juego de novios

Autor: qaarlaswan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/07/2011
Fecha Actualización: 14/07/2012
Finalizado: SI
Votos: 41
Comentarios: 190
Visitas: 136569
Capítulos: 34

 

Todos los personajes pertenecen Stephenie Meyer, y la historia es de J D N

Esta historia a llegado a mi a través de un email, a otros se la contaron, pero es una que muchos se saben aun asi quise darle mi punto de vista, y hacerlo mas extenso, dia a dia,

HOLA

 

mis otro fic:

 

-destinados a estar juntos:

- http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1574

 

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Capítulo 5: dia 4

Dia 4:

Pov ed

Cuando llegue la noche anterior, Esme no estaba y Carlisle no me dijo nada, bueno no es que este mucho en casa, como para enterarse de a que hora me salgo, y a que hora regreso, a la que temía era a mi madre.

Me había quedado dormido casi al instante, sabia que había herido a Bella, y me lamentaba por eso, pero un beso entre una pareja es mágico, y mas, si es el primero.

Mi padre siempre decía que los mejores besos, son cuando no los esperan y los robados, y ayer Bella esperaba un beso, yo quería que fuera en otro momento uno en el que ella pensara que no la besaría, y hay en ese ínstate se lo robaría, pero no tenia ni idea de cuando podía ser eso, y yo mismo me estaba impacientando.

-Edward, Edward-escuchaba una voz lejana que se acercaba cada vez mas, asta que estuvo en mi oído-¡EDWARD¡-casi grito.

Me desperté sobresaltado, para ver a mi madre junto a mi, seria, no sonriendo como siempre lo hacia.

-buenos días mami-intente suavizar.

-nada, de buenos días mami-me imito-¿sabes lo preocupada que estaba ayer?-me reprocho-te hable mil veces, y no contestabas, estaba muerta de preocupación, fue hasta que llame a casa de Charlie, y Emmett me dijo que Bella había dejado una nota que estaba contigo me tranquilice un poco.

-lo siento, no debí salirme así, pero cuando Bella me hablo, solo me cambie y Salí corriendo hacia su casa, y bueno donde estábamos no había señal, lo siento.

-últimamente te la vives con Bella, siempre fueron muy unidos, pero los últimos días, has estado mas feliz, y solo sales con ella, dime hijo ¿acaso se cumplió nuestro deseo?-sus ojos se iluminaron.

Su deseo y el de los padres de Bella, desde que éramos niños era vernos juntos.

Me mordí la lengua no sabia que decirle, por un lado sabia que se pondría feliz y probablemente me salvaría de un castigo, pero por el otro le había prometido a Bella que no le diría a nadie.

-mama yo…-

-anda dime-me interrumpió.- ¿se cumplió?

-si-susurre.

En seguida soltó un grito y me abrazo, para después sentarse en la cama.

-cuéntamelo todo-exigió.

-pues, solo paso, mama esto es algo complicado, lo estamos intentando.

-¿Cuánto llevan?-pregunto entusiasmada.

-4 días.

-¡aw!-exclamo- espera a que René se entere, se va a poner tan feliz-comenzó a decir.

-no, mama espera, ella no quiere que nadie lo sepa, al menos por un tiempo, y yo te dije a ti, así que ya rompí la promesa.

-esta bien-refunfuño-no diré nada, pero no puedo esperar mucho tiempo, para celebrarlo-me sonrió.

-¿entonces?-pregunte esperanzado.

-si lo que querías era librarte de un castigo al decírmelo, te equivocaste muchachito, limpiaras la cochera-sentencio.

-esta bien-murmure desanimado.

Salió de mi habitación dando pequeños saltitos, ahora entendía de donde venia la hiperactividad de Alice.

-otra cosa-dijo asomando su cabeza por la puerta-ya se habían tardado-comento, me rei.

Me levante y me cambie, baje a desayunar, Alice y rosalie iban saliendo.

-¿A dónde van?-les pregunte.

-de compras-dijeron al mismo tiempo.

-diviértanse- les dije mientras me serbia huevo en un plato.

Subí a mi recamara, y prendí la tv, estaba viendo videos musicales, tome mi celular, y le mande un mensaje a Bella.

Hola, ¿Cómo amaneciste? Quería verte hoy, pero no podre, estoy castigado. Ed.

Me contesto varios minutos después.

Tal vez en la tarde valla a verte, claro si sobrevivo, tus hermanas me secuestraron y vamos de compras, yupi. Be.

Sabía que ese “yupi” era puro sarcasmo, no conocía a nadie que aborreciera ir de compras más que Bella.

Termine de almorzar y me dispuse a ir a la cochera, cuando entre bufe.

¡Estaba echo un desastre!, tardaría años en limpiarlo todo, y si lo dejaba a  medias, Esme se enojaría.

Regrese a mi habitación, por unas bocinas y mi ipod, no quería aburrirme.

….

