Bella POV

Pude por fin conquistar a Edward con mis seducciones. Estaba apunto de darme por vencida, y hasta creía que no le atraía, porque no podía creer todo lo que hacia y que el me ignorara… Mi ultimo esfuerzo fue el de la braguita, y la verdad surtió un efecto increíble, mas del que esperaba. Cuando me miro con esa cara… cuando abrí mis piernas para el… Si no se hubiera ido, me hubiera lanzado sobre el…

Habían pasado ya unos meses de noviazgo sin contacto físico. Era algo difícil de cumplir, pero el miedo a que lo alejaran de mi era mas fuerte… Si bien mas de una vez terminábamos con necesidad de una ducha fría ambos, teníamos la manera de sacarnos de arriba nuestras necesidades y aprovechamos para conocernos mas, ver lo que nos gustaba… Descubría sus puntos débiles, sus puntos placenteros, y lo que no le gustaba al igual que conocí también los míos… Cuando el me tocaba, sentía que el mundo se detenía…  Fue muy difícil contenernos, especialmente cuando en vacaciones mis padres se fueron dejándome sola y Edward dormía casi todas las noches en mi cuarto, y antes de que Sue se levantara, se iba para su casa donde se cambiaba y nos veíamos en la escuela… Éramos muy cuidadosos de no demostrar ninguna clase de afecto en el instituto, ya que había ojos en todos lados, y mas cuando se trataba de el, especialmente porque cumplieron lo que dijo el padre de Jesica Stanley de que lo vigilarían…

Estaba próximo mi cumpleaños, y se vendría la fiesta que tanto organizábamos siempre. Mi cumpleaños caía un día Martes, por lo que tendríamos que dejarla para el sábado siguiente, pero no evitaría que tuviera mi festejo privado con mi novio…

Para ese día, Alice y Rose se habían encargado de depilarme, arreglarme, comprarme un conjunto sexy y hacer todo para que con Edward solo tengamos que vernos en su casa, como lo habíamos planeado… No fue muy fácil conseguir que mis padres me dejaran ir a la casa de Alice un día de semana a pasar la noche, pero lo conseguí por ser mi cumpleaños… Edward había tomado la precaución de pedir el día con la excusa de que tendría que hacer tramites personales fuera de la ciudad para que no lo molestaran…

El lunes Salí de la escuela con las chicas y Alice me espero en su auto a que buscara mis cosas para ir a su casa y arreglarme para mi gran cita… Me bañe, me maquille, me vestí con una pollera negra de corte irregular, y una camisa del mismo color escotada, con media espalda cubierta. Los tacones eran altos, pero se veían muy bien, por lo que los soportaría… luego de estar lista, las chicas me llamaron un taxi…

-     Estas nerviosa? – Dijo Alice cuando llego el auto.

-     Nerviosa? No… Ansiosa – Dije riendo

-     Siento como que preparamos a la novia para la noche de bodas! – Dijo Rose riendo

-     Ve, diviértete – Dijo Alice

Me subí al auto, y le di la dirección a la que iba… Cuando llegue a la casa, esta estaba oscura. No parecía que hubiera nadie adentro… Le pague al taxi, y Salí dispuesta a tocar la puerta. Llegue allí, y había una nota pegada en la puerta que decía Bella. La tome y la abrí.

-     “Entra, la puerta esta abierta”.

Gire la manija de la puerta, y dentro de la casa había velas en frascos de vidrio guiando el camino hacia las escaleras, con pétalos de rosa en el medio. Seguí el camino que llegaban hasta su habitación… Me metí dentro. Estaba iluminada tenuemente ya que había velas y pétalos de rosa en todos lados y junto a la cama, un balde con una botella de champagne. Me acerque hacia la cama, y toque los pétalos que estaban en ella, y Edward se me acerco por detrás y beso mi cuello dulcemente, haciéndome erizar… Me gire para verlo, y estaba vestido con una camisa clara y un pantalón oscuro que como siempre, hacían que se viera hermoso… Luego de verlo, lo bese nuevamente, y ese beso comenzó a subir de tono… Me posiciono en la cama, y acaricio mi cuerpo dulcemente. Me beso el cuello, el pecho, descendió por el escote de mi blusa. Mi corazón estaba acelerado, estaba disfrutando todas y cada una de las cosas que me hacia. Yo acaricie su espalda, y saque su remera del cinto, pero el se alejo de mi y tomo una charola del costado de la cama. La abrió apoyándose en uno de sus codos sobre la cama, y dentro había muchas cosas para degustar… nos dimos de comer el uno al otro en un juego sensual. Entre medio nos besábamos, sintiendo el sabor aun de lo que comíamos en nuestras bocas… cuando terminamos con esa charola, tomo una mas pequeña, y dentro había varios potes… Uno tenia chocolate, uno tenia mouse, uno tenia frutillas, otro crema… comenzamos a jugar con las cremas y la mouse, untando diferentes partes del cuerpo y besándonos… Primero yo lleve un poco de crema a su cuello, y lamí toda la extensión, sacando los restos de ella. Luego el tomo un poco de chocolate, y paso su dedo por mis labios, y luego bajo por mi cuello hasta el canal de mis senos y luego saco el resto de su dedo metiéndoselo a la boca sensualmente. Acto seguido, primero me beso sacando los restos de mis labios, y luego descendió por mi cuello hasta mis senos, haciéndome suspirar. Muy gentilmente paso sus manos por mi cuello y desato mi blusa, para luego quitármela. Quede en un sostén negro de encaje que resaltaba mi busto. El me miro muy sensualmente, y continuo hasta mi pollera, que también saco lentamente, acariciando mi piel mientras retiraba la prenda. Tomo el mouse de chocolate, y con su dedo dibujo corazones en la parte de arriba de mi seno, ya que aun no me quitaba mi sujetador. Luego dibujo una flecha por mi estomago que marcaba mi intimidad. A esto ultimo lo hizo con una sonrisa picara, que me hacia vibrar… Con su lengua borro sus dibujos, primero los de mis senos, y una vez que los limpio, metió sus manos por mi espalda para desprender la prenda, y arqueando la espalda le di paso… retiro la prenda tocando mi piel suavemente, y una vez que la saco, con la yema de mis dedos toco mis pezones, haciéndome gemir su nombre. Beso mis senos, y con su lengua delineo estos, con extrema suavidad. Estaba haciéndome rogar por mas, pero yo solo mordía mi labio…

