Primero y Diez (+18)

Autor: nicoli
Género: + 18
Fecha Creación: 18/03/2013
Fecha Actualización: 26/10/2014
Finalizado: NO
Votos: 33
Comentarios: 191
Visitas: 133951
Capítulos: 35

Bella Swan es una aspirante a reportera de deportes cuando le es asignado entrevistar al más grande de la liga, por no mencionar al mas caliente, el quarterback Edward Cullen ¿Le enseñará Edward Cullen las reglas del juego? O ¿ella le enseñará una o dos cosillas? 


Esto es una traducción y su autora es Nolebucgrl, podéis encontrar el fic original en esta página: http://www.fanfiction.net/s/5874934/3/First-Ten

Estoy autorizada por la autora a traducir esta historia.

 

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También os invito a pasaros por mi otra traducción conjunta, Words With Friends, junto a CARLAROBPATT. Aquí os dejo el link: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3920

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Capítulo 22: Retrasmitiendo

EPOV

 

-Esto no me gusta-, murmuró Bella a mi lado. Estábamos sentados uno al lado del otro esperando a que sus compañeras vinieran a preguntarnos cosas que me iban a irritar mucho. Estaba acostumbrado a tener cámaras frente a mí. Salí con Tanya de mi brazo, sabiendo que las cámaras serían interminables y las preguntas me las harían volando y estaba de acuerdo con eso. Era parte del juego y de lo que se esperaba de mí. No les contestaba. Dejaba que especularan y seguía con mi vida. Tomaba asiento y no me preocupaba hasta que Tanya me acusó de haberla engañado, sin importarla el hecho de que fue ella. Eso era asunto mío.

Sólo que ahora parecía que todo el mundo se quería entrometer. Yo quería que el mundo supiera que estaba saliendo con Bella. La amaba y estaba orgulloso de ella y una parte de mí quería presumir de ella. La otra parte quería esconderse en mi apartamento con ella y estar solos los dos. Eso era fácil. Ahora todo el mundo lo sabría y sería todo un reto. Sabía que sobreviviríamos, esperaba que estuviera preparada para la tormenta que estaba a punto de atacarnos.

Estaba muy guapa con sus pantalones negros y su blusa azul oscuro. Llevaba el pelo recogido en una especie de trenza que seguramente se la había hecho Alice, Bella no era mucho de tocarse el pelo. Me gustaba cuando lo llevaba suelto, que era como normalmente lo llevaba. Decidí tirarla de la trenza para que me mirara.

-Va a estar bien, carió. Las conoces, te conocen. Es bueno que practiquemos con ellas para después.

Frunció el ceño.

-Como si necesitaras practicar, eres un profesional en esto.

Le dediqué una sonrisa que sólo sirvió para profundizar su ceño.

-No en esto. Nunca he hablado de mi vida privada, a lo mejor he contestado a alguna pregunta sobre mi infancia y cómo era tener a mi padre como médico, nada más serio. Esto también es nuevo para mí.

Bella suspiró y apoyó su cabeza en mis manos. Arrasé mi pulgar por su mandíbula y dejó escapar un pequeño gemido, me dieron ganas de cerrar la puerta y explorar nuestra relación de una manera mucho más satisfactoria.

-Lo se y no sabes cuánto te agradezco que lo hagas. Sabes que todavía hay tiempo para cancelarlo y...

Puse un dedo sobre sus labios y sacudí la cabeza.

-No, vamos a hacerlo, y no solo por tu trabajo, cielo. Quiero que todos sepan que eres mía.

Una sonrisa apareció en su hermoso rostro y sus ojos se iluminaron.

-¿De verdad? ¿No te importa si pierdes fans o portadas de revistas?

Me reí entre dientes.

-Mis fans, los verdaderos, sólo se preocupan si marco en el campo, no fuera. Las revistas y todo lo demás nunca me ha interesado. Lo hago porque me lo dicen. Es bueno para el negocio, supongo, ¡como si necesitara más dinero!- Acaricié con mis dedos su nariz.- Tu eres lo que necesito, Bella. Todo lo demás es sólo una parte del paquete de ser una celebridad, no me importa nada de eso.

Se rió.

-Hablando de paquetes...- No pude evitarlo y Zeus empezó a moverse. De ese paquete no podía ni quería prescindir.- Gracias por los Kiss de Hershey de ayer.- Mierda, paquete equivocado.

La sonreí.

-¿Te gustaron?- La envié uno de los grandes, pesaba un kilo. Pensé que un beso para desearte suerte no estaría mal.

Bella se acercó y tiró de mi cuello, fusionó sus labios con los míos. Oí que dejaba escapar un gemido de mis labios antes de perder todo el sentido de lo que pasaba a mi alrededor, deslicé los brazos alrededor de su cintura y tiré de ella contra mí, cuando mi lengua encontró la suya. No sabía cuánto tiempo llevábamos besándonos, pero finalmente me dí cuenta de que se oía una música y Bella retirando sus labios de los míos.

-¡Ese maldito hijo de puta!- Sacudí la cabeza para despejarme y me di cuenta de que estaba saliendo la música de su bolso. Joder.

