"Estimado profesor" +18

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 21/12/2011
Fecha Actualización: 25/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 108
Visitas: 138240
Capítulos: 33

Bella es una estudiante destacada, alejada de los problemas y la hija modelo que todo padre quiere tener. Edward es el nuevo sexy profesor, que tiene a todas las alumnas locas y compitiendo por su atencion... que pasara cuando entable amistad con una en particular, y especialmente cuando esa amistad sea algo mas?.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 8: Que pena que fue un sueño EPOV

-     No fumo – Dije cuando me ofreció uno.

-     Vamos… esta noche no eres el profesor. Eres el hijo de mi amigo.

-     De acuerdo – Dije para no contradecirlo.

 

Tome el puro con mis dedos, y Charlie me acerco el encendedor para prenderlo. Hice la primer pitada, y no trague el humo. Lo pase dentro de mi boca y luego lo largue.

 

-     Ves? – Dijo Charlie – rico no?

 

No tenía el valor para contradecirlo, por lo que solo asentí. Los hombres, en su mayoría médicos, hablaban de mujeres, lo cual era un gran cambio a lo que escuche cuando llegue, que eran puros pacientes, operaciones, drogas de medicaciones, y cosas así…

 

-     Las mujeres son así… se dedican a gastar lo que uno gana y hay que aceptarlo – Dijo un hombre grande y gordo que había visto con una mujer despampanante.

-     Mi Margo se pasa todo el día en la casa con mis niños, y cuando no esta allí, se va de compras… - Dijo otro hombre alto, bastante mas joven.

 

La discusión se había armado, y todos aportaban sus ideas de sus mujeres.

 

-     Ahora dirán que no se puede vivir sin las mujeres – Dijo Charlie cerca de mi oído y yo respondí con una sonrisa, ya que segundos después uno de los hombres lo había comentado.

-     Seria mejor que escucháramos la opinión de alguien mas joven – Refirió uno de sus amigos mirándome, lo que provocó que me ahogue con el humo del puro.

-     Yo no soy casado – Dije nervioso.

 

Todos los hombres hablaron al mismo tiempo, algunos diciéndome lo afortunado que era, otros diciéndome lo desdichada que era la vida sin una mujer al lado…

 

-     Vivo con mi novia desde hace varios años, solo que aun no nos casamos – Aclare.

-     Y no quieres casarte?  - pregunto Charlie.

-     No es eso. Solo que aun no lo hemos hablado. Tanya trabaja para una importante empresa y estamos mudándonos constantemente. Para casarnos tendríamos que quedarnos fijos en algún lugar, y es una estabilidad que aun no tenemos…

-     Pero quieres casarte? – pregunto Charlie.

-     Si – Mentí. No estaba seguro de querer casarme con Tanya, pero no quería que los padres de Bella me vieran como un irresponsable.

-     Seguro podrás hacerlo en algún momento – Dijo palmeando mi espalda.

 

René apareció en la terraza donde estaban los hombres, y Charlie escondió el cigarro en su espalda. Ese hecho paso desapercibido por los ojos de sus colegas, pero no del mio, y tome el puro de su mano y lo apague en la baranda.

 

-     Charlie – Dijo René emocionada – Bella esta bailando con Jacob!

-     Con quien? – Dijo Charlie.

-     Con Jacob Black! El hijo del jefe de la reserva, recuerdas?

-     Y que hace bailando con Bella? – pregunto Charlie enojado.

 

No me había dado cuenta, pero yo me hacia la misma pregunta.

 

-     Vamos Charlie. Es un buen prospecto. Ella ya tiene 15 años! Cumplirá 16 en unas semanas…

-     Lo se, pero no me gusta como la mira ese Jacob – Dijo.

-     No seas anticuado! – Dijo René enojada y arrastrándolo hacia el salón nuevamente.

