<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:0cm 0cm 0cm 0cm; mso-header-margin:0cm; mso-footer-margin:0cm; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->

Chicas lo prometido es deuda aquí un poco de acción. Perdón por la demora pero se me borró parte del archivo y tuve que volver a escribir.

Que lo disfruten. Acuérdense, quizás con unos cuantos votos suba otros capítulos  si puedo,el fin de semana.

Veronik

UN GRAN SUSTO

Llegamos rápidamente, al lugar donde se encontraba. La construcción del hotel.

Pude ver a Jacob recostado sobre su camioneta, al vernos llegar se incorporó rápidamente.

¿Pero, buenos días Bella! No pensé que te iba a volver a ver tan pronto acompañando a Edward.

Me puse colorada, lo saludé y contesté,su afirmación, yo tampoco lo creía pero como ves las cosas están dadas así.

 Lanzó un puñetazo que dio de lleno al brazo de ED. Ehy!! Amigo esta vez no creo que te escapes.

Cállate Jacob. Y dime ¿que esta pasando por aquí?

Se puso serio, mira amigo las cosas están caldeadas, pero no creo que sea algo que no podamos manejarlas, ven te enseño los papeles. Nos dirigimos hacia una casa rodante que hacía de oficina, en estos momentos, comenzaron a discutir las formas de encarar la obra y la protesta de los lugareños.

Al cabo de un rato, dije:

Chicos voy a salir a dar un paseo.

Bueno, Bells, dijo Edward.

Por mi sin problemas, pero no te alejas demasiado, seguro esos patanes están cerca y además, recuerda que por aquí hay animales salvajes, Bella.

No te preocupes Jacob nací y me crié en Forks, así que yo también soy una pueblerina.

Salí y el sol estaba a pleno, era octubre y todavía calentaba, pero la brisa que bajaba de las montañas era muy fresca, seguí un sendero , me sentía realmente bien me recordaba a mi pueblo, a mi bosque como solía llamarlo de pequeña, al final  llegué  hasta el lago, me senté contra un árbol y mi mente divagó.

 Hacía apenas una semana conocí a Edward, pero parecía que mi alma y mi corazón lo conocían de antes, no creía mucho en vidas pasadas pero era como si, un gran amor había vencido las barreras del tiempo, par alojase allí, en nuestro interior para resurgir nuevamente cuando nos encontráramos.

 El vuelo rasante de un pájaro me saco de mi ensoñación, seguro algo lo asustó, miré hacia mi alrededor pero nada se movía.

Debía volver no se cuanto tiempo había estado allí, pero no quería que se preocupen me levanté de un saltó, comenzando a caminar, había hecho un largo trecho, cuando no pude aguantar más y paré para escudriñar alrededor, tenía la sensación de que algo o alguien me vigilaba. Apresuré el paso. pero este sentimiento se hacía cada vez más fuerte.

Me alegré de ver el final del bosque, pero también divisé a un grupo de hombres bastante numeroso que rodeaban a Edward y Jacob, también estaban los pocos obreros que quedaban, los distinguía por sus cascos, no eran mas de dos o tres, la charla no parecía de buenos términos en absoluto.

 Me encaminé hacia ellos, cuando unos brazos me jalaron hacia los árboles quise gritar, pero no pude, entonces comencé a lanzar, manotazos y alguna que otra patada.

Para mi desgracia sentí como se colocó detrás de mi y me inmovilizó, al mismo tiempo dijo.

Tranquila srta. Yo trabajo para los sres. Cullen y Black, ellos me dieron órdenes que la detenga antes que esos idiotas sepan que UD. Está  sola con ellos.

Es-es-ta bien logré tartamudear.

Si  me promete no gritar y correr hacia ellos la soltaré.

Asentí.

Lo hizo muy suavemente, controlando mi reacción. Al fin me miró y dijo discúlpeme, me llamo  Sam Ulley.

Bella Swam contesté.

 Mi pensamiento fue hacia la sensación que experimenté momentos atrás.

Perdón sr. Ulley Ud. Estuvo hace un rato en el lago.

No srta. La esperaba a la salida del sendero que tomó para evitarle el susto, pero no tuve suer….

No logró terminar la frase que, sentimos una batahola, nos dimos vuelta para ver de donde venía y observamos como Jacob arremetía contra los hombres que realizaban la protesta seguido de cerca por Edward y los demás empleados.

Olvidé, lo que le había prometido  a Sam Ulley y salí disparada hacia ellos.

A poco de llegar vi como Edward caía tomándose el brazo, y entre sus dedos corría un hilo de sangre.

Todos se fueron dispersando rápidamente.

Llegué junto a Edward, para ayudarlo a levantarse.

Bell!!. Estas bien.

Si, pero tú no.

Que demonios pasó.

Comencé a gritar Jacob, sr.Ulley,  ya que en esos momentos pude sentir que llegaba por detrás,por favor llamen a la policía un médico.

ED, soltó su brazo para abrazarme, Bella  estoy bien, pero, proteste.

 Shhss.

 Cálmate iremos a ver un dr. Pero esto bien en serio.

Sentí como las lágrimas surcaban mi rostro.

Jacob se hizo cargo de las cosas. Edward, sube a la camioneta con Bella, Sam acompáñanos por favor. Tendió una toalla  a Edward para que se coloque en el brazo.

Rápidamente llegamos al hospital donde atendieron a Ed.

 La herida no era grave, pero necesitó al menos seis puntos.

Cuando no íbamos encontramos a Jacob con el comisario.

Buenos días sr. Cullen saludó.

Buenos días comisario.

Mire, aquí Jacob me puso al tanto de las cosas y realizó su descargo, si quiere lo lee y firma si está conforme, no lo molestaremos más.

Esta bien.

Las cosas se están poniendo duras y esto no me gusta dijo el comisario.

Con cara de pocos amigos Edward, contestó mire yo reconozco que se puede protestar pero esto, dijo señalando su brazo, se esta pasando, piense que alguien podría estar mal herido o muerto quizás, y no vale la pena.

Al ver su perspectiva la cual no había pensado la cabeza me dio vueltas me senté, pero sin querer me sostuve de Edward.

Preocupado, me miro y dijo vayámonos  al hotel Bella,  después paso por la comisaría.

¡¡NO!! Estas loco termina con todo, solo estoy cansada nada más. Entonces podremos descansar los dos, sobre todo tú, dije firmemente.

Por suerte mi voz no reflejaba mi interior.

Ninguno de los que estaba allí sabía que todavía faltaba algo peor.