I like big butts and I cannot lie, you other brothers can't deny. That when a girl walds in with an itty bitty waist and a round thing in your face you get sprung.

“Me gustan lo traseros grandes y no puedo mentir, nadie lo puede negar. Cuando una chica entra con una cintura pequeña y un trasero como ese cualquiera se desmayaría”

No era de extrañar que no sólo usara el teléfono para llamar a Rose. Debería haberlo sospechado cuando le pidió su teléfono en vez de coger el mío que estaba justo a su lado cuando se lo pidió.

-¡Voy a matarte!- Gritó a su teléfono, sin molestarse en saludar. Tuve que sacar todo mi autocontrol para no reírme en ese momento. Estaba muy guapa cuando se enfadaba. Con sus mejillas sonrojadas y sus ojos con fuego. Una vez más, me hubiera gustado haber estado solos en estos momentos.

Podía escuchar a Emmett riendo a través del teléfono. Estaba orgulloso de sí mismo. La preguntó algo y ella respondió con furia.

-No, llamaste pronto, no había nadie más. Sólo estamos Edward y yo y ahora voy a apagar el teléfono y ya buscaré un tono más apropiado para ti cuando tenga tiempo. Creo que habrá alguna canción que se llame “culo gordo”.- Entonces perdí y me miró mientras echaba la cabeza hacia atrás sin poder aguantar las carcajadas.

-Lo siento, cariño, sólo me imaginaba esa canción.

Me dio la espalda y continuó discutiendo con Emmett.

-¡No es épica! ¿Te gustaría que te llamaran a ti “trasero sexy”?- Hizo una pausa y dejó escapar un grito ahogado en respuesta.- Claro que no te lo tomarías como cumplido. A nadie le gusta tu trasero.- Otra pausa.- ¡Ni se te ocurra enviarme una foto! ¿Qué te pasa?

Se volvió hacia mí y sacudió la cabeza con incredulidad.

-Vale, por supuesto que tienes un trasero estupendo. No, no necesito ninguna foto. No, mejor no me envíes esa foto por Fax al trabajo. Me retracto de mi comentario. No, no quiero que Rose me lo diga. Olvida lo que he dicho.

Seguí riendo. Emmett se estaba haciendo el herido como tantas veces hacía cuando alguien le insultaba. Nadie podía evitar sentirse mal, ni por teléfono. Bella me dio un codazo y se apresuró a continuar.

-No, tengo que irme. No te enviaré una foto de mi trasero.- Dejé de reír y gruñí, lo que hizo reír a Bella.- Si, lo ha escuchado y no le gustó. Eso es lo que le pasa por reírse de mí. Tu también recibirás lo tuyo algún día.- Sonrió.- No, es una promesa. Lo espero con ansias. Nos vemos esta noche.

Colgó y apagó su teléfono.

-Sabes tan bien como yo que intentará llamar de nuevo más tarde.- Lo haría. Me callé y miré mi teléfono por si acaso había cambiado también el mío. Lo puse en silencio por si acaso.

-¿Estás enfadada?- No estaba seguro. Yo ya estaba acostumbrado a las travesuras de Emmett, que eran muy progresivas, pero sabía que Bella no estaba tan familiarizada con las bromas. Todas eran muy graciosas, pero a veces iba demasiado lejos.

Bella suspiró y sacudió la cabeza.

-No, fue bastante divertido.- Esbozó una sonrisa.- Pero se la voy a devolver, a lo grande. Tengo que ir a ver a Alice para encontrar alguna manera de vengarme.- Me eché a reír. Alice era la mejor persona a la que podría consultar.

-Estoy seguro de que llegáis a algo.- La besé y me dio un beso rápido antes de alejarse.

-Van a llegar en cualquier momento.- Comenzó a inquietarse con nerviosismo y puse mi mano sobre su rodilla. Unas voces que venían por el pasillo nos indicaron que ya venían y Bella se separó más de mí, lo que me hizo fruncir el ceño, pero se limitó a sacudir la cabeza. Esperaba que no hiciera eso cuando anunciáramos nuestra relación. Quería tocarla, pero la comprendí. Eran sus compañeras de trabajo, después de todo.

Y allí estaban. Dos mujeres entraron por la puerta. Supuse que tenían más o menos treinta años, aunque por sus risas y los sonidos que producían, podría decirse que tenían mucho menos. La rubia llevaba una camiseta con un escote que hacía que sus pechos parecieran más grandes. La morena era más recatada y llevaba una blusa y una falda negra, pero cuando dio un paso hacia delante, me di cuenta de que se habría hasta el muslo por una ranura. Bella hizo una especie de ruido extraño y sonrió.

Las dos chicas me miraban como si me fueran a comer, la rubia se lamía los labios mientras que la otra se toqueteaba el pelo. Estaba incómodo con la forma en la que me miraban. Nunca me había acostumbrado a ello.

-¡Edward Cullen! ¡Es un placer conocerte!- La rubia tenía una voz aguda muy nasal, me dieron ganas de taparme los oídos, pero la devolví la sonrisa, agradecí los años de práctica. Se acercó y me puse de pie, ofreciéndole la mano, que tomo y apretó con entusiasmo.- Soy Conners Lauren y esta es Jessica Stanley. Somos grandes fans.

