"Estimado profesor" +18

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 21/12/2011
Fecha Actualización: 25/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 108
Visitas: 138258
Capítulos: 33

Bella es una estudiante destacada, alejada de los problemas y la hija modelo que todo padre quiere tener. Edward es el nuevo sexy profesor, que tiene a todas las alumnas locas y compitiendo por su atencion... que pasara cuando entable amistad con una en particular, y especialmente cuando esa amistad sea algo mas?.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 7: Pelea - EPOV

EDWARD POV

Luego de los mails que cruce con Bella, me sentí mucho mejor después de la pelea con Tanya. No había querido decirle a mi nueva amiga otro de los puntos de mi conversación con Tanya ya que eran referidos a nuestra vida sexual, y no quería perturbarla, pero la prolongada ausencia de mi novia estaba provocando estragos en mi lívido, dejándome en un 50% de las veces con ganas. Esa noche me sentía más que frustrado, por lo que cerré mi computadora, y me fui a la habitación. Si bien la charla con Bella me había dejado mas tranquilo, aun esa parte de mi problema no estaba solucionado. Tanya y yo no estábamos juntos hace demasiado tiempo, y mi cuerpo me pasaba factura. Debía pegarme una ducha fría de manera urgente.

 

Me metí al baño y comencé a ducharme, pero mi cuerpo aun estaba conectado con algo… Mi mente viajo a la última vez que estuve con tanya y me imagine tocándola. Mi miembro se tenso al instante, por lo que mi mano descendió hasta mi miembro y comenzó a masajearlo. Las imágenes de Tanya arriba mio cabalgándome vinieron a mi mente, pero luego se me cruzo la pelea. Mi mano continuaba haciendo su trabajo, y no se como mi mente comenzó a pensar en lo mal que me sentí en la pelea. Mi miembro reacciono a mi desconcentración durmiéndose, pero automáticamente cobro vida cuando pensé lo bien que me sentí cuando hable con Bella. Con mi mano aun en mi miembro, una oleada de placer me recorrió y forcé a mi mente no pensar más en ella. Abrí aun mas el agua fría mientras me castigaba mentalmente. Como se te ocurre pensar en esa niña? Como se te ocurre depravado? Me envolví en la toalla y Salí de la ducha con la idea de irme a dormir. No quería que mi cabeza me juegue otra mala pasada, pero lejos estaba de la realidad. Pase toda la noche teniendo sueños de ella, y no eran sueños muy amistosos…

 

Me levante a la mañana con una sonrisa, y con las sabanas mojadas… No era algo grande ya para tener sueños húmedos? Recogí las sabanas de la cama y me fui al lavarropas y metí dentro las prendas. Me prepare un desayuno rápido y subí de nuevo a la habitación. Hoy era domingo, y no haría nada más que distraerme y mirar televisión.

 

En la cama, mire de reojo la computadora, y me acerque a ella. Tenía la idea o las ganas de que hubiera un mail de ella, pero me desilusioné cuando no lo había… Igual tome la computadora y escribí: “Gracias por la charla de ayer. Me siento mucho mejor”. Cuando apreté send, tome nuevamente el control remoto, pero el sonido del ingreso de un mail a mi casilla me hizo soltar el aparato y tomar mi computadora. Abrí el mail y sonriendo comencé a leerlo.

 

“para que son los amigos… cuando me necesites, estaré.”

 

Me sentía feliz la verdad, por lo que mi día había mejorado notablemente.

 

Por suerte con Bella pudimos hacer de cuenta que nada pasaba. Manteníamos nuestra amistad totalmente al margen de la escuela. La comunicación entre nosotros seguía siendo escrita, vía mail y cuando salíamos de la escuela. Con Tanya nos habíamos amigado, y también le conté eso. Ella se sentía feliz por mí, como una buena amiga, pero la felicidad no duraría mucho. Este Viernes teníamos la gala a la que mi padre nos había pedido fuéramos en su lugar, y Tanya me aviso que no podía porque tenia que trabajar. Me vestí con muy pocas ganas, pero igual fui ya que no podía defraudar a mi padre.

 

Llegue a la cena, y me recibieron unos colegas de papa estrechando nuestras manos. Todos preguntaban por mi pareja, pero la excuse diciendo que no se sentía bien. Todos hablaban de drogas, medicamentos, enfermedades. La mayoría de las cosas podían ser comprendidas solo por el hecho de mi desempeño como profesor, pero no estaba muy familiarizado con la terminología. Mi mente viajo al primero momento de felicidad que tenia en mi cabeza, y me vino la noche en que Bella y yo nos mandamos mails. Me sentí contenido, y me puse a pensar en como esta cena seria distinta si fuera compartida con una amiga como ella.

 

-     Ya que estas solo, porque no te sientas en la mesa del Dr. Swan? – Dijo un medico con el que estaba hablando, y al escuchar ese apellido, mi mente se focalizo y comenzó a escuchar de lo que este me hablaba.

-     Swan? – pregunte.

-     Si, el Dr. Charlie Swan. Tengo entendido que vino con su hija, por lo que la mesa esta tiene un lugar desocupado…

 

Me vi a mi mismo buscando por todo el salón a los Swan. Sera ella? Sera tanta la casualidad? Mis ojos se paseaban por todo el salón, pero no la encontraba. Luego de dos vueltas al lugar, no me quedo más remedio que preguntar por este doctor, por lo que le pregunte a una señora que estaba a mi lado.

