juego de novios

Autor: qaarlaswan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/07/2011
Fecha Actualización: 14/07/2012
Finalizado: SI
Votos: 41
Comentarios: 190
Visitas: 136565
Capítulos: 34

 

Todos los personajes pertenecen Stephenie Meyer, y la historia es de J D N

Esta historia a llegado a mi a través de un email, a otros se la contaron, pero es una que muchos se saben aun asi quise darle mi punto de vista, y hacerlo mas extenso, dia a dia,

HOLA

 

mis otro fic:

 

-destinados a estar juntos:

- http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1574

 

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Capítulo 33: dia 31

Día 31

Pov Be

-ya no quiero ser tu novio-me dijo y sentí como se me rompía el corazón.

-pero Edward…tu…tu me juraste: siempre juntos-susurre llorando.

Se acercó a mi, intento abrazarme pero me hice para atrás. Ignoro mi movimiento y aun así me abrazo.

-tranquila, tranquila-susurraba-no me dejaste acabar.

Me beso la frente y se puso frente a mi para verme a los ojos, y sonreía ¿Por qué sonreía si estaba terminando conmigo?

-amor lo que quise decir, ya no quiero ser tu novio, quiero mas-se incoó, ¡oh por dios! me lleve las manos a la boca, saco una cajita de su pantalón-quiero ser tu esposo.

-bella…bella…bella-y me desperté.

-¡mamá!-gruñí-me despertaste en la mejor parte-le dije enojada. Y se rio.

-luego lo puedes volver a soñar-me dijo-anda levántate no seas floja.

Diciendo incoherencias entre al baño, tome una ducha rápida para despertarme del todo, me asome y el día estaba frio, las nubes eran demasiado negras, en cualquier momento comenzaría a llover.

Me puse mis inseparables jeans, una blusa morada que recientemente Alice me había regalado, y mis botas para la lluvia negras, me puse mi chamarra mas calientita. Cepille mi cabello y no me maquille con la lluvia solo tendría manchas por toda mi cara.

Baje a desayunar, era bueno estar en casa, aunque por el otro lado extrañaba la casa de Edward.

-buenos días-dije sonriente.

-¿ya se te paso lo gruñona?-me pregunto mi madre en tono de burla,  le fruncí el ceño.

Mi sueño con Edward iba tan bien.

Abrase a mi padre, me prepare un poco de cereal con fruta y me senté a su lado.

Concentrada en mi desayuno me puse a recordar la noche anterior.

Flashback

Edward hace media hora que se había ido, seguía viendo la tv. Con el teléfono a un lado por si sonaba.

Escuche un auto pararse frente a la casa, corrí a la ventana y de un taxi iban bajando mis padres.

Corrí a la puerta y Salí para encontrarlos.

Abrase a mi madre y después a Charlie.

-los extrañe.

Entramos a la casa dejaron sus maletas al pie de la escalera y fuimos a la sala.

-cuéntenmelo todo-pedí.

-fuimos a las cataratas de Niágara-mi madre al recordarlo se emociono.

-y a new york-esta vez el emocionado fue mi padre.

Me estuvieron platicando de sus aventuras.

-te trajimos algo-René saco de su maleta una bolsa grande.

Saque lo que tenia dentro y abrí los ojos.

-mama-susurre-gracias.

Era la chamarra que le había pedido hace casi 2 meses, pero ni aquí ni en Seattle la vendían.

-la que la vio fui yo-dijo mi padre celoso.

Lo abrase-gracias papi.

-¿Cómo te portaste?-me pregunto Charlie.

-bien-le sonreí para ocultar mi nerviosismo.

-tengo que hablar con Esme y Carlisle para agradecerles personalmente-insistió.

Más bien para preguntar como me porte.

¡Oh no! Se enteraran de la travesura de Emmett y Jasper, espero que de la mía no.

-te noto cambiada-comento mi madre viéndome fijamente-algo en ti cambio-me sonroje-es como si tu…-dejo inconclusa su frase ante la atenta mirada de mi padre-olvídalo-me dijo y solté el aire que estaba conteniendo.

-deben de venir cansados, será mejor que se recuesten un rato-les dije.

Fin del flashback

-te estoy hablando-Charlie sonaba irritado.

-lo siento ¿dime?

-¿como están tus hermanos?

-oh muy bien, el sábado fuimos a un parque extremo en Seattle y el domingo no los vi tenían mucha tarea-mentí.

No los vi porque ni locos se acercaban a Carlisle.

-creí que la casa estaría destruida dejándolos solos-dijo riendo-ya van madurando-dijo orgulloso.

Termine mi cereal, lave el plato y subí a lavarme los dientes.

Bajando la escalera escuche el auto de Edward.

-ya me voy-grite tomando mi mochila de uno de los sofás y Salí corriendo.

Me subí al asiento del copiloto.

-buenos días-le dije.

-muy buenos días-me sonrió de esa manera que me vuelve loca antes de besarme.

:::

Durante el camino al instituto le conté de la llegada de mis padres y también se angustio al saber que Charlie hablaría con Carlisle.

Alice nos esperaba sentada sobre el cofre de su porsche.

-belli, buenos días-me saludo. Y me dieron muchas ganas de abrazarla.

-Alice-me acerque a ella y la abrase.

-que emotiva estas-bromeo.

Entramos a clases.

Durante la cuarta hora que era una de las que no compartía con Edward, comencé a sentir dolor en mi abdomen, fui al baño y comprendí porque.

Mi periodo había comenzado.

Regrese al salón pero ya no puse atención, mis pensamientos se fueron muy lejos de la escuela.

¿Ya había pasado un mes?

Estaba tan distraída que no me había dado cuenta que hoy cumplía 1 mes con Edward.

No lo recordaba, y era seguro que el tampoco.

Habían pasado tantas cosas el último mes que parecía que habían pasado años.

:::

Durante el almuerzo Alice no paraba de hablar acerca de un sueño que había tenido en donde iba a Italia y se encontraba al clon de Jasper.

Un sueño muy extraño que me mantuvo interesada en el todo el almuerzo.

No se como Alice no se quedaba sin aliento, hablaba y hablaba rápidamente.

:::

Las clases siguieron pasando y no le dije nada a Edward, me daba vergüenza no haberme acordado hasta esta mañana.

-¿quieres ir a mi casa?-me pregunto Edward a la salida, asentí.

-solo un ratito tengo que estar en casa a la hora de la comida-le dije asintió y me abrió la puerta del auto.

Llegamos y al entrar a la sala nos encontramos a Esme y a mi madre tomando un café mientras platicaban animadamente.

-¿mama?-dije-¿Qué haces aquí?

-bella hija, no sabia que vendrías, vine a contarle a mi amiga Esme de nuestro viaje y a darle las gracias por cuidarte.

-oh René nada de gracias bella es bienvenida en esta casa ya lo saben.

Salimos al porche donde había un sofá columpio.

Edward me rodeo con sus brazos y recargue mi cabeza en su pecho, entrelazo sus dedos con los míos.

Me encantaba estar así, solo abrazados sin decir nada solo disfrutar del momento juntos.

Pero el momento no duro mucho, mi madre salió demasiado rápido para mi gusto.

-vámonos-me dijo asentí.

-en la tarde iré a tu casa-me dijo Edward asentí y rose mis labios con los suyos.

Le di un beso en la mejilla a Esme y corrí al auto.

-¿desde a que hora llegaste?-le pregunte.

-como a las 10-me dijo.

-wow si que hablaron mucho.

::::

Entre René y yo cocinamos pollo en salsa de queso y ensalada.

Cuando mi padre llego la comida ya estaba lista, durante la comida estuve un poco ausente, mi madre le contaba a Charlie sobre su visita a casa de Edward y el sobre su día de trabajo, me dolía el estomago y casi no comí.

-¿te sientes bien?-pregunto mamá cuando me levante con mi plato casi intacto.

-tengo cólicos, dormiré un rato-respondí y subí a mi habitación.

Puse mi alarma para 2 horas después, me tome un analgésico y me dormí.

La alarma me despertó y vi la hora 6:30 de la tarde, no había soñado nada.

Me levante y me lave la cara para despertar.

Cepille de nuevo mi cabello con mi siesta se había vuelto un desastre,  me asome a la ventana y las nubes se habían ido.