-Muy grandes.- Jessica se hizo eco de sus palabras mientras miraba con ojos muy abiertos a mi... Dios. Esto era muy extraño. Quise en ese momento estar rodeada de periodistas deportivas, que aunque fuera molesto, no mirarían a mi polla. O eso esperaba.

-Ejem-, Bella se aclaró la garganta desde su silla. Jessica y Lauren por fin la vieron, pero Jessica lo hizo pasando la vista antes por Zeus de forma lujuriosa. Luché contra el estremecimiento que quería sacudir mi cuerpo mientras me hundía de nuevo en mi silla. Me pregunté que si cruzar las piernas para proteger mi polla de sus hambrientas miradas sería algo obvio.

-¿Qué haces aquí? ¿Esto también va para los deportes? Se supone que es una exclusiva con Edward Cullen y su novia.- La rubia, Lauren, sonaba enfadada por tener que compartir la noticia. Negué con la cabeza y esperé a que Bella dijera algo. Eran sus compañeros no los míos.

-No estoy aquí como reportera-, murmuró, mirando los pies de Lauren en vez de su cara por alguna razón. Tal vez tenía miedo de que sus pechos agrandaran y se le metieran en los ojos. Era una gran preocupación, según mi mente.

-¿Estás aquí para asegurarte de que nos comportamos? Estoy segura de que sabemos como llevar esto acabo.- Jessica respondió con irritación. Bella se miró las piernas y levantó una ceja. Joder, estaba tan sexy. Y era divertido. Quisiera que estuvieran Emmett y Jasper aquí para reírnos, pero como lo no estaban, me mordí la lengua para no hacerlo.

-No.- Bella me miró y respiró hondo, alzando su mano derecha hacia mi. La tomé y entrelacé nuestros dedos. Jessica y Lauren tenían la boca abierta.- Yo soy su novia.

El silencio reinó durante al menos treinta segundos, mientras que las dos mujeres tramitaban la información y sus ojos se abrían cada vez más. Parecían peces globo. Quería tomar una foto, pero no quería provocar la ira de nadie.

-Esto es broma, ¿verdad? ¿Pensabais que era divertido tomarnos el pelo?- Lauren finalmente encontró la voz. Quería levantarme para poder mirarla mejor a los ojos sin que ninguna parte de su cuerpo me lo impidiera, pero me contuve.

-No, no es broma-, la contesté, sin ocultar mi irritación.- Bella y yo estamos saliendo desde hace tres meses.

Los ojos azules de Lauren se estrecharon sobre Bella y me encontré queriendo ponerla detrás mía y protegerla de la mente de sus compañeras de trabajo. Sabía que no podía protegerla de todo pero que me aspen si esta chica con falsos pechos había bajado el ánimo de mi chica.

-Levántate-, le dijo a Bella.

-¿Qué?- Preguntó Bella, su confusión era evidente en su tono. ¿Qué coño quería Lauren? ¿iba a pegarla? Si pensaba que me iba a mantener en mi sitio mientras atacaba a mi mujer lo llevaba claro.

-Levántate-, repitió, poniendo ambas manos en las caderas y dando golpecitos con el pie izquierdo con impaciencia. Bella me miró, pero se levantó y se preparó como si estuviera lista para una batalla. Me levanté con ella. No había golpeado en mi vida a una mujer, pero que si la atacaban no dudaría en hacerlo.

-Date la vuelta.- Y entonces lo entendí. Apenas pude controlar el impulso de reír mientras Bella se quedaba mirando a Lauren como si la hubieran crecido dos cabezas.

-Hazlo, cariño-, la susurré.

Se volvió para preguntarme por qué estaba cooperando con la petición tan extraña, o eso asumí, pero vio la diversión en mi cara e hizo lo que le pidieron. Lauren dio un paso hacia ella y me preparé por si acaso me había equivocado, pero no, sus ojos estaban claramente enfocados en el trasero de mi chica. Frunció el ceño por un momento antes de asentir con la cabeza.

-Bueno, tienes un trasero sexy.- Extendió una mano y lo apretó, lo que hizo que Bella se diera la vuelta rápidamente, su cara estaba roja y lo perdí, reí tan fuerte que las tres me miraron como si me hubiera vuelto loco, aunque Bella me dio un codazo en el costado. No me dejaba de reír, pero me froté un poco la caja torácica. No era débil. Pero, ¿cómo no reírse cuando le acababa de tocar el culo a mi novia una de sus compañeras de trabajo?

Al final me calmé lo suficiente como para envolver mi brazo a su alrededor y tirar de ella para mí.

-Te dije que era sexy.- Su rostro se puso de nuevo rojo y Lauren y Jessica no pararon de reír mientras tomaban asiento. Tiré de Bella hacia abajo y moví mi silla cerca de la suya. Ya se había descubierto todo, ¿no? Así que ya podía tocarla de nuevo. Después de todo, Lauren lo había hecho. Su rostro empezó a regresar a su hermoso color melocotón normal y tomó una respiración profunda antes de dirigirse a sus compañeras de trabajo.

