Edward POV

Había visto en los registros de la escuela que el 13 de Septiembre era el cumpleaños de Bella. Quería comprarle un regalo, y egoístamente lo primero que pensé fue en un celular para poder tener mas contacto con ella y poder hablar mas fluidamente… no dejaríamos de tener contacto por internet, pero eso nos dejaba poco margen para hablarnos, ya que la mayoría de las veces éramos interrumpidos por sus padres o Tanya…. Ese día que Salí de la escuela, me fui al centro comercial y le compre un buen teléfono. Era al menos el que yo me hubiera comprado… Tenia para navegar por internet, para escuchar su música… era muy completo… Mi mente planeaba en que momento le daría el regalo. Según había escuchado tendría la oportunidad de verla ya que sus padres se irían de viaje, dejándola sola, por lo que tendría que planear algo. Quería sorprenderla de alguna manera… Estaba muy ansioso por la llegada de ese día, contaba los minutos por verla y anticipándome, le dije a Tanya que tal vez ese día tenga que juntarme con Emmet para acompañarlo a algo de la universidad….

El viernes había llegado. Mi Bella cumplía años y me hubiera gustado entregarle mi regalo antes para poder llamarla. En la escuela la observe a lo lejos y la vi triste… distraída… Quería hablarle para preguntarle, pero seguro era lo que estaría sola para su cumpleaños… no pude verla en todo lo que restaba de la tarde, y cuando termino la escuela, me tuve que ir a casa… Cuando llegue a casa, Tanya estaba allí sorprendentemente. Algo con respecto a un trabajo que tenia que hacer mas tarde… en otro momento me enojaría, pero hoy no. hoy no porque podría hablar con Bella cuando dieran las 12 por su cumpleaños…

Apenas Tanya salió por la puerta, prendí mi ordenador y busque a Bella para hablar con ella… Estaba en una charla con ella cuando la persona que se quedaba con ella por la ausencia de sus padres le dijo algo sobre un accidente y tendría que irse… Esta era mi oportunidad y la aprovecharía. Eran las 11 de la noche. Tenia tiempo de comprar un pastel, e ir a saludarla, pero tenia que salir en ese instante… Sin escuchar el resto de la conversación, cerré el ordenador y Salí a toda velocidad en busca de un pastel para mi bella.

Por suerte conseguí una especie de cafetería donde compre una improvisación de uno. Era de chocolate, asique espero le guste… Compre las velas, y me fui para su casa… Llegue unos minutos antes de las 12, pero si quería hacer esto bien, tenia que esperar a que dieran las 12… Los minutos dentro de mi auto no pasaban mas, asique tome las velas, saque el pastel de la caja, y me fui hacia su puerta. Espere que se hicieran las 12 y cuando mi reloj marco la hora, prendí las velas y toque la puerta, pero no hubo respuesta. Preocupado que no me hubiera oído, toque timbre, y segundos después, Bella abrió la puerta… Tenia los ojos rojos. Se ve que había llorado… Cuando vio el pastel y las velas, y a mi, se llevo las manos a su rostro y me desespere… Que le pasaba? Entre a su casa y puse todo en el primer lugar que pude y la abrace. Estaba llorando.

-     No llores pequeña… no llores… yo estoy con tigo…

-     Gracias – Dijo entre sollozos…

Fuimos hacia la sala, donde ella se sentó como indio y yo frente a ella. No había notado que estaba con su pijama… uno muy sexy, debo decir. Tuve que forzarme a mirarla a los ojos… Puse el pastel entre nosotros, y le pedí que pidiera un deseo… Cuando apago las velas, la habitación quedo tenue… Ella estaba hermosa… queriendo pensar en otra cosa, le pregunte porque estaba triste y me conto lo de sus amigas. En un intento de consolarla acaricie su mejilla, y ella cerro los ojos a mi contacto y suspiro. Me tomo de todo el autocontrol no tirarme sobre ella en ese momento… Tentándome, y haciendo flaquear mi voluntad, beso sensualmente mi mano y perdí la razón…

-     Bella – Dije roncamente.

-     Edward – Dijo en un susurro sexy.

Ella se acerco a mi. Podía sentir su aliento en mi rostro. Quería besarla, quería tocarla, quería hacerla mía en ese momento, pero no podía… no podía hacerlo… tenia demasiadas razones para no hacerlo y todas aparecían en mi mente para controlarme… Pero ella era muy tentadora y fue ella quien tomo la iniciativa en el beso… Sus labios eran suaves, inexpertos, pero provocaban en mi mas sensaciones que de cualquiera mujer. Ella era una seductora natural, y aun que ella no lo supiera, sabría que me traería problemas… Me deje llevar con el beso, pero aun algo de cordura en mi quedaba… no podíamos ir mas allá, no podía hacer nada…

-     No podemos – Dije

-     Porque? – pregunto con una expresión muy tierna. Parecía una niña a la que le negaban un dulce…

-     Porque soy tu profesor, y tu mi alumna – Dije calmado.