Me arriesgue y me delinee los ojos un poco, cepille mis dientes, me puse brillo labial y prendí la computadora mientras esperaba a Edward.

No logro ni iniciarse completamente cuando mi teléfono sonó.

-Eddy-le dije al ver el identificador.

-voy llegando-me dijo.

-ahora bajo.

Apague la computadora me vi una vez mas en el espejo y baje, en el penúltimo escalón brinque y al caer se me doblo el pie.

-torpe-susurre. Mis padres desde la sala soltaron una risita.

-regreso en un rato-anuncie saliendo de la casa.

Edward me esperaba recargado en su auto.

Lo abrase y me beso el cuello.

-vamos -me animo, subimos al auto.

-¿A dónde vamos?-pregunte viéndolo, sonrió sin quitar la mirada del camino, pero no me contesto.

-edward- hize un puchero. Negó sonriendo sin hablar.

Me cruce de brazos y bufe. Estos cambios de humor no me gustaban.

Llegamos al parque y caminamos de la mano.

-llegamos-me dijo parándonos frente a una banca.

-¿Qué hacemos aquí?-pregunte extrañada.

-aquí en esta banca hace 1 mes comenzamos a hacer novios-me sonrió con ternura.

-te acordaste-susurre a punto de derramar una lagrima.

¡Malditas hormonas!

Nos sentamos y recargue mi cabeza en su hombro.

-¿Quién lo diría?

-lo se, los mejores amigos que siempre negaron su atracción-sonreí.

-¿Edward?-pregunte-si ese día yo no estuviera algo deprimida ¿me habrías propuesto ser novios? ¿Te hubieras dado cuenta de que me amas?-pregunte insegura de querer escuchar su respuesta.

Lo merito un momento.

-creo que, no te lo hubiera propuesto como un juego, pero si estoy seguro que me abría dado cuenta de que estoy enamorado de ti y entonces hubiera comenzado a conquistarte.

Sonreí ante su respuesta.

-¿bella?- ahora el pregunto.

-¿si?

-hablando del juego, hoy se cumple el mes que te pedí, ¿quieres continuar?-pregunto, y me sorprendí.

-por supuesto que si-conteste rápidamente-¿tu no?-mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas.

-si, si quiero-contesto rápidamente.

-me asustaste-confesé, y me abrazo.

-tranquila-me beso la frente-ahora que lo pienso no te lo pedí muy bien que digamos-se sentó derecho y me hizo girarme para verlo a los ojos.

-bella, me gustas mucho, estoy enamorado de ti ¿quieres ser mi novia?-me pregunto.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente, las traicioneras lágrimas salieron nublando mi vista.

-si-susurre en un sollozo.

Me beso intensamente, podía sentir sus labios ansiosos  y calientes, enrede mis manos en su cabello, el llevo las suyas a mi cintura y nos pego completamente, su lengua juguetona quería encontrarse con la mía, y la mía salió a su encuentro.

El aire me faltaba pero no quería separarme de él, así que con dificultar respire por la nariz.

Cuando realmente ya no aguantamos nos separamos.

Edward pego su frente a la mía y me acaricio la mejilla.

Me sonrió pícaramente y se levanto.

-súbete a la banca-me pidió, lo hice y puso su espalda frente a mi, me subí a el tomo mis piernas para sostenerme.

Comenzó a caminar dando vueltas y brincando, no se sentía muy bien que digamos pero me estaba divirtiendo.

No se si fue adrede o Edward realmente tropezó pero un segundo seguía arriba de él y al otro él estaba sobre mi en el césped.

-lo siento-exclamo queriendo quitarse de encima mio, pero lo impedí, se sentía bien tenerlo así.

Lastima que estábamos en un parque y no solos. La idea me hizo sonrojarme.

Se levanto y fue hacia un árbol, sentada lo observaba era alto 1.90 mínimo, su piel blanca, músculos ligeramente marcados, esa mandíbula que me volvía loca y sus ojos verdes en los que me perdía.

Algo hacia en el árbol pero no me dejaba ver.

-¡listo!-exclamo haciéndose a un lado.