Mover cajas, tirar basura, sacudir, barrer,  uff llevaba más de la mitad, otras 3 horas y acabaría, eran las 6 de la tarde, y solo me había detenido a comer.

Estaba cansado y fastidiado, las arañas me molestaban y el polvo se metía en mi nariz. Sudaba a chorros, por lo que me deshice de mi playera aventándola por algún lado, dejando mi torso desnudo.

-de verdad me gustan tus músculos-comento una voz a mi espalda, me gire sonrojado al identificarla.

-hola-susurre acercándome a ella, y depositando un beso en su mejilla.

-de saber que iba a tener esa vista, me escapo de tus hermanas mas temprano-bromeo.

-¿Cómo te fue?-le pregunte buscando mi playera, cuando la halle sonreí y me la puse rápido.

-estoy molida-rio-aunque suene raro, extrañaba salir con ellas-suspiro-claro me hubiera gustado evitar el interrogatorio-rodo los ojos.

-¿tan malo fue?-se sentó en el piso y yo a su lado.

-algo, las preguntas de Alice, multiplicado por dos, mas las amenazas de rosalie-rio-estuve a punto de morir-dijo dramáticamente. Sonreí.

-por lo que veo no te sacaron nada-comente.

-no, no pudieron-dijo riendo, mientras recargaba su cabeza en mi hombro.

-bella-susurre-alguien lo sabe-susurre aun mas bajo.

Espere que se enojara o que gritara o tal vez un pequeño golpe pero nada sucedió, simplemente susurro:

-¿Quién?

-mi mama.

-enserio, ¿Cómo?

-digamos, que me pregunto porque en los últimos días, estaba tan feliz-le guiñe un ojo- y que también, salíamos mucho en los últimos días, y cito “se ah cumplido nuestro sueño” casi grito.

-wow-murmuro-entonces lo tomo bien-dijo riendo.

-sabes creí que me golpearías, o un pequeño grito-comente, ella se puso seria.

-tonto-murmuro.

-¿Por qué?

-Edward-me estaba gustando el modo en que mi nombre sonaba en su labios-yo no quiero que se sepa, porque llevamos muy poco tiempo, y por que no estamos seguros de lo que sentimos, pero mas adelante, todos lo sabrán, si lo sabe tu mama la mía, el vecino, no importa.

-¿entonces sedo ante las preguntas de Alice?

-no-se limito a contestar.

-me acabas de decir que no te importa quien lo sepa-le dije para hacerla enojar.

-¿acaso quieres que nos estén hostigando?, ¿acaso quieres que te estén preguntando acerca de lo que hacemos cuando estamos solos?-me pregunto.

-tienes razón, por ahora mis hermanas no lo sabrán, y tampoco los tuyos.

-¿y mis hermanos porque?

-les tengo miedo-le dije al oído, ella rio.

-tonto-dijo sonriéndome-son inofensivos-se burlo- dime ¿que mas te dijo  Esme?

-que nos habíamos tardado-le dije rodeando sus hombros con mi brazo.

-también amenazo con decirle a tu mama-continúe.

-eso no es buena idea-dijo sonriendo.

-¿Qué aras, cuando vuelva?

-no lo se, es muy perceptiva, y sabrá que algo me pasa, y supongo que tendré que decirle, porque si no se unirá al lado oscuro-dijo riendo.

-¿lado oscuro?-pregunte perplejo.

-si, el de tus hermanas-ambos soltamos la carcajada.

-tengo que acabar esto-dije renegando, prefería estar así sentado a su lado, que ponerme a terminar de recoger.

-te ayudo-dijo, me levante y le tendí mi mano, la tomo y se levanto.

…..

-acabamos-anuncie, sonriente, mientras tiraba las ultimas bolsas a la basura.

-por fin-dijo quitando rastros de sudor en su frente.

Con la ayuda de Bella habíamos acabo en 1 hora y no en las 3 que yo calculaba, si lo hacia  solo.

Salimos al jardín y nos recargamos en un árbol, el aire del exterior nos seco rápidamente el sudor, refrescándonos considerablemente.

Cerré los ojos por un momento y sentí como entrelazaba sus dedos con los míos, sonreí.

Pequeñas gotas comenzaron a caer, mire el cielo y estaba demasiado oscuro.

-caerá una tormenta-anuncie.

-será mejor que me valla-anuncio.

-no-casi grite-quédate un poco mas-pedí.

-pero oscurecerá y no veré por donde camino-se quejo.

-¿no traes tu camioneta?

-no, vine con tus hermanas.

-yo te llevo.

-estas castigado-comento.

-no, ya no, el castigo era la cochera y ya esta limpia, no creo que Esme se queje si tengo q llevar a su nuera ¿o si?

-nuera-repitió-ahora tengo suegra-me dijo sorprendida.

-y yo suegro-dije fingiendo horror, aunque no lo fingía mucho, Charlie me daba miedo en ese aspecto.

Las gotas ahora era una pequeña llovizna, pero seguíamos bajo el árbol. Un relámpago ilumino el cielo, haciendo que abriera los ojos.

