Bella POV

Rose me paso a buscar por mi casa en su nuevo auto. Era algo que no le gustaba mucho a mi padre, pero tenía que comenzar a confiar en mí. Alice iba adelante, y yo iba detrás. Mi padre no me dejaba de mirar por la ventana, y no dejaba de hacerlo hasta que me colocaba el cinturón de seguridad.

-     Dime, Rose, Tienes noticias de tu chico misterioso?

-     No, y siento que me estoy muriendo! – Dijo

-     Y tú? – Le dije a Alice – Como va con tu enamorado?

-     Pues muy bien a decir verdad. Hablamos mucho, nos reímos, la pasamos genial, pero no pasa nada… No se, creo que yo tampoco soy su tipo.

-     No digas eso! – Dijo Rose enojada – Cualquiera puede tener a cualquiera que desee…

-     Bueno, Hitch! – Dijimos a coro.

Llegamos a la escuela entre risas y música que veníamos escuchando y cantando. Terrible fue nuestra sorpresa, que cuando estacionamos el auto que delante nuestro estaba estacionado el Jeap de Emmet, el enamorado de Rose, y el estaba esperando apoyado en el, ganándose mas de una mirada… Cuando vio a Rose, se acerco a nosotros. Con Alice nos pintamos de colores dejándola sola cuando la saludo con un beso en la comisura de los labios… La veíamos como se sonrojaba, como hablaba con el… Ambos se gustaban, eso se podía ver desde lejos. Cuando toco la campana, entramos con Alice, pero Rose aun estaba fuera. Nos dirigimos a nuestra primera clase.

Rose reapareció en el almuerzo con una sonrisa en el rostro. Con Alice la abordamos, y comenzamos a interrogarla.

-     Dinos ya donde estuviste! – Dijo Alice.

-     Pues… dimos una vuelta en su auto mientras me invitaba esta noche a un Club.

-     Iras? – pregunte.

-     Por supuesto! – Dijo – y tú me cubrirás.

-     Yo?

-     Si tu. Mi madre no cuestiona nada cuando digo que estoy en tu casa.

-     Pero y si me llama? Sabes que no soy buena mintiendo.

-     Vamos Bells… Ayúdame…

Pensé por unos momentos.

-     De acuerdo – Dije sonriendo – pero me debes una y grande.

-     Gracias amiga!! – Dijo saltando y abrazándome.

Rose llego esa tarde a casa con un bolso en la mano. Cenamos con mis padres, y cuando nos excusamos diciendo que teníamos que hacer un trabajo y nos fuimos a mí cuarto. Para mis padres, Rose se quedaría esta noche con migo, por lo que a la hora de irse, se escabulliría por la puerta de atrás. La ayude a arreglarse para su salida. Estaba hermosa, y provocativa. La ayude a que salga, y cuando se fue, subí nuevamente a mi cuarto rogando que nada le pase…

-     Bells! – Dijo Rose despertándome suavemente.

-     Como te fue? – Dije queriéndome despertar.

-     Bien, muy bien… Estoy terriblemente enamorada amiga!! – Dijo emocionada.

-     Mañana me cuentas si? – Dije girándome y volviéndome a dormir.

Rose estaba tan emocionada que siguió contándome con lujo de detalles su noche, pero yo la escuchaba a lo lejos, ya que estaba terriblemente dormida. Como era de esperarse, a la mañana siguiente, yo me desperté, y Rose estaba más que dormida… No podía despertarla, asique la única opción fue tomar un vaso de agua del baño y lanzárselo al rostro.

-     Bella! – Grito exaltada.

-     Arriba amiga! – Dije

Se levanto de muy mala gana y se fue al baño para pegarse una ducha. No se como lo hacia, pero salió unos minutos después totalmente arreglada y hermosa como siempre. Nadie se daría cuenta de que no durmió prácticamente nada…

Salimos a buscar a Alice a su casa, quien abrió la puerta muy emocionada y el tal jasper venia detrás de ella.

-     Chicas, si no les molesta, Jasper se ofreció a llevarme a la escuela.

Con Rose nos miramos y dijimos juntas.

-     Para nada amiga!

Alice estaba totalmente emocionada, y seguro nos contaría lo que pasaba cuando llegáramos a la escuela. Como era de esperarse, Alice no llego a la primera clase. Se presento en la segunda hora, con una sonrisa radiante, por lo que en el almuerzo nos juntamos las tres en una mesa apartada y comenzaron a contar sus historias. La cafetería estaba repleta. El profesor Cullen estaba caminado por entre las mesas hablando con todas las alumnas. La verdad era un profesor que había caído muy bien, y creo que era porque la mitad de las chicas querían con el… No me di cuenta en que momento me quede pensando en el profesor, que no me di cuenta cuando las chicas comenzaron a contar sus historias.

