo 31: ¿Ilusiones otra vez? Capítulo 33: Verdades

 
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