juego de novios

Autor: qaarlaswan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/07/2011
Fecha Actualización: 14/07/2012
Finalizado: SI
Votos: 41
Comentarios: 190
Visitas: 136570
Capítulos: 34

 

Todos los personajes pertenecen Stephenie Meyer, y la historia es de J D N

Esta historia a llegado a mi a través de un email, a otros se la contaron, pero es una que muchos se saben aun asi quise darle mi punto de vista, y hacerlo mas extenso, dia a dia,

HOLA

 

mis otro fic:

 

-destinados a estar juntos:

- http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1574

 

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Capítulo 2: dia 1

Día 1:

Desperté con buenos aminos, nada comparado con los últimos días, estaba feliz, algo radiante bueno eso me dijo mi espejo combinado con mi autoestima.

Anoche, después de ese trato con Edward, me trajo a mi casa, y estuvimos platicando varias horas en el porche bajo las nubes que amenazaban con dejar caer la lluvia en cualquier momento, hasta que a las 11 comenzó a llover corriendo a Edward y a mí obligándome a entrar y tomar una ducha.

El día era raro, por así decirlo pues estaba soleado, ni una nube se asomaba en el cielo, ya que comúnmente las nubes y la lluvia predominan el clima en Forks.

No sabia si vería a Edward, el día de hoy, no lo habíamos hablado anoche, pero no lo creía.

Baje a la cocina me serví un poco de cereal, y me dirigí a la sala donde se escuchaban risas, entre y encontré a Jasper y Emmett, mis hermanos, tumbados en los sofás, aun en pijamas, viendo Bob esponja y devorando wuaffles.

-belli-dijo Emmett cuando noto mi presencia-toma asiento y disfruta de tus hermanos, que ya casi no los ves.

-será porque se las pasan con sus novias, me dejan sin hermanos y de paso sin mis mejores amigas-le gruñí.

-no seas celosa-comento Jasper-se que nos quieres demasiado pero debes compartirnos.

-egocéntrico-murmure-¿no están grandecitos para ver Bob esponja?

-nop-dijo Emmett-aun tenemos almas de niños-resople

-claro-dije sarcástica

-no reniegues y siéntate a desayunar, te dejo un campito en mi sofá-izo ademan de levantarse y se sentó dejándome un gran espacio para poder sentarme.

-gracias oso.

Estaba terminando mi cereal, y si lo admito riéndome de la televisión, cuando sonó el timbre, vi a mis hermanos y sus claras intenciones de no levantarse a abrir, suspire y me levante yo.

Refunfuñando camine hacia la puerta y la abrí.

-hola Swan-dijo Edward totalmente vestido y presentable

-Cullen-murmure sonrojada-¿por que no me dijiste que venias?

-¿es mal momento?

-estemm… no solo que estoy en pijama y algo despeinada-susurre-pero pasa Emmett y Jaz están el la sala.

Me di media vuelta, para empezar una huida hacia mi habitación pero Edward me detuvo.

-¿bella?

-¿si?

-¿no me vas a saludar?

Camine asta posicionarme frente a el-hola Cullen-dije aun sonrojada, esto era incomodo.

Se inclino y me beso la mejilla-hola Swan-dijo en mi oído.

-iré a cambiarme-subí casi corriendo las escaleras y me encerré en mi habitación.

-incomodo-murmure para mi.

Era un día caluroso, no como los de california o florida pero si agradable, opte por una blusa de tirantes, mis inseparables jeans y unas sandalias, al fin no iba a salir de casa ¿o si?

Baje y entre a la sala, mis hermanos seguían igual que como los deje, solo que ahora un tercero se había acostado en el piso, y había botado sus zapatos.

-huumm-me aclare la garganta-¿se divierten?

-no, la verdad es que no, ya nos aburrimos, estamos pensando en hacer un torneo de guitar Hero, ¿te unes?-me pregunto Emmett levantándose con pereza del sofá.

Antes de que pudiera contestar alguien lo izo por mí.

-bella, no puede, y yo tampoco-dijo Edward poniéndose los zapatos.