 

Apague mi puro al igual que el de Charlie, y lo deje a un costado. El olor que me había quedado en mis manos era nauseabundo, por lo que me dirigí al baño a lavarme las manos. Obligadamente tenia que pasar por el costado de la pista de baile. Mire a Bella bailando con este chico. Un moreno alto, casi tanto como yo. Se lo notaba mas joven, casi de la misma edad que Bella. Me metí al baño lave mis manos dos veces para asegurarme que el olor a puro saliera, y Salí nuevamente. Los ojos de Bella se clavaron en los míos a medida que iba caminando hacia la mesa. Se veían sus ojos de suplica. Estaba pidiéndome la rescate. Se la notaba rígida, mirando para cualquier lado menos para su acompañante. Su lenguaje corporal decía que no quería estar con el. Llegue al lado de Charlie que también tenia los ojos clavados en ellos.

 

-     Sucede algo? – Pregunte queriendo parecer normal, cuando en realidad estaba luchando contra la idea de ir a interrumpirlos.

-     No quiero que Bella se relacione con niños hormonales… no aun al menos…

-     Quieres que interrumpa su baile? – Dije queriendo sonar despreocupado.

-     Lo harías? – Dijo Charlie emocionado.

-     Si usted quiere – Dije encogiéndome de hombros.

-     Perfecto. Esperemos a que Rene se distraiga, y los interrumpes.

-     Ok – Dije emocionado, pero queriendo enmascararlo…

 

Charlie miraba a Rene, y yo miraba fijo a Bella, quien me devolvía la mirada.

 

-     Ahora – Dijo Charlie, y Salí en su búsqueda.

 

Toque el hombro del muchacho.

 

-     Puedo interrumpir para bailar con mi alumna? – Dije ensanchándome de hombros.

 

Compare nuestros físicos y el mio era ligeramente mas grande, con la única diferencia que yo ya había superado la edad de crecimiento, el estaba en pleno auge…

 

-     Por supuesto – Dijo lanzándome una mirada de rencor.

 

Tome a Bella de la mano, ella posiciono su mano en mi hombro y yo la mía en su espalda, y allí estaba nuevamente la sensación de su suave piel.

 

-     Gracias – Dijo riendo.

-     De nada – Dije riendo de igual manera.

-     Jacob es bastante insistente

-     Y a ti no te gusta?

-     No, la verdad no. Creo que terminaría aburriéndose con migo, como hicieron todos los que Alice y Rose me presentaban.

-     Ellos se lo pierden – Dije riendo como tonto.

 

Ella se sonrojo y bajo la mirada, como siempre y esta vez no pude contenerme y acaricie su rostro, lo que provocó que se sonrojara aun mas. No me había dado cuenta del cariño que expresaba con ella, por lo que en cuanto me di cuenta de mi actitud, mire para ambos lados corroborando que nadie nos hubiera visto, sonrojándome yo también.

 

-     Creo que no soy la única en el departamento de los sonrojos – Dijo con una sonrisa.

-     Lo ves, tienes competencia…

 

Baile con bella unas canciones mas, y nos separamos solo porque la pista quedaba vacía, y no queríamos exponer nuestra amistad.

 

-     Edward – Dijo Charlie estrechando la mano de Edward con una sonrisa – Un enorme placer conocerlo.

-     El gusto es mio Charlie – Dijo Edward con una sonrisa.

-     Un gusto – Dijo mi madre dándole un beso en la mejilla.

-     Bella – Dije yo saludándola con un beso en la mejilla luego de saludar a su madre.

-     Gracias – Dijo Charlie acercándose a mi sin que escuchen René y Bella.

-     Es un placer – Dije riéndome. Era un placer la verdad poder ayudar a Bella, aunque su padre pensó que lo hice para ayudarlo a el.

-     Y gracias también por lo del puro…

 

Solo reí ampliamente.

 

-     Entiendo – Dije

-     Si quieres, algún día puedes venir a casa, y tendremos una charla de hombres – Dijo riendo.

-     Sera un placer Charlie – Dije amenamente.