Y allí estaba ese maldito sonrojo que me ponía a mil….

-     Esta noche eres mi amigo, no mi profesor – Dijo dejándome con la boca abierta, y sin poder contenerme…

Me acerque a besarla y nuestros labios comenzaron una hermosa danza. No podía pensar claramente. Mi mente estaba totalmente dividida entre lo que tenia que hacer, lo que debía hacer y lo que sentía hacer…

-     Detenme - Dije

-     No quiero hacerlo – Dijo continuando el beso…

No puedo explicar las sensaciones de tener su piel en mis labios… sentir el calor de su piel, sentir todo su cuerpo… mi sueño vino a mi mente, y quería que se hiciera realidad como venia reprimiendo en mis sentidos, por lo que nos recostamos en el sillón y comencé a acariciarla. Ella era totalmente inexperta, y esto me lo confirmo… Con cada caricia se tensaba, pero luego se tranquilizaba, y allí avanzaba un poco mas… Cuando probé uno de sus pezones en mi boca, sentía que mi erección traspasaría mi ropa interior… Sus jadeos, sus gemidos… escuchar mi nombre en tono de suplica de sus labios me ponía a mil… Cuando quedo desnuda, la mire con tanto deseo… No podía esperar para sentir su intimidad, y cuando llegue a ella, la sentí tensarse nuevamente… Quería que estuviera tranquila… Comencé a besar sus pliegues, su cavidad… sentía como gemía y como se contraía… Cuando llego a su orgasmo me sentí tan realizado… era el primero en hacerle sentir esto… seria el primero en su vida, y aunque sabia todas las razones por la que esto no debía ser, estaba feliz de estar experimentándolo… Me aleje de ella y comencé a desprender mi camisa para comenzar, cuando el sonido de la puerta nos hizo separarnos. En ese momento la realidad me golpeo y entre en pánico… Me metí en el baño, como ella me dijo mientras estaba hablando con la señora que cuidaba de ella…

Mi mente repetía una y otra vez el error que esto era. No tenia que estar aquí, Tendría que haber podido controlarme, y no pude…  Si nos descubrían iría a la cárcel, perdería mi empleo, Tanya… que pensaría ella? Si bien esto estaba ocurriendo, yo quiero a mi novia… tenemos nuestros problemas, pero tenia la esperanza de que se solucionaran…

Escuche unos golpes en la puerta, y no quise abrir.

-     Edward, soy bella – Dijo del otro lado.

Abrí la puerta, y Salí del baño como tiro. Mi mente no procesaba las cosas antes de decirlas, y creo que la lastime, porque termino echándome de su casa y diciéndome que había logrado arruinar aun mas su cumpleaños… Me calme un poco, pensé mejor las cosas, y hable con ella. Nos besamos, nos abrazamos, pero no dejaba que siguiera mas allá… ella se dio cuenta mis intensiones porque me cuestiono si alguna vez volvería a tocarla. La respuesta era que no lo haría, pero no quería hacerla sentir peor… Intente desviar la conversación a cualquier otra cosa. Era muy tarde, tenia que irme porque Tanya seguro ya había regresado…

-     Quédate hasta que me duerma – Me pidió y no pude decirle que no.

Fuimos a su habitación, nos acostamos en su cama y comencé a cantarle hasta que se quedo dormida… No quería irme de su lado, pero tendría problemas, por lo que tome una hoja de su mesa de noche y le escribí una nota y Salí para casa… Tome unas llaves del costado de la puerta y Salí dejando todo cerrado. Quería al menos dejarla segura en su casa…

Cuando llegue a la mía, la casa estaba oscura… aparentemente Tanya no había llegado. Tome una ducha y cuando Salí, Tanya estaba en la cama, esperándome en un camisón demasiado sexy… mi encuentro con Bella me había dejado con mi temperatura corporal algo elevada, por lo que no me tomo mucho desvestirla y tener sexo salvaje con ella… creo que inclusive ella quedo sorprendida… Yo no podía sacar a Bella de mi mente. Sabia que todo estaba mal, pero inclusive luego de estar con mi novia, pensaba en como mejorar la situación para Bella. Debía encontrar la forma de alertar a Alice y Rose de su cumpleaños, y mañana lo haría…

Me levante a la mañana siguiente y Tanya tenia el desayuno preparado. Desayunamos juntos y me despedí de Tanya…

-     A donde vas? – pregunto.

-     A casa de Emmet – Dije

-     Ha – Dijo como recordando lo que había hablado con ella antes…

Busque las llaves de mi auto, y me acerque a ella.

-     Pensé que pasaríamos la mañana juntos – Dijo con un puchero.