-Um, ¿gracias?- Me eché a reír de nuevo, pero me hizo callar con una mirada. Había recibido esa mirada una o dos veces y no iba a volver a pasar por ello. No cuando se suponía que me iba a comprar esta noche en la subasta. Puede que se enfade conmigo y que me deje en manos de una señora entrada en años con las manos sueltas. O Emmett. No estaba segura de qué era peor.

-¿Cómo te lo has arreglado para mantenerlo en secreto todo este tiempo?- Jessica exigió. Esto era bastante divertido. Bella temía las preguntas, así que esperé y disfruté mientras del espectáculo. Tal vez no sería tan malo después de todo.

Bella me miró y se encogió de hombros. Al parecer era su espectáculo.

-Pasamos la mayoría del tiempo en su casa. A veces en la mía. Sólo hemos estado juntos en público una vez, la noche que nos conocimos.

Lauren se inclinó hacia delante, con sus ojos clavados en nosotros mientras Jessica garabateaba notas en su libreta ridículamente púrpura brillante que cogió de su enorme bolso.

Bella dejó escapar un gemido cuando la entrevista empezó oficialmente y deslicé un brazo a su alrededor, decidí que podía coger yo ahora el mando.

-Nos conocimos en Eje.

Jessica levantó la vista rápidamente.

-¿Estuviste en Axis?- Definitivamente no era la entrevista más profesional que había tenido.

-Si-, Bella respondió con irritación. Apreté su hombro y se relajó un poco.- Mi mejor amiga, Alice Brandon, está saliendo con Jasper Whitlock. Ellos nos juntaron, aunque no sabía nada en ese momento.

-¿Alice no te dijo con quién iba a salir?- Lauren estaba haciendo ahora las preguntas.

Bella se rió un poco.

-Alice dejó de lado esa parte vital de información.

-Así qué ¿con qué pensamiento ibas a Axis?

-Iba a conocer a su nuevo novio y a su mejor amigo. Ella dijo que temía no gustarle a Edward y que sólo iba a estar para acompañarla. Cuando entré y la vi sentada con Jasper, empecé a unir cavos, pero no me atreví a creer que...- se interrumpió y sonrió.- Que el mejor amigo era Edward Cullen.- Había ciertas cosas de las que habíamos acordado no hablar. Bella hablando de mis dedos fue una de ellas, al igual que el número de teléfono que tiré esa noche.

-¿Y qué hay de ti, Edward- Lauren se volvió hacia mí, esos penetrantes ojos azules ahora llevaba la conversación. Mierda, supongo que no iba a ser ignorado.

-Me pasó lo mismo, la verdad. No estaba interesado en que me juntaran con alguien y Jasper lo sabía, así que me dijo que quería que conociera a Alice y a su mejor amiga. Al principio no quería, pero me fui a acompañarle para hacerle feliz.

-¿Fue amor a primera vista?- Jessica intervino con su propia pregunta.

Bella estaba haciendo su mejor esfuerzo para no reírse, sin duda estaba recordando esa noche, la servilleta, la grabadora, la indignación y el dolor.

-No creo, pero me intrigó desde el principio.- Sus labios se levantaron en una suave sonrisa.- Como regla general, estoy cansado de tantos periodistas, pero su conocimiento del juego y su amor por él me intrigó.

-¿Y tu, Bella? ¿Quedaste inmediatamente bajo su hechizo?- La voz de Jessica era soñadora. Me sentía como si estuviera protagonizando una película romántica para chicas.

Bella se movió incómoda.

-Me sentí atraída por él. Pero no estaba buscando una relación, y menos con un famoso atleta.

-¿Por qué no?- Preguntó Lauren.- La mayoría de las mujeres estarían encantadas de tener a un hombre rico y famoso, sin embargo vosotros habéis estado varios meses en el anonimato. ¿Por qué?

-Porque quería retrasar lo inevitable, supongo. Quería mantenerlo en privado.- Se puso rígida de nuevo y la froté el hombro con suavidad.

Lauren habló de nuevo.

-Supongo que lo puedo entender, aunque si hubiera sido yo lo hubiera gritado a los cuatro vientos.

Hice una mueca ante eso y Bella sacudió la cabeza.

-De eso se trata. Él es una figura pública, pero la gente no le conoce de verdad.

-Me gustaría hacerlo-, murmuró Jessica. Parecía que iba a saltar encima mía y estaba pensando en empujar la silla de Bella y ponerla enfrente de mi. Necesitaba que me protegiera.

-¡Eso es!- gritó Bella y Jessica la miró.- La gente ve lo sexy que es, y que es rico, y eso es todo lo que ven y lo que quieren. Pero cuando llegas a conocerlo... es una persona aún mas bella por dentro que por fuera. Es inteligente, amable y divertido, y tiene más paciencia que un santo. Sabe hacer que me sienta como la chica más hermosa del mundo. Me escucha cuando hablo, me calma cuando me altero y me levanta cuando caigo.- La salió como siempre la salían, las palabras se derramaban en su habitual vomito de ellas. Una parte de mí quería detenerla, porque sabía que estaba revelando mucho más de lo que quería, pero otra, una más fuerte, quería escucharla hablar de lo que le gusta de mi. La forma en la que me miraba era impresionante. Sabía que me quería, pero la belleza de sus palabras me dejaron sin habla.