 

-     Disculpe – Dije amablemente

-     Si – Dijo la mujer con una sonrisa.

-     Sabría usted quien es el Dr. Swan?

-     Si – Dijo la mujer- y tu quien eres?

-     Pues soy Edward Cullen, el hijo de Carlisle, y me dijeron que me sentara en la mesa con el ya que tenia un lugar de sobra…

-     Así es – Dijo la mujer – Charlie SWan es mi esposo. Mi nombre es Rene – Dijo estirando su mano.

-     Un gusto Rene.

 

Camine con ella por el salón, hasta que llegamos a un grupo de hombres y mujeres de traje, pero me puse de mal humor al no ver a mi Bella… esperen un segundo… desde cuando la llamaba mi Bella???

 

-     Querido – Dijo Rene – Te presento a Edward Cullen, el hijo de Carlisle.

-     Edward, un gusto. Mi nombre es Charlie – Dijo estrechando mi mano.

-     Profesor? – escuche detrás mio.

 

Me gire hacia la voz, y una revelación de mujer estaba parada frente a mi. Bella estaba con un vestido largo, color amarillo. Su cabello estaba suelto en ondas y estaba maquillada tenuemente, pero parecía mayor de su edad… mucho mayor de hecho.

 

-     Bella – Dije saludándola con un beso en la mejilla – Hoy no soy profesor… hoy soy Edward Cullen…

-     Que tal si vamos a sentarnos? – Dijo Charlie estirando su brazo hacia su mujer, quien lo tomo y emprendieron la caminata hasta la mesa.

 

Repetí mi acción hacia Bella, quien tomo mi brazo en un sonrojo. Corrí su silla para que se siente, y me sorprendió de sobre manera cuando paso por frente mio vi la espalda de su vestido, la cual era prácticamente inexistente. Me di cuenta que me quede observándola mas de la cuenta, y mire a mi alrededor esperando que nadie notara mi desliz, principalmente los padres de Bella…

 

Estaba sentado al lado de Bella, pero no quería darle más atención, ya que seguro seria mal interpretado, por lo que solo hablaba principalmente con sus padres. Me di cuenta que de hecho Charlie fue quien alerto a mi padre sobre el puesto en la escuela de su hija, y sonreí. Los padres de Bella estaban alegres, riendo por todo, y la verdad charlamos mucho y nos llevamos bien. Me hicieron preguntas acerca del desempeño de su hija en la escuela, lo cual respondí con que no debían preocuparse, Bella era una alumna excepcional. La música comenzó a sonar, y todos se levantaron a bailar. Con Bella nos quedamos sentados en la mesa. Me moría de ganas de invitarla a bailar, pero no sabía como lo tomarían sus padres.

 

-     Te ves muy hermosa esta noche – Dije sonriendo.

-     Gracias – Dijo totalmente sonrojada y mirando al piso. Algo que ya había comprendido hacia cada vez que la intimidaban.

-     Me gustaría pedirte bailar, pero no quiero que tus padres lo tomen a mal.

-     Pues… solo importa lo que yo quiera no?

 

Su respuesta me sorprendió, y a la vez me alivio. Si ella quería bailar, porque no hacerlo? Después de todo esta noche no soy su profesor. Me pare de la silla, acomode mi saco prendiendo el botón, y estire mi mano en señal de invitarla a bailar.

 

-     Bailas? – Dije con una sonrisa.

 

Ella estaba sonrojada, pero me miraba a los ojos y respondió igual a mi sonrisa. Tomo mi mano y fuimos a la pista de baile. Caminamos a la pista tomados de la mano, y cuando llegamos al lado de sus padres, la gire y comencé a bailar con ella. Ella puso su mano en mi hombro delicadamente. Mi mano que estaba en su espalda, estaba en contacto con su suave piel, y me tuve que obligar varias veces a mi mismo a pensar en otra cosa. Su madre sonreía cuando nos vio bailando y luego se compenetro en el baile con su marido, ignorándonos por completo.

 

-     Porque no vino con su novia? – me pregunto Bella.

-     Porque tenia trabajo – Respondí mirando a la nada.

-     Volvieron a pelear?

 

Dude en contarle…

 

-     Porque no disfrutamos del baile mejor?

-     Que clase de amiga seria si no escucho lo que tiene para decirme.

-     Bueno, mis amigos me tutean y no me tratan de Ud.….

-     Es que me es difícil – Dijo sonrojándose y mirando al piso.

 

Me encantaba eso de ella… lo había dicho ya?

 

-     No te preocupes. Luego hablamos – Dije

 

Ella se recargo mas sobre mi cuerpo, y en ese momento si sentí que necesite todo de mi auto control para que mi mente no descubriera con que parte hacia contacto en cada porción de mi cuerpo…. Bailamos lo que parecieron millones de canciones, y nos dimos cuenta de ello cuando el fotógrafo de la fiesta nos llamo para sacarnos una foto, que los padres de Bella posaron a nuestro lado. La madre de Bella se excuso para ir al baño, y ella la acompaño, y Charlie me invito para ir a fumar un puro a la terraza.

Capítulo 6: Comunicandonos Capítulo 8: Que pena que fue un sueño EPOV

 
14439932 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios