Primero y Diez (+18)

Autor: nicoli
Género: + 18
Fecha Creación: 18/03/2013
Fecha Actualización: 26/10/2014
Finalizado: NO
Votos: 33
Comentarios: 191
Visitas: 133945
Capítulos: 35

Bella Swan es una aspirante a reportera de deportes cuando le es asignado entrevistar al más grande de la liga, por no mencionar al mas caliente, el quarterback Edward Cullen ¿Le enseñará Edward Cullen las reglas del juego? O ¿ella le enseñará una o dos cosillas? 


Esto es una traducción y su autora es Nolebucgrl, podéis encontrar el fic original en esta página: http://www.fanfiction.net/s/5874934/3/First-Ten

Estoy autorizada por la autora a traducir esta historia.

 

.................

También os invito a pasaros por mi otra traducción conjunta, Words With Friends, junto a CARLAROBPATT. Aquí os dejo el link: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3920

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 2: El proyecto

BPOV

 

¿Que hago primero?¿Terminar la reseña sobre la estrella de mariscal de campo de los McKinley High, u obtener las estadísticas que Buddy había solicitado? Retiré mi pelo largo y castaño que me caía sobre la cara y fruncí el ceño a la pantalla de mi antiguo ordenador. ¿Un monitor de pantalla plana podría romper un banco?

Decidí hacer estadísticas en primer lugar, ya que requiere poco o ningún pensamiento y había sido una larga noche. Había estado fuera hasta casi las once cubriendo el primer encuentro de la temporada de lucha libre. Diez escuelas, treinta combates... eso son un montón de gruñidos y sudor. Traté de trabajar interesada, pero sinceramente, la lucha libre no era mi deporte. El fútbol era mi único amor.

Estaba tan concentrada en las estadísticas de los Cardinals del año pasado, el rompimiento de yardas recorridas de Whitlock y Fitzgerald, cuando mi móvil empezó a sonar perdiendo toda mi concentración. Miré el móvil con una combinación de alegría y temor. No había hablado con Alice en estas dos semanas y por lo general estas llamadas significaban dos cosas: o ella había conocido a un chico nuevo y estaba enamorada, lo que ocurría con alarmante regularidad, o había llegado la hora de nuestra próxima aventura. Me había arrastrado a paseos en globo, expediciones de buceo en México, montañismo... Solo Dios sabía que será lo siguiente. Si no contestaba, ella seguiría llamando hasta que lo cogiera.

-Hey, Alice.

-¡Bella! ¡tengo una buena noticia!- Claro que la tenía. Siempre lo hacía.

-¿Que pasa?

-¡Le encontré!- Así que, fue la opción número uno. Estaba enamorada de nuevo. Joder, eso no era nada bueno. Nunca lo era.

-Eso esta muy bien, Alice.- Mi voz no podía haber sido tan monótona. Hmm, un promedio de 0,32 yardas Whitlock más que Fitzgerald. Era el blanco favorito de Cullen, lanzándole 15 veces por juego, mientras que a Fitzgerald una media de 13. No era una gran diferencia. Cullen tenía suerte de tener dos número uno en WR(1) a tirar.

-¡Bella! ¿Estas escuchando?- Mierda, no lo había estado haciendo. Ella había dicho algo sobre como le conoció, pero yo no lo había procesado.

-Lo siento, Alice, estaba trabajando.

-Humph. No hemos hablado durante dos semanas ¿y ahora estás demasiado ocupada para escucharme? Te lo digo, es él.- Por supuesto que era, siempre lo eran, hasta tres semanas más tarde, cuando llegaba otro que también lo era. Alice era muy romántica, y creía en el amor a primera vista. El problema era que ella veía a mucha gente. Un tipo sustituía a otro y luego otro... ¡No podía seguirla el ritmo!

Suspiré y me alejé del monitor, mirando por la ventana hacia el edificio de al lado.

-Bueno, ¿cómo lo conociste?- Si no se lo preguntaba, me acosaría hasta que lo hiciera. Era mejor ceder a que la plaga secreta dentro de ella, se suelte.

-¡En el desfile para la caridad!, él se sentaba en primera fila y uno de mis modelos masculinos no se presentó, por lo que le forcé a que modelara para mi. ¡Fue un gran éxito!- Bueno, al menos yo no era la única que no podía escaparme de Alice cuando se ponía a lanzar ordenes.

-Estoy segura de que lo era.- La esperé a llegar al propósito de la llamada. Nunca hablaba de chicos a no ser que fuera para que yo le conociera.

-¡Así que vamos a salir mañana por la noche! ¿Vendrás mañana a Axis/Radius(2) a las ocho?- Y ahí estaba.

-Oye, Alice...

-No, escuchame tú, Bella. Esto es importante para mí. Él es importante para mí. Ya sé lo que vas a decir, así que ni lo digas. Él es el indicado. Punto- Ella había dicho eso antes, pero no de manera tan firme.

-Si voy a...- me interrumpió con un grito de emoción- Y no estoy diciendo que lo haré...- ¿Que coño? Iba a ir, siempre lo hacia.- Estaré mas o menos una hora. Tengo que cubrir un juego el viernes.- El trabajo, siempre era una buena excusa.

Volvieron los gritos, pero ahora con toda su fuerza.

-Oh, Bella, ¡no puedo esperar! Le hablé de ti a Jazzy y está ansioso por conocerte.- ¿Jazzy? ¡Oh no! Otro músico. El último fue un cantante poeta parodiante de los años setenta llamado Embry que hacía que Alice llevara cosas de punto y andaba descalzo por todos los lados. Fue una de sus historias más desafortunadas...Creo que ella ni siquiera se duchaba. Se habrían convertido en uno con tierra o otra cosa, pero menos mal que solo ni llegaron a durar dos semanas.

Calmate, Bella, no la dejarán entrar a Axis/Radius si no se había duchado y no llevara zapatos. Es el club más caliente de Scottslate. Solo gente importante entraba. Yo no era una persona importante pero Alice si. Era la organizadora de eventos de la ciudad.

-¿Jazz?- Le pregunté, con miedo en la voz.

-¡Si, mi Jazzy! Espera a conocerlo, Bella. Es magnífico. Alto, rubio y delgado, pero sus músculos... ¡Oh dios!- Ella estaba ida, fantaseando son cu músico. Me volvía mi ordenador y empecé a calcular las estadísticas de Cullen mientras ella seguía hablando- Y juro que no es un montaje, lo único que necesito es que estés allí para darme apoyo moral.

-Espera... ¿Qué? ¿De que me estás hablando?

-¿Dejaste de oírme otra vez? Maldita sea, Bella, ¿como pudiste? Finalmente encontré al hombre perfecto y ¡estas ignorándome por completo!

-No te estoy ignorando, Alice, estoy tratando de trabajar. ¿Qué decías de un montaje?

-No es un montaje. Es que Jazzy quiere que conozca a su mejor amigo y tu vienes de apoyo moral. Conocer a los mejores amigos es muy importante y no quiero meter la pata. ¡Te necesito!- Oh, por ahí no paso.

-Alice, no quiero nada con nadie como ya sabes. Estoy muy ocupada...

-Y no tienes tiempo para chicos en tu vida. Estás perfectamente sola y que estás superando al idiota ese. Si, lo se, Bella, lo he oído miles de veces. Y juro que no estoy tratando de hacer de celestina. Solo necesito que estés allí para darle conversación y hacerme quedar bien. ¿Es mucho pedir?

Fulminé a la pantalla de mi ordenador mientras pensaba en lo que había dicho. No ha tratado de hacer de celestina desde hace mucho, asique a lo mejor lo dice enserio. Y yo la queria y deseaba que fuera feliz, incluso si su felicidad depende de este chico. ¿Puedo soportar una hora entreteniendo al mejor amigo?

-Esta bien, lo haré, pero me debes una.

-Gracias Bella, eres la mejor amiga de todo el universo. ¡Lleva el vestido de Prada que te regalé estas navidades!- Ya estaba pagando mi decisión. ¿Por qué cojones había aceptado?

 

 

EPOV

 

-Va largo.- Jasper lanzó por el campo, corriendo un patrón completo. Lancé la pelota cerca de 20 yardas, sabiendo que él estaría allí cuando llegara. Él recibió el pase sin esfuerzo.

-Bien- le dije.

Sonrió, sus hoyuelos resaltaron mientras corría hacia mí.

-Buen tiro, ¿estas listo para irnos ya?

Moví mi hombro derecho y no sentí ningún dolor, lo que era bueno ya que tendríamos este domingo el primer partido de la temporada.

-Si, salgamos de aquí.- Entramos en los vestuarios y nos paramos para coger ropa limpia y toallas.

-Así que, ¿qué vas ha hacer mañana por la noche?- Preguntó Jasper. Había algo en su tono que nunca había oído. ¿Nervios? Eso era imposible.

-Me quedaré en casa viendo las cintas de juego.- Me quité la camiseta sudada.

Jasper se rió y puso en blanco sus ojos azules, mientras colgaba la toalla en su hombro, ahora desnudo.

-¿De verdad, Edward? ¿Cintas de juego de nuevo? ¿Cuantas veces lo haces? Te sabes sus jugadas defensivas de memoria.

-¿Y?- Me gustaba estar listo, el lo sabía. Habíamos sido compañeros de equipo estos últimos dos años y nos conocemos desde hace mas tiempo. Sus Longhorns jugaron contra mis Trojans dos veces durante nuestros años en la Universidad y hemos sido amigos fuera del campo y enemigos dentro, hasta que los dos nos fuimos a los Cardinals en el 2007.

-¿Que mas vas a aprender viéndolo de nuevo? Freeney estará detrás de ti todo el día y Williams y Ford detrás de mí. Ford tiene un esguince menor en su tobillo y Williams no podría atraparme aunque estuviera montado en una moto. Tenemos esto, Cullen.

-Si, ya lo veremos. ¿Por qué preguntas que voy a hacer de todas maneras?

Apartó la vista de mí, metiendo la mano en su taquilla.

-Porque estaba pensando en que podríamos ir a Axis.

-¿Axis/Radius?- No podía apartar la incredulidad en mi voz. Ese era el último lugar al que alguien como Jasper quisiera ir. Prefería estar en la barra de algún bar, no en una discoteca. Joder, yo prefería lo mismo. No he estado allí desde que rompí con Tanya.

-Si- murmuró todavía sin mirarme.

-Jasper, ¿qué pasa?

Me miró y la expresión de su cara me dejó sin palabras, era como si le hubiera tocado la lotería.

-¿Que cojones? ¿Estás embarazado?

Se rió y me dio un puñetazo en el hombro izquierdo, evitando sabiamente mi brazo de tirar.

-No colega. Es que... conocí a alguien y quiero que la conozcas.- ¿Una mujer? Pues bien, era mucho mejor que el que fuera el primer hombre embarazado del mundo. Podría ir a conocer a una novia.

-¿Whitlock, finalmente enamorado de una chica?- Esta era la primera; Jas era como, ámala y déjala y nunca te disculpes por ello. Yo era el que acababa siempre en una relación aunque no lo quisiera.

Su sonrisa se hizo mas grande.

-Si, su nombre es Alice y es increíble. Es como un pequeño torbellino y no sé. Una mirada de ella y paso.- Mierda, estaba realmente enamorado. Nunca pensé que le vería así.

Hice caso omiso a la punzada envidiosa que me provocó y le devolví la sonrisa.

-Me alegro por ti, Jas. Me encantaría conocerla.- Las cintas de los partidos podía esperar. No todos los días mi mejor amigo se enamoraba.

-Bien. Axis a las ocho. Vamos a estar en la sala VIP.- La sonrisa le desapareció y me miró con recelo.- Hay una cosa mas.

-¿Qué?- ¿Qué podía ser tan malo?

-Su mejor amiga va a estar ahí.

Oh, mierda eso no me lo esperaba.

-Me imagino que su mejor amiga es una chica.

Me miró avergonzado.

-Bueno, si, pero...

-Joder, Jasper, sabes que no estoy buscando a nadie ahora. Quiero estar libre.

-No estoy tratando de juntaros, lo juro. Se lo que te hizo pasar Tanya. Ella solo quiere que conozca a su mejor amiga y te necesito allí para que la entretengas. Ya sabes cómo son las chicas acerca de que su chico le agrade a su mejor amiga.

-Mira, Jasper, no creo que sea una buena idea. Sabes como se ponen las chicas cerca de mi y no creo...

-Alice dice que Bella no es así, en absoluto. Ella es tan anti-cita como tú y no va a ir detrás de ti y menos va a tratar meterse en tus pantalones. Aunque si me preguntar, puedes usar...

-Callate, hombre.- Lancé mi toalla y el se apartó riéndose.- Si quiero sexo, lo tendré en cuenta, gracias.

Levantó sus manos rindiéndose.

-Lo sé, no te estoy presionando. Disfruta de tu sequía.

-Gilipollas.

-Yo tengo una y la estoy usando ¿y tu?- Me reí con él y sacudió la cabeza.- ¿No me digas que Tanya te castro? Eso explicaría muchas cosas.

-Mantuve mi polla fuera de la línea de juego, muchas gracias.- Mi ex tenía un temperamento ruso bastante caliente y estaba hasta los cojones de arañazos cuando rompí con ella. Pero mantuvo sus uñas fuera de mi pene, gracias a Dios.