-Wow-, respondió Lauren.- De verdad le quieres, ¿no?

Bella se sonrojó de nuevo, dándose cuenta de que había dicho demasiado. Pero una cosa que no era mi chica es una cobarde. Me miró y sonrió.

-Mucho.

No pude detenerme y la di un beso rápido, pero tenía que hacerlo. Escuché el silencioso clic de la cámara y miré a Lauren que sonreía mientras tomaba otra foto.

-Lo siento, no me pude resistir-, dijo con un encogimiento de hombros.

Bella suspiro.

-¿Vas a usarlo?

-¡Por supuesto! Es muy romántico. Le has da do tu corazón, te dio un beso y, como dijiste, te mira como si fueras la mujer más hermosa del mundo. Las lectoras verán la imagen y les encantará.- Lauren no era tan mala como me pareció cuando entró en la habitación. Había tenido miedo de que fuera una zorra pero ambas parecían decentes, aunque se sintieran demasiado atraídas por mí. Jessica aún me miraba con avidez, pero miró a Bella y la sonrió a regañadientes.

-Y tu la amas, es obvio-, dijo Lauren.

No era una pregunta, pero contesté de todos modos.

-Si, ya lo creo.- Bella puso una mano sobre la mía y la acaricié la palma de la mano con el pulgar.

-Has tenido dos relaciones antes con famosas-, observó Lauren, al parecer volvíamos de nuevo a las preguntas.

Allá vamos.

-Lo he hecho.

-¿Como llega a ser esto diferente? ¿Por qué salir a la luz, cuando tus otras relaciones no sobrevivieron?

¿Cómo podía contestar a esta pregunta sin insultar a mis ex? Esperaba esta pregunta, pero aún así me sorprendió.

-Creo que porque ahora los sentimientos son diferentes. Aunque me gustaron las otras mujeres con las que he salido,- eso era una mentira descarada, en retrospectiva. Supuse que me habían gustado en algún momento.- No estaba enamorado de ellas.- Los ojos de Lauren se encendieron y tenía miedo de que me preguntara algo peor, así que continué.- También creo que esto es diferente porque Bella no ha estado antes en los ojos del público, es muy difícil salir con otra persona famosa... Las obligaciones, los compromisos, las expectativas y las largas separaciones a causa del trabajo, por eso también es más fácil con Bella, porque nuestros trabajos se asemejan.

Lauren asintió.

-Me imagino que es difícil salir con una modelo, con los hombres haciendo cola para conseguir su oportunidad.- No mordí el anzuelo y no dije nada.- ¿También es por eso, porque sabes que no hay tanta competencia?

Eso me molestó. ¿Quería decir que Bella era inferior a Tanya? Por que era al revés y cualquier persona que las conociera a las dos lo sabría. Me tragué mi replica y traté de calmarme antes de responder. Bella apretó mi mano y me miró fijamente. No parecía enfadada por el insulto de esa observación.

-Todo es relativo. Hay un montón de hombres que llevarían felizmente a Bella a su casa. Probablemente habrá más una vez que salga su foto en el periódico. Tengo la suerte de que nadie la descubrió antes que yo, y estoy dispuesto a soportar a todos los hombres. Confío en ella, al igual que ella confía en mí. No importa si ella es famosa o no. Ella es la mujer a la que amo.

Lauren se volvió hacia Bella.

-¿Qué hay de ti, Bella? Estás saliendo con uno de los solteros más cotizados del mundo. ¿Es fácil quedarse en casa cuando él está fuera en algún compromiso, o en algún partido fuera de casa, sabiendo que las mujeres se quieren arrojar hacia él?

¿Arrojarse a mí? Cómo si les diera oportunidad para hacerlo. Cómo si pudiera estar interesado en otra mujer que no fuera Bella.

Bella se quedó pensativa un momento antes de contestar.

-No puedo evitar que las mujeres se le lancen, obviamente. Todo lo que puedo hacer es confiar en Edward, que es lo que hago. No le hubiera dado mi corazón si no hubiera confianza.

La sonreí.

-No fue fácil convencerla para que me lo diera, pero estoy haciendo todo lo posible para que nunca se arrepienta.

Me apretó de nuevo la mano.

-No podría hacerlo-, susurró. No se si se enteraron, pero eso no era para ellas. Nada de esto lo era, pero dejar que todo el mundo sepa que amaba a esta mujer con todo mi corazón no era una dificultad.

-Edward, ¿te preocupa que tu relación altere tu popularidad?

Ahora mismo Lauren sonaba como Victoria. Todavía estaba furioso por su reacción a principios de semana, cuando la hablé de que Bella y yo saldríamos a la luz. Había intentado jugar con esa carta, como si me importara. Entonces había mencionado de nuevo a Tanya. Su obsesión con Tanya me ponía de los nervios.