-     Lo lamento, pero debo irme… igual tu te iras a trabajar mas tarde – Dije dándole un corto beso en los labios…

Salí de casa rumbo a la casa de Emmet. Si tenia suerte, Rose estaría con ella, y podría hacer algo para llamar su atención…

Cuando llegue a su departamento, toque la puerta un par de veces, y no hubo respuesta. Toque aun mas fuerte y escuche la voz de emmet desde adentro preguntando quien era.

-     Edward – Dije fuerte.

-     Espera un segundo – Dijo

Se escuchaba como tropezó con algo y como maldecía… Abrió la puerta y su casa era un chiquero… mire para todos lados, y pude divisar a personas durmiendo en la sala…

-     Que quieres? – Dijo con los ojos rojos.

Estaba con el torso desnudo, y tenia puesto un short al revés.

-     Me alegra que te pongas tan contento de verme – dije irónicamente.

-     Pues ya ves – Dijo haciéndome pasar…

-     Vine a ver si desayunábamos juntos… quería hablar con tigo ya que hace mucho no lo hacemos.

Dije mientras nos sentábamos en el desayunador y el abría la heladera…

-     Eso no es mi culpa – Dijo

-     Y crees que es mía?

-     Bueno… yo en realidad culpo a tu noviecita, pero lo dejemos allí. No quiero discutir – Dijo tomando un poco de jugo del cartón.

-     Que paso aquí? – dije mirando para todos lados

-     Pues… vinieron unos amigos y como que hicimos una fiesta…

Grandioso- pensé – Bella llorando porque sus amigas no recordaron su cumpleaños y ellas de fiesta…

-     Profesor – dijo Rose en la puerta de la cocina, semidesnuda cubriéndose con una sabana…

Estaba pasmado. Por lo que solo gire mi rostro hacia otro lado.

-     Rosalie? – Dije con mueca extraña…

Clave los ojos en mi hermano en una mirada reprobatoria… Rosalie se acerco a el y lo beso profundamente y el respondió…

-     Iré a cambiarme – Dijo cuando se soltaron.

-     Despierta a Alice – Dijo el.

Ella salió de la cocina, y comencé a hablarle…

-     Estas loco?

-     Si, lo estoy… esta niña me trae loco – Dijo.

-     Sabes que puedes ir preso no? – Pregunte.

-     Pues yo no diré nada – Dijo riendo audiblemente.

No podía recriminarle mucho… yo estaba haciendo lo mismo. Aparte la diferencia de edad entre ellos no era tanta como la mía con Bella…

Alice y otro chico entraron a la cocina junto con Rose.

-     Buenos días – Dijeron con una sonrisa.

-     Buenos días dije sonriendo.

No tenia ganas de sonreírles, pero la verdad quería quedar relativamente bien con ellas…

-     Que haremos hoy? – Dijo Alice.

-     Que quieren hacer? – Dijo Emmet.

-     Porque no vamos a la playa? – Dijo Rose.

-     Genial! – dijo la pequeña…

-     Quieres venir? – Dijo Emmet.

-     Yo? – Pregunte.

-     Si, tu – Dijo

-     No puedo hermano, pero gracias por preguntar… Tengo el cumpleaños de un amigo – Dije resaltando la palabra amigo.

-     Amigos? Tu? – Dijo Emmet extrañado.

-     Si… un amigo de la infancia… - Dije mirando a Rose quien parecía ignorarme.

Estas niñas solo pensaban en ellas mismas… como podía hacerles entender?? Tenia que ser sutil, asique comencé a hablar mas de mi amigo que por supuesto no existía…

-     Pues… es un muy buen amigo… cuando estábamos en la escuela era el único que no estaba de novio y siempre lo olvidábamos – Dije mirando a Alice esta vez.

Por supuesto las niñas seguían sin darme ni la hora… que mas podía decirles… si seguía hablando mas, se darían cuenta..

-     Pues si – Dije en un ultimo intento – vi que el almanaque de mi computadora decía 13 de septiembre, cumpleaños de mi amiga…

Emmet me miro extraño, y Rose y Alice gritaron al mismo tiempo. Por fin habían caído! Pensé…

-     Que pasa? – pregunto el chico rubio

-     Hoy es el cumpleaños de Bella y lo olvidamos totalmente!

-     Bueno, pero el día recién comienza – Dijo emmet

-     No! estamos tarde ya! Todos los años dormimos en su casa! – dijo Rose

-     Como podemos hacer? – Dijo Alice

-     Pues debemos organizarle algo y ahora mismo! – Dijo Rose en respuesta.

-     Nos ayudarían? – Dijo Alice.

-     Por supuesto – Dijo emmet y el otro chico.

-     Tu nos ayudarías? – me pregunto Emmet.

-     No quiero incomodar – Dije

-     Mientras mas seamos mejor! – Dijo la pequeña…

Asique nos fuimos los 5 a organizar una fiesta para Bella.