Hola simplemente Gracias por estar Ahí  las quiero. Veronik

EL DÍA ESPERADO

Me despertó la campanilla del teléfono, observé el número de la llamada y era de Forks, mi mente de despejo rápidamente, que extraño que mi padre llamara.

Hola Bells, te desperté pregunto mi padre.

Si, pero no hay problema igualmente tengo que hacer algunas cosas.

Se aclaro la garganta y preguntó ¿te encuentras bien?, ¿y el trabajo?

No, podía entender que se traía entre manos- todo bien pa, tú para que llamabas? No es nada Bella solo quería saber como estabas ¿es un error acaso?

Me sentí culpable de creer que existía un problema, no puedes llamar cuando y cuanto quieras, me iba relajando.

Esta bien hija es que hace mucho que no vienes por aquí .

Si lo se estoy bastante ocupada ya me haré un lugar, ¿vale?

Por supuesto, te quiero- Y; yo a ti papá. Nos veremos pronto.

Me levanté y tomé una ducha, para pasar a buscar a An y Mary otra compañera de trabajo que saldría de compras con nosotras.

Durante el desayuno y el camino, no pude mas que sentirme nostálgica, muchas veces extrañaba, aunque me cueste admitirlo, la tranquilidad de la vida en mi pueblo. Lo superé rápidamente ya que las chicas me esperaban ya en la calle subieron al coche y el espacio se llenó de anciedad, vamos al centro comercial, si que te parece Bella, luego pedí turnos al centro de belleza, para cuando salgamos de allí no nos reconocerán,- sonreí nerviosamente,- todas las compras y esas cosas no son para mí pero me deje llevar, a veces es divertido hacer cosas de chicas.

El día paso bastante rápido, y me costaba aceptarlo pero me divertí.

Llegó la hora para salir y eché la última mirada al espejo, no podía creerlo y realmente tengo que darle las gracias a Ángela, la imagen que me devolvió realmente me gustó, el vestido acentuaba mis formas, ni que hablar del osado escote de la espalda, no quería pensar en el durante la noche porque si no me sentaría contra una pared.

El cabello me lo habían tirado hacia atrás, sujetándolo con unas orquillas de perlas pero dejando toda una cascada de ondas hacia mi espalda, lo que le daba un toque muy sensual.

Escuché la bocina del coche y salí.

Nos llevó solo media hora llegar al hacerlo ya pudimos observar, finos detalles que seguramente eran aportados por Alice, la novia, todo el camino estaba salpicado se luces entre arbustos y árboles ya mas cerca de la entrada se veían las mismas pero salpicadas de flores blancas otorgándole al lugar aires mágicos como salidos de un cuento de princesas.

Guauuu!!!!!!!!!!!! Mira esto escuche decir a Mary es realmente espectacular, y era verdad la ornamentación del lugar era exquisita, nos dirigimos hacia donde se encontraban otros invitados, los padres de la novia recibían cálidamente a todos, y luego personal abocado a la organización nos llevaban hacia nuestros lugares, no faltaba mucho para que la ceremonia comience.

No podía creer lo cerca que estábamos de la familia de Alice eso hizo que me sintiera bien y no como sapo de otro pozo, como solía decir mamá cuando se sentía incomoda en algún lugar.

Sin querer escuche el agobio de la madre de Alice, me olvidé de darle a Edward el ramillete que llevaran los padrinos, tengo que alcanzarlo antes de la ceremonia o a la perfeccionista de Alice le dará un ataque.

¡ No puedes irte en este momento querida!,

pero Carlisle, - es importante que estes aquí,

no se que me impulsó a hacerlo pero le toque un hombro y dije Sra. Cullen ¿puedo ayudarla en algo?- escuche- me interrumpió casi sollozando, -en serio querida lo harías me ayudarías?,

casi con voz inaudible le conteste que si.

Solo busca a Sara ,si,-seguro esta en la sala y dile que me olvide de darle el ramillete a mi hijo Edward y que tú se lo alcanzarás,

¿SI?

¿Nada más?, no, y gracias

No hay porque Sra, Cullen, por favor niña llámame Esme, sonreí y me dirigí hacia la casa.

Al entrar todo un revuelo pero pude imaginar quien era Sara.

Sra. Sara?

¿SI?. Se voltio a verme

Le expliqué la razón por la que me encontraba allí, rápidamente y esta dijo;

oH!! Preciosa eres un ángel, busco el ramillete y me indico que suba la escalera y toque la primera puerta.

Lo hice, golpee suavemente,

al abrirse la puerta mi corazón se detuvo, balbucee, Tú!!!.