 

Salimos los cuatro juntos y Charlie y su familia fue hacia su auto, y yo me dirigí hacia mi carro. Me gustaría poder ir a la casa de Bella, y ver donde vive… Me aleje de la fiesta y me fui para casa con una sonrisa. Puse música relajante en el auto y sin darme cuenta en que momento, llegue a mi casa. La luz estaba prendida, por lo que significaba que Tanya estaba dentro.

 

Ingrese a la habitación sigilosamente mientras me desabrochaba la corbata. No tenía intensiones de despertarla, que parecía profundamente dormida. Me fui al baño, me saque mi ropa y la puse en el canasto de ropa sucia. Salí en mis bóxers, abrí la cama y me metí dentro. Tenía una sonrisa dibujada en el rostro. No se en que momento me dormí. Comencé a soñar con Bella. Estaba con el ella en la fiesta, pero estábamos solos. Yo la presentaba a todos como Tanya, y era el hombre mas envidiado de la fiesta. De la nada aparecíamos en nuestra casa, y la llevaba a la cama para hacerle el amor… La desvestía lentamente. Desabrochaba su vestido mientras dejaba besos húmedos por toda su espalda. Continuaba descendiendo por su espalda, y su vestido caía dejándola solo en una diminuta braguita. Ella se giro hacia mi y la besaba devorándomela completa. Besaba sus pequeños senos, su cuerpo… bajaba su ropa interior y besaba su intimidad como si del más rico manjar se tratara… Ella gemía mi nombre audiblemente y yo me deleitaba viendo su cara deformada por el placer… La hacia llegar a su primer orgasmo, el primero de su vida mientras gemía mi nombre… Ella se incorporaba en la cama, y mientras me desvestía, acariciaba mis músculos, mi piel… La sensualidad que irradiaba me estaba volviendo loca, y verla como dejaba besos húmedos mientras descendía por mi cuerpo hasta llegar a mi ropa interior y sacármela. Ella relamió sus labios cuando vio mi miembro, y lo introdujo por completo en su boca. Gemía audiblemente mientras tiraba mi cabeza para atrás. Ella masajeaba mi miembro violentamente, haciéndome llegar al orgasmo en cuestión de segundos… Gemí mientras me descargaba en su boca y veía como con su lengua quitaba todos los restos que podían quedar. Me deje caer en la cama, y ella comenzó a besar mi pecho, subiendo hasta cabalgarme. Mi miembro estaba listo para recibirla nuevamente, porque esta niña me ponía loco. Mi miembro se adentro en ella bruscamente, lo cual me pareció extraño porque no parecía su estilo, pero era igual de placentero haciéndome cerrar los ojos por las sensaciones. Ella comenzó a moverse arriba de mi como una experta, y cuando abrí los ojos, no era Bella la que estaba sobre mi, era Tanya, con su sonrisa picara. Me desperté exaltado, para darme la sorpresa de que Tanya si estaba arriba de mí, cabalgándome gimiendo mí nombre… Cuando vio que me desperté exaltado, se acerco a mi rostro y me beso.

 

-     Tranquilo Bebe – Dijo besándome con pasión.

 

Los movimientos que hacia arriba mio eran muy placenteros, por lo que mi miembro reaccionaba a su contacto. Hacia demasiado tiempo que no estábamos juntos, y esta noche no pude resistirme. La imagen de Bella se me venia a la mente en cada estocada que le daba a Tanya. Me sentía una vil basura, pero estaba teniendo el sexo de mi vida… Cuando llegamos al orgasmo, Tanya se recostó a mi lado, y yo solo me quede mirando al techo. No tenia ganas de hablar con ella. Aun seguía enojado por dejarme solo para la fiesta, aunque agradezco que no haya ido. No quería dar el brazo a torcer en esto, asique no hable. No dije nada y luego de unos minutos me quede dormido.

Capítulo 7: Pelea - EPOV Capítulo 9: Mi mejor amigo - BPOV

 
14439928 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios