"Estimado profesor" +18

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 21/12/2011
Fecha Actualización: 25/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 108
Visitas: 138251
Capítulos: 33

Bella es una estudiante destacada, alejada de los problemas y la hija modelo que todo padre quiere tener. Edward es el nuevo sexy profesor, que tiene a todas las alumnas locas y compitiendo por su atencion... que pasara cuando entable amistad con una en particular, y especialmente cuando esa amistad sea algo mas?.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 2: Sera el nuevo profesor? BPO

Nos quedamos afuera unos minutos, mientras esperábamos que tocara la campana. Un jeap enorme apareció a toda velocidad por la entrada del instituto, y un hombre musculoso, alto y con el cabello ondulado se bajo. Tenia puesto un pantalón claro y una remera ajustada, dejando ver sus músculos. Una gorra blanca que dejaba ver algo de su cabello y unas gafas oscuras. Tomo un maletín de la parte de atrás de su auto. Ese maletín no combinaba con su estilo, pero allá el.

 

-     Sera el nuevo profesor? – Dijo Alice

-     No creo – Dije – es una escuela de mujeres, seria extraño que sea un profesor hombre…

-     Escuche que querían tomar a uno – Dijo Alice.

 

Ambas nos giramos para escuchar la opinión de Rose, pero estaba pasmada mirando a este hombre… Parecía que se lo quería comer con los ojos… Este entro corriendo a la escuela, y luego de unos minutos salió sin nada en las manos… camino casi felinamente hacia su auto, y antes de subirse miro para nuestro lado, ya que las tres le estábamos clavando la mirada. Por supuesto yo me sonroje y mire hacia otro lado, pero Rose lo seguía devorando con la mirada. Alice me codeo y hizo un ademan con su rostro para que lo viera, y cuando me gire a verlo, venia caminando hacia nosotros sacándose los anteojos de sol. Rose parecía en otro mundo… Conociéndola como lo hacia, podía saber que estaba shoqueada. Este hombre se acerco a nosotras mirando solo a Rose. Se paro frente a ella y ignorándonos a mi y a Alice estiro la mano para tomar la de Rose en forma de saludo.

 

-     Emmet – Dijo con voz sedosa.

 

Rose no podía hablar. Estaba solo mirándolo sonrojada. Si, Rose estaba sonrojada, y podía notar que el contacto con este hombre la había llevado al extremo, ya que los vellos de sus brazos estaban totalmente erizados.

 

-     Rose – Dijo casi imperceptiblemente.

 

Unos bocinazos hicieron que rompieran contacto visual y mirara en dirección a su auto que aun estaba mal estacionado en la puerta. Levanto su mano en señal de espera, se giro nuevamente hacia nosotros y dando un paso hacia atrás dijo:

 

-     Te veré de nuevo… - Dijo en afirmación, no en pregunta.

 

Alice reía al ver que aunque este se subió a su auto y salió a la misma velocidad que entro, Rose seguía mirándolo sin poder despegar los ojos de el… cuando volvió en si, solo pudo abrir su boca para decir la mas tremenda de las barbaridades…

 

-     Creo que tuve un orgasmo con solo un rose de su mano.

 

Alice se carcajeo y yo me sonroje. El sexo era un tema prohibido para mí… Mis inhibiciones, mis tabúes… Rose era mas experimentada. Había tenido su primera experiencia sexual a los 13 años, algo precoz para su gusto, pero en esos días salía con un chico de la escuela de preparatoria, como era habitual. Este la convenció diciendo que la amaba, que la quería… por supuesto cuando se entrego a el, se vistió y salió de su vida para siempre…  creo que por eso nunca sale con chicos de la escuela…

 

-     Vamos que se hace tarde – Dijo Alice aun riendo por lo que acababa de pasar.

 

Fuimos al salón de nuestra primera clase, era biología. Hacia casi dos semanas que no teníamos clases porque la profesora se había casado. Cubrimos su espacio con una suplente, pero cuando fue el momento de regresar envió su renuncia… La escuela estaba tan desesperada que hasta llamaron a mi padre para que continué con las clases ya que estábamos en anatomía, pero por suerte, según me dijo, les dio el nombre de un colega que podría conseguirles un reemplazo permanente.

 

Entramos a la clase, y aun no estaba nuestra nueva profesora o profesor, según había dicho Alice. Nos ubicamos todas en nuestros lugares. Si bien no había lugares designados, siempre nos sentábamos así. Se había armado un bullicio general en la sala, y de un momento a otro la directora entro al aula, dejándonos a todas con la boca abierta…

 

-     Niñas, me gustaría presentarles al profesor Cullen, es quien reemplazara a la Sra. Jackson.

 

Este hombre sonrió amablemente. Tendría unos 30 años, alto, con unos ojos verdes penetrantes. Ni si quiera mi condición de “puritana” podía negar que era un hombre atractivo. Tenia a la mitad del aula revolucionada, salvo Rose y Alice que parecían no estar afectadas.

 

-     Sean dóciles con el, es su primer día – Dijo la muy ladina riendo.

 

Hasta la directora le coqueteaba! Este seguro era un galán con las mujeres – Pensé.

 

-     Bueno chicas, mi nombre es Edward Cullen. Prefiero que me llamen Edward, o profesor. No quiero que me digan señor Cullen o algo que me haría sentir tan viejo como mi padre – Dijo riendo, lo que provoco que las chicas suspiraran audiblemente.

 

Mi compañera de banco era Ángela, una niña bastante a mi estilo. Tipo Nerd, diría yo. Sus padres y los míos eran muy parecidos, por lo que calculo esa era la razón por la que congeniábamos bien… Ambas éramos las mejores alumnas, por eso estábamos sentadas juntas. El profesor comenzó escribiendo su nombre en el pizarrón, y algunas de las chicas miraban más su trasero que lo que escribía. Estaba queriéndonos enseñar la parte del sistema circulatorio humano, pero ninguna le prestaba atención. Todas sonreían como bobas, y cada vez que hacia una pregunta todos se quedaban calladas. Yo sabía las respuestas, pero siempre fui una alumna de bajo perfil. No me gustaba destacarme en clases. Todos sabían que tenía buenas notas, pero no hablaba demasiado ni participaba tampoco. Era raro cuando alguna de mis profesoras se acordaba de mi nombre…

 

-     Vamos Chicas… Ninguna sabe la respuesta? – pregunto el profesor riendo.

 

Todas las chicas por supuesto miraron en nuestra dirección, como pasaba siempre que hacían una pregunta. Yo me sonroje al instante, y Ángela contesto fuerte y claro los nombres de las venas que llegaban al corazón… Comenzó a hablar de los tipos sanguíneos, y se le ocurrió la fantástica idea de mirar la sangre en el microscopio.. No me parecía una mala opción, ya que era una buena manera de romper el hielo y de interactuar con todas. Todas nos acercamos a los microscopios y con el vidrio algunas comenzaron a pincharse los dedos para poner la gota en el aparato. Algunas se hacían las tontas y niñas que no se animaban para captar la atención del profesor. La sangre era algo común para mi, por lo que miedo no tenia. Ángela estaba temerosa, por lo que le dije que si quería le prestaba un poco de mi sangre para que viera, así no tenia que pinchar su dedo. Acepto encantada, pero gracias a mi torpeza, cuando tome el vidrio para pinchar mi dedo, apreté demasiado y salió más de la cuenta. Yo solo gemí de dolor, y lleve mi dedo a mi boca. Ángela se puso pálida, sus ojos se dieron vuelta y cayo rendida al suelo.

 

-     Ang! – Grite acercándome a ella.

-     Den espacio – Dijo el profesor acercándose a Ángela que estaba en el piso, sacándose del medio a todas las curiosas que en cuestión de segundos al rodearon.

-     Ángela! – Dije dando pequeñas cachetadas en su rostro para que reaccione, pero no me di cuenta que mi dedo sangraba, y el remedio era peor que la enfermedad.

 

Lleve mi dedo a la boca nuevamente sacándome los restos de sangre.

 

-     Que paso? – pregunto tratando de querer reanimarla.

 

Saque mi dedo de la boca y comencé a hablar.

 

-     Lo siento. Corte demás mi dedo para darle un poco de sangre a ella porque le impresiona, y se desmayo! – Dije

 

El profesor se giro y nuestros ojos hicieron contacto por primera vez en lo que va de la mañana, y se quedo mirándome por unos segundos, sorprendido. Ninguno dijo nada, y solo saco sus ojos de los míos cuando Ángela se removió, queriendo reaccionar. Todos la miramos, yo inclusive, ayudamos a que se levante, y cuando la tome de la mano, mi mano que seguía sangrando, mancho la suya, provocando que se caiga de nuevo.

 

Rose ayudo a Ángela a llevarla a la enfermería, ya que era de las mas grandes, y se acerco a mi para mirar mi mano.

 

-     Esta bien? – pregunto temerosamente.

-     Si, no hay problema – Dije sonrojada.

-     Segura?

-     Si… los accidentes son algo común para mi – Dije señalando mi rodilla.

 

El solo miro mi pierna un poco más de lo normal, y luego me miro.

 

-     Debería ir a la enfermería a que le vean el dedo – Dijo riendo

-     No es problema. Tengo en mi mochila unas gasas.

 

El solo rio nuevamente.

 

-     Es tan común que te lastimes que andas con primeros auxilios a cuestas? – Rio.

 

Yo me sonroje nuevamente, y me senté en mi lugar. Cuando nos calmamos un poco la clase siguió su curso, y eventualmente cruzaba miradas con el profesor. Era un hombre muy atractivo, y me vi en el mismo lugar que mis compañeras. Era una locura, pero una podía permitirse delirar aunque sea una vez en la vida.

Capítulo 1: Mañana accidentada Capítulo 3: Mi primer dia de escuela - Edward POV

 
14439930 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios