Capitulo anterior

–Edward Anthony Cullen ¿aceptas por esposa a la señorita Isabella Marie Swan para amarla, respetarla, protegerla en la salud, en la enfermedad, en la abundancia y en la pobreza hasta…?

–Sí,  acepto.

– Isabella Marie Swan ¿aceptas por esposo a Edward Anthony Cullen para amarlo, respetarlo, protegerlo en la salud, en la enfermedad, en la abundancia y en la pobreza hasta…?

–Sí, acepto. –Dijo Bella, cosa que a ella misma le sorprendió, fue más fácil de lo que creyó.

–Si alguien se opone a esta unión que hable ahora o que calle  para siempre.-

-…-

–Yo me opongo. –Se escuchó en toda la sala y todos voltearon a ver al dueño de esa voz: Jacob.

–No puede ser. –Dijo Renee parándose de su asiento.

–Lo siento Renee pero vengo a buscar algo que es mío, que me pertenece y que nunca tendría que haber dejado ir. –Dijo acercándose hacia el altar.

–Jake.  –Sollozó Bella.

–Lo siento Bella no podría vivir toda mi vida con esto.

Bella soltó la mano de Edward y corrió hacia Jacob que la esperó con los brazos abiertos.

– ¿Bella qué haces? – Preguntó Edward sin entender lo que ella hacía.

–Lo siento Edward, yo no me  puedo casar contigo.

–Pero ¿Por qué Bella? No es justo ¿Si él jamás hubiera llegado te habrías casado conmigo sin amarme?-

–Lo siento. –Dijo corriendo por el pasillo encaminándose hacía Edward para darle un beso de despedida.

–Yo te quiero mucho Edward y tenía ilusiones de poder formar una familia contigo pero amo  a Jacob. –Dicho esto le dio un beso y se marchó de ahí con Jacob.

–…

Nuevo Capitulo: "Todo se desvanece"

–Señorita Swan conteste ¿aceptas por esposo a Edward Anthony Cullen para amarlo, respetarlo, protegerlo en la salud, en la enfermedad, en la abundancia y en la pobreza hasta…?

Bella parpadeó varias  veces y fijó su vista en el ministro que le había repetido la pregunta por segunda vez, ¿Qué había sido aquello? Fue sólo una ilusión de Bella, Jacob jamás vendría.

–Sí, si acepto. –Contestó aliviando a Edward que esperaba su respuesta.

–Si alguien se opone a esta unión que hable ahora o calle para siempre. –Bella miró las puertas del lugar esperando que se abrieran y por ellas entrara Jacob, pero sabía que eso no iba a suceder y que lo que ella sintió tan real solo había sido su imaginación que jugaba con ella.

–Por el poder que me confiere el estado de Nueva York, Estados Unidos los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Edward acunó la cara de Bella y antes de besarla le susurró un “TE AMO” y ella respondió con un “YO TAMBIÉN”.

Luego de eso todo fueron aplausos y silbidos.

–ey esperen hasta la noche de bodas. –Se escuchó en todo el lugar por parte de Emmett con sus usuales bromas. El cual recibió una mirada de reproche del ministro.

–Cuando se separaron comenzaron a caminar hasta la salida donde los esperaba la multitud de gente para tirarles arroz.

–Felicidades hija. –Dijo Charlie abrazando a su hija.

–Gracias papá.

–A la fiesta. –Grito Emmett y todos se encaminaron a sus autos para asistir a la celebración.

Los novios se fueron a cambiar mientras los invitados ya estaban en la recepción disfrutando de los bocadillos que les ofrecían las camareras del lugar.

Cuando llegaron los novios todos aplaudieron y entraron al gran salón.

–Está muy lindo mi amor, lo hiciste muy bien.

–Sí, lo sé tengo buen gusto.

Edward solo sonrió y fue con su esposa a la mesa.

Bella vio entrar a Jacob por la puerta del salón justo detrás de Edward, pero esta vez parecía real, no podía ser otra vez su imaginación.

Nadie había notado su presencia, o eso parecía.