-Eso es bueno. Las mujeres junto a muchos hombres estarían de luto si estuvieras fuera de servicio.

-¿Sabes? Para alguien que quiere algo de mi, estas comportándote fatal.

Me mostró sus hoyuelos.

-Tengo que ser yo. Sabes que te encanta.

-Amigo, no quiero hablar contigo de amarte mientras estamos desnudos en un vestuario.

-Estoy seguro de mi masculinidad.

-Se que lo estas.- Jasper se paseaba por el vestuario desnudo todo el tiempo, sin preocuparle quién podría estar en la habitación. Una vez mi madre había venido a ver a mi padre y... no, no quiero pensar en eso.- Voy a las duchas.

-Así que, ¿mañana a las ocho?- Había una súplica en sus ojos y no me pude resistir.

-Allí estaré.- ¿Qué podría pasar?

 

 

BPOV

 

Se hacía tarde y Alice me iba a matar. No era mi culpa. Buddy había enviado mi articulo sobre Todd Johnson, mariscal de Mckinley High y el futuro de Arizona Wildcat, con varias preguntas y algunos cambios. Cuando terminé eran las seis. Llegué a casa, me duché y me cambié, ya eran las ocho menos cuarto. No llegaría a tiempo y la iba a dar un ataque.

Hmm, ¿es mejor hacerla saber que llegaré tarde y hacer frente a sus mensajes y llamadas furiosas o aparecer allí? Tendría que estar bien delante de su Jazzy y su amigo, por lo que eso era la mejor apuesta. La ira de Alice no era algo que me importaba si lo tenía que hacer. Ella podría desatar su ira conmigo luego. Al menos estaba usando el vestido Prada corto que ella quería, ¿no? Lavé, sequé y arreglé mi pelo, rizado y cayendo con suaves ondas alrededor de mi cara. Hasta me había maquillado. Alice tal vez esté enfadada con mi tardanza pero por lo menos aprobaría mi look. Iba a llegar tarde de todas formas. Esto era más del esfuerzo que hacía en mis citas, puede ser por eso que rara vez tenía una, ahora que lo pienso. Como si me importara.

Me subí a mi Volvo plateado y me dirigí hacia el corazón de Scottsdale. Fue un viaje de 30 minutos en coche desde mi apartamento en Phoenix. ¿Por qué lo estaba haciendo? Oh, si, porque quería a mi mejor amiga. Tonta de mi, de verdad. Siempre podía encontrar un nuevo mejor amigo, aunque no sería como Alice. A menudo se vuelve como un grano en el culo pero por lo general tenía razón cobre las cosas. Cada viaje que hicimos, que pensé que odiaría, me acababa encantando. Ella me engatusaba y me empujaba; me quejaba y se quejaba, y de alguna forma nos complementábamos perfectamente.

Me volví hacia Camelback Road y suspiré cuando el club apareció a la vista. Axis/Radius y dos edificios independientes unidos por pasarelas de cristal. Axis a un lado, Radius al otro. Las paredes eran de cristal por todo el edificio de dos pisos. Había dos enormes pistas de baile y cada nivel tiene varios bares. Se que Alice había reservado sitios VIP. Me fui hacia los aparca-coches y salí de mala gana del coche.

El muchacho tomó mis llaves y me dio la papeleta, dirigiéndome a la entrada de Axis. Allí me encontré con un hombre enorme, vestido muy serio todo de negro. Pensé en dar una vuelta y volver a entrar al coche, pero ya se le habían llevado. Tomé una respiración profunda y me acerqué al enorme hombre.

-Necesito ver su identificación, señorita.- Dijo en una voz de barítono.

Tragué saliva y busqué la identificación.

-¿Isabella Swan? ¿Está usted en la sala VIP?- Traté de no ofenderme por la sorpresa con la que lo dijo. Realmente no parecía una persona VIP, así que no podía culparle. Podías vestir un vestido Prada pero eso no te convierte en VIP. Prefiero estar en pantalones vaqueros y una camiseta en cualquier momento.

-¿Dónde está la sala VIP?- Había venido otra vez con Alice, pero no estuvimos en la sala VIP. Debe de estar haciendo un trabajo para la discoteca para estar en esa sala. Tal vez estaba planeando una fiesta importante y la estaban besando el culo. Sucedía muy a menudo.

-Sube las escaleras, a la derecha, hasta el final del pasillo. Vas a tener que mostrar tu identificación de nuevo cuando llegues allí, así que no la guardes.- Me dijo bruscamente, pidiendo la identificación a gente detrás mía. Tomé aire y entre al club.