-     Bella, estas aquí? – Dijo Alice pasando su mano por delante de mis ojos.

-     Si, lo siento – Dije prestándoles total atención.

Alice se había besado con Jasper. El le decía cuanto disfrutaba de pasar tiempo con ella, pero aun no le decía nada con respecto a su novia. Rose, en cambio, llego hasta la meta con Emmet. Ella era así, impulsiva, y la entendíamos. Con Alice teníamos miedo que Emmet desaparezca, pero enorme fue nuestra sorpresa cuando a la salida de la escuela allí estaba Emmet esperando a Rose con flores… La sorpresa fue más grande cuando lo vimos discutiendo con el profesor Cullen…

Alice y yo pusimos cara de no entender nada, pero Rose se giro y nos miro…

-     Me olvide de contarles… Emmet es el hermano del profesor Cullen

Con Alice nos miramos extrañadas, y vimos como Rose corría hacia Emmet y abrazaba y besaba ante la sorpresa del profesor que miraba la escena enfadado. Hablaron unos minutos mas, y luego el salió hacia su auto y se fue de la escuela. Rose le tiro las llaves de su carro a Alice y le dijo que se lo llevara, que ella iría con Emmet hasta su casa, ya que no Emmet no podía dejarla porque su madre enloquecería.

-     Vienes Bella?

-     No Alie… seria mal tercio – Dije

-     Porque?

-     Tú estarás con Jasper, Rose con Emmet y yo sola…

-     Segura?

-     Segura – Dije sonriéndole.

Subimos al carro de Rose y nos fuimos a casa. Emmet nos seguía por detrás en su jeap, y cuando me baje en mi casa, solo salude con la mano. Me metí dentro de casa, y me puse a estudiar, como hacia siempre.

Encendí mi laptop para buscar unos datos de unas encuentras que necesitaba para un trabajo de economía, y me el chat que compartía con mis compañeras de escuela se abrió automáticamente. A veces, cuando tenía algo de tiempo, hablaba con mis compañeras por este medio, principalmente porque no tengo celular, y no tengo manera de contactarme con mis ellas. Ingrese a la sala que habían creado, y estaban todas hablando del profesor Cullen. No pude evitar la curiosidad, y todas hablaban de el. Algunas hasta se habían tomado el trabajo de averiguar de el, si esto era posible. La verdad no podía creerlo, pero estaba leyendo todo de el emocionada. Decían que no era casado, pero que estaba de novio. Decían que aun no tenía 30 años, pero estaba por cumplirlos en cualquier momento. Decían además que lo habían buscado en algunas de las redes sociales y habían podido ver fotos de el… No pude contenerme, y automáticamente entre a Facebook y teclee en buscar “Edward Cullen”. La pagina de el se abrió, y pude ver varios de sus álbumes. Se lo veía junto a amigos, en vacaciones, en diferentes lugares. También se vio una foto de su novia. Una mujer muy hermosa debo agregar. Estaba navegando entre sus contactos, cuando de repente la puerta de mi habitación se abrió y mi madre ingreso. Quise cerrar la pagina automáticamente, pero en los nervios no se que termine haciendo y tuve que cerrar la computadora.

-     Bells, quería decirte que tu padre recibió las invitaciones para la gala del hospital, y quería saber si este año querías asistir.

-     Si mama – Dije queriendo que salga de mi habitación a como de lugar.

-     Estas ocupada? – pregunto haciendo una mueca de duda. Era pésima mintiendo y se daba cuenta…

-     Si, digo, no. Estaba hablando por internet con las chicas – Dije nerviosa.

-     De acuerdo – Dijo mi mama con una sonrisa.

En cuanto salió por la puerta abrí de nuevo la computadora y comencé a loguear nuevamente mi clave para poder ingresar a la página. Puse de nuevo el nombre Edward Cullen en el buscador y apareció una foto de mi profesor con un cartel al costado. “solicitud de amistad enviada”

-     Noooooo!! – Dije llevándome las manos al rostro.

Agradezco que mi mama ya había bajado, si no hubiera escuchado mi grito y hubiera husmeado si algo pasaba. Comencé a ver si había alguna manera de no enviar o sacar esa invitación antes de que llegue a mi profesor, pero no pude hacerlo. Cerré mi ordenador con mucha bronca. No sabía como lo vería mañana a los ojos. Me fui a dormir sintiéndome pésimo, debo decir. Y soñé. Soñé con el toda la noche.