-No, nunca me han preguntado si quería estar en esas listas, ¿verdad? Dejé de ser una opción hace tiempo, así que ¿por qué me molestaría? Digo, llevo sin estar en el “mercado” desde nuestra primera cita y seguiré estándolo todo el tiempo que ella quiera que estemos juntos.- Todas se rieron, incluida Bella. Rodé los ojos. ¿Qué tenía de malo pensar que sería ella la que me dejara? No creía que fuera hacerlo, pero había tantas posibilidades de que ella me rompiera el corazón, como yo a ella. Quizás más, porque lo fundamental ahora en mi vida era amarla. Si la fama, mi vida o algo de lo que tengo fuera demasiado para ella y me dejara, estaría arruinado.

Lauren apretó los labios, que ahora que los miraba bien, parecía que les había puesto botox.

-¿Y que hay de ti, Bella? Hace poco fuiste ascendida a reportera de los Cardinals mientras tu jefe estaba de baja médica, ¿cómo vas a equilibrar tu trabajo con tu relación? Además, ¿es tu relación con Edward lo que ha hecho que te ascendieran sobre otros periodistas con más experiencia?- Bella hizo una mueca por la pregunta, no sabía lo que significaba eso.

Me molestó. Sabía que esa pregunta llegaría, pero odiaba que alguien pensara que consiguió su ascenso por estar conmigo. Bella era una brillante reportera y su posición la había ganado ella sola, no para porque tuviera más acceso a mi.

Bella parecía perpleja.

-En realidad me ofrecieron el trabajo antes de que mis jefes supieran de mi relación con Edward. Cuando lo mencioné, salieron muchas cosas a la luz. Lo deliberaron y decidieron que, mientras que mantenga mi profesionalidad, podría seguir cubriendo a los Cardinals hasta que mi jefe estuviera listo para trabajar. Después de que eso suceda, van a meditarlo de nuevo y ya se verá lo que pasa.

-¿Cubriste el partido sin ellos saberlo?- Me encogí. Esta era la parte difícil de la situación.

-Era una emergencia y me pidieron que lo hiciera, así que lo hice, al día siguiente hubo un conflicto por eso. Mi artículo lo leyeron y releyeron varias veces antes de que se imprimiera y mis jefes no vieron ningún signo de parcialidad o algo impropio. Discutieron y determinaron que mientras fuera capas de mantener mis sentimientos apartados de mis artículos, podría continuar.- Me sentí orgulloso de cómo estaba clavando la entrevista, respondiendo a lada pregunta de Lauren de manera tranquila e inteligente, cuando yo quise gritar y llevarme a Bella lejos de las preguntas. Bella hizo una pausa y respiró hondo.- He cubierto deportes desde hace seis años, desde la universidad hasta ahora. Siempre he tenido opiniones. Hay ciertos jugadores que me gustan y otros que no. Hay personas que me tratan de maravilla y gente que me trataron mal porque yo era una chica o porque simplemente no les gustaba en lo que hago. Nunca he dejado que eso me afectara cuando escribía, ni voy a hacerlo porque el mariscal de campo de los Cardinals esté saliendo conmigo.- Me miró y sonrió.- Si juega mal, voy a escribir sobe eso. Si decide mal, le preguntaré sobre eso. No me voy a detener porque ser quien es para mí.

Ahí empecé ha hablar de nuevo.

-Y no quiero que lo haga. La semana pasada me hizo preguntas difíciles y no dejaba que la respondiera com respuestas fáciles. La amaba antes de la entrevista, pero ahora, además, la respeto por ello. No estoy siendo parcial cuando digo que una de las mejores periodistas con las que he trabajado.

Lauren sonrió de manera bastante amable, pero sospechaba que las preguntas difíciles no habían terminado.

-¿No fue extraño? Digo, entrevistarlo después del partido.

Bella se echó a reír.

-Lo fue, al principio. Estaba nerviosa. He hecho muchas entrevistas, pero ninguna tan personal. Tenía miedo de cómo reaccionaría, ya que no tuve tiempo de avisarle. Lo habíamos hablado un par de veces de forma “que pasaría si”, pero ninguno pensamos que nos enfrentaríamos a la situación tan pronto.

Jessica siguió tomando notas mientras Lauren hacía las preguntas. Me pregunté si ese era su modus operandi habitual.

-¿Y tu, Edward? ¿Fue raro para ti?

No hubo nada raro, Lauren. Estaba muy caliente con la situación. Eso no se lo podía decir.

-Fue sorprendente. No esperaba que Bella estuviera allí. Una vez que empezó ha hacer preguntas, estaba cómodo. Estoy acostumbrado con eso.- Apreté su mano.- Nunca he estado involucrado con la persona que me hacía las preguntas. Y, como ya he dicho, no pasó mucho tiempo antes de que me dejara sin aliento con sus preguntas.

-¿Crees que ayudó que supiera lo que estabas haciendo? ¿Tenía información privilegiada?

Aquí vamos, entrenador.

