Bella POV

Termine de cambiarme y me fui a la playa, como todos los días. El sol estaba fuerte, por lo que me puse bronceador… Llevaba mi celular en la mano, que sorprendentemente andaba… Lo utilizaba para sacar unas fotos a diferentes cosas. Algunas las enviaba por mensaje a las chicas, pero no se si le llegaban porque no las contestaban. Tal vez no tenia servicio, pensé… Es decir, el único que tenia este numero era Edward y ellas… no recibía muchas llamadas al día…

Había mucha gente en la playa, lo cual era algo raro. Si bien Saint Bart se conoce como un lugar muy turístico, no es como una playa muy concurrida. Calculo por los costos, ya que era muy elevado estar allí. De hecho nosotros estábamos todos los años gracias a las invitaciones del hospital… Había mucho tumulto de gente, pero lo ignore mirando hacia el mar… De la nada, sentí que me cargaron en andas, y que me tiraron al mar. Me levante del agua toda empapada y hecha una furia. Sostenía en mi mano mi celular, y no hacia otra cosa mas que mirarlo rogando que aun anduviera. Cuando mire adelante, tenia chico de unos 25 años, seguro. Alto, rubio, muy fornido y en extremo bronceado.

-     Pero que te pasa idiota! – Grite enojada.

-     Discúlpame, perdí en el juego, y tenia que tirar a un extraño al agua.

-     Y por eso me elegiste a mi estúpido! Grite tirándole agua en el rostro y saliendo del mar.

Mi vestido se pego a mi cuerpo, y sentí mucho frio de golpe. No dejaba de mirar mi celular.

-     Discúlpame – Dijo nuevamente con voz arrepentida – Te comprare otro.

-     Hazme el favor de alejarte de mi – Le grite y Salí rumbo al hotel.

Cuando entre, me fui directo a mi habitación, y me cambie. Luego tome mi celular y lo metí dentro del agua para quitar los restos de sal… Había pasado mucho tiempo antes en el agua y logro funcionar, por lo que seguro volvería a hacerlo, o al menos eso quería… Tome el secador de cabello y comencé a secarlo para sacarle los restos de agua… lo deje desarmado sobre la mesada del baño, y me fui a la piscina donde me encontré con la feliz pareja, charlando con mis padres tomando algo unos tragos, salvo Tanya por supuesto. Tome la reposera que estaba al lado de mi madre, y la acomode para sentarme allí.

-     Te cambiaste – Dijo mi madre.

-     Si… tuve un pequeño accidente y termine en el mar.

-     Te lastimaste? – pregunto Edward atentamente.

-     No, solo mojada….

Mi padre rio, y comenzaron a hablar de mis caídas, haciéndome sonrojar… Contaban todas las cosas vergonzosas entre risas… Me molestaba que Tanya se riera, pero reitero que era porque ella no me caía bien… La tarde cayo, y quedamos con mis padres y sus “nuevos mejores amigos” en salir a cenar todos juntos a un restorán de la zona. Aun estaba de día, pero iríamos a caminar primero por allí.

Una vez en el lobie, salimos todos juntos para tomar un taxi, y sentí que llamaban a alguien, pero no me gire, ya que no conocía a nadie en el lugar. De repente tomaron mi hombro cuando el llamado se sintió mas cerca, por lo que era para mi. Cuando me gire, mire a quien estaba parado adelante mio y lo reconocí como el idiota que me había lanzado al agua.

-     Hola – Dijo con una sonrisa en el rostro.

-     Que haces aquí? – Dije molesta.

-     Pues vine a traerte esto – Dijo entregándome una caja.

-     No quiero nada tuyo – Dije soltándome de su agarre.

-     Lo lamento… Se que no debí hacerlo, pero fuiste a la primera que vi en la playa…

Creo que mis padres estaban demasiado atónitos ante lo que este extraño decía, y ni hablar Edward que parecía que se lo quería comer, por lo que me vi en la necesidad de explicar…

-     Quien es este joven Bella? – pregunto mi padre.

-     No se papa – Dije

-     James Anderson – Dijo presentándose – Lo siento señor, pero esta tarde su hija tuvo un accidente y cayo al mar por mi culpa.

-     Accidente? – Dije yo enojada – Querrás decir que deliberadamente me agarraste y me tiraste al mar!

-     Quería pedirte disculpas. Por mi culpa tu celular se rompió, asique toma – Dijo entregándome la caja.

Estaba totalmente enojada con este tonto. Edward quería comérselo, y mi padre no decía nada. De repente un grito se escucho, y un grupo de chicas se acercaron a este muchacho y lo rodearon. El solo sonrió y me miro ignorando a las chicas…

-     Aceptarías esto como disculpa? – Dijo sonriendo

-     Vamos Bella… No lo dejes así – Dijo Tanya.

Mire a mis padres buscando alguna señal de que desaprobaban la acción, pero ellos me animaron.

-     Gracias – Dije de mala gana agarrando la caja.

Lo abrí, y dentro estaba un celular para mi. Era mucho mejor que el que me había regalado Edward.

-     Aceptas mis disculpas? – Dijo

-     Si, esta bien – Dije

-     Muchas Gracias – Dijo con una sonrisa – para sellar la amistad, vendrías a una fiesta con el equipo?

-     Lo siento, pero que acepte tus disculpas, no quiere decir que seas mi amigo – Dije saliendo del lobie.

Salí dejándolo con la palabra en la boca.

-     Bella, que grosera – Dijo mi madre.

-     Grosera yo? Grosero el que me tiro al agua!

-     Pero bella, se ha disculpado con tigo.

-     Pero mi celular no anda por su culpa! – Dije haciendo un puchero.

-     Pero te ha comprado otro para enmendarlo, y uno mucho mejor.

-     Pues lo quieres?  -Dije entregándole la caja – A mi me gustaba mas el mio!

-     Bella, no seas caprichosa! – Dijo Papa.

-     Lo siento – Dije sonrojándome y mirando al piso

-     Vamos a comer?  -Dijo mama cortando toda la interacción.

Una vez que nos sentamos en el restorán, la caja comenzó a sonar. La abrí, y saque el teléfono, y estaba en la pantalla la foto de este chico… Deje el aparato a un lado sin atenderlo.

-     Quien es pregunto mi madre curiosa.

-     Nadie mama – Dije

Ella tomo el teléfono del lado mio y lo atendió. Yo me quede mirando a la nada, y cruzaba un par de miradas con Edward, quien me miraba con mucha ternura… Mi madre se levanto de la mesa para hablar con este chico. Seguro lo mandaría a volar, como hace siempre con todos los chicos que se me acercaban. Luego llego a la mesa, me dio el celular y seguimos con la cena. Hablaban de cualquier cosa, como siempre yo no participaba mucho cuando hablaban de embarazos y esas cosas porque me ponía mal, y sentía que un nudo se me formaba en el estomago.

Un bullicio se escucho en el restorán, y muchos flashes y gente acercándose. Al no poder ver mucho por el tumulto, seguimos con nuestra cena… Segundos mas tarde, Edward cambio su cara a una expresión de odio.

-     Buenas noches – Dijo James detrás mio.

Mama y yo nos giramos para verlo, ya que estábamos de espaldas.

-     Buenas noches James – dijo mi madre sonriéndole. Este le agarro la mano y le dio un beso en ella, haciendo que mi mama riera como tonta.

-     Buenas noches Rene – Dijo galante

-     Charlie, este amable caballero, llevara a Bella a que se distraiga un rato…

-     Pero Rene – Dijo papa con mirada desaprobatoria.

-     Cariño… Bella necesita estar rodeada con gente mas joven… que salga, se divierta un rato a ver si cambia esa cara…

-     Deberías haberme preguntado primero – Dije mirándola con odio.

Mi madre me miro sorprendida. No era de mi cuestionarla y menos delante de la gente…

-     Tu iras, y te divertirás, porque yo lo digo – Dijo mi madre.

Yo solo me reí irónicamente.

-     Tu aprobaras mi diversión? – Dije enojada.

Mi madre a esta altura seguro necesitaba tranquilizantes…

-     Bella – Dijo mi padre – Fue un error de tu madre, pero ya esta hecho. Ve unos minutos y después vuelves para no faltarle el respeto a James que vino a buscarte.