Fui asaltada inmediatamente por la canción de Rihanna “Rude Boy” en los fuertes altavoces a todo volumen y cuerpos girando en el centro de la pista de baile. Me quedé lejos de la pista de baile y fui en dirección a las escaleras caminando con cuidado. Por supuesto tenía que subir esas escaleras con los tacones de 10 centímetros. Sin embargo, el vestidos quedaba muy bien con los tacones. Yo lo sabía por que me los había regalado junto al vestido.

Me agarré a la barandilla para salvar mi vida mientras iba hacia arriba y di un suspiro cuando lo conseguí. Mis días de torpeza casi los había dejado atrás, excepto cuando llevaba tacones de aguja. Maldita Alice y su ridículo gusto por los zapatos.

Me metí entre la multitud, irritada por la masa de gente en mi camino. ¿Por qué venía todo el mundo un jueves por la noche? ¿Nadie tenía mañana que trabajar? Me sentí como si hubiera estado en el ring ganando después de cinco rondas cuando llegué a la puerta. Otro musculoso hombre estaba allí, esta vez con la cabeza totalmente rapada. Le dí mi nombre y lo comprobó en la lista. Si, la misma Isabella Swan que estaba abajo. Francamente, ¿cómo es que los VIP tienen su propia sala? Dio un paso atrás y abrió la puerta de cristal, haciendo un gesto para que entrara.

Me tomé un minuto para disfrutar del entorno. Alice no estaba allí, por que si no me hubiera llamado al instante. Estaba oscuro y, de hecho, relativamente tranquilo. Había música aquí, pero a un nivel que no requería gritar para que te escucharan. Había un bar en la parte delantera de la sala, llena de todo tipo de licor que pudiera desear. No es que me gustara saber, pero las botellas eran muy bonitas. Había cabinas a lo largo de los otros tres lados de la sala, y caminé lentamente junto a cada una de ellas, buscando a mi amiga y a su misterioso chico. Y su amigo, por supuesto, la voz agria de mi cabeza me recordó. Es solo una hora, Bella, sobrevivirás. Eso espero.

Eché un vistazo a la esquina derecha, la vía solo dos pasos de la barra. Era curioso ver cómo se las arreglaba para sobresalir en cualquier situación. Estaba vestida con una camiseta roja sin mangas, falda corta negra y botas altas negras. Ella estaba, en una palabra, impresionante. Negué con la cabeza, mientras miraba a mi mejor amiga, estaba radiante mientras hablaba con el rubio de su lado. Tenía la cabeza hacia ella, frente a mí, así que no podía echar un vistazo de como era hasta que llegué a la mesa. Alguien estaba sentado a su lado por que había una lata de cerveza vacía allí, pero a quién le perteneciera no se encontraba en ninguna parte.

Me dirigí hacia ellos, y me detuve en la mesa. Alice tenía su mano en el brazo del rubio y era completamente ajena a mi presencia.

-¿Alice?- Nada- ¡Alice!- Alcé la voz un par de decibelios y finalmente conseguí llegar a donde estaba ella. Apartó los ojos de su Adonis y me vio. Una enorme sonrisa estalló en su cara.

-¡Bella!- Se levantó y salió de la cabina, como una bala, sus brazos estaban alrededor de mí antes de que pudiera procesar el movimiento.- ¡Llegaste!- No había indicios de enfado en su todo y me sentí muy relajada, tal vez no estaba enfadada por mi tardanza.

-¿Dije que lo haría, no?- Pregunté, devolviéndola el abrazo.

-¡Lo hiciste! Siempre puedo contar contigo,- murmuró en voz baja, para que solo lo pudiera oir yo. Se apartó de mi y se dirigió a su nuevo amor en la mesa.- Bella, conoce al amor de mi vida, Jasper. Jazzy, esta es mi Bella.- ¿Jasper? Bueno, eso era mucho mejor que si su nombre hubiera sido Jazz, supongo.

Me volví hacia él extendiendo mi mano mientras se levantaba de la cabina, mostrando su altura y su atlético cuerpo. Sentí que mi mandíbula caía mientras le veía la cara. Mierda, no era un músico en absoluto. Jazz era un jugador de los Cardinals, Jasper Whitlock, uno de los receptores de estreno en la liga después de dos temporadas. ¿Por qué cojones no me había dicho que era un jugador de fútbol? ¿o si lo había hecho? No la había prestado mucha atención cuando me estaba hablando sobre él por el teléfono. Aun así, debería haberse asegurado de que lo sabía. Ese era el tipo de información que se le dice a tu mejor amiga, que ama el fútbol americano ¿no?