–Amor ve a bailar con los chicos si quieres, en serio no te quedes aquí por mí.

–No amor, no importa, me quedaré contigo.

–Te conseguiste una novia que no sabe bailar y tiene dos pies izquierdos.

–Eso no importa, te quiero así.

–ey aburrido, ven acá vamos a bailar. –Dijo Alice llegando a nuestro lado.

–Y tu vete por ahí, ya que no lo dejas bailar malvada ahora será mío. – Dijo Alice aparentando un tono de broma, aunque sabía que no lo era.

–Está bien, vayan.

–Ve –le dijo a Edward. –Y tu pedazo de tonta saca a ese perro de aquí antes de que valla yo y lo saque a patadas.

–Gracias Alice.

–Sabes que no lo hago por ti Bella, Edward es como un hermano y él no tiene la culpa de que ese perrito no se resigne, ve.

–Salió de ahí sin que nadie la viera después de hacerle una seña a Jacob para que le siguiera afuera.

– ¿Qué haces aquí?

–Dijiste que podía venir.

–Sí pero me arrepentí, así que vete.

– ¿Por qué Bella? ¿Qué pasa si voy a contarle a tu marido que fuiste a mi casa a buscarme para irnos juntos?-

–No serías capaz.

–Por volverte a tener sí.

–Jacob yo te amo, pero no puedo irme a ningún lado.

– ¿Me amas? Entonces ven conmigo.

–No.

– ¿Por qué no Bella?-

– ¿Encima preguntas? Estás casado.

–Eso es mentira, yo no estoy casado.

–Pero ella vino a mi casa y me dijo que me alejara de ti, hace más de un año.

–Eso es mentira, ese fue tu noviecito, perdón tu marido, el inventó todo eso. –¿Edward sería capaz? No, no lo creo. ¿Pero para que me mentiría Jacob?

– ¿Es mentira?

–Si Bella, yo no me podría casar con otra mujer que no seas tú.

–Yo ya estoy casada Jacob, llegaste tarde.

–Bella nunca es tarde, ven conmigo vámonos.

– ¿Y qué hay de la mujer que me hablaste el otro día? ¿Esa que te necesita más que yo?

–Es una amiga Bella, está enferma y todos la ven como un bicho raro, me necesitaba y yo estuve así un día como ella lo está  ahora.

– ¿Sólo una amiga?

–Bella yo jamás te mentiría, tu matrimonio es una farsa, él te miente, tu mamá sólo lo eligió por el dinero y tú te casas con él. Bella reacciona él TE MIENTE.

–Si tienes razón, como fui tan estúpida. ¿Qué hacemos Jake?

–Prepara tus cosas y vámonos, nos iremos lejos mi amor.

– ¿Si se dan cuenta? –Preguntó Bella con preocupación. Pero lo que ella no sabía era que al otro lado del jardín estaba Emmett viéndolos.

Se acercó para poder escuchar la conversación y se colocó detrás de unos arbustos para no ser visto.

–No pasa nada Bella, trata que no te vean, te estaré esperando a una cuadra de aquí.

–Espera. –Dijo Bella tomándolo del brazo para que no se fuera.

–Gracias. –Dijo para luego soltarte.

Jacob se acercó a ella y la besó, Bella se sentía incomoda, pero aun seguía amando a ese hombre.

–Recoge tus cosas, te esperaré.

Bella corrió a dentro donde Alice la esperaba.

Emmett fue con su hermano a contarle lo que vio en el jardín.

– ¿Qué Bella qué?  –Preguntó alejando a su hermano del bullicio de la fiesta.

–Que se va a ir Edward, con Jacob, los vi  en la glorieta del jardín hablando, quieren fugarse juntos.

Edward corrió escaleras arriba donde se había encargado de rentar una de las habitaciones del hotel para guardar sus maletas junto con las de Bella para la hora de partir a la luna de miel.

Abrió la puerta con violencia y vio a Isabella agarrando sus cosas,  que cayeron al piso cuando la puerta se abrió.

– ¿Qué haces?

–Vine a buscar algo.