-creo que ahora si te llevo-comente.

Fuimos a la cochera por su bolsa, pero la tormenta se soltó de repente lloviendo tan intensamente, que los arboles que estaban a 3 metros de la puerta los veía con dificultad.

-¿corremos?-pregunto.

Este no era un buen momento para tener los autos fuera de la casa, pues como estaba limpiando la cochera, todos los autos estaban, en la entrada.

La cochera estaba separada de la casa, por unos 30 metros.

-no quiero que te caigas-le dije recordando su falta de equilibrio.

-¿Entonces que hacemos?-pregunto-la tormenta no pasara rápido.

-te puedo cargar-me ofrecí.

-no, me da vergüenza-se excuso-¿te importa mucho mojarte?

-no, la verdad no.

-bien, a mi tampoco, caminemos-ofreció.

-esta bien.

Tome su mano y salimos a la tormenta, caminamos a paso lento pues bella se resbalaba cada pocos segundos. Solté una risita.

-no te rías-gruño volteándome a ver.

-te vez como un lindo mapache-le dije.

-nunca me pinto y hoy que me obligan tus hermanas, llueve y tu me vez-dijo avergonzada.

-te vez bien.

-no es verdad.

Estábamos cerca de la casa, pero por ir discutiendo, bella dejo de poner atención al piso, se tropezó, pero la alcance a agarrar del brazo, quedo demasiado cerca de mi, sus ojos miraron fijamente los míos, sentía su aliento en mi boca, y me hacia cosquillas en los labios, sonreí y ella también.

Comencé a inclinarme, ella se puso de puntitas, rodee su cintura con los brazos, y ella llevo los suyos a mi cuello,  mi corazón latía tan rápido que parecía mas un pitido que un latido, pegue mi frente a la suya, y cerré los ojos, inspire profundamente, y mi nariz toco la suya sabia que tocaría sus labios en cualquier momento, una opresión el mi pecho apareció y…

-¡Edward, Bella!-gritaron a lo lejos.

Nos separamos rápidamente, sonrojados. En el porche de la casa se podía ver a Esme haciendo señas para que fuéramos hacia allá.

Suspire resignado, tome su mano y comenzamos a caminar.

Cuando llegamos Esme abrazo a bella, se abrazaron por un buen rato, y me pareció ver que tenían una pequeña conversación a susurros.

-están empapados-comento-pasen si no se van a enfermar.

Entramos a la sala y Esme saco del baño dos toallas, no las tendió.

-será mejor que tomen un  baño, antes de que se enfríen-comento.

-yo quisiera irme a mi casa-murmuro bella, mire su rostro y se mostraba desilusionada.

-cariño, te enfermaras, mejor toma una ducha y que Alice te preste algo de ropa-sugirió mi madre.

-gracias Esme, pero de verdad quisiera ir a mi casa.

-pero bella…-

-mama-la interrumpí-la llevo-anuncie.

Bella se despidió de Esme, y salimos hacia el volvo, sin cubrirnos del agua, mas mojados no podíamos estar.

Entramos y puse la calefacción, mientras conducía hacia su casa. Durante todo el camino, no hablamos, bella se limito a mirar por la ventana, maldecí en mi mente, que hayan interrumpido el momento, ahora estoy seguro, que en su mente esta dudando sobre nosotros.

Llegamos a su casa, y me estacione detrás de la patrulla de Charlie.

-gracias-murmuro-nos vemos luego.

-bella- la llame antes de que empezara su huida hacia su casa.

-¿si?

-lamento eso-susurre.

-no importa Edward-gruño.

-lo lamento-susurre, entendía su actitud, claro que la entendía estuve a punto de querer ahorcar a mi madre, pero me contuve.

-yo también-murmuro-es solo que creí…-su voz se perdió.

Me gire para verla, acaricie su mejilla.

-te quiero-susurre, antes de besar su frente.

-te quiero-repitió, bajo del carro, y se despidió con la mano antes de entrar a su casa.

Prendí el estéreo y regrese a casa, en el camino no pensé en nada mas que en su cara antes de bajar del auto, para que me engañaba, ya la empezaba a ver de otra forma, o tal vez, siempre la vi así, y nunca me di cuenta.

Cuando entre en  casa, estaba muerto de frio, ahora necesitaba un baño muy caliente.

-Edward-dijo mi madre desde la cocina, fui hacia allá.

-¿si?-dije entrando.

-¿interrumpí algo verdad?-se veía apenada.

-si, algo importante-le dije pero no pude evitar sonreír al ver su sonrisa.

-bien, si es algo importante, se repetirá-me sonrió cálidamente-ahora a bañar-me mando.

-si-le di un beso en la frente y subí casi corriendo a mi habitación, al momento de quitarme la ropa, todo mi cuerpo temblaba.

Fue un gran alivio sentir el agua caliente sobre mi espalda.

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo 4: dia 3 Capítulo 6: dia 5

 
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