-Bella, un placer conocerte. Alice me ha hablado mucho de ti,- dijo, tomando mi mano y llevándosela a sus labios. Me reí de su encanto sureño.

-Es un placer conocerte, también, Jasper. Me temo que Alice no me contó mucho sobre ti.- Lancé una mirada a Alice.- Pensé que eras un músico desde que te llamó Jazzy.- Ella se encogió de hombros y se metió de nuevo en la cabina. Me senté a su lado.

Jasper se rió muy fuerte del comentario.

-Me temo que soy bastante manta cuando me acerco a un instrumento musical. Mi mamá trató de hacerme aprender a tocar el violín, pero no lo conseguí.- Algo le llamó la atención por encima de mi hombro y sonrió.- Aunque no se puede decir lo mismo de mi chico. Él es el músico. Bella, te presento a Edward. Edward, esta es Bella.

¿Edward? No podía ser ¿verdad? Las mariposas revoloteaban en mi estómago cuando me di la vuelta. Junto a mí había un cuerpo vestido con pantalones vaqueros azules. Mis ojos se entretuvieron al nivel de su entrepierna. Bien, Bella, buena forma de crear buena impresión. Poco a poco volví a mirar hacia arriba, parándome en el botón verde desabotonado que dejaba a descubierto un poco de su pecho, era precioso. Tragué saliva mientras mis ojos siguieron su camino, sobre sus dos hombros bellamente esculpidos. Tiene que ser él. No podía ser, pero tenía que ser él. Miré mas arriba y vi su mandíbula y luego lo supe. Era él. Edward Cullen. Fóllame. Literal y figuradamente, fóllame, por favor.

 

 

EPOV

 

Esto apestaba. Llegué a Axis a las ocho, justo como Jasper me pidió. Tuve que lidiar con la mierda habitual por venir a estos sitios. Las solicitudes de autógrafos, fotos, niñas casi arrojando sus números de teléfono a mi... ¿por qué estoy aquí? Ah, si, por mi mejor amigo. Me moví rápidamente a través de la multitud de admiradores y respire profundamente por gratitud cuando llegué a la sala VIP relativamente ileso. Me encantaba mi vida, en su mayor parte, pero estar rodeado de mujeres hambrientas de dinero no era mi pasatiempo favorito. Si me querían conocer a mi, por mi vale, pero querían conocer a Edward Cullen, mariscal de campo.

Era frustrante y una de las muchas razones por las que había abandonado el mundo de las citas. La mayoría de las chicas que conocí sólo querían que las vieran conmigo y no le importaba mi persona, solo lo que podía hacer por ellas.

Pensé que era mejor salir con una mujer que entiende las presiones de la fama y por eso salí con Lauren y con Tanya. Las dos fueron unos grandes errores. Lauren golpeaba a todas y cada una de sus co-estrellas. Lo descubrí cuando fui a visitarla en el set y tuvo la mala suerte de estar tirándose al tipo que estaba interpretando a su padre en la película. ¡Su padre! Sé que no era su padre en la realidad, pero estaba mal, ¿no?

¿Y Tanya? Me utilizó como ella quería. Hacíamos una bonita pareja, pero eso era todo. Ella tenía muy mal genio... Sus ataques hacían que Naomi Campbell pareciera una especie de santa. Sus rabietas son parte de la historia y me harté. Nosotros solo nos vimos dos veces al mes, dos veces mas de lo necesario en mi libro. Traté de romper con ella durante meses, pero me distraía con el sexo y terminé pegado con ella. Finalmente me puse de pie en el suelo hace un par de meses, sufrí su ira y arañazos y golpes y conseguí estar lo mas lejos posible de ella para siempre. ¿Es de extrañar que no quiera nada con mujeres ahora?

Pero esto no era por mi. Estaba allí por Jasper. Se había enamorado de Alice y estaba allí para asegurarme de que ella lo merecía. Jazz tenía un buen corazón y él no tenía que confiar en ella aun, Quería asegurarme de que fuera digna. Vi su cabello rubio despeinado en el lado derecho de la barra y me dirigí hacia él.

-Oye, Jas, ya llegué.

Me miró y me sorprendí de nuevo por la felicidad total en su rostro. Siempre había sido un tipo contenido, pero esto era algo más que eso. Él se había enamorado por completo de esa chica.

Pasó un brazo por encima de mi hombro.