– ¿Creías que no me iba a enterar Bella? Te vas a ir con Jacob.

–Mentira. – “¿Cómo lo sabe?”

–Tú eres la mentirosa, mi hermano los vio y los escuchó, tú no te vas a ninguna parte, eres mi esposa, no te puedes ir.

–No lo haré. Dijo Isabella con lágrimas corriendo por sus mejillas.

–Bien, nosotros nos vamos.

–Pero apenas  comienza la fiesta.

–No importa, nos vamos igual.

Bella tomó sus maletas al igual que Edward y ambos bajaron hacía donde estaba la fiesta.

– ¿Hijo, ya se van? –Preguntó Esme.

–Si mamá, si no perderemos el vuelo. –Dijo Edward mintiéndole a su madre.

–Bueno cariño iré a avisar.

A la media hora ya todos esperaban a la pareja afuera para poder despedir a los novios.

–Alice gracias amiga. –Dijo abrazándola.

–No seas tonta hiciste lo correcto al deshacerte del perrito. – “Si claro Alice me deshice de él”

–Amiga, no puedo creerlo ¿ya te vas? Sabes te estaré esperando cuando vuelvas.

–Gracias Rose. –Dijo Bella soltando a Alice para abrazar a Rose.

– ¿Y yo qué? –Se escuchó a sus espaldas: Emmett. – También te estaré esperando hermanita, necesito decirle algo a Bella ¿Me dejan? –Preguntó dirigiéndose a sus amigas.

– ¿Qué quieres Emmett? –Preguntó Bella molesta, una vez que sus amigas se fueron de ahí.

–No te enojes Bella por favor, sabes que te quiero como a una hermana y lo que hice fue por tu bien.

– ¿Por mi bien Emmett?

–Si Bella, si yo hubiese sabido antes que no te querías casar con mi hermano hubiese hecho lo posible para ayudarte, pero Bella ya estás casada, ya es tarde, ¿Qué querías que nadie supiera dónde estabas y que todos te buscáramos  mientras tu andabas engañando a mi hermano?

–Tu hermano siempre me engañó.

–Lo siento Bella pero eso no es verdad.

–Tú no sabes nada Emmett, antes de hablar deberías de haber investigado bien las cosas, pero ¿Sabes qué? Ya es tarde.

–Lo siento Bells, puede que no sepa nada pero conozco a mi hermano y él sería incapaz de engañarte. Espero que me des la razón algún día.

– ¿Vamos amor? –Dijo Edward acercándose a su hermano y a su esposa, Bella notó el tono seco de su voz y también Emmett por lo que decidió hablar con su hermano.

– ¿Qué vas a hacer?

–Llevarla la luna de miel.

–No seas tonto sabes a que me refiero, ¿Seguirás con ella?

–Claro que sí.

–Edward a ella no está a gusto con esto, no quiere estar contigo.

–No parecía no quererlo cuando dijo que sí.

–Edward sólo no cometas una locura ¿Si?

–No lo haré.

–Que la pases bien hermano. –Dijo irónicamente abrazándolo.

Edward llegó donde se encontraba Bella y se despidió de los papás de ella y también de los suyos.

–Vamos. –Dijo Edward tomando a su esposa por la cadera y llevándola hacia el auto en el cual ella entró.

–Vamos. –dijo Bella.

Todos aplaudían y Bella lo único que vio fue a Jacob esperando sentado en la esquina del hotel.

El auto partió y todos los invitados continuaron con la fiesta ya que aun era temprano.

Jacob esperó a que la fiesta acabara para poder ir a buscar a Bella, no le importaba nada sólo quería recuperarla, sin saber que Bella se había ido, entró al hotel y enfrentó a Renee.

– ¿Qué haces tú aquí?

–Vengo a buscar a Bella.

–Lástima Bella se fue a su luna de miel con su esposo.

–Eso es mentira.

– ¿Jacob? – Se escuchó la voz de Charlie a sus espaldas.

–Charlie, es un gusto volver a verlo.

–Para mí también muchacho. ¿No asististe a la ceremonia?