-No. Ella no sabe nada acerca de mis planes de juego y, obviamente, va a seguir siendo así de momento. Creo que lo hizo saber en las preguntas que me hizo y yo intentaba evadir sin éxito. Me empujaba a responder mejor cuando daba mis respuestas habituales. Era bastante impresionante. Ver a Bella en su papel de profesional fue muy revelador.

La sonrisa de Lauren se amplió cuando se volvió hacia Bella.

-Hablando de profesionales, corre el rumor de que saliste del vestuario con la camiseta de Edward y en su hombro. Esa no es tu ropa habitual de trabajo, ¿verdad?

Me fijé en el tono de la pregunta. Era maliciosa, chismosa y grosera. Bella se veía acalorada, por lo que contesté por ella.

-Fue mi culpa. Derramé el agua y la mojó toda la camisera. Le di mi camiseta, ya que, además, iba de blanco. Sacarla así fue idea mía, no debería de haberlo hecho, pero ya habíamos acabado oficialmente la entrevista y quería llegar a casa y descansar con mi chica. Ya sabes.- Había un tono en mi voz que esperaba que no hubiera escuchado. Dejó de cuestionar sobre ese asunto.

Me miró y me hizo una leve inclinación de cabeza. Esta mujer pensaba en más cosas de las que dejaba ver, o eso sentía.

-Así que, Bella, ¿cómo crees que te sentirás esta noche, viendo cómo tu novio es subastado al mejor postor?- No había humor en su tono y me relajé un poco.

Bella se echó hacia atrás y parecía más cómoda.

-¿Quién ha dicho que no voy a ofrecer?

Lauren se rió.

-No puedo esperar para verlo.- Extendió la mano y cogió la pluma de la mano de Jessica, causando que la morena mirara para arriba con sorpresa.- El resto es confidencial.- Se volvió hacia Bella.- ¿Por qué el lunes fingiste no saber quién era la chica cuando te lo pregunté?- Sonaba herida y Bella se mordió el labio con ansiedad.

-No es que quisiera mentiros. No había hablado con Ted, o con Edward de eso, no podíais saber que era yo.

-Bella, somos amigas, ¿verdad? Quiero decir, siempre nos hemos llevado bien en el trabajo y me gustaría pensar que eres mi amiga. Podrías haber confiado en mí o en ella.- Miró a Jessica.- En nosotras, por supuesto.

-No solo fue idea mía, cuando hablé con Ted me dijo que esperara hasta hoy. Te conozco Lauren, y haber tenido esta información durante toda la semana te habría vuelto loca.

Lauren se rió y negó con la cabeza.

-Supongo que es verdad. Esto es como un cuento. Cenicienta y el príncipe.

Sonreí.

-Joder, ¿eh? ¿Y soy el príncipe? ¿Los príncipes sudan, levantan pesas y esquivan tíos de casi ciento cincuenta kilos?

-Tu lo haces-, dijo Jessica, lanzándome de nuevo esa mirada.

-Modela tu tono, Jess, no es un pedazo de carne.- Bella respondió con irritación. Me reí y le di un beso en la mejilla. Estaba preciosa cuando era posesiva. Esta noche sacaría a su tigre interior. Eso no estaría nada mal.

-Lo siento, pero ¡Jesus, Bella! Creíamos que tenías suerte por verlo en toalla y resulta que has visto mucho más. No me puedes culpar por querer lo que tienes.- Jessica señaló, su labio sobresalía en un exagerado puchero.

Decidí centrarme en la parte importante de la declaración.

-¿Les contaste que me viste en toalla?

Bella rodó los ojos.

-Se me escapó. Estaba hablando de lo hermoso que eres y de tu padre y ya sabes lo que le pasa a mi lengua.- Cosas muy buenas sucedían con su lengua, pero Lauren y Jessica no necesitaban saberlo.

Sonreí y me dio un codazo. Me abstuve de hacer el comentario que quería, ya que estas chicas nos podían joder con la prensa si querían.

-¿Qué os pasa con llamarme hermoso? ¿Por qué no utilizáis algo más varonil? ¿Guapo? ¿Tío bueno? Incluso acepto precioso. Hermoso es para chicas.- Bella resopló y levantó las manos a sus labios y me las besó.- Bella es para ti.- Sus ojos se oscurecieron y dejó escapar un pequeño suspiro por mis palabras.

-Joder, ¿dice eso todo el taro?

Bella me miraba mientras respondía a Lauren.

-Uh huh.

-Eres una zorra con suerte, Swan. Empecé a odiarte cuando me di cuenta de que estabas con él, pero ahora que sé que estás con él, y que no es un imbécil que pisotea a las chicas, bueno, te detesto.

Miré a Lauren, pero no había calor en sus palabras y tenía una sonrisa en los labios.

-No, no lo haces.

Negó con la cabeza.

-No, no lo hago. Pero estoy muy celosa. Exijo que me presentes a algunos de tus compañeros de equipo esta noche. Voy ha haceros un gran artículo y haré que caiga bien a la gente, pero merezco algún beneficio si mi compañera de trabajo está saliendo con un jugador de fútbol. Mi divorcio es oficial y quiero pasar un buen taro.