-¿Qué quieres?- Pedí una cerveza y Jasper le dio al camarero un billete.- Quédese con el cambio.- Algunas personas piensa que estaba fanfarroneando, pero es Jasper, y el siempre fue generoso con el dinero.- Vamos, necesito que conozcas a Alice.

Me llevó a su mesa, parecía estar vacía hasta que estuvimos cerca de ella. Allí se encontraba una pequeña mujer con el pelo negro de punta y un top rojo. Era tan bajita que no la había visto por encima de la valla. Se puso de pie y me tragué una risa por como se veía al lado de Jasper. Eran opuestos físicamente, pero se podría ver la conexión entre ellos.

-Edward, estoy tan feliz de conocerte por fin. Jazzy me ha hablado de ti sin parar,- cantaba con voz alegre como parecía ser ella, mientras que me sonreía. ¿Jazzy?

Le ofrecí mi mano, pero la ignoró saltando a mis brazos. Sus cortos brazos me envolvieron hasta donde llegaban. Si, podía ver por qué a Jasper le gustaba. Estaba llena de vida y no había ni un hueso tímido en su cuerpo. Necesitaba a alguien así para equilibrarse. Inmediatamente aprobada.

-Es un placer conocerte también, Alice. ¿Puedes aflojar el agarre un poco? Tengo un partido en tres días y no necesito ninguna costilla rota.- Era una especie de broma, pero ella se rió y me soltó. Se deslizó de nuevo en la cabina y estaba sentada casi en el regazo de Jasper. Pero no parecía importarle.

Me senté en el otro lado y me di cuenta de que el amigo de Alice tenía que aparecer. ¿Cómo se llamaba? ¿Belinda? Tomé un sorbo de mi cerveza y sentí esa punzada de envidia por las miradas de Alice y Jasper entre si. No hubo ninguna persona en la habitación que no se dio cuenta. Me aclaré la garganta y Alice se volvió hacia mí.

-Lo siento,- dijo con otra risita.- Tiendo a olvidarme de todo cuando estoy con Jazzy.- me reí mientras me imaginaba llamando así a Jasper en el vestuario. Emmet estaría todo el día muy pesado si se enteraba.

-Entonces. ¿Cómo se conocieron?- El no me lo dijo y pensé que era una buena forma de empezar una conversación y efectivamente Alice se iluminó mientras relataba su historia.

-Soy organizadora de eventos y planeamos un desfile de moda de caridad para el Hospital Infantil de Phoenix hace un par de semanas. Habrás oído hablar de el.- La verdad es que si que había oído hablar de eso. Tuve una boda familiar, si no hubiera ida , al igual que mis padres.- Pues uno de mis modelos masculinos ¡No se presentó! Y estaba absolutamente frenética y me asomé por la cortina a ver si encontraba a alguien, cualquiera, para intervenir y ahí estaba él, sentado en primera fila.- Dio un beso en la mejilla a Jasper.- Me dejó sin aliento en ese momento. Me tomó unos minutos para ser capaz de caminar hasta él y pedirle que modelara para mí.

Jasper rió.

-¿Pedirme? No recuerdo esa pregunta.- Ella frunció el ceño y Jasper le paso el brazo al rededor de sus hombros mientras se volvía hacia mí.- En realidad, ella se acercó y me informó de que uno de los modelos no se había presentado y que tenía que hacerlo. Intenté protestar ya que no sé nada del mundo de las pasarelas y se puso las manos en las caderas y me informó que era precioso y que yo lo sabía asique todo lo que tenía que hacer era caminar por la pasarela.

-Bueno, eres hermoso,- señaló ella, acurrucándose a su lado. Me sentí como si estuviera invadiendo un lugar privado, era extraño.

-Si tu lo dices, cariño,- murmuró él, con las mejillas totalmente rojas. Dios mio ¿Jasper ruborizado? Debería grabarlo para enseñárselo al equipo. Nunca lo olvidaría. Me reí, él me miro y se encogió de hombros con timidez.- De todos modos traté de discutir con ella, pero duró solo dos minutos. Lo siguiente que supe es que estaba detrás del escenario y estaba desnudándome. Realmente no me importó tanto.- Ella se rió.

-No, no le importaba en absoluto. Alargó la mano hacia mí y le dije que no teníamos tiempo para juegos, pero si jugaba bien sus cartas podría desnudarme mas tarde.- Ella no tenía vergüenza ¿verdad? Planeaba tener sexo con mi amigo a los pocos minutos de conocerle. Por alguna razón, a pesar de haber tenido que ser desagradable, con ella no lo era.

-¿Así que estaban en un desfile de moda?¿Existe un vídeo? - Pregunté, con una gran sonrisa en mi cara. Alice asintió con la cabeza al mismo tiempo que Jasper sacudió la cabeza.- Si, realmente necesitaré una copia.

Ella se echó a reír.

-Veré que puedo hacer.- dijo ella al mismo tiempo que Jasper decía:

-Por encima de mi cadáver.- Ella le dio unas palmaditas en el brazo mientras miraba hacia mí.

-La conseguiré- me articuló mientras él miraba a otra parte. Realmente me agradaba esta chica.

-De todas formas, él salió allí, pavoneándose...

-¿Pavonear? No lo creo,- interrumpió Jasper.- Mas bien caminaba por el pasillo lo más rápido posible.

Alice se echó a reír de nuevo.

-Bueno eso es cierto. Él no era un profesional, pero lo hizo por mí y estaba muy agradecida- le dio un beso y de nuevo carraspeé, parecía que se olvidaban de mí.- Lo siento.- Se disculpó ella de nuevo aunque no era verdad por que su risa lo desmentía.

-Después del desfile, nos sentamos detrás del escenario y hablamos durante horas. Era como si nos conociéramos de toda la vida. Tu me conoces, y sabes que no hablo con nadie mucho tiempo, pero con Alice parece algo natural.- Las palabras de Jasper eran un eufemismo. Era muy divertido y un gran tipo, pero en las entrevistas era terrible. Contestaba a las preguntas con tan pocas palabras como fuera posible para poderse escapar de las cámaras. Saber que estuvo hablando con alguien durante horas parecía surrealista. Por otra parte, Alice seguramente hablo la mayor parte del tiempo.

-Es un charlatán- dijo, en contra de mi pensamiento. Negué con la cabeza y sonreí. Ella era otra cosa. Me pregunto si su amiga sería como ella. Ella no era mi tipo, pero no era lo que había imaginado para Jasper tampoco.

-¿Dónde está tu amiga?- ¿Cuál era su nombre? Comenzaba por B, de eso estaba seguro. No iba a decir su nombre, por si me confundía para no molestar a Alice. No quería meterme con su lado malo, parecía que debajo de esa felicidad se escondía un demonio cuando se enfadaba.

-Bella- miró el reloj de plata de su muñeca y frunció el ceño.- Se la hizo tarde, como de costumbre. Seguramente se retrasó en el trabajo. Llegará pronto.- Bella, es cierto. Bonito nombre, me pregunto si es apropiado...

Puse la botella de cerveza vacía en la mesa y me levanté.

-Voy a por otra ¿Queréis algo?- Negaron con la cabeza y me dirigí a la barra. Este iba a ser mi último trago, quería llegar a casa a ver alguna película antes de acostarme. Conseguí mi cerveza y regresé a la cabina. Parecía que la amiga de Alice había llegado por fin. Vi su pero castaño asomando por encima de la cabina y me detuve junto a ella para presentarme. Oí a Jasper decir algo sobre que yo era músico y me sentí avergonzado ¿por qué le decía eso?

-Bella, te presento a Edward. Edward, esta es Bella.- Escuché débilmente a Jasper hacer las presentaciones, estaba mirando a la chica de al lado mía.

Bella dio la vuelta y parecía centrarse en mi cintura. Sentí mi polla agitarse debido a la proximidad con ella, así como el hecho de que parecía estar mirando fijamente ahí durante un minuto. Poco a poco me miró, y llevaba su rostro de porcelana enmarcado por su rizado pelo largo y castaño. Sus ojos marronbes parecían aturdidos cuando ella me miró y su boca se abrió un poco. Supongo que ella me reconoció. Era absolutamente preciosa y sentí que mi polla endurecía mas a la vista de su vestido negro. Sus piernas parecían kilométricas. Puse mi cerveza en el suelo, sin desear nada más que tocarla.

-Hola.- Mi voz sonaba segura a pesar de los nervios que sentía y la tendí la mano.- Encantado de conocerte, Bella.- Su nombre era mucho más que adecuado. Su mano se deslizó en la mía y sentí una descarga eléctrica por su contacto. Esta noche parecía estar llena de sorpresas. De repente, ya no estaba tan ansioso de volver a casa.

 

 

 

 

 (1)WR: World record

 (2)Axis/Radius: combinación de lujo y una dramática experiencia que abarca dos discotecas juntas.

Capítulo 1: Tiempo muerto Capítulo 3: ¿Seguro que no eres un jugador?

 
14440112 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10758 usuarios