En el árbol había un corazón tallado.

“Edward y bella forever” decía.

Lleve mis manos a mi boca sorprendida y emocionada.

-es hermoso-lo admire de cerca-gracias amor.

Nos sentamos debajo del mismo árbol a observar la puesta de sol que las nubes nos dejaban ver en ratos.

Cuando el sol se metió los mosquitos hicieron acto de presencia y nos corrieron.

El auto estaba cruzando la calle, pero a la mitad de esta Edward se dio cuenta que se le había caído el celular, se regreso por el.

Todo paso muy rápido.

Escuche un auto acelerando, vi la expresión de Edward horrorizado, y un segundo después sentía un fuerte dolor en la cabeza.

Abrí los ojos y me encontré en el piso cerca de la acera.

Asustada me levante y la escena que vi me dejo en shock.

-¡Edward!-grite, corrí hacia el con el corazón latiéndome rápidamente.

Yacía en el piso inconsciente, había sangre a su alrededor, tenia expresión de dolor y su brazo derecho estaba en una posición anormal.

¡Edward!-me arrodille a su lado-por favor despierta-las lagrimas no me dejaban verlo.

Sentía que me moría, mi Edward sentía que se le iba la vida y yo no podía hacer nada.

Un poco de cordura llego a mi y llame a la ambulancia.

-por favor-susurraba una y otra vez, acariciando su mejilla, mis lagrimas caían sobre el.

Sus respiraciones cada vez eran más lentas.

¡No!-grite llorando-Edward no-bese su frente-te vas a poner bien, amor ¿me escuchas?-tocaba con delicadeza su cara-Edward despierta te amo-solloce.

-te amo, te amo, te amo-susurre en su oído y me acosté a su lado llorando.

Si Edward se...se...ni siquiera podía pensar en eso.

Iba a estar bien.

Puse mi cabeza sobre su pecho y seguí sollozando.

-no te vallas-le dije-por favor no me dejes, no sé que hacer sin ti, si tu te vas me voy contigo, amor-seguí llorando sobre su pecho.

-bella-escuche un murmuro y levante la cabeza, tenia los ojos abiertos.

-¡Edward!-solloce-amor, tranquilo no te muevas.

Lo abrase con cuidado-vas a estar bien, yo te voy a cuidar.

-bella-volvió a susurrar-te amo.

-mi vida, te amo, te amo, te amo-le susurre y bese sus labios.

A lo lejos escuchaba las sirenas de la ambulancia.

Llegaron y con cuidado lo subieron a la camilla.

Me dejaron subirme con ellos y acelero hacia el hospital.

En la ambulancia Edward perdió el conocimiento.

-¿va a estar bien?-le pregunte al paramédico.

-no lo se-fue sincero.

Saque mi celular y llame a Carlisle.

-hola bella, ¿puedo ayudarte?-me saludo tranquilamente.

-Carlisle, voy en una ambulancia atropellaron a Edward vamos al hospital.

-¡¿Qué?!-exclamo-¿dime que paso?

-todo fue tan rápido-susurre.

-bella tranquila voy para allá.

Cuando colgué respire y le marque a mi madre.

-¿hola?-dijo mi madre al escuchar su voz comencé a llorar de nuevo

-mama-solloce.

-¿bella, que te pasa? Hija ¿estas bien?

-atropellaron a Edward, vamos rumbo al hospital, por favor ven-le pedí y colgué.

En ese momento llegamos al hospital.

Lo bajaron rápidamente y corrí a su lado.

Pero a llegar a  urgencias no me dejaron entrar y me dejaron afuera.

Tenía los nervios de punta. Caminaba de un lado para otro y  seguía llorando, sentía que las personas me veían pero no me importo.

Una enfermera me ofreció un te pero me negué.

-¡bella!-un grito hizo que volteara.

Venían entrando Carlisle Esme y Alice, los tres con cara de angustia.

Corrí hacia Alice, la abrase y llore en su hombro.

-¿Qué paso?-pregunto Esme desesperada.

Trate de calmarme, respire varias veces.

-yo, creo que me iban a atropellar a mi y Edward me quito del camino, todo paso tan rápido-murmure.

