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Chicas aquí les dejo más capítulos,  así que espero que les guste.  Ya viene lo prometido

INVITACION INESPERADA

Me beso, tiernamente y luego sus labios fueron, puramente exigentes y sensuales, mi mano voló hacia u hombría, acariciándolo gimió y luego nuevamente me entregué a sus caricias.

Lo último que recuerdo, fueron nuestros corazones desbocados, por la pasión, hasta que me quedé dormida sobre su pecho

Me desperté, totalmente desorientada, pero  sentí un abrazo cálido y contenedor.

Buenos días, amor.

Buenos días, Ed.

Quieres desayunar, hace apenas unos momentos trajeron el desayuno, eso sería fantástico, me estiré, dándome cuenta que me encontraba en una cama, pero _ ¿cómo diablos había llegado  allí?.

Al ver mi cara de confusión Edward, rompió a reír,

- ¿Qué es tan gracioso?

Tú.

Bells, es la segunda vez en menos de veinticuatro horas que piensas que no soy un caballero, eso me ofende. Ya me siento como Rhett Butler en lo que el viento se llevó.

Si, claro pero yo disto  mucho de ser la refinada, y malcriada Scarlett O` Hara. En especial, porque corro a tus brazos cada vez que los abres para mí. Hummm. De verdad se acercó a mi y abrió las brazos, sonriendo me tiré literalmente en ellos, reía y me beso, una y otra vez.

Tengo que ir a trabajar Sr. Cullen por si no lo recuerda, me alejé de él antes que sea demasiado tarde.

Mi cabeza ya daba vueltas.

No sabía que te gustaban los clásicos, dijo.

Pues creo Edward que hay muchas cosas de mi que no conoces, si nos conocemos hace apenas unos días, pero por tu mención creo que a ti también,- tienes razón no fanático pero unos cuantos me gustan.-

Desayunamos. Pero me di cuenta que le pasaba algo, eso me ponía nerviosa, pero necesitaba saber cual era el problema.

Ed. ¿Tienes algo que decirme?

¿Te diste cuenta?

Si. Mi estómago se contraía. Me diría que todo termino, seguro, si no para que dar tantas vueltas.

Vamos, dilo, no te preocupes por mí.

Bella. Un torbellino de palabras salieron de repente;  se que es muy pronto, pero en realidad tengo que viajar, por unos problemas en la nueva obra, y no quiero separarme de ti vendrías conmigo, yo hablaría con mis hermanos para justificarte, se que no tendrán problemas, por favor solo di que si y todo estará bien, en serio.

Lo miraba anonadada, y no pude evitar reírme, yo pensaba que no lo vería más y el me pedía que fuera de viaje con ¡!él!!

El me miraba desconcertado,

Pues, que esperas para tomar el teléfono y  avisar a mis jefes.

Abrió los ojos muy grandes, en serio irás,

 Sí no te libraras tan fácil de mí.

Entonces manos a la obra dijo

Saldremos mañana temprano.

Ok

Todo ese día transcurrió muy rápido, entre preparativos para el viaje y el trabajo. Reconozco que extrañe a Ed esa noche pero, también me resultó corta, dejando todo arreglado para irme, cuando me fui a la cama caí rendida.

A las nueve en punto, Ed tocó timbre, abrí y me ayudo a bajar el equipaje no era tan lejos, íbamos en las cercanías de Catskill_Mountains por lo que entendí.

Al partir preguntó ¿lista?

Sip.

Me beso y comenzamos nuestro primer viaje junto.

El camino fue muy ameno, ya que nos contábamos sobre nuestras vidas, y la relación con nuestras familias, me impresionaba lo bien que se llevaban ellos entre si, fuera que todos tenían personalidades muy distintas estaban muy arraigados en el hogar, seguro ese era mérito de Esme y Carlisle sin ninguna duda.

Yo conté tímidamente la relación con mis padres, era buena cada uno por separado ya que estaban divorciados desde hace años.Pero no tan fluída.

Ya casi al llegar, me comentó que dejaríamos las cosas en el hotel y luego partiríamos a la obra donde nos esperaba Jacob.

Si quieres, Bella, sino puedes quedarte y pasear hasta que vuelvo.

Me negué rotundamente ya que hicimos todo este lío para estar juntos.

Al llegar pidió las llaves de la habitación, dejamos las cosas, ¿quieres hacer algo comer, o lo que quieras?

Reí, lo que quiera lo haremos luego, sino, tú no trabajaras.

Me miró pícaramente, te puedo asegurar, que quiero lo mismo que tú, pero necesito ir enseguida, vale.

Si. Lo tome del cuello de la camisa y lo atraje hacia mi, besándolo suavemente recorriendo con mi lengua sus labios.

Gruñó.

Vamos te están esperando, aparte esta noche te recordaré por donde andábamos.

Le tomo la palabra Srta. Swan.