-     Si papa – Dije levantándome de la silla, que james ayudo a correr. Le lance una mirada de odio mientras pasaba por su lado que el muy bastardo respondió con una sonrisa, y me aleje del lugar sin mirar atrás.

El por supuesto, saludo a todos en la mesa muy correctamente. Cuando salimos del restaurant, los flashes me cegaron, por lo que James me tomo de la cintura y me metió a lo que supuse seria un auto con chofer y salimos rápidamente.

-     Lo siento – Dijo.

-     Seguro  - Dije totalmente enojada.

-     Créeme que no quería que te obligaran a venir. Tu madre hablo con migo y me dio a entender que estarías encantada…

-     Mi madre cree que aun juego con las muñecas – Dije mirándolo enojada.

-     Pues, estoy segura que no lo haces, pero créeme cuando te digo que solo quería disculparme. Me siento terrible por lo que te hice, por lo que quería pagarte de alguna manera…

No quería estar allí, pero no había necesidad de ser tan grosera, por lo que me suavice un poco.

-     Esta bien – Dije – La verdad fui demasiado grosera con tigo, pero entiende que me hiciste enojar!

-     Lo entiendo créeme. Solo quiero disculparme, y si es posible seamos amigos.

-     De acuerdo – Dije.

-     Comencemos de nuevo – Dijo estirando su mano – Me llamo James Anderson.

-     Isabella Swan, pero me dicen Bella – Dije estrechándola.

Hablamos en el auto hasta que llegamos a la fiesta. Se veía que había mucha gente en la puerta, y aun mas fotógrafos de los que había en el restorán.

-     Sucede algo? – pregunto antes de abrir la puerta.

-     Pues, creo que no estoy vestida correctamente – Dije mirando a las mujeres que había en la puerta…

Yo tenia puesto un vestido negro muy formal y unas sandalias bajas… Mi cabello estaba suelo y no traía maquillaje.

-     No te preocupes, que seré el hombre mas envidiado – Dijo abriendo la puerta.

Este se bajo del auto, y estiro la mano para que la tome. Los Flashes nos cegaban, y caminamos entre la multitud ante un montón de personas que gritaban su nombre… Entramos al lugar, y muchos vinieron a saludarnos. El me presento ante todos como su amiga…

Cuando entramos, el me entrego un vaso con una bebida, y salimos a un lugar mas calmado para poder hablar…

-     Puedo hacerte una pregunta a riesgo de que me tomes como una idiota? – Dije con miedo.

-     Dispara – Dijo riendo.

-     Eres famoso o algo? – Dije mirando al piso.

El carcajeo en respuesta muy audiblemente y las personas que estaban a nuestro lado nos miraron…

-     Lo siento – Dijo cuando se dio cuenta de que me había expuesto.

-     Lo siento yo – Dije

-     Soy jugador de Football profesional, y como sabrás el mundo del deporte es muy reconocido…

-     Haa… - Dije con una sonrisa – lo siento, pero yo y los deportes… no congeniamos.

-     Porque? – Dijo riendo – cualquiera diría que eres atlética..

-     No. de hecho mas que atlética, soy la total antítesis… creo que caería con solo ver una pelota…

El volvió a reír muy audiblemente, provocando que yo también ría… La verdad la noche no fue tan mala como creía. La pase muy bien con el y sus amigos.

La noche había llegado a su fin. Eran apenas las 2 de la mañana, pero me iría al hotel. James se ofreció a acompañarme, pero yo le dije que no había necesidad de dejar la fiesta por mi culpa, pero el insistió. Cuando llegamos al hotel, el se bajo con migo, y camino a mi lado.

-     Puedo hacerte una pregunta? – dijo

-     Dime – Dije riendo

-     Porque no querías venir con migo, porque presentí algo extra aparte de tu enojo…

-     Pues, si debes saberlo – Dije seria – hay otra razón, pero es ultra secreto!

-     Me gustan los secretos, y créeme tengo muchos! – Dijo riendo.

-     Pues… estoy en una relación con alguien, pero es muy complicada – Dije mirando a un costado del hotel.

-     Quieres que caminemos por la playa y me cuentas? – Dijo

-     De acuerdo – Dije