-voy a ver como esta-Carlisle entro a urgencias perdiéndose de mi vista.

-¿esta muy mal?-me pregunto Esme, que había comenzado a llorar.

-no se, espero que no, no le puede pasar nada-susurre.

Tenía a Alice de un lado y a esme del otro, nos abrazamos e intente dejar de llorar.

15 minutos después llegaron mis padres, ambos me abrazaron y les conté lo sucedido.

¿Estas bien?-me pregunto mi madre preocupada.

-Estas llena de sangre, ¿te duele?-toco mi cabeza y me dolió.

Vi mi ropa y estaba manchada de sangre.

-es de Edward-murmure señalando mi ropa.

1 hora después por fin salió Carlisle, corrimos hacia él.

-esta en cirugía, su brazo derecho estaba totalmente quebrado y un pedazo del hueso estaba astillado por eso esta en cirugía, tiene contusiones en la cabeza y una gran cortada en el fémur, va a estar bien-nos dijo. Y respire un poco mas tranquila.

-¿de verdad?-le pregunto Esme.

-hablo en serio-le contesto su esposo y Esme lo abrazo.

Nos sentamos de nuevo a la espera de nuevas noticias, “va a estar bien” las palabras de Carlisle me mantenían tranquila.

Alice me abrazaba y sentía que se estaba quedando dormida.

Su celular comenzó a sonar y al ver el identificador contesto rápidamente.

-jazz-sollozo-necesito que vengan de inmediato, atropellaron a Edward…

Me levante y camine un poco, creo que ahora si necesitaba ese te.

Camine hacia la cafetería y pedí un te de manzanilla, me senté en una de las mesas.

Él te me estaba relajando. Mi celular sonó con un mensaje no tenia identificado el número.

Lo abrí con duda.

“quería que fueras tu la que golpeara con el auto, pero como siempre Eddy haciéndose el héroe, espero que no muera seria una lastima desperdiciar a ese hombre…Tanya”

 

Deje él te y corrí hacia donde estaban los demás.

-papa-dije yendo hacia el-por favor, ve a la casa de los denali-le pedí.

-hija tranquila ¿de que hablas?-me dijo Esme, ella Alice y mi madre me rodearon.

Le di el teléfono a Alice y ella leyó el mensaje en voz alta.

-¿es motivo de un arresto?-pregunto Esme y mi padre asintió.

-dame tu teléfono, lo necesito-me abrazo-va a estar bien-me prometió-ahora tengo a cierta adolecente desquiciada que arrestar.

::::::

A las 3 de la mañana Carlisle salió de urgencias.

-esta en terapia intensiva, salió bien de la operación.

-¿puedo pasar a verlo?-pregunto Esme y Carlisle asintió, tomo su mano y la llevo hacia terapia intensiva.

Me moría de ganas de verlo pero Esme era su madre y debía de estar igual o peor de angustiada que yo.

Poco tiempo después volvió mas tranquila.

-¿puedo entrar yo?-le pregunte a Carlisle.

-esta inconsciente-me dijo.

-necesito verlo, por favor-le pedí.

Asintió y me llevo, me puse una bata sobre la ropa, un gorro y un tapabocas antes de entrar a verlo.

Mi corazón regreso a mi cuerpo cuando lo vi relativamente bien.

Estaba dormido o inconsciente, su cabeza estaba vendada, y en su mejilla tenia una gasa. Su brazo derecho tenía yeso, y otra gaza en su pierna izquierda.

-Edward-susurre pasando mis dedos lentamente por su frente nariz y boca.

-no se si me escuchas o no, pero gracias por salvarme te debo la vida, aunque siento que la que debería estar en esa cama soy yo-suspire-te debo tanto, mi felicidad, la vida, gracias a tu conocí el amor.

-recupérate pronto, despierta-le pedí-por favor.

-ya es tiempo bella-me dijo Carlisle detrás de mi, asentí.

-te amo-le susurre al oído antes de salir.

Mi madre no estaba en la sala de espera había ido a casa por ropa para mi.

Llego y gracias a Carlisle pude tomar una ducha en una de las habitaciones, ya limpia  una enfermera limpio la herida de mi cabeza y me dio unas pastillas para relajarme.