-Será un placer-, le dije. Había un par de chicos en el equipo que al echar un vistazo a sus tetas, serían más que felices en pasar un buen rato con Lauren.

-¿A mi también?- Jessica preguntó tentativamente.

-Claro. Trae un poco de dinero en efectivo. Alguno de mis compañeros serán baratos esta noche.- Ambas se rieron y guardaron sus cosas.

-Solo te digo, Cullen, me entero de todo. Así que trata bien a mi chica.

Me reí.

-No hay forma de que no lo haga.

-Lo se, pero tenía que decirlo. Y la siguiente vez que la envíes algo de comer, podrías enviar también para nosotras, Sr. Pantera.- Se volvió hacia Bella, que se puso de pie tendiéndola la mano, Lauren la apartó y la dio un abrazo. No perdí la oportunidad y metí mi pequeña sorpresa en el bolso de Bella.- Estoy feliz por ti, Bella, de verdad. No lo arruines. Nos es muy útil a las dos.- Antes de que Bella pudiera responder, la soltó y se volvió hacia Jessica.- Vamos.

La morena me volvió a mirar de esa forma que me ponía de los nervios. Lauren suspiró y la agarró del brazo.

-Deja de ser una pervertida. Tenemos unos jugadores de fútbol para nosotras esta noche. Vamos.

Por fin estábamos a solas y me volví hacia Bella.

-Bueno, no ha sido tan malo como podría haber sido.

Suspiró y apoyó la cabeza en mi hombro.

-No, no lo ha sido. Han sido buenas. Espero que Lauren mantenga su palabra.

-Lo hará. Quiere acceder al equipo y lo va a conseguir. La mandaré comida.

-Gracias-, susurró con cansancio.

La besé la parte superior de la cabeza.

-Gracias, por las maravillosas cosas que has dicho sobre mí. Si no estuviera enamorado de ti, habría caído en estos momentos.

Me miró y sonrió suavemente.

-Las cosas que dices, Edward Cullen. Ya sabes, que habrán más mujeres que caerán contigo por este artículo. No hay nada como un, ¿Que dijiste? ¿Hermoso hombre que dice cosas increíbles acerca de la mujer? para que caigan rendidas.

-Es tu corazón el único que me preocupa-, la dije.

-Es todo tuyo.- La besé, por que, ¿qué mejor regalo podía darme? Al rato me aparté.- Vamos. Esta noche, por fin me verán con mi chica. No puedo esperar.

Sus ojos brillaban de felicidad.

-Yo tampoco.

-¿Me reservas el primer baile?- La pregunté. Siempre había una orquesta en estos tipos de eventos y el baile comenzaba después de la cena.

-Y el último-, prometió. Estaba pasando. Era todo lo que quería tener. Esta noche daría un paso muy importante hacia ese objetivo. Teníamos que ser una pareja normal que hace cosas normales antes de considerar vivir juntos, casarnos, tener hijos y todas esas cosas en las que ya estaba pensando, pero que aún no admitía en voz alta. Despacio, Cullen. Por lo menos tener una cita de verdad antes de pensar en comprar los anillos. Pero sentí una oleada de emoción cuando uní mis manos a las de ella y salimos de la habitación. Pronto pasaría.

 

 

 

…...............................

 

Bueno chicas ¿qué os ha parecido el capítulo de hoy? Me he adelantado esta semana, tal y como dije en Words With Friends porque mañana no estoy entonces para no dejaros hasta el domingo sin capítulo.

La semana que viene, depende de con qué me encuentre esta semana respecto a comentarios o votos, subiré el Outtake correspondiente al capítulo, con lo que serían dos capítulos esa semana. Es largo, pero bueno, lo tendré si me lo pedís :)

Otra cosa, ayer estuve en la premier de Cazadores de Sombras, tengo el libro firmado por los tres y no me puedo creer que estuve a menos de 50 metros de Josh Hutcherson y no le viera!! Unas chicas que tenía al lado le vieron y se hicieron una foto en una tienda con él, pero después recorrimos todas las plantas de esa tienda las demás chicas de la premier y no estaba, y menos mal, porque con todas las que íbamos le habríamos comido, estaba todo el vestíbulo de la tienda lleno de gente de la premier, el pasó por donde era la premier, cruzó la calle y nadie le vio, solo unas 5 chicas... Bueno la próxima será, su novia es española, así que vendrá a menudo jaja. Hablando de Jamie es guapísimo, Lily preciosa y muy simpática, me encantó esta chica y Robert tiene unos ojazos azules que te hipnotizaban. Me encanta el pelo de Jamie, es como para no dejar de tocarlo nunca, y los tres super simpáticos, se hicieron fotos con quien quisiera una, e intentaban no dejarse nada sin firmar, pero las chicas que iban con ellos guiándolos por la alfombra roja les metían prisa y no podían con todo. Fue un día perfecto el de ayer.

 

Bueno esto es todo por hoy, siento si os ha molestado que os hablara de la premier de ayer, pero tenía que compartirlo jaja. ¡Un beso! ¡¡Y que tengáis una buena semana!!

Capítulo 21: Un examen más Capítulo 23: Jugar para ganar

 
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