Luego descendió por mi estomago siguiendo el camino de su dibujo… mi respiración se agito en anticipación, y cuando llego al borde de mi ultima prenda, la tomo por mi cadera, y la saco igual de lento… El marcaba el ritmo, y si bien quería mas, no me molestaba que fuera lento… Tomo el pote de la crema, y con su dedo cargo esta y la unto por mi intimidad… El tacto de la crema era frio, pero el calor de la zona era increíble, por lo que no demoro mucho en entibiarse… con su lengua devoró toda la crema, haciéndome gemir de placer, pero no me dejo terminar. Creo que estaba reservándose para lo que vendría luego…

Yo tome su camisa, y desprendí los botones uno a uno. Cuando llegue al final, saque su camisa y la tire junto con mi ropa. Tome una frutilla de la charola y la unte en crema, para luego pasarla por su cuello, su pecho. Lentamente y apenas rozándolo, llene sus pezones de una mezcla entre crema y chocolate, y luego lleve esa fruta a sus labios y debe que probara de ella. En cuanto abrió sus labios para comerla, yo bese sus labios para compartir la fruta… Luego descendí por su pecho y dando besos retire los restos de crema y chocolate… Luego saque su pantalón, el cual el ayudo a retirar, junto con sus bóxers… Su erección estaba a flor de piel, y quería probarla… Tome otro poco de crema y chocolate, y mezclándolos los pase por su ingle y en toda la extensión de su miembro, principalmente en la punta de este… Fue el mas rico manjar y postre que probé en mi vida… los gemidos de Edward se hicieron presentes, y sentía mi intimidad palpitar… me gustaba sentir mi nombre en una suplica…  ambos nos quedamos de costado, enfrentándonos, mirándonos a los ojos. Estábamos desnudos, pero ya conocíamos cada parte de nuestro cuerpo, cada marca, cada lunar… el acariciaba el contorno de mi cuerpo de manera dulce y yo quería imitarlo… El reloj de la mesa de noche comenzó a sonar y el se acerco a mi para apagarlo por arriba de mi hombro. Me miro dulce y me dijo:

-     Feliz cumpleaños mi amor…

Termino de decirlo, y me beso, haciendo contacto con nuestros pechos desnudos. Lentamente fue ganando terreno y se puso arriba mio, entre mis piernas. Yo abrí mis piernas dejándolo entrar, y el se posiciono en mi entrada. Me miro a los ojos de la manera mas tierna que he visto en el.

-     Te amo – Dijo y comenzó a ejercer presión en mi…

Mis labios se abrían lentamente de acuerdo a la presión que el ejercía, y se sentía de maravillas. Su miembro se detuvo en cuanto encontró resistencia, y fue en el momento que comenzó a doler. Sentía esa parte de mi ardiendo, pero no de manera placentera… Me removí debajo de el, y el noto mi incomodidad…

-     Quieres que pare? – Dijo con la voz cortada.

-     No… quiero estar con tigo – Dije de la misma manera…

Siguió ejerciendo la presión en mi, y cada centímetro se sentía con mayor dolor… El decía palabras dulces en mi oído a medida que iba entrando en mi, para calmarme…

-     Relájate, en unos momentos no dolerá mas… lo prometo – Dijo

Ejerció mas presión introduciéndose completamente en mi, haciéndome gemir de dolor.

-     Lo siento – Dijo dejando pequeños besos en todo mi rostro.

Una lagrima comenzó a descender por mi mejilla, pero era por la emoción de estar junto a el, unidos… Se quedo dentro de mi esperando que mi ardor se detenga, esperando que me acostumbre a su visitante. Cuando comencé a relajarme, comenzó a moverse lentamente, casi imperceptiblemente diría yo, pero estaba llevándome a la gloria de a poco… Movía su pelvis marcando un ritmo, se movía arriba y abajo, a los costados, mientras besaba mis labios, mi cuello, mis senos… Se sentía tan bien estar así con el… sus movimientos iban acelerándose, su cuerpo estaba sudado y las expresiones de su rostro eran increíbles… Comencé a sentir como un orgasmo crecía en mi vientre y los gemidos no se hicieron esperar.

-     Edward! – Dije  - No te detengas por favor! – Dije

El continuo moviéndose arriba de mi, se sentían solo nuestros jadeos y de repente la explosión de placer llego a mi, haciéndome gemir su nombre y el gimió el mio mirándome a los ojos… El se dejo caer sobre mi, y dejo su rostro en mi cuello, mientras nuestras respiraciones volvían a la normalidad… Había hecho el amor con mi novio, y me sentía tan feliz, como hacia mucho tiempo no lo hacia…

Nos quedamos en la cama, yo acariciaba su espalda en forma de caricias… el me hablaba de lo bien que se sentía a mi lado.

-     Estas muy adolorida? – pregunto mirándome.

-     No hay nada que estropee este momento. Solo siento felicidad – Dije besándolo, lo cual el respondió.

El beso fue tornándose mas y mas pasional, y terminamos unidos nuevamente en repetidas ocasiones de la noche, llevándome al cielo en cada una de ellas…