El número al que usted marcó se encuentra apagado... Bella colgó antes de dejar un mensaje. Tenía que hablar con Edward enseguida asi que se puso su cinturón de seguridad, coloco las llaves en su sitio y arrancó el lujoso auto que Edward habia comprado para ella.

Bella se había negado rotundamente a cualquier regalo caro que Edward pudiese hacerle pero este le aseguro que el auto solo sería para cuando el no estuviera en la ciudad y ella pudiera transportarse. Bella cambio de idea al momento en que Edward sugirió algo de limusinas y choferes.

Ella sabia que conducir demasiado rápido era peligroso pero ya que Edward no contestaba su celular era necesario.

Salio del garage de su casa y dio vuelta para salir a la calle. Iba tan apurada que apenas se detuvo a saludar a Alice mientras esta se encontraba regando las plantas de su jardin.

Curiosamente, la ultima vez que Bella estuvo en el departamento con Alice, fue cuando ella tenia la noticia de que se casaria con Edward, y Alice la recibió con la noticia de que Jasper Hale la habia invitado a salir. Casualmente, la casa que compró Edward estaba situada al lado de la de Jasper, asi que ninguna tenia que decir adiós.

Bella llegó al aeropuerto justo cuando el tablero marcaba los 100 km por hora. El vuelo de Edward salia exactamente en 10 minutos. 

Bella salio corriendo del coche. Mientras iba recorriendo el aeropuerto escucho como llamaban a todos los pasajeros con destino a Asia. Edward tenia un negocio muy importante que debia atender en China y Bella tenia que hablar con el.

Al llegar a donde reciben los boletos, Bella busco desesperadamente el rostro de Edward... y lo encontro.

-¡Edward!- comenzó a gritar, pero el no la escuchaba. Bella corrio lo mas rapido que le permitia su estado.

-Dejenme pasar- le grito a un guardia que le cubria la entrada. 

Bella ya no podia avanzar mas asi que siguio gritandole a Edward que estaba apunto de salir a abordar el avion.

Al oir la voz, a la distancia, del amor de su vida, Edward volvio la cebeza para encontrarse con la sonrisa de satisfaccion de Bella al darse cuenta que la habia oido.

Edward se acerco a ella.

-¿Què pasa, amor?- pregunto, sorprendido.- ¿no quieres que vaya? Me puedo quedar y...

-No, no es eso. Quiero que vayas solo, queria decirte algo...

Despues de un minuto de silencio, Edward hablo.

-Dimelo, cariño...

-Bueno, yo...

-Señor, ultima llamada.- Le aviso a Edward un oficial.

-Un segundo.- pidio el.

-Esta bien, puedes irte...-

-Pero...-

-Puede esperar, te veo aqui en una semana.-

Bella no podia creer como puedo haber sido tan cobarde. Llegar ahi tan rapido y decidida y echar todo a perder solo por ver los ojos de Edward. 

El dia de su boda, Edward le habia pedido tantas cosas y ella sabia que eso lo haria feliz, pero al mismo estaba nerviosa de decirselo.

Edward se despidio con un beso de ella y un fuerte abrazo.

-Te amo.-

-Te amo.- le respondio ella.

Cuando iba saliendo, voltio para despedirse de ella con la mano y una fraccion de segundo antes de que Edward se voltiara ella le grito:

-Estoy embarazada.

Esta vez Edward escucho muy claro.

Se volvio lentamente asi ella y corrio a abrazarla.

-¿Como lo sabes? - dijo con una gran sonrisa.

-Me hice la prueba en cuanto te fuiste...

Bella iba a terminar de explicarle pero el la beso. Ese beso la hizo recordarse a si misma cuanto lo amaba y cuanto deseaba ser la madre de sus hijos desde aquel verano cuando Edward le dio ese BESO INOLVIDABLE. (crearè un 2do epilogo, despues)