Bella POV

Había amanecido, y aun seguíamos entre las colchas de la cama, amándonos sin descanso… quería hacer algo por el, por lo que le pedí que no se levante de la cama, y me fui a preparar el desayuno poniéndome su camisa.

Busque en la heladera, y saque huevos, tocino, y prepare un desayuno completo para dos, con diferentes cosas… hice tostadas francesas, tocino, huevos revueltos, café…

Subí con la bandeja por la escalera de nuevo al cuarto, y la puse encima de la cama. El estaba aun acostado, con sus brazos bajo su nuca y con las sabanas en su cadera, cubriendo su desnudez. Me acerque a el, tome un poco de huevo y se lo di en la boca, y el me tomo en sus brazos y masticando el huevo me beso.

-     Esa camisa te queda mejor a ti que a mi – Dijo riendo,

Me senté a horcadas sobre el, mientras nos besábamos y el acariciaba mi pierna y subía la camisa.

-     Edward? – Se escucho una voz gruesa desde la puerta, haciéndome gritar exaltada.

Me puse a espaldas de Edward y mire al colega de mi padre que tanto conocía a los ojos….

-     Bella? – Dijo

-     Papa – Dijo Edward mirándolo.

-     Que es esto Edward? – Dijo totalmente extrañado…

Mi cuerpo comenzó a temblar, estaba preocupada por el, lo había metido en problemas…

-     No sabes lo que has hecho? – Dijo el padre de Edward.

-     Si lo se – Dijo el, y te pido que no intervengas.

-     Que me pides que no intervenga? Es la hija de mi colega! Como quieres que no intervenga?!

-     Porque no me esperas abajo, yo iré en unos segundos – Dijo Edward.

Carlisle solo salió enojado de la habitación, y yo estaba detrás de Edward, llorando.

-     Lo arruine todo no? – Dije con lagrimas en los ojos…

-     No pequeña! Como se te ocurre pensarlo! – Dijo besándome tiernamente en los labios.

-     Pero tengo miedo, que pasara ahora?

-     No pensemos en eso. Sabíamos que este día llegaría, solo que se nos adelantaron, eso es todo.

Yo solo llore un poco mas y lo abrace.

-     Bella… tu me amas? – Dijo

-     Si – Dije mirándolo a los ojos.

-     Pues yo también a ti, y eso es lo que importa.

-     Importara si vas a la cárcel.

-     Prefiero ir a la cárcel mañana y haber pasado la noche que pase con tigo, que toda la vida de libertad y no haberte tenido… - Dijo mirándome a los ojos… Te amo Bella, y solo es eso lo que me preocupa… Hoy, esta mañana, soy el hombre mas feliz del mundo…

Sus palabras me llenaron de fortaleza para afrontar cualquier cosa, asique nos vestimos y bajamos a hablar con su padre…

-     Estas loco Edward? Con una estudiante? – Dijo

-     Bella tiene 18 años papa. No es ningún delito estar con ella.

-     Pero que dirán sus padres! Dirán que traicionaste su confianza! Sabes las consecuencias de esto?

-     Lo se papa, y las afronto. Amo a Bella y quiero estar con ella.

-     Pero la diferencia de edad, es enorme…

-     No me interesa – Dijo apretando mas mi mano que no había soltado ni un minuto.

-     Debemos ir a hablar con Charlie – Dijo su padre y yo me tense al momento.

-     No papa – Dijo Edward – Lo haremos pero no presionare a Bella para que arruine su cumpleaños…

-     Esto es una locura Edward!

-     Que a caso no lo entiendes? Quiero estar con ella!

-     Aunque signifique que pierdas tu empleo y que jamás nadie te contrate?

Yo me tense. Sabia que el padre de Edward tenia razón…

-     No me importa papa – Dijo Edward orgulloso.

-     Haz como quieras… te doy una semana para que arregles esto, si no iré yo y hablare con Charlie.

-     De acuerdo – Dijo Edward y su padre salió de la casa.

Nos quedamos callados unos momentos y el me abrazo.

-     Ahora me doy cuenta el error que fue darle una llave a mis padres – Dijo riendo

-     Tonto – Dije separándome de el.

-     Pequeña… No dejemos que esto nos amargue… Estamos juntos, nos amamos… eso es lo importante.