A las 6 de la mañana llegaron Rosalie, Emmett y Jasper.

Alice les conto todo lo que había pasado y se tranquilizaron, Emmett me mantuvo entre sus brazos hasta que amaneció, no se separo de mi y se lo agradecí mucho, nesecitaba a alguien que me abrazara.

Rosalie lo comprendía y ella se dejo abrazar por Jasper y Alice.

-¿quieres comer algo?-me pregunto Emmett, negué-tienes que comer.

-en un rato no tengo hambre-le dije.

-esta bien-me dio un beso en la frente.

Tampoco sabia nada de papá y tanya, ojala y la hiciera pagar por lo que le había echo a mi Edward.

A las 10 de la mañana Carlisle nos aviso que habían cambiado a Edward a una habitación normal y que no tardaba en despertar.

-solo pueden entrar de 2 en 2 nos dijo.

Esme se levanto y me ofreció su mano.

Entramos y seguía igual de dormido que hace unas horas.

-míralo que tranquilo-me dijo Esme.

-tan inocente-respondí.

Me acerque a su cama y con cuidado me senté a su lado, Esme del otro lado se quedo parada.

Los dedos de Edward comenzaron a moverse.

-Esme-le dije y ella sonrió.

Y abrió los ojos.

Tardo en enfocar, al vernos sonrió un poco.

-hijo que bueno que estas bien-le dijo Esme abrazándolo.

-me diste un gran susto-le susurre y me acerque a besar su nariz.

Se aclaró la garganta-¿Qué paso?

-tanya te atropello-le dijo Esme y Edward abrió los ojos y vi furia en ellos, intento levantarse.

-tranquilo, tranquilo-le dije y entre las dos logramos que se recostara de nuevo-Charlie se esta encargando de eso.

Vi como Esme no dejaba de abrazarlo y decidí darles un momento a solas.

-yo te quería ver despertar y asegurarme que estas bien, los dejare solos-dije y Edward se angustio.

-volveré-le prometí bese su mano y Salí de la habitación.

Emmett me acompaño a la cafetería me comí un emparedado y volvimos a la sala de espera.

A medio día llego mi padre.

-¿Qué paso?-le pregunte impaciente.

-atropellar a alguien intencionalmente es intento de homicidio, y enviarte mensajes es acoso y amenaza-nos dijo-por ahora esta en una reja mañana comenzara su juicio-nos dijo y lo abrase.

-muchas gracias-le dije.

-nadie lastima a mi bebe y se queda como si nada-me dijo y sonreí.

El día fue pasando y fueron entrando todos, cuando fue mi turno ya estaba impaciente por verlo de nuevo.

-volviste-me dijo cuando entre.

-te dije que volvería, me senté con mucho cuidado al pie de su cama.

-te escucho-me dijo y comencé a contarle todo, al escuchar que tanya estaba detenida suspiro aliviado.

-me diste un buen susto-le dije con lagrimas amenazando por salir.

-soy fuerte, nada me iba a pasar-intento bromear pero sin poder evitarlo comencé a llorar, y me acosté a un lado de él.

-¿Qué pasa amor?-pregunto.

-verte tirado lleno de sangre, inconsciente-solloce-ay Edward temí lo peor.

-aquí estoy-me dijo-¿creías que te iba a dejar sola? Para que llegara otro imbécil a querer ocupar mi lugar, no claro que no-dijo y me reí.

-celoso hasta en los peores momentos.

-bella-me llamo, levante la mirada hacia el-gracias-me dijo.

-no, gracias a ti por salvarme la vida-lo interrumpí.

Me abrazo con su brazo sano y beso mi frente.

-te lo he dicho muchas veces, pero es lo que siento: te amo-me dijo y las mariposas despertaron de su siesta para revolotear felices.

-te amo-le dije.

Y aquí estaba yo en el lugar al que pertenecía, entre los brazos del hombre que amaba.

FIN

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awww!!

lo se en algun momento me quisieron matar !otra vez! jijiji

¿que les parecio?

falta el epilogo, pronto lo subire

espero comentarios

qarla

 

 

Capítulo 32: dia 30 Capítulo 34: Epilogo

 
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