–No fui invitado.

–Lo siento, de haber sabido te hubiese invitado yo mismo.

–Charlie.

–Renee, Jacob siempre fue muy bueno con nosotros merecía ser invitado.

–Que inocente eres mi amor, ¿Crees que le hubiese gustado asistir?

– ¿Buscas a Bella verdad? – Dijo ignorando a Renee.

–Sí.

–Lo siento ella ya se fue.

–Si ya me dijo su esposa, sólo quería despedirme de ella. –Jacob no pudo evitar mentir ante Charlie, siempre fue muy bueno y decirle “Vine a buscar a Bella por qué se va a fugar conmigo estando casada”  No era una opción.

Unas horas después entre Bella y Edward.

–El avión sale en unas horas ¿qué quieres hacer? –Preguntó Edward aun con enojo en su voz.

–Perdón Edward  yo… mira…

–Bella ahórrate tus escusas no las quiero escuchar.

–Pero no puedes estar enojado el resto del viaje y tampoco podemos seguir con esto.

–Sí que puedo Isabella, ¿Creías que podías salirte con la tuya sin que yo me diera cuenta? Estás equivocada y esto no se va a acabar, eres mi esposa y dijiste “Si acepto”  con eso basta. – Ese no era el Edward que Bella quería ni tampoco el que ella conocía, era frio y cada palabra que decía la pronunciaba lento y fuerte, para ser bien escuchado.

–Vámonos de aquí, a la cafetería de allí, quiero tomar algo. –Bella caminó sin importarle si él la seguía, se sentó y esperó a que alguien la atendiera.

– ¿Vas a dejarme hablando solo?

– ¿Sabes qué? No tengo ganas de pelear. Todo esto que está pasando es culpa tuya y de Renee y yo soy la que lo tiene que pagar. –Gritó  Isabella provocando que algunas personas voltearan a verla.

–No grites.

–Que importa.

– ¿A qué te refieres con que es culpa mía y de Renee?

–Lo sabes muy bien Edward.

–Refréscame la memoria.

–Tú le pagaste a mi madre si ella me obligaba a casarme contigo.

– ¿Sabías de nuestro trato?

– ¿Y por qué  crees que me casé contigo?

–Quizás por la misma razón por la que me casé yo, por amor, pero ya veo que no.

–Pues sí, ves muy bien.

–Te casaste por mi dinero. –Isabella no podía creer lo que había oído, ella no se había casado por dinero, ella había llegado a querer a Edward y se sentía culpable por lo que pensaba Edward de ella en este momento, “Es únicamente culpa mía, si no hubiese aceptado irme con Jacob esto no estaría pasando y yo podría dedicarme a formar la familia que decidí formar con Edward”

–No Edward eso jamás.

–No me mientas más Isabella.

–No te miento, por favor créeme, yo al principio si estaba contigo por que Renee me obligó pero  aprendí a quererte, de otro modo jamás hubiese seguido con nada de esto.

–No te creo. –Dijo mirándola con odio, Isabella supo que nada sería como antes, Edward jamás había sido de esa forma con ella, y vio por primera vez en él una mirada que creyó jamás conocer, la mirada de odio, dolor y tristeza.

Edward por dentro se estaba muriendo, hacía apenas unas horas se había enterado que “Bella, la persona más hermosa del mundo, la más sincera y comprensiva”  Se había querido fugar de su boda con su ex novio, ese que jamás conoció y deseó haber conocido y no exactamente para agradecerle.

Isabella sólo pensaba, mientras miraba la lluvia que empezaba a caer por la ventanilla de la cafetería.

--------------------------------------------------------

Capítulo beteado por Vhica...., Betas FFAD.
https://www.facebook.com/groups/betasffaddiction/

---------------------------------------------------------

Bueno mis amores ya saben que las amo un montonaso.. y gracias por leerme, nunca esta de mas agradeserles..

Ya saben que acepto sugerencias y las tomo si es necesario..

Dejen su voto y su comentario por fas!!

Las amo.. Sofii!!