Me acerque a el y lo bese con muchas ganas… Tenia razón. Solo el era importante…

Pase todo lo que se suponía seria mi día de escuela con Edward, y luego tome mi bolso y Salí para casa. Cuando llegue mis padres me recibieron con un abrazo y me felicitaron por mi cumpleaños. Me dieron de regalo de cumpleaños, un auto. Yo me sentía feliz, pero a la vez triste… tenia que hablar con ellos, y se decepcionarían terriblemente una vez que lo supieran…

Esa noche era mi cena de cumpleaños, donde mis padres habían invitado a muchos de sus amigos, Alice, Jasper, Rose, Emmet y por supuesto, Edward que había sido invitado por papa. Inclusive James se presento a la fiesta, y fue la gran distracción de la noche. Me vestí para la cena con un vestido blanco, corto y sencillo. Había mas gente de la que normalmente invitaban, lo que me ponía nerviosa. Mi madre me presentaba con todos ante la atenta mirada de Edward, quien con solo mirarme sabia todo lo que quería decirme… Lo amaba tanto, que me costaba estar físicamente alejada de el…

Mama estaba prestando demasiada atención al hecho de que conociera a los Jhonson, Una familia que acababa de mudarse, y que el padre de la casa seria compañero de papa. Cuando me presentaron, me di cuenta por que… El hijo del Sr. Jhonson era un chico de mi edad, y Rene había comenzado las averiguaciones de celestina… Edward miraba la escena desde lejos, con una copa en la mano mientras charlaba con mis amigos. Mama me había dejado hablando con Sam Jhonson, y se fue con la excusa de que necesitaba ver algo en la cocina. Mientras este chico hablaba de trivialidades, mis ojos se conectaban con los de Edward e intercambiábamos sonrisas…

-     Lo siento – Le dije a Sam, que ni si quiera estaba escuchando lo que decía – pero debo decirle algo a mis amigos…

Deje el lado de este chico, y en cuanto comencé a caminar en dirección de Edward, mi madre me intercepto…

-     Que haces Bella?

-     Pues voy a hablar con mis amigos.

-     No seas descortés, y ve y habla con Sam.

-     No mama. No quiero hablar con el. Quiero ver a mis amigos.

-     Bella… no me hagas enojar. Es hora de que tengas un novio, y el es el mejor partido!

-     Pues yo ya tengo novio mama! – Solté enojada y toda la fiesta se cayo y nos miro.

Lejos de callarme o sonrojarme, me libere. No soportaría mas todo esto. No soportaría mas la hija buena, manejable y a la que llevan hacia donde quieren. Era hora de que viviera mi vida, y quería vivirla junto a Edward.

-     Como? – Dijo mi madre levantando el tono de voz.

-     Así es… Tengo novio ya – Dije orgullosa, y mire para el lado de Edward buscando su aprobación, que conseguí con un asentimiento de cabeza.

-     Tienes novio? – Dijo mi padre detrás de mi madre.

-     Así es  - Dije

-     Y quien es? Porque no nos consultaste esto? – Dijo Rene,

-     Consultarte? Te recuerdo que es mi vida! – Dije enojada.

Mi madre me miraba sin poder creer lo que le estaba diciendo.

-     Pues dinos – Dijo mi padre – Quien es el afortunado.

Cuando dijo eso papa, me acerque hacia donde estaban mis amigos y mi madre soltó un grito ahogado pensando que se trataba de James…

-     Oh James! – Dijo mama.

James estaba de todos colores, y yo me acerque hacia el, lo pase de lado y tome la mano de Edward. Creo que si mi padre no sufrió un paro cardiaco en ese momento, es señal de que nunca lo sufrirá…

-     Con tu profesor! – Grito mi madre.

-     Si mama. Con Edward – Dije riendo y mirándolo y el me correspondió.

-     Pero esto no puede ser – Dijo mama

-     Hijo de … – Grito papa y se abalanzo sobre Edward, pero fue rápidamente interceptado por Emmet y James.

Alice y Rose se acercaron a mi lado en señal de apoyo.

-     Despídete de tu libertad amigo – Dijo papa – Iras a la cárcel.

-     No papa – Dije yo – Soy legalmente mayor de edad, y no hay nada que puedan hacer al respecto. Yo tomo a partir de este momento las decisiones de mi vida, y elijo a Edward – Dije segura

-     Pero estas loca? – Dijo mi padre

Yo solo lo mire sin responder. Sentía mucha pena por estar desafiándolos, pero no quería que me quitaran a Edward.

-     Lo siento papa – Dije – Me gustaría que me entiendas, pero creo que ahora va a ser imposible…

-     Vete, no quiero verte ahora! – Dijo mi madre y mi padre solo me miro serio…

-     Lo siento – Dije de nuevo.

La fiesta se había ido al caño. Mama y papa desaparecieron del salón, y con Edward y mis amigos lo mas lógico era irnos… Salí de casa con una sensación de opresión en el pecho, pero feliz, feliz de que comenzaría a vivir mi vida con Edward.

Fuimos para la casa de Edward con nuestros amigos, y se quedaron con migo para terminar de celebrar mi cumpleaños numero 18. Definitivamente este cumpleaños seria uno para recordar…