-¿a donde van?-pregunto Jasper.

-en un rato volvemos-dijo Edward caminando tomando mi mano y saliendo de la casa.

Nos montamos en su volvo, y arranco.

-y ¿a donde vamos?

-es un buen día, ¿no crees?

-si

-¿que te parece ir a la playa?

-claro, vamos, siempre y cuando no me mojes, porque haya sol o no el agua sigue helada.

-no prometo nada, Swan, pero are el intento-sonrió.

-gracias.

El resto del camino lo hicimos en silencio, con música tranquila de fondo. Estoy segura que en estos momentos, mis hermanos están conectado el guitar Hero, a la televisión de la sala, mientras Alice y Rosalie preparan golosinas. Sonreí, mis amigas podían ser muy femeninas, pero al momento de estar con mis hermanos podrían acampar o ver una película de acción y no se quejarían.

Y no las culpaba. Pues Emmett tenia 19 y Jasper 18 ambos hace 1 año habían partido a la universidad (Emmett había perdido un año), y solo las veían en vacaciones y en sus escapadas los fin de semana, que para ellos empezaban los miércoles.

-llegamos-anuncio Edward sacándome de mis pensamientos.

-genial.

Se estaciono y después comenzamos la caminata desde el estacionamiento hasta la playa, me sorprendí pues a pesar del buen día, y de ser vacaciones no había mucha gente.

-perfecto, no hay nadie-dijo sonriendo-ahora si te podre meter al agua sin que nadie te salve-rio malignamente.

-no, por favor no-suplique en forma dramática siguiéndole el juego.

Se agacho tomo mis piernas, y en medio segundo me llevaba cargada hacia las olas que rompían violentamente contra la playa.

-¡bájame!-grite.

-¡NO! –rio.

Estaba casi llegando, yo no me podía mojar, no hoy.

-por favor-suplique.

-dime una razón-dijo deteniéndose, pero aun cargándome.

-bájame y te dijo-resoplo pero lo izo.

-mas te vale que sea buena Swan.

-humm… Cullen veras-¿le digo o no le digo?-yo…

-ya dime-se estaba impacientando.

-que poca paciencia tienes-comente.

-3 segundos, si no te meto al agua, Swan estas arruinando una perfecta mojada-respondió.

-¡¡argh!! No puedo creer que te diga esto, ok ¡estoy en mis días!-casi grite.

Su cara era un poema, pero se compuso casi al instante, para después comenzar a reírse.

-¿y ahora de que te ríes?-mis cambios de humor estaban a flor de piel.

-¿tanto drama por eso?-me sonrió- y ¿Por qué no me lo querías decir?, de repente te entra el pudor Swan- se burlo, y tenia razón, antes de ayer yo le contaba todo incluso estas cosas, ¡TODO!

-no lo se-respondí, avergonzada-esas cosas no se cuentan al novio.

-buen punto-comento-bueno ya que no te puedes mojar, ¿caminamos, o nos lanzamos un valón que traigo en el auto?

-caminemos-dije decidida, yo y en especial mi cabeza somos un imán para los valones.

Comenzamos a caminar, en dirección al sur, tome mis sandalias, y deje  a mis pies en contacto con la arena.

-necesito tu ayuda-comento-y eres la persona indicada para esto.

-¿sobre que?

-en una semana es el cumpleaños de el oso y no tengo idea de que regalarle, ¿Qué crees que le guste?

-umm… es difícil saberlo-dije riendo-te daré una pista: videojuegos y comida.

-gracias-me sonrió, nunca me había fijado el modo en el que su sonrisa hace que sus ojos brillen mas, se ve aun mas guapo, le da un toque de algo-¿Por qué me ves así?-Salí de mis cavilaciones con su pregunta, ¿desde cuando me detenía a ver su sonrisa?

-no, yo…nada- agache la cabeza sonrojada, me concentre en mis pies que se enterraban en la arena.

Continuamos caminando y platicando, hasta casi llegar al otro extremo de la playa.

-creo que es mejor regresar-me dijo viendo el cielo. El buen día se había ido, las nubes comenzaban a hacer su acto de presencia, y venían demasiado oscuras.

-tienes razón además yo tengo-mi estomago gruño- hambre-Edward rio.

-esta bien, volvamos, yo también tengo hambre-Mire mi reloj las 3:15 se pasaba rápido el tiempo, salimos de casa a las 10.

Al llegar a casa, se oían los gritos y risas hasta la calle.

Entramos y encontramos a Alice y rose en una pelea de guitar mientras que Emmett y Jasper les echaban porras.

-volvimos-anuncie, rosalie  nos volteo a ver para sonreírnos, pero se desconcentro y Alice le gano.

-te gane-grito riendo-págame.

Sus apuestas nunca eran de dinero, si no de ropa o accesorios. Rosalie resignada se quito sus botas y se las dio a Alice.

-un placer hacer negocios contigo-le dijo Alice, ganándose un gruñido de parte de Rosalie.

Edward pidió jugar y yo fui a la cocina por algo comestible, Alice me siguió.

-¿y?-me pregunto, levante la cabeza fuera de la nevera para verla.

-¿Qué?-no comprendía.

-¿Qué se traen mi hermano y tu?

-¿Qué nos traemos de que?

-bella, no me respondas con preguntas, ya dime-exigió, Alice podía ser muy receptiva cuando se lo proponía.

-no, nos traemos algo, Alice, son imaginaciones tuyas.

Me gire algo molesta por no encontrar nada que se me antojara en la nevera, mire la mesa y sonreí ¡duche!, pizza.

Mi estomago gruño feliz y yo sonreí acercándome con 2 platos.

-¿no me vas a decir?-pregunto haciendo uno de esos pucheros que sabe hacer, de perrito.

-no hay nada que decir-comente mordiéndome la lengua.

-si no te lo saco a ti, se lo sacare a Edward-dijo saliendo de la cocina enojada.

Metí las rebanadas de pizza en el micro-ondas, cuando estuvieron listas, las lleve a la sala, Edward iba ganándole a Emmett pero en el ultimo minuto Emmett lo aplasto, Jasper y Edward cambiaron de lugar, y este ultimo, se sentó a mi lado a comer. Alice nos echo una mirada y luego sonrió, puse los ojos en blanco.

-Alice sospecha algo Cullen-le murmure en el oído.

-¿segura?

-si, me pregunto en la cocina, te lo va a preguntar a ti, recuerda ni una palabra a nadie.

-esta bien Swan, lo que tu digas, aunque seria divertido ver sus caras, si lo anuncio ahora mismo-mi cara debió de ser la de un muerto para que se retractara-ok, no mejor luego-y después rio.

La tarde continuo con el dichoso torneo, cerca de las 9 llego Charlie, y para mi sorpresa se unió al juego, en verdad le hacia falta mama.

René llevaba una semana en florida, cuidando a mi tía Heidi y se quedaría otra semana más.

-creo que es hora de irnos, mama debe de estar preocupada-dijo Edward

-esta bien-refunfuño Rosalie-adiós osito, abrazo a Emmett y le dio un beso de despedida, aunque parecía que se lo quería comer, mire incomoda a otro lado, pero ay estaban Alice y Jasper igual. Resople.

-¿y si acemos una despedida igual?-me susurro Edward a mis espaldas, me sobresalte sonrojada.

-NO-le dije girándome para quedar de frente a el.

-¿Por qué?

-luego-murmure pero luego me arrepentí-digo lo que quiero decir, es que ¿tu quieres?

-yo, humm… no lo se-me susurro avergonzado.

-¿lo hablamos luego?-le sugerí, asintió con la cabeza, para inclinarse y depositar un beso en mi mejilla.

Alice quien había sido testigo de nuestra pequeña charla desde lejos, sonrió. Esperaba que no hubiera oído nada.

Salimos al porche a ver como Edward se montaba en su volvo, mientras que rosalie y Alice al porsche de Alice, mis hermanos mandaron besos a sus novias, y yo solo movía mi mano, en dirección a Edward.

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Capítulo 1: prologo Capítulo 3: dia 2

 
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